Dexter64

Hace dias me rondaba una idea por la cabeza ... A los que os gusta escribir, que haberlos, hailos, a ver que os parece esto...

Entre las fotos que cuelgan nuestras queridas foreras hay de muchos estilos... Explicitas, sensuales, simpáticas, románticas, posados, selfies... pero a veces veo una foto concreta y se me ocurre una história que podria haber pasado en aquel momento, o que podria estar a punto de suceder... No sé, son fotos que me disparan la imaginación y me pongo a fantasear...

Os propongo buscar fotos que os inspiren especialmente y que las publiqueis aquí, junto a una historia creada por vosotros a medida. Por supuesto, preferiblemente fotos de foreras, pero si lo que os inspira es un paisaje, un coche, una copa de vino, etc, pues también se podria aceptar, siempre que el relato se ajuste a la temática del foro, por supuesto . Por poner unas normas basicas: En el caso de que la foto sea de una forera, hacer constar el nombre (no enlace, porque creo que no está permitido ...); relatos cortitos, porfa ... Y ni decir tiene que relatos escritos por foreras serán MUY bienvenidos!

Para romper hielos, abro el partido con un relatito que se me ocurrió el otro dia al ver una extraordinaria foto de (a que no lo diriais nunca ...) Seeeeeeee! MI CLAUDIA_CAT !!!

Venga, a ver quien se anima a continuar! Que no solo de pasteleos vive el hombre !

joanxllun

Me parece una idea estupenda. Creo que hay muchas historias detrás de estas fotos, de ellas, de sus cuerpos. Muchas veces les pregunto porque me interesa saber qué opinan y cómo viven ellas todo esto. A ver si puedo aportar algo, gracias tio!

Dr. Loomis

Hace unos años, en mi Bolivia natal, tuve un gran desengaño amoroso con un guapísimo coronel (esa historia es otra historia....). Resumiendo, que a los dos meses de relaciones me harté de él y de sus continuas infidelidades, de las que me daba cuenta su brigada asistente (también guapísimo, pero eso también es otra historia ).

El coronelcito no se tomó nada bien que lo dejara. "¡A mí no me planta nadie!" parece que gritó en su despacho del cuartel. Temiendo sus represalias, por mis nalgas y dada su gran influencia en la provincia, tuve que escapar rápidamente y decidí ingresar en un convento de monjas de clausura de descalzas de la vecina Brasil.

A los pocos meses fui expulsada del convento por ir medio desnuda (ved la foto) y... ¡calzada! Y es que nadie nadie nadie me puede obligar a no llevar alguno de mis pares de zapatos. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

El coronel no se había calmado todavía así que tuve que poner tierra por medio. Me habían hablado muy bien de cierto foro de Barcelona y de sus foreros...

Aida33

Dexter64

Muy bueno, Doc!

Enga literatos, que no decaiga !

Medio Siglo

Amigooooooo, perfecto para que vuele nuestra imaginacion

Dr. Merengue

Con 18 años yo cogí en mi pueblo el autobús que me llevó a la gran ciudad vecina. Llevaba conmigo un pequeño bolso, los ahorrados 150 euros y mi corazón latiendo durante todo el largo camino. Gracias a los consejos de un amigo conseguí, apenas llegado, trabajo como botones en el más lujoso hotel de la ciudad.

Semanas más tarde, en un día nublado y lluvioso, una limusina aparcó en la entrada del hotel, el portero abrió la puerta de la misma y la mujer más bonita que yo había visto en mi vida bajó del coche elegantemente y se dirigió a la entrada del hotel. El entorno pareció volverse aún más gris para destacar su figura grácil y reluciente y su melena negra enmarcando su precioso rostro

Poco después me tocó a mi llevar sus maletas a la habitación. Golpeé suavemente la puerta de la suite y segundos más tarde tenia delante a la aparición vistiendo un albornoz y mirándome entre curiosa y divertida con unos inquietantes ojos marrones.

Yo intenté concentrarme en colocar las siete maletas correctamente en su lugar y cuando estaba a punto de despedirme, escucho que ella me llama desde el dormitorio. La encontré tirada boca abajo en la cama, vistiendo sólo unas bragas. Sonriendo giró su precioso rostro hacía a mi y me dijo : “En el baño encontrarás un aceite para masajes muy especial. Me harías el favor de ocuparte de mi espalda ?”

Yo nunca había tenido la oportunidad de masajear a una mujer y seguramente mis torpes intentos no consiguieron relajar los músculos de la espalda perfecta de la princesa. Lo que la situación si consiguió, fue proporcionarme una importante erección y todos mis intentos de concentrarme en el masaje e intentar destemprarme fueron en vano.

Luego de largos 30 minutos, ella se incorporó y percibió inmediatamente el indeseado bulto en mis pantalones. Me preguntó :”Ha sido tu primer masaje ?” Yo sólo conseguí ruborizarme y soltar un “sí” casi inaudible. “Pues no ha estado nada mal, acércate … “

Se arrodilló en la cama y me abrió la cremallera de mi pantalón para liberar a mi pobre polla que estaba deseando salir. Suavemente se metió mi miembro en su boca y comenzó a succionarlo con delicadeza. Mirando su trasero empinado en el espejo y sintiendo su caliente boca alrededor de mi polla, no aguanté más que 3 minutos hasta correrme en su boca con una especie de alarido desconocido.

Ella se incorporó lamiendo sus preciosos labios con gusto. Se levantó y marchó al baño diciendo :”Haz el favor de cerrar la puerta cuando te marches”

Durante los siguientes días ví varias veces a ella salir y entrar al hotel, sin que diera cuenta de mí. El día de su partida subí a su suite, con la confusa ilusión de encontrarla de nuevo y poder vivir otro momento inolvidable, pero la habitación estaba vacía. Recién cuando su coche aparcó de frente al hotel, ella salió del bar y se dirigió a la limusina, donde yo había terminado de cargar sus maletas.

Con un coqueto gesto, ella se bajó algo sus gafas de sol para que viera sus preciosos ojos sonrientes y se despidió con un : ”Gracias por todo. Volveré pronto al hotel”

Simon

Estoy solo en el restaurante. Como siempre. Se lo que me espera; conversación intrascendente con un camarero aburrido que se pregunta que hago cenando solo en un restaurante vacío.
Conversación intrascendente con el barman del hotel que parece el camarero del restaurante que ha corrido más que yo y ha llegado a tiempo para cambiarse, cara de - que coño dice - cuando pido un Manhattan, intento instruirlo sobre las diferencias entre el Canadian y el Bourbon. Es inútil. Él.
Tercera conversación intrascendente, pero breve, con un tercer clon en recepción y de puro aburrimiento echo mano de un prospecto de una discoteca que feliz de las casualidades, no se lo cree nadie, esta a una calle.
Está decidido, hoy no me voy a la habitación a ver la tv en calzoncillos terminando poniendo el canal porno y preguntándome si me hago una paja antes de dormir o no. Me voy a quemarlo todo. Hace años que no quemo gran cosa pero ni siquiera lo pienso.
Mañana tengo reunión con José Luís a primera hora pero él comprenderá. Si eso le mando un wp y nos vemos para comer que para eso somos amigos además del trabajo. Es más, se lo mando ya mismo y así me quedo tranquilo para quemar lo que se pueda.
Me acicalo y me arreglo todo lo que se puede y se me ocurre y satisfecho del resultado me voy a la disco del prospecto donde después de pagar religiosamente me atracan cuando pido el Manhattan que hay en la carta de cocktails. No está mal, pero veinte euros me parece un robo. En fin, se me pasa el antojo.
Dirijo mis intereses a la pista de baile que, para que nos vamos a engañar, es a lo que he venido. Pienso en la habitación del hotel y la posible paja y decido que hoy no será así.
Voy para la zona caliente, empiezo a bailar con una morena que está potente y que no le hace ascos, es evidente que estoy desentrenado. Sin saber de donde viene me sueltan dos yoyas y una navaja está apoyada en mi estomago. No pienso nada. Todo va muy rápido y las luces y la música que le dan un aire irreal a la situación. La navaja ya no está y yo estoy catatónico. Me informan que el donante de yoyas es el marido de la morena que aquella tarde ha salido de la cárcel de Granada. Lo han detenido. Es verdad, hoy estoy en Granada. Algunas veces no me acuerdo ni donde estoy.
En los sofás cercanos a la pista hay una rubia que igual le sobran unos kilos pero me mira, me mira y se ríe, se ve cachonda. Aún me duele la cara pero pueden mas las hormonas y voy hacia ella. Tiene amigos y amigas, bebemos. Bebemos mucho, mucho mas de lo que estoy acostumbrado pero estoy desbocado, he perdido cualquier sentido del riesgo.
Estamos en la calle, no vamos solos. Vienen con nosotros un número indeterminado de amigos que en este momento ya son amigos míos aún que no sepa ni como se llaman. De hecho tampoco se como se llama ella. Es rubia, está buena y me lleva a alguna parte. Acierto a distinguir que cruzamos Reyes Católicos y nos metemos por callecitas. Subimos a un piso con escaleras en tonos marrones, se me ocurren ideas escatologicas y me rio solo. Bueno, con el alcohol.
Nos sentamos en un salón comedor que debería ser un saloon comedor porque seguimos bebiendo. Ya no se que bebo, pero bebo. Tampoco entiendo mucho lo que dicen y quiero estar el la habitación de mi hotel. Mi hotel.
En algún momento ella, que sigo sin saber como se llama y ya que mas da, me coge dela mano o de donde sea y se me lleva a un dormitorio y aún vestidos y tendidos en la cama la miro sin ver con ojos vidriosos.
Es de día, miro el reloj y son casi las doce. Me encuentro fatal. El hecho que una versión de la rubia amarujada y como un basilisco esté en la puerta de la habitación gritándome no mejora las cosas.
Parece indignada porque he sido incapaz de levantar nada y me he quedado dormido toda la noche. Me ha desnudado y me ha tirado encima la cama. No se si ha dormido conmigo o no pero me da igual. Quiero mi habitación.
Antes de que tenga tiempo de poner mis ideas en orden coge mi ropa en una mano y con la otra agarra la mía con bastante mas energía que la noche anterior y me echa al descansillo de la escalera de color marrón mierda y mi ropa me sigue volando desperdigándose por todo el descansillo. Me visto rápido y mal, solo falta que me detengan por exibicionismo. Me duele la cabeza. Tendré que aplazar mi reunión con José Luis. A ver que me invento.
Salgo a la calle y no se donde estoy, me oriento y llego al hotel con un sol primaveral cascandome el cráneo.
Pido la llave al clon, y subo a mi habitación. Dormiré y por la noche veré el canal porno y me haré una paja.

sito_calavera

Muy bueno, jefe. Bien currado!!!

Dexter64

Claudia_cat




Cómo había cambiado ya el tiempo… El solecito de mediodía entraba por la ventana, esquivando los visillos y calentándola a pesar de la leve lencería… Y él, retrasándose como siempre… Le había jurado y perjurado que esta vez sería puntual, y ella había descorchado ya el cava para sorprenderlo al abrir la puerta, pero de nuevo se retrasaba… y el cava calentándose igual que su cuerpo…

Con qué la sorprendería hoy? Cuál de sus versiones entraría por la puerta, el romántico sin remedio capaz de pasarse hora y media mirándole a los ojos y susurrándole al oído, o el fogoso pseudo-adolescente que necesitaba compulsivamente satisfacer sus fantasías? De un momento a otro entraría por la puerta, la miraría con aquellos ojitos de carnero degollado, la abrazaría con fuerza y, después de besarse como si hiciera una semana que no se veían, quizás la levantaría a peso y la llevaría a la habitación entre risas…

Pero otra vez se retrasaba… y, aunque él no la creía cuando se lo decía, tenía ganas de verle… la trataba bien y sus tonterías le hacían reír, sentirse a gusto. Y le gustaba verle tan feliz cuando estaba con ella, nada que ver con aquel carácter adusto y feroz que alguna vez le había descubierto.

Sorbito a sorbito estaba acabando con el cava mientras esperaba, cuando de repente sonó el móvil, miró la pantalla… y una preciosa sonrisa iluminó su rostro por fin…

Thunderdome

Me parece una idea genial Dex.
Una bonita historia inspirada en nuestras musas es lo minimo que podemos hacer por ellas.
Aunque no soy muy buen escritor, intentaré escribir alguna cosilla, total lo que cuenta es la intención.

Enhorabuena por la iniciativa, ellas se lo merecen!

Norbac1

Se sentaron en la mesa del rincón, la que les proporcionaba mayor intimidad. Mientras escogían la comida sus ojos no paraban de devorarse mutuamente por encima de las cartas. Alex elegante, con su traje gris de trabajo. Marta no se queda atrás, traje chaqueta corto. En la parte superior blusa blanca con varios botones abiertos para lucir el exquisito sujetador negro semitransparente, y todo el conjunto rematado con unos zapatos de tacón estratosférico. Él estaba realmente excitado con la visión super erótica de Marta. De hecho sus pensamientos no podían concentrarse en cuáles primeros o segundos quería. En su mente sólo había lugar para el sexo de Marta. Quería degustarlo como tantas veces lo había hecho antes, suavemente, lentamente hasta hacerla gemir de placer, el solo hecho de recordarlo ya le había provocado una tremenda erección. Marta por su parte sabía perfectamente que Alex no se podía concentrar de ninguna de las maneras en la comida. En la sensualidad y la provocación, ella era toda una maestra. En varias ocasiones había estado jugado con sus cabellos, enrollándo mechones en su dedo índice al tiempo que se mordía el labio. Era consciente de que, de momento lo único que la penetraba era su mirada, pero este hecho la excitaba hasta el punto que hacía presión con los muslos para estimular su sexo y suspiró.
El grado de excitación que había en el ambiente sólo fue roto por el camarero, PDA en mano dispuesto a hacer el pedido. Una vez escogidos los platos, la pareja pidió una botella de cava bien frío. Una vez hecho el brindis, el juego prosiguió. Marta se quitó uno de los zapatos y muy sutilmente deslizó su delicado pie por la entrepierna de en Alex hasta certificar lo que sospechaba. Una sonrisa maliciosa se dibujó en su cara al notar la dureza del sexo contrario. Él, lejos de sentirse incómodo por la situación aún se excitó más. El pie de Marta no paraba de frotar arriba y abajo el miembro de Alex, mientras él se aferraba al servilleta como si le fuera la vida. Su mirada desprendía deseo, un deseo descontrolado para saltar sobre ella. Con un gesto tremendamente sensual ella se incorporó, acomodándose el zapato, y excusándose, fue al servicio. En el momento de pasar al lado de Alex, ella se acercó a él y al oído le susurró "hoy sere yo quien te folle" Seguidamente se perdió por el pasillo que conducía a los servicios.
Alex no podía más, apretaba sus puños sobre la mesa, la ordinariez de las palabras de Marta lo terminaron de volver loco. La testosterona lo levantó de la silla de un salto, y con paso ligero y molesto para la erección puso rumbo a los servicios sin ningún tipo de dilación. Empujó con fuerza la puerta del lavabo de mujeres y la primera imagen que vio fue la de Marta, cara a la puerta sonriente y con el brazo derecho levantado recogiendose el pelo tres la nuca. Alex no se pudo resistir, la embistió comiendole la boca.

Thunderdome

Nora_21


Al abrir los ojos allí estaba ella, de pie junto a la ventana, iluminada por los primeros rayos de luz de esa cálida mañana, sensual y sugerente como una dulce sinfonía, esbozaba una sonrisa mientras se vestía de nuevo. De fondo, se podían oír los latidos de mi corazón, que como una enérgica melodía, aun suspiraban por ella.
Por un instante pareció detenerse el tiempo, entonces se giró y me dedicó una tierna mirada, en aquel entonces supe, que quería que fuera la primera persona que viera al despertar, durante el resto de mi vida.

Simon

Shanghái

No tengo hambre. No hacemos más que comer. Voy a casa de Fu Rong. Hemos quedado con su familia para celebrar el fin de año chino, eso significa comer más, mucho más. Además todos hablaran Wo, Shanghai chino para que nos entendamos. Por lo menos podrían hablarme algo de Mandarín de las narices pero como catalán debería comprender. Y no.
El taxista me tiene hasta el morro, entre la separación cutre de plástico transparente, transparente cuando era nuevo, que nos semi-aísla y sirve para que coloque su litrona entre el plástico y la puerta del conductor. Está claramente borracho pero esto en este país para fin de año y en otras fechas es corriente. Afortunadamente les pillan borracheras tranquilas.
Llegamos, doce yuan y cinco pisos sin ascensor me colocan en la puerta metiéndome unas zapatillas roñosas. Todos llevan zapatillas roñosas. Por las voces puedo deducir quien hay. Sus padres, sus dos hermanos, la mujer y un niño muy mono de uno de ellos, Fu Rong, Li que no es de la familia pero como si lo fuera y que además es vecina, el hermano mafioso de la madre de Fu Rong que hace cosas raras con una flota de taxis, un amigo al que llaman cerdo porque se lo come todo y alguna voz desconocida.
La cena transcurre con normalidad con lo que al cabo de un tiempo poco razonable también hay varios borrachos. No me acostumbro al vino de arroz, he intentado iniciarlos en vinos pero se lo beben como Coca Cola y me deprime.
Delante tengo sentado al taxista mafioso que después de una parrafada a gritos se levanta y me coge por las solapas. En automático le suelto un cabezazo en la nariz y deduzco que se la he roto por la sangre que cae mezclándose con la salsa del buey de mar que se está comiendo. Durante un rato hay gritos un poco de todos pero se calman fruto del estado etílico más o menos general. Tema olvidado.
No lo soporto. Odio el ruido y son tracas hiperpotentes. Más que las “nuestras”.
Ahora a salir a beber. Me aburro. Entre el Wo, el alcohol y la música no entiendo nada, solo que una montaña tambaleante se me acerca y, ¡ me coge por las solapas ¡ O es una manía o es una nueva tradición del fin de año chino. Me suelta un viaje y de lo borracho que va falla y el solo se cae encima de unos sofás.
¡ El no chino ¡ ¡ El Mangu ¡ ¡ Mangu muy malos ¡ Vale, vale… cara de chino, habla chino, huele a chino…es Mangu.
Después de varios tugurios, visita al puerto de la ciudad para comprar vieiras, tener esperar en la calle mientras compran – you european, everything more expensive if they see you – por fin llega la calma de puro agotamiento y que se haga de día indica alguna cosa. El skyline de la ciudad es realmente bonito, lástima que la calle parezca Beirut en sus peores épocas. Con Fu Rong decidimos de coger un taxi, dejarme en mi apartamento y luego ella seguir hasta su casa. Li lógicamente se apunta ya que vive en el mismo edificio. Sé que tiene un niño de catorce años y que iba al colegio con Fu Rong que tiene treinta y tres. Nunca he visto padre conocido así que he deducido que el chico es fruto del amor de un sábado por la noche.
Llegamos a mi casa y ellas mantienen una animada conversación. Al fin Fu Rong en su inglés macarrónico me pregunta si quiero que se quede a pasar la noche conmigo, si no estuviera tan cansado me reiría porque son casi las ocho de la mañana pero le digo que si sin ánimo de nada. No estoy para trotes. Otra asamblea a dos con Li y me comunican que si quiero Li también se queda. Hay cosas que en China no pasan porque son inmorales e ilegales con que lo doy por bueno y les digo que suban. Quiero mi ducha y dormir.
Subimos los tres en el ascensor, entramos y como uno es un caballero las repaso con la mirada cuando las dejo pasar delante de mí en la puerta de casa. Li tiene un buen culo. Es alta y tiene un buen culo. Otras cosas también pero como hacen trapas nunca se sabe. Bien, Fu Rong si lo sé.
Las dejo en el salón comedor y me voy a la ducha esperando que se hayan dormido cuando termine. Quiero dormir. La ducha está estupenda y me recreo en quitarme el olor de los distintos antros que hemos visitado y del olor a comida china que se te mete por los poros.
Me tapo pudicamente por Li y salgo para irme directo a la cama. No puedo. Está ocupada. Está ocupada por dos mujeres chinas en pelotas, lo que me deja comprobar que Li además de un buen culo tiene unas buenas tetas, que se están comiendo la boca y que, o les sobran dedos o les faltan agujeros.
No tengo palabras. Me acerco y empiezo a meter mano por ahí donde me cabe. La mano. Se me ha pasado el cansancio y el bajón del agua caliente de la ducha. Tengo el rabo en posición. Solo hay un problema, no me hacen caso. Están tan enfrascadas en lo suyo, que después averigüe que venía de años y de la última vez de meses, que ni se dan cuenta que existo. Me lo miro un poco, no mucho. Siento vergüenza. Me voy al salón, me tumbo el sofá, me levanto para coger una manta porque ha empezado a nevar otra vez y de repente tengo frío, me arrebujo en sofá y cuando se me cierran los ojos de puro agotamiento pienso que cuando me despierte me haré una paja. Bona nit.

Thunderdome

Sandra18



Era una placida mañana, estaba en el balcón contemplando el horizonte, donde los sueños parecen tan lejanos. Una leve brisa agitaba mi rubia melena, mientras una tremenda inquietud invadía mi mente, no dejaba de pensar en todo aquello que anhelaba, como parecía desvanecerse en el tiempo, mis proyectos se disipaban sin más, me querían ser arrebatados por un mundo que no concede clemencia.
Cabizbaja por aquellos terribles pensamientos, alce un poco la vista y a lo lejos vi una silueta, que con un spray en la mano daba los últimos retoques a su obra de arte, un guerrero samurái ataviado con su imponente armadura y portador de una excelsa katana, justo debajo se podía apreciar una inscripción: “La única lucha que se pierde, es la que se abandona”.
De repente un especie de escalofrío recorrió mi cuerpo, llenándome de una energía revitalizadora, mis dudas habían desaparecido, mis sueños surgieron aun con más ahínco y un brillo especial deslumbraba en mis ojos azules como el cielo.
Aquel mismo día salí de casa y conseguí alcanzar mi horizonte, horas antes tan lejano y que tan solo se encontraba en el umbral de la puerta de mi apartamento.

Los sueños solo se consiguen si salimos y luchamos por ellos, yo aquel día lo hice, ahora te toca a ti.

Hitch_baja

Esta foto la colgó Michelle en la sección “Chicas y Motos” en Septiembre del año pasado. Y a partir de aquí…

- Hitch: Eres tu, no? Por un momento pensé que no… Me encanta como te mimetizas con el entorno, como vas vestida, la expresión con la que miras a la cámara… Me gustaría escuchar la historia que guarda esta foto, me la cuentas?
- Michelle: es verdad nos parecemos mucho, además es todo mi estilo. Me hubiera gustado ser yo, pero no..no soy yo. Pero si quieres podemos averiguar los dos la historia que tiene. Jaja tu imaginación, como la mía, ve algo y empieza a darle vueltas
- Hitch: me imagino imaginando la historia de la foto, tu eres la chica y yo el fotógrafo…

En la route 66, después de cruzar el puente Chain of Rocks, siento que mi Triumph Bonneville necesita un descanso. Cuando paso junto al letrero de una gasolinera, pienso que estoy de suerte, aprovecharé para repostar y refrescarme.

Al entrar en el local en busca del encargado, suena un timbre que rompe el silencio del ambiente. La luz se filtra entre el polvo de los cristales y se refleja en el metal del mostrador. Estoy a punto de salir, cuando una voz femenina me retiene y tras ella, una mirada que congela el tiempo… Lleva una camiseta informal, unos shorts que descubren unas piernas largas y estilizadas y unos botines negros que apenas dejan ver los calcetines de colores. Su media melena rubia enmarca unas facciones dulces y una mirada curiosa. Me acaba de desarmar cuando sonríe con espontaneidad y dice: “Bonita moto, se parece a la mía, luego te la enseño”.

Tras repostar, una taza de café se interpone entre nuestras miradas, mientras compartimos historias como sólo pueden hacerlo dos desconocidos. Y ante la nostalgia de la marcha, plasmamos el instante en una foto cargada de silencios. Mientras me alejo con el rumor del viento y del motor por toda compañía, no puedo evitar mirar atrás, por el retrovisor. Y en esas estaba cuando me sorprendo a mi mismo dando media vuelta…

Dexter64

Aquella noche, con la carretera desierta se sentia el amo del mundo... No hacia ni 15 minutos se habian despedido con un beso, como siempre, y todavia notaba su sabor en los labios, su aroma en las manos, en la ropa... Le gustaba conducir de noche de regreso a casa, con la ventanilla bajada disfrutando del sonido del motor, pero al llegar a la autopista el viento se hacia insoportable y apremiaba cerrar. Conectó el bluetooth del reproductor y empezó a sonar la misma música que habia estado disfrutando con ella hacia un momento (bendito Spotify ...) Y recordó...

Mirándole fijamente mientras hacian el amor, sus manos en su cuello, abrazándole... Su cuerpo vestido únicamente con la camisa que le habia arrebatado, traviesa, y que ahora olia divinamente a ella, a su piel sedosa, perfecta...
La carretera, casi desierta... Las luces de los coches, ¿o eran sus ojos que se le aparecian casi en sueños?... Se olia las manos y la sentia a su lado mientras le acariciaba el pelo negro... Notaba sus besos en el cuello, en el pecho, mientras él la abrazaba y le susurraba al oido... Dios, sus labios, el sabor de sus besos, el aroma de su alma...

Salida de la autopista... No, no es esta todavia... No era la primera vez que se perdia en los recuerdos y se saltaba dos salidas seguidas, hay que estar atento... El motor rugia suavemente en la noche, y de repente le pareció oir su respiración... Abrazados, sudorosos, su carita sonrosada con los colores del placer... Su aroma, dios... Se olia la camisa y se veia de nuevo dentro de ella, su cuerpo perfecto moviéndose encima suyo, sus frentes apoyadas mientras las miradas se fundian en una mezcla de los verdes de ella con los azules de él... Acariciando sus maravilosos pechos mientras la penetraba con fuerza, tan profundamente como era capaz... sus bocas, sus lenguas buscándose con avidez... Dios, su sabor, el sabor de sus labios, de su piel, de su sexo, inundándole los sentidos... Y ella, estremeciendose de placer en un tremendo orgasmo que amenazaba con arruinar la sábana que aferraba con su mano libre...

Y luego su sonrisa, aquella calma despues de la tormenta que tanto le gustaba, mirándole a los ojos abiertos de nuevo mientras intentaba atrapar toda su belleza y llevársela de la mano que compartian... Dios, que guapa es, pensó el primer dia que la conoció, y hoy, despues de tantos meses todavia se preguntaba si no estaba viviendo un divino sueño...

Y de repente volvió a la carretera... justo a tiempo de ver alejarse la salida correcta... Una vez más...

Simon

QUINTA

¡ Por Dios que aburrimiento ! Lo más divertido que se puede hacer en este país tercermundista es jugar al mus los jueves a última hora de la tarde en la Casa del Tabaco, en el primer piso del Meliá Cohíba. Y yo no sé jugar al mus.

Lo que tiene de bueno es que casi todos son los de la Embajada y Consulado de España en La Habana. Siempre es bueno tener buenos contactos y ahí se hacen. Además de ponerse hasta el culo de alcoholes varios, tocar el culo a las camareras y luego discutir con los custodios del hotel porque le has tocado el culo a las camareras. Es entretenido y no va a más. Mientras te mantengas en el círculo de la Embajada eres virtualmente intocable a no ser que te pases mucho.

En fin, por lo menos el barman es bueno y prepara unos Manhattan muy dignos. Cereza incluida y si quieres quema piel de naranja para aromatizar. Pronto va a ser hora de cenar y todos empezamos a desfilar por la escalera hasta el Hall, a veces con parada en el bar del Hall dependiendo del ganado que se intuya, y a la calle.
Tengo el carrito Toyota parqueado en frente como casi siempre que no es verano y los ciclones están tranquilos de la puerta del hotel. Los parqueadores ya me conocen, a lo tonto van cuatro años viéndonos. Le suelto el medio dólar de rigor y hablamos un poco de pelota, baseball para los amigos pero hay que seguir el lenguaje políticamente correcto. No me entero más que de mus.

Es importante estar en buenas relaciones con los parqueadores que llevan la armilla de Habana Club, no es muy conocido pero es uno de los trabajos recurrentes que se facilitan a los guardias personales de Fidel cuando se jubilan a los 35 años. Lleva una célula de seguridad de doscientos efectivos con sus consiguientes remplazos y además se le conocen seguro dos dobles que llevan, naturalmente, el mismo dispositivo. Lo que es seguro es que ideológicamente son intachables porque han sido seleccionados y adiestrados en la URSS con lo que hay que ir con cuidado con lo que se dice.

Enfilo a casa agradeciendo la proximidad como cada jueves porque siempre voy un poco perjudicado por los Manhattan. Malecón hasta el túnel para salir a 5ª al otro lado del rio Almendrales, trocito hasta el cruce con 10ª para girar a la derecha y como si de una maldición divina se tratara el semáforo está siempre en rojo. Espero. Se abre la puerta de atrás, en realidad las dos y por el retrovisor fundiéndose con la luz de la puesta de sol de La Habana de una manera muy cinematográfica al estilo del festival de Sundance veo dos tías de unos treinta años.

- Compañeras, que esto no es el camello. ( saben de sobra que no soy un yuma pero si un gringo, la placa del carrito me delata )
- Buenas tardes señor, ¿ como está usted ? ¿ vive por aquí ? ( Es evidente porque la placa es de técnico extranjero, la pregunta es retórica e indicativa de sus intenciones a la vez ).
- Si, vivo en tercera, en la puntilla, a cinco minutos andando, al lado de la Embajada de Burkina Fasso. Tengo una bonita verja con un custodio que no deja entrar a nadie y si se cuela hay tres perros dálmata con muy mala leche.
- Ay señor, no se apure que con su custodio hablamos nosotras, verá que bien.
A todo eso se ha puesto verde y el madero de la garita mira mal. Arranco y doblo por 10ª para a su vez doblar por 3ª y llegar a casa.
- Rodolfo, llevo estas dos en el carro que se han empeñado en venir.
- Ya sabes que no las puedo dejar entrar a las dos a la vez, bueno si, tomando los datos como siempre pero dos… ya sabes la ley que prohíbe meter a dos mujeres dentro del mismo dormitorio y si te pillan a mi me va el trabajo. Como mucho puedes meter a cada una en un dormitorio distinto.
- No me jodas Rodolfo, por cierto, está Idálmis ?

La cocinera, que limpia, que hace cualquier cosa, que es un puntal de la casa, que me plancha y me deja la cena hecha antes de irse ? Esa que si está buena y no me la he comido nunca porque su marido, Marino, es herrero y si me pega una hostia me mata.

No, no está. Mierda.

- Mira Rodolfo, se me está ocurriendo que como ya estamos solos en casa si haces la vista gorda primero te empujas tu a una y luego nos las cambiamos y te empujas a la otra. Eso si, tienes que negociarme un nice Price por el pack. ¿ OKA ?
- Eso está hecho si tu pones el ron.
- Joder Rodolfo ! Que cuando has bebido te empujas cualquier cosa que esté a cuatro patas. Como me ataques te despido yo.
- OKA

A todo eso las jineteras han descubierto la salida al jardín por la parte del embarcadero y que para llegar al embarcadero hay que rodear una piscina. Han decidido que ya que es de noche, que está oscuro que es de lo que se trata se pueden bañar en pelotas en la piscina. En vista del éxito enciendo las luces de ambiente del jardín que incluyen iluminación interior de la piscina. Es el típico chalet de verano made in USA de los años 40’ o 50’.

Caen un par de botellas de ron blanco, unas cuantas latas de mi reserva personal de cerveza y visto que Rodolfo ya está como un sireno también en la piscina me meto. Es evidente que en remojo ya hemos escogido cada uno la suya. Bueno, yo la mía y Rodolfo la otra. Aprendo que la mía se llama Tsunamy. A estás alturas ya no me sorprende gran cosa de este país.

Desfilamos al piso de arriba que es donde están los dormitorios y la señorita Tsunamy hace honor a su nombre ofreciendo y exigiendo ser penetrada por todos sus accesos y por alguno que yo desconocía. La verdad es que no es nada del otro mundo físicamente pero es un tanque. Sudada a saco y me quedo como un trapo mojado. Cuando recupero mi capacidad motriz decido que es una buena idea pegarme una ducha para espabilarme para el segundo asalto que me espera con la señorita que oigo como se trajina a Rodolfo mientras me ducho pero de repente la música de fondo cambia. Hasta ese momento había sido:

- Ay papirico, dame esa pinga ¡! Oh si ¡! Dame mas duro ¡! Que bueno ¡! Así,asi ¡!

Y de repente se había convertido en gritos nada sexuales de las dos mujeres y de Rodolfo hablando a gritos.
Salgo casi sin secarme de la ducha y en el descansillo del primer piso me cruzo con Rodolfo que como Dios lo trajo al mundo corre escaleras abajo y en tiempo record sube escaleras arriba con un sacacorchos en la mano.
En cuanto entro en la habitación veo un espectáculo digno de Jack the Ripper con la tía en posición de parto y Rodolfo aparentemente intentando violarla con el sacacorchos. Yo pregunto pero es inútil, los tres gritan de manera inconexa y para variar no me entero de lo que pasa hasta que oigo la voz Rodolfo por encima de los demás gritos que dice:

- Ya, ya ¡! Ya lo tengo ¡!

Y veo un espectáculo gore de Rodolfo que parece estar sacando un aborto del coño de la chica. Creo que me voy a marear. Entre el ron, el polvo salvaje y una película snuff en directo es demasiado para mis maltrechos nervios ya no en muy buenas condiciones por años tropicales.

De repente se oye como si descorcharan una botella de cava, lo cual no mejora mucho mi mareo, y sale una masa bien trincada por el sacacorchos. La calma vuelve tan deprisa como se perdió. Intento averiguar. Y averiguo. Rodolfo creyó buena idea penetrar a la señorita vaginalmente mientras la sodomizaba con un pepino de tamaño considerable y en el fragor de la batalla se rompió por la mitad y de fue para los adentros de la chica. El sacacorchos era una sacapepinos. La madre que lo parió.

Les digo a todos que se vistan y que en cuanto yo baje no quiero ver a nadie en casa, incluido Rodolfo que pasa la noche con los perros.
Cuando bajo efectivamente no hay nadie y mientras como la tortilla de patatas que me ha dejado Idálmis hecha pienso que después de cenar le diré a Rodolfo que entre a ver pelota en la tv y a ver que le debo de las tías. Que como me tangue lo echo.
También medito sobre la bondad de las pajas y el culo de Idalmis, lo que me hubiera ahorrado si me hubiera aplicado el remedio antes de ir a La Casa del Tabaco.

Medio Siglo

Andaba por mi querida ciudad (FCRC), sin rumbo fijo, un día de esos que solo tienes tu propia compañía, absorto en mis pensamientos. Era una tarde de verano poco calurosa y sin casi darme cuenta, me encontraba atravesando el hol de un hotel hacia la terraza interior....pero algo hizo que me parara en seco y me quedara inmóvil , un dama mirando a través del cristal a la terraza y cuya claridad dibujaba una perfecta figura...aún hoy no me explico como pude reaccionar y hacerle una foto. No recuerdo como, pero me vi sentado en la terraza tomando una rica cerveza bien fría.

Estaba con la mirada perdida y volví a la realidad al ver a alguien acercándose, los últimos rayos del día no me dejaban ver su rostro pero si su esbelta silueta.......es ella!!!!!, no, no puede ser, viene hacia mi, me mira, me clava su mirada, uauuuuu que mirada tan intensa, brillante, esos ojos lo decían todo.........o eso quise pensar ya que se sentó en otra mesa , iluso de mi .

Mientras saboreaba la birra, seguí absorto en mis pensamientos y en eso que oí como un susurro y cada vez mas fuerte, hasta darme cuenta que iba dirigido a mi.......tienes fuego?.....al ver quien era, me puse como un flan y gracias que logre encontrar mi zippo y.......joderrrrrrrrrrrr se me escapa de las manos, ella lo recoge, me lo pone en las manos y sin soltarlas hace que las acerque para darle fuego, mirándome fijamente y yo sudando como nunca.........en eso que lo único que se me ocurre decirle es, quieres sentarte en esta mesa y así no tendrás problemas de fuego.........joderrrrr pero que tonto, mas que tonto..........y en eso que me dice, de acuerdo........ me quede sin habla, yo, justo yo, que me las doy de animador empedernido.

Al darse cuenta, ella empezó a darme conversación y yo me fui tranquilizando, tomando confianza, la provocaba y me seguía el juego, disimuladamente se separo de la mesa y cruzo las piernas para mi deleite, que visión!!!!.......tentado estuve de acariciar esos muslos, me reprimí.....ella fue acercándose poco a poco y rozándome con su piernas y manos, yo estaba que me salía y no sabía que hacer..........y solo se me ocurre decir, perdona voy un momento al servicio.

Al volver, los juegos de palabras, los movimientos y su mirada me estaban convenciendo de que podía llegar a ser un bonita historia.............en eso que me comenta que tiene mucha calor y que pagaría por una ducha, le digo lo primero que se me ocurre.......si quieres, estoy alojado en este hotel, puedo dejarte la llave de la habitación.............pense, joderrrr te acabas de tirar un farol.........y ella dice, pero quien me secara la espalda?..........no logro gestionar palabra, hasta que reacciono y con voz temblosa digo, puedo ser yo?........me coge de la mano y con paso decido nos dirigimos a la habitación ............



Que habitación?....la 169....se para, me mira y dice, tu sabes mucho......noooo, es la que me dieron cuando llegue al hotel.

En el ascensor nos devoramos, me desabrocho la camisa, la agarre por el culo...........uffff intuia que clase de culo era pero, al tocarlo, superaba con creces mi intuición..........joderrrrrrrr, llegamos a la planta y se abre la puerta......sorpresa!!!!!!! dos personas esperando el ascensor.......disimulamos con cómplices sonrisas y a buscar la habitación........me suelta, pero no sabes donde esta? y yo me parto de risa (luego se lo explique)

Entramos en la habitación, ni ducha, ni nada, directamente a darnos todo el placer posible............estaba obsesionado con ese culo que había palpado, le quite el vestido, le pedí que se pusiera boca abajo...........menudo festín tenía ante mis ojos, la acaricie, la bese, me roce con ella.................nuestra excitación iba en aumento, se dio la vuelta y ohhhhhhhhh, otro festín, no deje nada sin explorar............me tome todo el tiempo del mundo para intentar que disfrutara (hasta con alguna puñetería).........lo que me hizo disfrutar no se puede relatar......... una cosa si puedo decir, consiguió en muy, pero que muy poco tiempo, que tuviera un orgasmo que hizo que temblara todo mi cuerpo, pero fue seco y al darse cuenta continuo hasta lograr que tuviera otro y tuve uno de los mejores orgasmos de mi larga vida............aún estoy temblando...........nadie había conseguido darme ese inmenso placer.

Una vez relajados, me atreví a invitarla a cenar...............pero esa ya es otra historia. Ahhhhhhhhhhh conseguí hacerle otra foto, pero esta con su consentimiento.

Minerva

Fue una noche tranquilita, me bebí un par de copitas por ahí de fiesta y nada, a las 2 para casa! Como las niñas buenas...
Que suerte para mi cuando aviste un furgón de brigada mobil, habrá pasado algo? No se voy a ver....
Madre mia pero porque están tan buenos está gente? Les harán un test físico? Quizás, porque vaya tela.. .Bueno va a casa a dormir sino hoy no duerme nadie.

TSS TSSS RUBIA!!

Ay yo? Ostras que vergüenza bueno voy a decirle algo...

Hola señor agente (se me escapó una risita por debajo del labio)

El chaval muy majo, empezamos a hablar y a tontear, me empecé a poner nerviosa, muy nerviosa, de repente las dos copas que me tomé me empezaron a hacer efecto, dios que guapo es... ese uniforme y esa gorrita de lado....

Tras una charleta y algún que otro restregon por ese cuerpo uniformado y escondiendo lo que me podía imaginar, me dijo que en media hora terminaba su turno, y si me apetecía tomar algo, le dije que yo vivía al lado y que podía pasar a darme las buenas noch...digo...a tomar algo...
Le di mi teléfono pero pfff no Se, vendrá?

35 minutos después

Hola? Hola! Soy Adri, te apetece vernos?
Claro, vente

Abrí la puerta y allí estaba ese uniforme andante relleno de ese cuerpo de adonis seguramente esculpido delicadamente con todos sus detalles.
Me saludó con un beso en la boca que me dejó blanca, pálida, verde, amarilla, de todos los colores y con mi tensión pareciendo una montaña rusa,  yo ni pregunte ni rechiste, me cogió en volandas y allí estaba yo, apoyada en sus piernas y sobre una protuberancia que sólo pedía a gritos que la liberaran de su cárcel, pobrecita quien soy yo para impedirselo, la libere y sin pensármelo dos veces me deje llevar por ese miembro tumefacto y palpitante que junto a su dueño me dieron un paseo por los más deseados placeres que jamás olvidaré, fue la mejor manera de darme las buenas noches.
Podrían haber más noches asi o parecidas, malditos uniformes.....

Simon

TRAM

Sentado en un banco de la Diagonal justo delante de la Casa de les Punxes. ¿ Como podía ser ? Era evidente que el nuevo tranvía inaugurado la primavera pasada, ese que la chanza popular había tenido a bien bautizar TremPayaColau, le había atropellado. Le había pasado por encima con la habilidad de cortarle las piernas por un lado y la cabeza en plano americano por el otro.

El cuerpo de pecho a rodillas debía estar entre las vías. Lo recordaba perfectamente porque en el momento del corte ( sic ) lo último que recordaba era una súbita erección como no la había experimentado en su finiquitada vida.

Veamos, recapitulemos, no es posible. Estaba sentado viendo el espectáculo de los bomberos rescatando y recomponiendo su cuerpo y los sanitarios dándole chupitos d’aigua del Carme o algo parecido al tranviario que tenía un ataque de nervios.

Estuvo un rato entre entretenido y curioso, entre voyeur y controlándose a sí mismo si estaba todo o no. Y si estaba todo. La evidencia era que estaba muerto. En fin, no somos nada y como ya era hora de ir a casa enfiló Jardinets de Gracia arriba.

Cuando llego a casa evidenció su naturaleza etérea entrando sin abrir la puerta, le hizo tanta gracia que lo repitió unas cuantas veces para ver si se sentía algo especial. Y no. No se sentía nada.

Fue al baño siguiendo el pasillo más por costumbre que por necesidad pues podía cruzar todo el piso a través de las paredes. Quería ir al baño para verse en el espejo a ver si estaba muy perjudicado por el tranvía y vio rápidamente que tenía el, buen, aspecto de siempre.

También descubrió cuando trato de saludar a sus hijos que no le veían ni le escuchaban, lo mismo su mujer cuando entro por la puerta de la calle, esa puerta que él ya no necesitaba abrir. Claro que sus hijos y su mujer raramente le contestaban, en realidad no era tan distinto de un día cualquiera sino fuera porque estaba muerto y podía atravesar las paredes.

Decidido a sacar partido de su nueva situación se empleó en ver como se desnudaba la mujer y se sorprendió del bonito cuerpo que aún conservaba y aún mas del bonito conjunto de la Perla Gris, medias y liga incluidos que lucía. Él no veía nunca estas cosas. Su mujer se puso la bata encima y se fue a la cocina a preparar la cena. Como no le vio mayor interés se fue a dar un vistazo a sus hijos. La niña hablado cerdadas con el novio por teléfono y los otros dos jugando a la play y pajeandose respectivamente. Eso le sorprendió menos.

Se sentó a la mesa a ver como cenaban como si estuviera en el cine y presenció como llamaban por teléfono la autoridad competente para notificar que él estaba muerto, que no había sido culpa del TrenPayaColau que había culpa de él mismo por no mirar el semáforo y notificaron que si el tranvía había recibido algún desperfecto les pasarían la factura si no tenían ningún seguro.

Se hizo un silenció en el comedor pero sus hijos terminaron la cena y su viuda recogió los platos y los metió en el lavaplatos que aún estaban pagando en el Corty de la Diagonal. Vieron la serie de todos los martes en la tv y se fueron a la cama no sin antes preparar la ropa adecuada para el entierro.

Hacía ya unos días que los habían enterrado y se aburría profundamente. Había cruzado todas las paredes y había espiado a todo el mundo incluidos los vecinos que tenían una curiosa costumbre de taparse los ojos alternativamente, atarse a la cama y darse con una fusta en las nalgas mientras aparentemente se retorcían de placer. Curioso.

Al día siguiente, era un coñazo porque él no dormía, decidió acompañar a su mujer al trabajo, era aquel edificio oficial al que solo se podía entrar con tarjeta magnética y pensó que en vida no había podido, pues ahora si. Cuando llegó su mujer entró muy decidida al Hall y salió igual de decidida por la puerta que daba a la calle trasera.

Él le preguntaba, pero ella no oía o lo hacía ver. Dos calles hasta la boca del metro, su mujer no cogía nunca el metro y tres paradas, dos calles más y una escalera, ascensor, timbre y la abrió una mujer de la misma edad más o menos.
Naturalmente le cerro la puerta en sus etéreas narices lo que lo obligo a colarse a través de la puerta. Cuando se orientó estaba en un rincón de un salón comedor grande con media docena de mujeres de mediana edad vestidas, por decir algo, con sendos négligée. Una de ellas era su esposa.

No entendía nada de nada. O no quería entender.

Llamaron a la puerta y se presentó un señor muy besucón que la que habría y cerraba puertas hizo pasar a una habitación. Fue a ver, y vio como todas y cada una de las mujeres entraban por turnos en la habitación y el caballero parecía conocerlas a todas. Aún que su mujer no se llamaba Fifi.

El caballero la escogió y, él que había hecho de caballero en vida tuvo que rendirse a la evidencia. Su mujer hacía de puta en vez de trabajar en una Consellería. Rápidamente intento pensar que no eran trabajos tan distintos la administración y la prostitución pero no pudo resistir el morbo y se coló a través de la pared, olía a moho, para entrar en el dormitorio a ver que pasaba.

Descubrió, cuando se le paso el ataque de cuernos, que su mujer/viuda tenía unas capacidades sexuales que él desconocía por completo, que hacía con naturalidad cosas que él no se había atrevido a pedirle en toda su vida. Vio a una mujer ardiente, sexy y deseable. ¿ por que no se lo había dicho nunca ? Era una pregunta estúpida.

¿ o no ?

Aquella mujer apenas la reconocía, hacía cosas con aquel hombre que no habían hecho nunca y alguna que él ni siquiera sabía que existía.
Desde su muerte por primera vez tuvo ganas de llorar y sobretodo, sobretodo, de estar vivo.