[Valeria]

Good morning people!!!

Os escribo solo para informar que este miércoles 29 de septiembre participaré en un directo del youtuber VilaDixit en el que hablaremos sobre la promiscuidad.

Si queréis escuchar mi maravillosa voz diciendo cuanta chorrada se me pase por ma cabeza, allí me tendréis.

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Iniciado por Valeria

Good morning people!!!

Os escribo solo para informar que este miércoles 29 de septiembre participaré en un directo del youtuber VilaDixit en el que hablaremos sobre la promiscuidad.

Si queréis escuchar mi maravillosa voz diciendo cuanta chorrada se me pase por ma cabeza, allí me tendréis.

[Marc75]

Iniciado por Valeria

No seria el primer asiatico que recibo. Pero si no entiendo lo que me escribe... Lo tenemos jodido

Igual te sorprende

[Valeria]

Se ha cancelado el directo.

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Iniciado por Valeria

Se ha cancelado el directo.

[vayalengua]

[Valeria]

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

[Baja_134832]

Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

Ahora mismo podrías rallar la corteza de un limón con la piel de mi brazo. No comentaré lo que me bulle, porque ya lo sabes, jamía, no puedo evitarlo...

Es el texto con más bilis que te he leído. Casi podía verte la mueca de cabreo mientras lo escribías... En cualquier caso, deja lo que estés haciendo ahora mismo y métete a guionista. Te forras. Bueno, no te forras porque escribiendo se ganan la vida cuatro mal contaos... No he dicho nada...

Me mola mucho esta frase: Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito. Algo que a mucha gente le cuesta entender en este mundo. Y en este foro en particular...

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Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

[the edge]

Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

Una vez mas.te superas a ti misma contando tus experiencias,aunque sean malas,con los clientes.Deberias publicar un libro con todo esto que cuentas,ya te lo he dicho alguna vez

[TuPlacer]

Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

Me interesa mucho todo lo que explicas. Y está claro que comparto tu visión.
Por cierto a mí me atrae mucho más una mujer natural que ningún artificio (incluso los tacones )

[Sex Barcelona]

Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

Lamentamos leer lo que te ocurrió.

Ante todo siempre hay que buscar el bien estar de las chicas, no todo vale, no todo se puede permitir!!!

[VinDaVinci]

Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

No sois un agujero donde meterla. Sois personas y mereceis el mismo respeto que cualquiera. Lamento que existan tipos así, que se crean que por pagar tienen derecho ha hacer lo que les salga de los cojones y os traten como un pedazo de carne, espero que ni pagando tipos asi no consigan meter más en caliente. Las normas son claras y si no estas conforme que coja la puerta y adios. Un abrazo enorme cielo

[vayalengua]

[Freeze]

Iniciado por Valeria

Premio a la hija de la gran puta de la historia de la humanidad (Parte II)

Bajé hecha una furia, sin vestir, tal como vine al mundo pero más desarrollada, y le dije a la encargada que le echara y que no le devolviera el dinero. La chica me miró sorprendida y me preguntó que por qué. Le conté la historia con pelos y señales. Las mordeduras en el labio, en el pecho y el colofón final de que me la metiera sin condón. No oculté ningún detalle, ni siquiera la ostia que le acababa de dar al chaval. Se me quedó mirando y no recuerdo que fue lo que me dijo, pero viniendo de ella seguro que fue algo que no me sentaría bien. Intentaba mediar, la señora. Me miró al pecho y me dijo “¿Eso te lo ha hecho el?”, bajé la mirada y lo vi. Dos chupetones y 3 pequeños hematomas en mis preciosas berzas. Me cabreé aún más. Le dije que si, que eso no estaba antes de que entrara con este chico. Se levantó hecha una furia y se fue para arriba. Me dijo que la acompañara. Increpó al chaval y le dijo que si le parecía normal dejarme esas marcas. Que eso no se hace, que hay que tener cuidado y que siempre hay que utilizar condón. El chaval, que hasta ese momento se había estado intentado defender con la barrera lingüística, de repente le vino el castellano a la mente con claridad meridiana y empezó a decir que el no sabía. Yo que estaba allí, pasaba de las heridas de los pechos, lo que me jodía de verdad era lo del condón. Le dije si de verdad hay algún sitio donde no se utilice condón. “¿De verdad me estás diciendo que no sabes que para follar hay que ponerse un condón?”. En fin, la verdad es que no recuerdo cómo ni cuándo me fui y tampoco tengo clara en la memoria lo que la encargada le dijo. Lo que sí tengo clarísimo es que en seguida llamé a Lys para que viniera a verme y me metí en la ducha.

Me estaba duchando cuando entró la encargada al lavabo y me dijo que había que presentarse. Le contesté que me estaba duchando y que no me iba a presentar. Además. Iba a venir mi pareja e iba a salir a la calle un rato. Empezó a decirme que es que le pobre chaval no hablaba bien castellano y por no mandarla la a mierda, me dediqué a ignorarle hasta que se diera por aludida y saliera del lavabo.

No había acabado de secarme el pelo en la habitación cuando volvió a entrar y a pedirme que me presentara. Presionando. Me enfadé, le dije que como pretendía que entrara con otro hombre apenas media hora después de lo que había pasado. Que el hecho de que no me derrumbara no significaba que no me afectara y que además ya le había dicho que venía mi pareja e iba a salir a la calle, así que no me pensaba presentar. Por lo visto, la chica ya me había calado y sabía que conmigo poco iba a conseguir discutiendo, por que se dio media vuelta y se fue.

Debo decir que las encargadas cobran comisión por cada cliente que se atiende. Si viene alguien y no le gustan las chicas que hay, el cliente se va y no cobra ni el tato. Ni la casa, ni las chicas, ni la encargada. Esta chica nos veía como sus máquinas de hacer dinero. Las otras chicas que quedaban en la casa eran étnicas, yo era la única con pinta de española. Las demás serían españolas o no, no lo sé, pero se veía claramente que había algún ascendente inmigrante. Si viene alguien que quiere una asiática y no hay, la encargada no cobra comisión. Si viene alguien que quiere una española y no hay, la encargada no cobra comisión. Yo ya veía desde hacía días que esta chica tenía dos ostias bien dadas. Un día tuvimos una conversación en la que criticó que una de las chicas fuera donante de óvulos. Ella opina que por dedicarnos a esto ya no deberíamos donar óvulos. No son válidos por que vienen de alguien que se acuesta con un montón de gente por dinero, así que son óvulos sucios, o dañados, o vete a saber que paja mental tiene esta mujer. Como esa conversación tuvimos muchas en las que yo ya veía el plan que llevaba. Era una mujer en quien la empatía brillaba por su ausencia. No éramos más que su medio de llegar a final de mes. Después de una pandemia en la que había estado cobrando un salario base de unos 600 euros la muchacha estaba canina, había pocos clientes, así que le jodía profundamente que se le escapara alguno. Si nosotras teníamos que salir de uno para meternos en otro, por ella genial. Según ella nos hacía un favor, por que claro, cuantos más clientes atendiéramos, más dinero ganábamos, incluso llegamos a tener una conversación un día en la que me dijo “A ver si quitan ya el confinamiento de 1 a 6 por que no se está haciendo dinero en mi turno” y yo le dije “bueno, normalmente eres la que más clientela tiene, y a nosotras no nos viene mal dormir del tirón una temporadita” a lo que me contestó “Pero yo me aburro y vosotras ya dormís durante el día entre cliente y cliente”. ¿¿¿Perdona??? Dejé ahí la conversación por que no voy a discutir con quien tengo que convivir 12 horas al día, pero era para darle de ostias hasta dejarla sin dientes. Que ella luego se iba a su casa a dormir a pierna suelta. No me quejo del tipo de trabajo, todas sabemos que tiene sus más y sus menos. Pero esta mujer era una déspota insensible.

Pero, ¿Queréis saber qué fue lo que más me molestó? Su primera reacción. No se enfadó por lo sucedido hasta que no me vio las marcas en el pecho. Deduzco y estoy convencida de que tengo razón, de que si el chico no me hubiera dejado marcas, ella me habría tildado de “delicada” o “quejica”. De hecho, cuando subió, no se quejó en primer lugar de lo más grave, que para mi fue que me la metiera sin condón, se quejó de las marcas que me había dejado. Analizadlo, de todo lo que pasó, ¿Qué era lo que podía afectarle a ella? Las marcas. Aquello que me hiciera poco atractiva a los demás y no se pudiera ocultar. A ella lo del condón le daba igual. Es que el chico no entendía, y como venía de otro país, a saber como se hacían allí las cosas. Pero lo de dejar marcas en la piel le parecía fatal. Claro, el chico había malogrado su fuente de ingresos.

Y esta, queridos míos, fue la razón de que dejara la plaza antes de lo previsto. No fueron los clientes, no fue la cantidad de trabajo, no fue dormir a plazos ni comer mal y a deshoras. Fue ella. Yo no soy el producto de alquiler de nadie. Mi vagina no es la fuente de ingresos de nadie. A mi nadie me hace el favor de darme un sitio en el que ejercer. Nadie puede obligarme ni presionarme para que haga algo que no quiero o que esté con alguien que no quiero. No se me puede obligar ni presionar para atender a cuantos más, mejor. Sobretodo en los días que estábamos, en los que no había chicas en el piso. No genero gastos de seguridad social, no cobro un sueldo mínimo, no le quito la cama a otra chica que estuviera predispuesta a trabajar más y mejor que yo. De unos 70 hombres a los que atendí, solo tres podría decirse que se fueron descontentos. El que no quise chupársela sin condón y no pensaba devolverle el dinero, el que me recibió cagando y el que se llevó la ostia. Todos los demás salieron de allí contentos. Algunos incluso me han buscado en otras webs hasta encontrarme y los he vuelto a recibir aquí como independiente con mi tarifa habitual, 20 euros más caro que en el piso. Muchos volvieron al piso estando yo por que sabían que me iba a Barcelona y no me volverían a ver. Otros llegaron para media hora y se quedaron 3 y 4 horas conmigo. ¿Vas a intentar explotar a una trabajadora que funciona bien? Si yo me llevé 2900 euros en 12 días, la casa se llevó otro tanto. Creo que con eso queda más que cubierto el gasto de luz, agua y publicidad que haya podido generar. Y si no le gusta lo que hay y quiere ganar más, que se desnude y ponga ella su coño a disposición. Cada puto día tenía la misma conversación por los tacones. Que me presentara en tacones, que estilizaba. Es que yo no quiero estilizarme. Yo no quiero que me elijan por ser la más esbelta. Que me elijan por que les saludo con una sonrisa y con naturalidad. Que se acuesten conmigo por que les gusto, no solo por que les excito.

Y sin por un casual alguien que tenga, regente o trabaje en un club, un piso o una casa está leyendo esto. Recuerda. Una puta sin piso, trabaja. Un piso sin putas, no.

Me doy cuenta de que en estos relatos nos hablas de todas aquellas cosas con las que, desde otras plataformas, nos bombardean como argumentos a favor de la abolición: el aislamiento, la falta de descanso, los turnos interminables, las drogas, la competencia entre chicas, las actitudes abusivas por parte de clientes y encargadas... y reconozco que se me hace difícil de leer porque es un retrato de lo que yo, en mi mente acostumbrada a otras modalidades de prostitución, identifico con la explotación sexual pero, al mismo tiempo, lo describes desde tu vivencia como alguien que ha elegido ejercer esa actividad de esa manera y contribuyes así a iluminar lo que para mi era un rincón oscuro del sector. Sigo sin sentirme cómodo con esta vertiente de la prostitución y no creo que me anime a probar pero ahora soy algo más consciente de que la realidad siempre es más compleja de lo que creemos. Muchas gracias por contárnoslo

[Marc75]

Pues muy de acuerdo con el compañero Freeze.
Mi única opción de visita es a chicas independientes, con las que puedo tener un buen feeling (y cada vez estrechando más el cerco) y que pueda existir una relación sana y de conexión mutua.
Para todo lo demás no estoy dispuesto a colaborar. Muy a favor de hacer todo lo posible para que la prostitución tenga todas las garantías que puedan necesitar las profesionales y para darle normalidad total.
Estos relatos nos abren los ojos a muchos de lo que se cuece entre bambalinas y que a veces es tan turbio.

[Adn]

Iniciado por Adn

[Valeria]

Iniciado por Adn

Lo sé lo sé. No me da la vida

[vayalengua]

[Valeria]

Holi holi!!

Hasta el miércoles 13 voy a desaparecer del mapa, vale?

A ver si me desestreso