[Simon]

TRAM TRAM

Sentado en un banco de la Diagonal justo delante de la Casa de les Punxes. ¿Como podía ser?

Era evidente que el nuevo tranvía inaugurado la primavera pasada, ese que la chanza popular había tenido a bien bautizar TremPayaColau, le había atropellado. Le había pasado por encima con la habilidad de cortarle las piernas por un lado y la cabeza en plano americano por el otro. El cuerpo de pecho a rodillas debía estar entre las vías. Lo recordaba perfectamente porque en el momento del corte (sic) lo último que recordaba era una súbita erección como no la había experimentado en su finiquitada vida.

Veamos, recapitulemos, no es posible.

Estaba sentado viendo el espectáculo de los bomberos rescatando y recomponiendo su cuerpo y los sanitarios dándole chupitos d’aigua del Carme o algo parecido al tranviario que tenía un ataque de nervios.
Estuvo un rato entre entretenido y curioso, entre voyeur y controlándose a sí mismo si estaba todo o no. Y si estaba todo. La evidencia es que estaba muerto. En fin, no somos nada y como ya era hora de ir a casa enfiló Jardinets de Gracia arriba.

Cuando llego a casa evidenció su naturaleza etérea entrando sin abrir la puerta, le hizo tanta gracia que lo repitió una cuantas veces para ver si se sentía algo especial. Y no. No se sentía nada.
Fue al baño siguiendo el pasillo más por costumbre que por necesidad pues podía cruzar todo el piso a través de las paredes. Quería ir al baño para verse en el espejo a ver si estaba muy perjudicado por el tranvía y vio rápidamente que tenía el buen aspecto de siempre.

También descubrió cuando trato de saludar a sus hijos que no le veían ni le escuchaban, lo mismo su mujer cuando entro por la puerta de la calle, esa puerta que él ya no necesitaba abrir. Claro que sus hijos y su mujer raramente le contestaban, en realidad no era tan distinto de un día cualquiera si no fuera porque estaba muerto y podía atravesar las paredes.

Decidido a sacar partido de su nueva situación se empleó en ver como se desnudaba su viuda, y se sorprendió del bonito cuerpo que aún conservaba y aún más del bonito conjunto de la Perla Gris, medias y liga incluidos que lucía. Él no veía nunca estas cosas. Su mujer se puso la bata encima y se fue a la cocina a preparar la cena. Como no le vio mayor interés se fue a dar un vistazo a sus hijos. La niña hablado cerdadas con el novio por teléfono y los otras dos jugando a la play y masturbándose respectivamente. Eso le sorprendió menos.

Se sentó a la mesa a ver como cenaban como si estuviera en el cine y presenció cómo llamaba por teléfono la autoridad competente para notificar que él estaba muerto, que no había sido culpa del TrenPayaColau, que había sido culpa de él mismo por no mirar el semáforo y notificaron que si el tranvía había recibido algún desperfecto les pasarían la factura si no tenían ningún seguro.
Se hizo un silencio en el comedor pero sus hijos terminaron la cena y su viuda recogió los platos y los metió en el lavaplatos que aún estaban pagando en el Corty de la Diagonal. Vieron la serie de todos los martes en la tv y se fueron a la cama no sin antes preparar la ropa adecuada para el entierro.

Hacía ya unos días que lo habían enterrado y se aburría profundamente. Había cruzado todas las paredes y había espiado a todo el mundo incluidos los vecinos que tenían una curiosa costumbre de taparse los ojos alternativamente, atarse a la cama y darse con una fusta en las nalgas a hipervelocidad máxima mientras aparentemente se retorcían de placer.

Al día siguiente, era un aburrimiento porque él no dormía, decidió acompañar a su mujer al trabajo, era aquel edificio oficial al que solo se podía entrar con tarjeta magnética y pensó que en vida no había podido, pues ahora si. Cuando llego su mujer entro muy decidida al hall y salió igual de decidida por la puerta que daba a la calle trasera.

Él le preguntaba, pero ella no oía o lo hacía ver. Dos calles hasta la boca del metro, su mujer no cogía nunca el metro y tres paradas, dos calles más y una escalera, ascensor, timbre y abrió una mujer de la misma edad más o menos. Naturalmente le cerro la puerta en sus etéreas narices lo que lo obligo a colarse a través de la puerta. Cuando se orientó estaba en un rincón de un salón comedor grande con media docena de mujeres de mediana edad vestidas, por decir algo, con sendos négligee. Una de ellas era su viuda/esposa.

No entendía nada de nada. O no quería entender.

Llamaron a la puerta y se presentó un señor muy besucón que la señora que abría y cerraba puertas hizo pasar a una habitación. Fue a ver, y vio como todas y cada una de las mujeres entraban por turnos en la habitación y el caballero parecía conocerlas a todas. Aún que su mujer no se llamaba Fifi, de eso estaba seguro.

El caballero la escogió y él, que había hecho de caballero en vida, tuvo que rendirse a la evidencia. Su mujer hacía de puta en vez de trabajar en una Consellería de La Generalitat.

Rápidamente intento pensar que no eran trabajos tan distintos la administración y la prostitución pero no pudo resistir el morbo y se coló a través de la pared, olía a moho, para entrar en el dormitorio a ver que pasaba.
Descubrió, cuando se le paso el ataque de cuernos, que su mujer/viuda tenía unas capacidades sexuales que él desconocía por completo, que hacía con naturalidad cosas que él no se había atrevido a pedirle en toda su vida. Vio a una mujer ardiente, sexy y deseable. ¿Por que no se lo había dicho nunca? Era una pregunta estúpida.

¿o no?

Aquella mujer apenas la reconocía, hacía cosas con aquel hombre que no habían hecho nunca y algunas que él ni siquiera sabía que existían.

Desde su muerte por primera vez tuvo ganas de llorar y sobretodo, sobretodo, de estar vivo para poderse morir.

[Simon]

https://www.youtube.com/watch?v=kvJElTaR5kM

[Simon]

DOS TAZAS

Ella es alemana, de Hamburg, él con pijama de rayas. Ella vive en Ampuriabrava, él en la metrópolis.

Se llama Birgit, es el prototipo de mujer alemana, más de metro ochenta, rubia, ojos azul Báltico, atlética y deportista…él es más alto, pero no esta tan en forma, tiene el pelo claro y familia de origen belga, lo que lo hace racialmente, desde el punto de vista de ella, un poco menos culpable. Hablan en francés porque ella no domina mucho el castellano y él asesina el alemán.

Se han conocido entre el aeroclub de Sabadell, el de Cerdanya y el de Ampuriabrava, quedan en Figueres, en un bar al lado del Museo Dalí - ¿dónde sino? - Comparten afición por la aeronáutica, ella por el paracaidismo bastante extremo, él piloto de avionetas vulgares.

Birgit lleva un tres cuartos negro que resalta su figura atlética y su rubio natural, un poco matrix. Él ha intentado tener una buena pinta, ha lavado el SLK y aún que hace un frío que pela lo descapota antes de llegar a Figueres. Equivoca la salida de la autopista y se encuentra en Banyoles, lo que le obliga a un par de tramos de rally para no llegar tarde.

Té de canela. Él es más de Earl Grey negro pero se traga la canela. Tragará mucha.

Se gustan y todo pasa muy rápido, casi demasiado rápido. A los pocos meses él se traslada a vivir con Birgit. Al final él trabaja en casa o muy lejos y el apartamento de ella en realidad son dos pisos juntos que suman más de trescientos metros. Es rica, tiene un yate de un millón de euros.

Pronto empiezan los roces, Birgit no come carne de animales de cuatro patas porque dice que son demasiado inteligentes para comérselos. Animales de dos patas y peces si, son animales muy tontos y se pueden comer. Él opina que es un razonamiento nazi y que si lo aplicamos a las personas llegamos a los campos de concentración. Mal rollo.

Birgit es muy sexual, o no. Quiere sexo cada día y piensa que si él no quiere es que hay problemas y se echa a llorar, y si hay sexo piensa que todo funciona bien y está contenta. Él no está de acuerdo. Intenta hablar con ella muchas veces pero no se entienden. Las palabras sí, no las ideas.

El problema además del sexo diario si o si es que Birgit quiere siempre lo mismo, a la misma hora, en el mismo sitio.

Quiere que la sodomice cada día a las cuatro de la tarde ella a cuatro patas encima de la cama, cama alta, y él de pie empujando dándolo todo. Y él empuja dándolo todo.

Él intenta variar las costumbres pero no lo consigue, solo lloros y malos rollos. Las primeras semanas la cosa se aguanta, en todos los sentidos, pero a partir de dos o tres meses él tiene que organizarse fantasías sexuales mentales para poder funcionar correctamente. Llega un momento que antes de comer ya se le aparece aquel cuerpazo con un bonito culo y unas largas piernas insuficientemente depiladas para su gusto.

Ha llegado a la conclusión que ella tiene necesidad de ser castigada y que le den por el culo, literalmente. Probablemente fruto de su educación calvinista que él no entiende. También por los tirones de pelo, las bofetadas y las palmadas en su blanco culo que van más allá del juego. Le quedan las manos rojas igual que el culo.
Birgit lo disfruta mucho, chilla, se retuerce y babea de placer. Babea en alemán, pero babea.

Él no aguanta más y se pone cada vez más borde hasta que un día coge sus cosas, llama a un camión de mudanzas, se va al banco a sacar la mitad exacta, al céntimo, de la cuenta conjunta que tienen y cuando sale del banco se la encuentra a ella que llega al banco. Le ha ganado por la mano. Mano roja, claro.
De un coche a otro ella le grita;

- ¿Dónde vas?
-
- ¡Me voy!
-
- Te vas a quedar sin el piso y sin el yate.
-
- Antes no lo tenía y después tampoco.
-
- ¡Me voy a quedar muy solita!
-
- ¡Que te den por el culo!

Apunta el SLK rio Muga arriba para coger la autopista a Barcelona.
Aliviado.
Cuando saca la capota para airearse y está a más de doscientos por hora piensa que no, que no le den por el culo.

[Baja_134832]

Iniciado por Simon

DOS TAZAS

Ella es alemana, de Hamburg, él con pijama de rayas. Ella vive en Ampuriabrava, él en la metrópolis.

Se llama Birgit, es el prototipo de mujer alemana, más de metro ochenta, rubia, ojos azul Báltico, atlética y deportista…él es más alto, pero no esta tan en forma, tiene el pelo claro y familia de origen belga, lo que lo hace racialmente, desde el punto de vista de ella, un poco menos culpable. Hablan en francés porque ella no domina mucho el castellano y él asesina el alemán.

Se han conocido entre el aeroclub de Sabadell, el de Cerdanya y el de Ampuriabrava, quedan en Figueres, en un bar al lado del Museo Dalí - ¿dónde sino? - Comparten afición por la aeronáutica, ella por el paracaidismo bastante extremo, él piloto de avionetas vulgares.

Birgit lleva un tres cuartos negro que resalta su figura atlética y su rubio natural, un poco matrix. Él ha intentado tener una buena pinta, ha lavado el SLK y aún que hace un frío que pela lo descapota antes de llegar a Figueres. Equivoca la salida de la autopista y se encuentra en Banyoles, lo que le obliga a un par de tramos de rally para no llegar tarde.

Té de canela. Él es más de Earl Grey negro pero se traga la canela. Tragará mucha.

Se gustan y todo pasa muy rápido, casi demasiado rápido. A los pocos meses él se traslada a vivir con Birgit. Al final él trabaja en casa o muy lejos y el apartamento de ella en realidad son dos pisos juntos que suman más de trescientos metros. Es rica, tiene un yate de un millón de euros.

Pronto empiezan los roces, Birgit no come carne de animales de cuatro patas porque dice que son demasiado inteligentes para comérselos. Animales de dos patas y peces si, son animales muy tontos y se pueden comer. Él opina que es un razonamiento nazi y que si lo aplicamos a las personas llegamos a los campos de concentración. Mal rollo.

Birgit es muy sexual, o no. Quiere sexo cada día y piensa que si él no quiere es que hay problemas y se echa a llorar, y si hay sexo piensa que todo funciona bien y está contenta. Él no está de acuerdo. Intenta hablar con ella muchas veces pero no se entienden. Las palabras sí, no las ideas.

El problema además del sexo diario si o si es que Birgit quiere siempre lo mismo, a la misma hora, en el mismo sitio.

Quiere que la sodomice cada día a las cuatro de la tarde ella a cuatro patas encima de la cama, cama alta, y él de pie empujando dándolo todo. Y él empuja dándolo todo.

Él intenta variar las costumbres pero no lo consigue, solo lloros y malos rollos. Las primeras semanas la cosa se aguanta, en todos los sentidos, pero a partir de dos o tres meses él tiene que organizarse fantasías sexuales mentales para poder funcionar correctamente. Llega un momento que antes de comer ya se le aparece aquel cuerpazo con un bonito culo y unas largas piernas insuficientemente depiladas para su gusto.

Ha llegado a la conclusión que ella tiene necesidad de ser castigada y que le den por el culo, literalmente. Probablemente fruto de su educación calvinista que él no entiende. También por los tirones de pelo, las bofetadas y las palmadas en su blanco culo que van más allá del juego. Le quedan las manos rojas igual que el culo.
Birgit lo disfruta mucho, chilla, se retuerce y babea de placer. Babea en alemán, pero babea.

Él no aguanta más y se pone cada vez más borde hasta que un día coge sus cosas, llama a un camión de mudanzas, se va al banco a sacar la mitad exacta, al céntimo, de la cuenta conjunta que tienen y cuando sale del banco se la encuentra a ella que llega al banco. Le ha ganado por la mano. Mano roja, claro.
De un coche a otro ella le grita;

- ¿Dónde vas?
-
- ¡Me voy!
-
- Te vas a quedar sin el piso y sin el yate.
-
- Antes no lo tenía y después tampoco.
-
- ¡Me voy a quedar muy solita!
-
- ¡Que te den por el culo!

Apunta el SLK rio Muga arriba para coger la autopista a Barcelona.
Aliviado.
Cuando saca la capota para airearse y está a más de doscientos por hora piensa que no, que no le den por el culo.

[Lara È]

Iniciado por Simon

DOS TAZAS

Ella es alemana, de Hamburg, él con pijama de rayas. Ella vive en Ampuriabrava, él en la metrópolis.

Se llama Birgit, es el prototipo de mujer alemana, más de metro ochenta, rubia, ojos azul Báltico, atlética y deportista…él es más alto, pero no esta tan en forma, tiene el pelo claro y familia de origen belga, lo que lo hace racialmente, desde el punto de vista de ella, un poco menos culpable. Hablan en francés porque ella no domina mucho el castellano y él asesina el alemán.

Se han conocido entre el aeroclub de Sabadell, el de Cerdanya y el de Ampuriabrava, quedan en Figueres, en un bar al lado del Museo Dalí - ¿dónde sino? - Comparten afición por la aeronáutica, ella por el paracaidismo bastante extremo, él piloto de avionetas vulgares.

Birgit lleva un tres cuartos negro que resalta su figura atlética y su rubio natural, un poco matrix. Él ha intentado tener una buena pinta, ha lavado el SLK y aún que hace un frío que pela lo descapota antes de llegar a Figueres. Equivoca la salida de la autopista y se encuentra en Banyoles, lo que le obliga a un par de tramos de rally para no llegar tarde.

Té de canela. Él es más de Earl Grey negro pero se traga la canela. Tragará mucha.

Se gustan y todo pasa muy rápido, casi demasiado rápido. A los pocos meses él se traslada a vivir con Birgit. Al final él trabaja en casa o muy lejos y el apartamento de ella en realidad son dos pisos juntos que suman más de trescientos metros. Es rica, tiene un yate de un millón de euros.

Pronto empiezan los roces, Birgit no come carne de animales de cuatro patas porque dice que son demasiado inteligentes para comérselos. Animales de dos patas y peces si, son animales muy tontos y se pueden comer. Él opina que es un razonamiento nazi y que si lo aplicamos a las personas llegamos a los campos de concentración. Mal rollo.

Birgit es muy sexual, o no. Quiere sexo cada día y piensa que si él no quiere es que hay problemas y se echa a llorar, y si hay sexo piensa que todo funciona bien y está contenta. Él no está de acuerdo. Intenta hablar con ella muchas veces pero no se entienden. Las palabras sí, no las ideas.

El problema además del sexo diario si o si es que Birgit quiere siempre lo mismo, a la misma hora, en el mismo sitio.

Quiere que la sodomice cada día a las cuatro de la tarde ella a cuatro patas encima de la cama, cama alta, y él de pie empujando dándolo todo. Y él empuja dándolo todo.

Él intenta variar las costumbres pero no lo consigue, solo lloros y malos rollos. Las primeras semanas la cosa se aguanta, en todos los sentidos, pero a partir de dos o tres meses él tiene que organizarse fantasías sexuales mentales para poder funcionar correctamente. Llega un momento que antes de comer ya se le aparece aquel cuerpazo con un bonito culo y unas largas piernas insuficientemente depiladas para su gusto.

Ha llegado a la conclusión que ella tiene necesidad de ser castigada y que le den por el culo, literalmente. Probablemente fruto de su educación calvinista que él no entiende. También por los tirones de pelo, las bofetadas y las palmadas en su blanco culo que van más allá del juego. Le quedan las manos rojas igual que el culo.
Birgit lo disfruta mucho, chilla, se retuerce y babea de placer. Babea en alemán, pero babea.

Él no aguanta más y se pone cada vez más borde hasta que un día coge sus cosas, llama a un camión de mudanzas, se va al banco a sacar la mitad exacta, al céntimo, de la cuenta conjunta que tienen y cuando sale del banco se la encuentra a ella que llega al banco. Le ha ganado por la mano. Mano roja, claro.
De un coche a otro ella le grita;

- ¿Dónde vas?
-
- ¡Me voy!
-
- Te vas a quedar sin el piso y sin el yate.
-
- Antes no lo tenía y después tampoco.
-
- ¡Me voy a quedar muy solita!
-
- ¡Que te den por el culo!

Apunta el SLK rio Muga arriba para coger la autopista a Barcelona.
Aliviado.
Cuando saca la capota para airearse y está a más de doscientos por hora piensa que no, que no le den por el culo.

Vaya vayita,, dónde unos lo verían un sueño, otros, cómo una vulgar costumbre

Lo dicho, lo poco gusta y lo mucho cansa

Que tengas una estupenda mañanita

[Simon]

CARAMELO DE BROMA

Este trimestre las comisiones vienen bien. Será la burbuja o lo que sea pero ya encadeno siete trimestres fuera de lo normal, será la burbuja. Miro la hoja de fábrica y alucino con lo que está comprando la gente, hay almacenes al aire libre que ya están rozando los cuatro millones de metros cuadrados.
Dios existe y es bueno, por lo menos por ahora.

Creo que me voy mereciendo algún extra además de las dos bufandas de Navidad porque por objetivos en verano ya están cubiertas. Vamos a por La Vanguardia y me pillaré una señorita de un precio que normalmente me tengo prohibido. Con las cosas que me tengo prohibidas si usara un cilicio sería del Opus. Vamos a ver… ¡Esta!

Se llama Ángela…bla, bla… es italiana…bla, bla… 35 años, rubia, ojos verdes… 1’70 (ya veremos), azafata (será de congresos)… bla, bla… todo incluido, griego… y 50.000 pesetas la hora sin prisas. ¡Jolín!, es una pasta, serán horas de más de sesenta minutos, las de a diario están entre las 3.000 y las 5.000 pesetas.

Esto del periódico que no puedas ver a quien contratas hasta que está en el recibidor de tu casa tiene sus riesgos, si hubiera un medio que se pudieran ver a las chicas antes de contratarlas… claro que la mitad de veces las fotos serían falsas, pero bueno, esto es ciencia ficción. De todas maneras 50.000 pelas a ciegas es una pasta, ¡pero venga, un día es un día!

Teléfono, parece simpática, un claro acento italiano, le doy la dirección de mi casa, chao, chao… y a la hora acordada está en la puerta, mientras venía además de ducharme y ponerme guapo yo y la casa en la medida de las posibilidades, he pensado en poner sabanas satinadas pero al final ha sido desestimado.

Abro la puerta y el bombón supera todas las expectativas, es tal como se ha descrito por teléfono pero mucho mejor porque siendo sus colores nórdicos sus curvas son mediterráneas. Me gusta un montón. Es muy agradable, el paso por la sala de estar, le interesa mucho el acuario o lo hace ver, el tiempo que estamos en el sofá calentando motores después de arreglar el cash se pasa con fluidez y, sin casi darme cuenta, está a cuatro patas en la cama con un culo perfecto, no es pequeño ni grande, más bien generoso, que además le pone o pasa como con el acuario.

Alucino pero el tiempo pasa y después de ducharnos y arrumacos varios estamos otra vez en el sofá.
Me propone quedar para tomar un café y quedamos a los dos días en un bar de la calle Tuset street. Yo ando medio encogido porque entre lo buenísima que está, la ropa ultra mega cara que lleva y los tacones de aguja vertiginosos no pasa desapercibida para nadie.

Me explica que vive con un hijo pequeñito suyo y una señora que lo cuida en Travessera de Gracia casi tocando a Tuset, que es de Milano y que es azafata de una compañía de vuelos privados. Pregunto si son esos jets pequeños como un patán cualquiera, sin saber porque lo he dicho, y me dice que sí, que si nunca he ido en ninguno. Desgraciadamente no, tengo el piloto privado y voy detrás de las doscientas horas para sacarme el comercial, pero un jet no sabría ni como ponerlo en marcha.

Ella se pide una Coca Cola y yo un modesto té. Hablamos un rato sobre temas personales más o menos trascendentes o intrascendentes cuando de repente parece tener prisa hasta el punto que en vez de esperar a que nos traigan la cuenta me pide veinte duros y se va a pagar a la barra. No hay vuelta. La Coca Cola ni la ha tocado, esto debería ponerme en guardia pero estoy hipnotizado. El diablo está en los detalles.

Salimos a la calle y me lleva dos puertas más arriba donde hay una agencia de viajes. No sé como pero estoy sentado junto a ella y delante hay una chica que nos está dando a elegir entre un viaje a las Maldivas o a las Seychelles. Estoy como si el té en vez de ser de té fuera una infusión alucinógena de peyote, incluso oigo muy amortiguado. Será un bajón de presión, pienso. La cosa es que delante de los catálogos y los ojos verdes de Ángela logro una maniobra evasiva e invento sobre la marcha una historia que me impide viajar más de dos o tres días seguidos los próximos meses.

El aire de la calle me parece vivificante y reconstituyente aún que sea el de la calle Tuset. Andamos en silencio cogidos del brazo cuando ella parece rehacerse del revés y me explica que la semana siguiente hay un vuelo de vuelta a la base de Milano que irá de vacío, que si me apetece ir.
¡Claro que me hace ilusión ir! Cualquier aficionado a la aeronáutica estaría encantado. Es como pasar de jugar en el equipo de tu pueblo a la NBA de golpe.

Ella me habla del Hotel Town House Galleria que está en la galería comercial Galleria Vittorio Emanuele II. De lo bien que lo pasaremos, lo bonitas que son las tiendas… me resalta el Quadrilatero d’Oro, donde dice que están las mejores y más caras tiendas del mundo… Dolce & Gabbana, Dior, Cavalli, Armani, Valentino…

Empiezo a ponerme nervioso y quiero estar en cualquier otro sitio, pero ella me envuelve y me envuelve. Me cuesta articular palabras dentro de su discurso y me doy cuenta que no estoy donde debería.
Ahora soy yo que tengo prisa, me excuso de acompañarla hasta la portería de su casa, es fácil porque no sé dónde está, y desaparezco rapidito dentro del parking David. Tengo claro que buscaré una excusa para no verla más. De manera intencionada o no quiere llevarme a terrenos económicos que no son los míos. Me acuerdo de las 50.000 pelas del ala que le pague el otro día.

Me voy a cenar al Frankfurt de Pedralbes que de repente me apetece un montón e intuyo más o menos inconscientemente que me dará un baño de realidad. De mi realidad.
Y unas birras.

se non è vero, è ben trovato…

[Simon]

CUARENTA KILOS

Vuelvo a casa un poco perjudicado. El hermano de Rodolfo con el rollo que conducía un tanque en Angola, el pobre dice la verdad, y tiene estrés post traumático traga el ron y te lo hace tragar en cantidades industriales.

Me consta que cayó por un barranco él y tanque, nadie lo sacaba de ahí y pasaron horas metido en la maquina asesina esperando si se moría de calor, se lo comían los leones o las hienas, o todo una cosa detrás de otra.

Lo malo es que vive en Centro Habana y hoy es 28 de Enero, natalicio de José Martí padre de la patria, y como cada año hay un evento, una tribuna al lado de la oficina de intereses de los Estados Unidos con lo que el Malecón y un montón de calles más están cortadas. Como cuando Fidel dice “seré breve” hay para horas y no queda más remedio que ir a buscar el túnel de Línea en vez del túnel de 5ª que es ahora mismo inalcanzable.

Me meto por callecitas del Vedado hasta que llego a Línea, la idea es seguir hasta cruzar el rio Almendrales y luego hacer lo que se pueda para llegar a casa. Legalmente es imposible pero bueno…aquí eso no quiere decir gran cosa.

En un semáforo de Línea, calle ancha pero muy insuficientemente iluminada, ya saldrá el sol dicen los cubanos, en un abrir cerrar de ojos se abre la puerta de la derecha y se cuela una figura femenina vestida muy ligerita y con una larga y ondulada melena.
Me giro, la miro entre las sombras de los árboles que no ayudan. La Habana tiene zonas muy boscosas en todos los sentidos, y la veo claramente demasiado joven, muy joven, demasiado. Y más para lo que vende.

- Señor, ¿Vamos a su casa?
-
- ¿Pero se puede saber cuántos años tienes criatura?
-
- Tengo quince. – dice ella muy animosa-.
-
- Anda, bájate del coche que aquí no haces nada, si te quitas las pinturas de guerra igual tienes trece y además en casa tengo un custodio muy malo que te echará a patadas. – y pienso en el pobre Rodolfo que estará dormido en el porche, en el balancín que tanto le gusta –
-
- Pues vamos a una oscuridá y te hago pompino.
-
- Ya se quien son los cabrones que te han enseñado. Maledettos.

A todo eso llegamos al cruce con Paseo que también es una calle ancha y hay uno de esos pedestales para que la policía dirija el tráfico con más visibilidad. Hay un policía completamente superado por la circulación, pero que a mí me sirve.

- O te bajas del coche o te bajará ese que está ahí arriba.

Es visto y no visto. Como si se hubiera esfumado casi sin abrir y cerrar la puerta.
Me quedo solo en el coche y voy tirando hasta que haciendo una trampa consigo cruzar 5ª y llegar a mi casa. Rodolfo me abre la verja y meto el coche.

- ¿Que te pasa, ¿te peleaste otra vez con mi hermano?

- No, entra en casa y saca una botella de tres años. Con tu hermano bien, pero no preguntes.

Rodolfo se va contento a buscar una botella de ron sin vasos. Costumbre local.

- Rodolfo, voy a emborracharme y después vomitaré.

Y Rodolfo me mira.

[Simon]

https://www.youtube.com/watch?v=GqWuhqWJMQE&list=RDY-KY2xk9xLs

[david_75bcn]

Iniciado por Simon

https://www.youtube.com/watch?v=kvJElTaR5kM

mui buena bateraavenged sevenfold,algo e escuchado,tocan bien!!!!!!!!!
la chinita muy guapa,¿tendra en culo planete como es tradicion?es broma
me mola tu probervio japones,pero no se aseguro que el clavo sea de titanio y aguante el martillazo!!!!!!!
buena vida

[Simon]

SIMETRÍA

Las siete. ¡Que sueño por Dios!

La rutina de cada mañana que se despierta en casa; levantarse, hacer la cama, lavarse los dientes, afeitase, otras cosas, ducha… - Ay que bien la ducha – mojado, jabón por todas partes, se regala un poquito…
¡joder! Le falta un huevo. A ver, calma, no puede ser, se explora bien explorado y en efecto solo hay uno.

Sale de la ducha sin aclararse mucho y lo busca, por el suelo, en la pica, en el desagüe de la bañera. Joder, ¡la taza de wáter! ¿Flotarán los huevos? se pregunta. Y a la vez se da cuenta que no es de gallina y aún que estuviera malo no flotaría. O si, nunca se ha fijado si flotan.

Se va al dormitorio, deshace la cama, mira por arriba y por debajo, en el cesto de la ropa sucia no sea que lo haya tirado a lavar con los bóxer. Que no se haya quedado enganchado en la goma. Suda, se daría otra ducha pero tiene miedo no sea que pierda el otro.

Coge un taxi y se va disparado a urgencias al Hospital Clinic que le inspira confianza, si fuera para una pierna rota o cosas así si iría a la Tecnon pero para cosas serias como perder un huevo hay que ir al sitio mas competente. Además sabe que tendrá que explicarlo y le da menos corte en el Clinic.

- Buenos días, he perdido un huevo.

- ¿Perdón?

- Que he perdido un huevo.

- Que no le oigo.

- Me estoy poniendo nervioso y no quiero que me oigan toda la gente de atrás, ¡digo que he per-di-do un hue-vo!

- A ver, tenga el número, piso tercero, puerta de la cinco a la veinticinco.

- Como me haga la rima le parto el alma.

Sube con el ascensor y tiene la misma conversación mas o menos con la enfermera de escote reventón del huevólogo. Hace la cola correspondiente y cuando le toca y entra el médico ya tiene su expediente

- ¿Dice usted que perdió un hueevo?

Pregunta el medico con acento argentino.

- Si. Cabeza baja.

- ¿Y como le sucedió?

- No tengo ni idea, esta mañana no estaba.

Se suceden veinte minutos en los que el médico le palpa el huevo que le queda, lo huele, lo amasa, le da la vuelta para verlo por abajo y le hace daño…mientras él se acuerda de un chico de su clase de la universidad que tenía tres huevos y habían ido a cenar gratis muchas veces haciendo apuestas con los que no lo sabían, ¿a que entre los dos tenemos cinco huevos? era el anzuelo para los incautos. Si tuviera su teléfono igual le daba uno. Era una memez y lo sabía, además no tenía su teléfono.

El médico ha terminado la exploración y concluye;

- Le falta un hueeevo…

- Doctor, eso ya lo sabía antes de venir. Gracias.

- En todo caaso le puedo protocolissar una pequeeña intervención que hoy día se hace muucho. Consiste en poner un huevo de silicoona en lugar del original y nadie nota naada. Es igualmente funcional al taacto y a la viista.

- Mire, yo quiero mi huevo. No uno de plástico.

- Pero ché, yo no lo teeengo. A ver, piense que hizo ayer, donde fue, a que baaños entró, donde se le pudo extraviar.

- Doctor, que no es una dentadura postiza… (cabreo).

El médico le receta una tila cada diez minutos y lo manda a casa. Se pasa por el supermercado en busca de un par de kilos de tila. Las infusiones están entrando a la derecha justo después de las mermeladas, los chocolates…

¡Los chocolates!

Sale corriendo por la salida de los que no han comprado nada por indicación severa del segurata que lo mira mal y sale corriendo para casa. Tiene el móvil pero no el número.
Busca el anuncio, encuentra el teléfono y llama con dedos temblorosos. Tiene que marcar tres veces porque se equivoca de nervios y le tiemblan las manos.

- ¿Tania? Si, soy Simón, no, no quiero venir otra vez hoy. ¡Déjame hablar please! ¿ayer cuando me fui me dejé algo?

- Pues si, todos sois iguales, eres el tercero esta semana, esta mañana cuando me he levantado he pisado un huevo que solo puede ser tuyo porque fuiste el último cliente. ¿Te lo guardo?

- ¡Ahora mismo vengo!

[Baja_134832]

Yo una vez me dejé un huevo en Casa Lara. Por circunstancias que no vienen al caso, no pude ir a recogerlo hasta pasados unos días. Le había crecido el pelo, yo que siempre voy rasuradito. La mala de Lara no le pasó la cuchilla ni una vez, conociéndome como me conoce.

A veces tienes a las personas en un pedestal y luego pasan cosas así...

Ídolos con pies de barro...

[Simon]

Iniciado por Romita

Yo una vez me dejé un huevo en Casa Lara. Por circunstancias que no vienen al caso, no pude ir a recogerlo hasta pasados unos días. Le había crecido el pelo, yo que siempre voy rasuradito. La mala de Lara no le pasó la cuchilla ni una vez, conociéndome como me conoce.

A veces tienes a las personas en un pedestal y luego pasan cosas así...

Ídolos con pies de barro...

A la señorita vas !

[Simon]

EL REFRESCO

Es joven, veintitrés años. Es menuda, no especialmente agraciada, muy delgada, pecho exiguo y una trasera bonita pero diminuta. Pelo negro, liso, largo para el tamaño de su cuerpo. Manitas pequeñas, nerviosas, huesudas, callosas en las palmas a pesar de la poca carne que hay. En toda ella hay poca carne.

Es china, del sur de China, habla castellano bastante bien pero arrastra mucho la ese producto del idioma que se habla en su pueblecito agrario. Ha venido a buscarse la vida a Europa y ha terminado en un piso donde venden sexo en Barcelona. Le enseñas un mapa y no sabe dónde está, no es sorprendente porque tampoco sabe situar España en el mapa.

Sabe dónde vivo porque me ha tenido como cliente alguna vez, es ignorante pero es lista e inteligente. Ha aprendido el camino. Alguna vez viene por su cuenta, llama a la puerta, le abro, entra, se sienta en el sofá y llora. Pero no llora como una cría, llora en silencio, es tristeza en estado puro, seguramente añora a su pueblito, su familia, su hijo, su vida…y aborrece su destino.

Yo no le digo nada, no sé que decir, le traigo una Coca Cola o algo parecido, depende de mi nevera. Ella derrama sus lágrimas en el vaso mientras bebe a sorbos pequeñitos. Como toda ella.

Normalmente está entre una hora o dos. Yo me siento en el mismo sofá y le hago compañía, sin tocarnos nunca. Solo estar. Al rato se levanta y se va. Se lleva todo su pequeño mundo de tristeza infinita y le sobra para dejar un halo de tristeza en la habitación.

Me desgarra cuando se va, en silencio, porque me da pena, pero también porque me doy pena y asco.

[Aramis 43]

Iniciado por Simon

EL REFRESCO

Me desgarra cuando se va, en silencio, porque me da pena, pero también porque me doy pena y asco.

Por que?

[Simon]

Iniciado por Aramis 43

Por que?

Por que, ¿ que ?

[Aramis 43]

Iniciado por Simon

Me desgarra cuando se va, en silencio, porque me da pena, pero también porque me doy pena y asco.

A lo resaltado en rojo me refería.

Por qué?

[Simon]

Iniciado por Aramis 43

A lo resaltado en rojo me refería.

Por qué?

Pues porque siento que soy un privilegiado por haber nacido en una parte del mundo y en una familia que me ha podido proporcionar una serie de cosas y que con demasiada frecuencia olvido, no soy consciente o no quiero ser consciente de qu eso no es lo más normal.

Que la mayor parte de la humanidad vive por debajo de los umbrales de pobreza material e intelectual y que, muchas veces, no son conscientes de ello hasta que vienen donde los tratamos como ciudadanos de segunda. Que una "china" es un subproducto para algunos, solo hace falta repasar expes y comentarios, con la que se atreven a cosas que nunca se atreverían con una de su tamaño social, intelectual o económico.

Que hay un racismo de baja intensidad que encima se rie cuando explica que a fulanita le refriega el culo por los morros con la chica estirada debajo de sus miserias.

Y todo esto me da pena, porque es penoso si no se es un desalmado emocionalmente impotente que por unos euros se hace pasar sus lamntables frustraciones e inseguridades.

Y me doy asco porque sabiendo todo esto algunas veces de primera mano no soy capaz de hacer nada al respecto. Siempre se puede hacer algo y lo que sea que se pueda hacer no lo hago porque es más cómodo.

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bump

Iniciado por david_75bcn

mui buena bateraavenged sevenfold,algo e escuchado,tocan bien!!!!!!!!!
la chinita muy guapa,¿tendra en culo planete como es tradicion?es broma
me mola tu probervio japones,pero no se aseguro que el clavo sea de titanio y aguante el martillazo!!!!!!!
buena vida

Coreana

https://www.youtube.com/watch?v=0wtXDvWT_SY

[Baja_134832]

Iniciado por Simon

EL REFRESCO

Es joven, veintitrés años. Es menuda, no especialmente agraciada, muy delgada, pecho exiguo y una trasera bonita pero diminuta. Pelo negro, liso, largo para el tamaño de su cuerpo. Manitas pequeñas, nerviosas, huesudas, callosas en las palmas a pesar de la poca carne que hay. En toda ella hay poca carne.

Es china, del sur de China, habla castellano bastante bien pero arrastra mucho la ese producto del idioma que se habla en su pueblecito agrario. Ha venido a buscarse la vida a Europa y ha terminado en un piso donde venden sexo en Barcelona. Le enseñas un mapa y no sabe dónde está, no es sorprendente porque tampoco sabe situar España en el mapa.

Sabe dónde vivo porque me ha tenido como cliente alguna vez, es ignorante pero es lista e inteligente. Ha aprendido el camino. Alguna vez viene por su cuenta, llama a la puerta, le abro, entra, se sienta en el sofá y llora. Pero no llora como una cría, llora en silencio, es tristeza en estado puro, seguramente añora a su pueblito, su familia, su hijo, su vida…y aborrece su destino.

Yo no le digo nada, no sé que decir, le traigo una Coca Cola o algo parecido, depende de mi nevera. Ella derrama sus lágrimas en el vaso mientras bebe a sorbos pequeñitos. Como toda ella.

Normalmente está entre una hora o dos. Yo me siento en el mismo sofá y le hago compañía, sin tocarnos nunca. Solo estar. Al rato se levanta y se va. Se lleva todo su pequeño mundo de tristeza infinita y le sobra para dejar un halo de tristeza en la habitación.

Me desgarra cuando se va, en silencio, porque me da pena, pero también porque me doy pena y asco.

Cada vez que lo leo (y van unas cuantas veces), se me pone la piel de gallina. Literalmente.

Es condensada, terrorífica, magnética y espeluznantemente grande y triste. Las dos cosas a la vez.

Se lleva su pequeño mundo de tristeza infinita y le sobra para dejar un halo de tristeza en la habitación. Es que me parece sublime y estremecedor. Te imagino escribiéndolo sobrecogido. No puedo evitarlo

[Simon]

NADA ES GRATIS

Hace años era yo cliente asiduo de un piso chino, no puedo decir cual, un día cuando llame a la puerta me abrió la encargada y me metió en una estancia, no un dormitorio, desconocido para mí. Recuerdo que había un Buda grande que parecía de calidad. No de los chinos.

Al rato entra la que era la auténtica jefa del local y me dice: Tú ayuda mí. Marido culo roto. Tu dos recado para mí. Mañana yo chica gratis para ti.

No me puede aguantar.

- ¿¿ Tu marido culo rotoooo ??

- -Sí, ahora Jospital, caca fino dos meses. Médico dice toma pastilla para caca fino y cose culo marido.

- Cuando reaccioné ya me estaba explicando en English de Liverpool que efectivamente a su marido lo habían operado de una rotura en el esfínter. Que se había petado el culo, vaya. A saber...

- Para ti muy fácil. Yo papel para ti. Solo compra comida ir al restaurante… y coger carne. Primero compra comida. Mejor carne caliente.

A estas alturas yo estaba recordando mi juventud y la experimentación con substancias psicotrópicas mezclado con la conveniencia de la carne caliente dada la naturaleza del negocio. En fin, una hora con una chica by the face por un par de recados molaba así que cogí la lista de la compra y salí a la calle.
La comida resultó que tenía que ser de una tienda de comida asiática que había en la calle Marina así que cogí el coche y para allá. La lista era más bien corta. Me extraño porque era un piso bastante grande pero bueno...
Al final ponía: Arroz 2. Muy bien, pues dos paquetes de arroz. Busco y no encuentro, pido ayuda a un chico chino que trabajaba allí.

Y me dice:

- ¿Aloz dos?

- Si, dos por favor.

- Esperar.

- Ok

Se fue para dentro y aparece con una carretilla con dos sacos de 20 kg de aloz cada uno.
¡ Jooooodeeeeerrrrr ! En fin, cargo en el maletero del coche con el chino descojonándose de mí y me voy al restaurante que estaba mucho más cerca del piso a recoger la carne. Mejor carne caliente había dicho.
Llego al restaurante y ya un poco quemado le digo al primero que quiso escucharme que venía de parte de XXXX XXXX a buscar la carne (mejor carne caliente).

- ¿Va en coche?

- Si, ¿por?

- No...

En tío se va y aparece con un plato súper ganso con uno de los entrecots de buey más grande que he visto. Por lo menos pesaba entre kilo y kilo y medio. Eso sí, con toda la guarnición habida y por haber. De verduritas, patatitas, etc...
Le pedí que me lo arreglara un poco para que no se me desparramara por el coche y nos fuimos los 40 kg de arroz el entrecot y yo para las chinas.
Llego, aparco en doble fila y llamo por el teléfono móvil para que saliera alguien para ayudarme. A todo eso empiezan a salir chicas con el uniforme de trabajo de los pisos chinos y ante el estupor de toda la acera empezaron a descargar mi coche mientras enseñaban el culo a toda Barcelona y yo enrojecía eclipsando los semáforos.
Aparco en un parking cercano y me voy a pedir explicaciones a la mamasan que tenía el marido culo roto.
El tema es que tenían un cliente que iba cada mes o mes y medio y se quedaba tres o cuatro días cada vez. Todo el día y toda la noche. Y no se quedaba solo con una chica, se quedaba con varias con unas titulares y unas que hacían de banquillo rollo baloncesto. Tiros libres y eso…
Además se hacía traer la comida que era casi exclusivamente lo que yo le había traído y se comía varios. Como pagaba bien se los iban a buscar.

- Mañana chica para ti.

Al día siguiente tuve mi hora con la chica que escogí pero desde luego no me había salido gratis.

[Simon]

SOLE AUX MOULES

Es un empresario de éxito propietario de una no muy grande pero altísimamente rentable empresa farmacéutica de complementos dietéticos que a él siempre le han parecido de dudosa eficacia. Como todas las empresas muy rentables y con una creciente facturación en otros países ha terminado por abrir una Sicav en Luxemburgo protegida por una serie de sociedades pantalla. Algo hay que hacer con los ingresos en B.

Lo de la Sicav es perfectamente legal, lo de las sociedades pantalla, tiene seis niveles de acceso, no. Se puede tener una Sicav en España también pero Luxemburgo es un país de baja fiscalidad, que es el eufemismo para decir que se están evadiendo impuestos legalmente. Lo gracioso es que le dio la idea el propio ministro de hacienda diciendo por tv que él tiene una, también en Luxemburgo con socios y familiares. ¡Arriba España!

Su mujer no lo sabe y, con el tiempo, ha amasado una pequeña fortuna que requiere ciertos cuidados regularmente, además la Sicav se ha revelado como altamente rentable en sus inversiones de capital variable. La capacidad de poder acceder a determinados mercados de manera comunitaria aumenta los beneficios y reduce el riesgo.

Naturalmente para poder atender el tema sus viajes por Europa han crecido en frecuencia, y la indefinición también hasta el punto de que con su mujer se hablan solo por el móvil. Ahora nunca le dice en que hotel está. Es estupendo porque puede decir que está en Alemania y estar en Luxemburgo. En el móvil da lo mismo.
Hotel de cinco estrellas con restaurante con estrellas Michelin. Ha cenado unos filetes de lenguado con mejillones con salsa normanda que ha considerado muy sanos pero como no se ha podido resistir al plateau de fromage y al plateau des desserts, todo ello acompañado de los caldos adecuados la cena ha terminado por ser bastante pesada.

Ya de vuelta a la habitación, junior suite, para variar termina saqueando un poco el mini bar y poniendo el canal porno, que también, para variar, le entona. De ahí al portátil en la partición de disco duro que ni su secretaria tiene acceso es todo uno. Con el tiempo se ha hecho una pequeña agenda de chicas de alto standing para sus visitas. Ya tiene la escogida, tiene diecinueve años, dice, y es la rubia, delgada, con unos pechos, un culo y un nivel sexual que justifican a su modo de ver el precio. En absoluto es barata.

Después de una pequeña conversación por teléfono cuelga y espera como un niño el día de Navidad que le llegue el regalo. A los veinte minutos oye que llaman a la puerta y es ella en todo su esplendor juvenil. Le encanta el aspecto virginal combinado con el nivel de guarrerías que sabe desplegará las próximas dos o tres horas.
Besos, abrazos, arrumacos, la ropa que desaparece y él propone que se duchen juntos, ella dirá que si a casi cualquier cosa porque sabe que a este memo lo tiene pillado para años si lo sabe manejar.

Cuando están en la zona de aguas ella propone como si fuera la ilusión de su vida que tomen un baño en el jacuzzi aún que haya que esperar a llenarlo. Juegan con el agua, el jabón y todas las tonterías que se pueden echar al agua pero a pesar de todo el jacuzzi se revela grande y piden una botella de champagne Mumm cordon bleu para hacer tiempo. A él no le apetece mucho después de la cena que se ha metido pero por la niña lo que sea.

Por fin el jacuzzi está lleno, se meten los dos en un agua que a él le parece muy caliente pero ante los grititos alegres de ella disimula y bebe más champagne que se han llevado muy cinematográficamente al baño. Juegan, se ríen, se la mama, él le mete mano por donde puede, ella se deja y cuando lo tiene con el periscopio en posición se sube encima para el primer asalto. Sabe de otras veces que si se lo trajina bien no habrá un segundo y terminaran la velada hablando, traducido que en media hora lo tendrá dormido.

La chica está buena y conoce el oficio, tiene treinta años menos que él y seguramente ha cenado más ligero. Le da duro, se lo folla como si no hubiera un mañana y los dos chapotean y gritan de un supuesto placer. Para él no habrá un mañana. Se siente mareado, le falta el aire y se le funden los plomos. Baja el telón.

No se puede mover pero oye voces y lloros, como no han tenido la decencia de cerrarle los ojos o de taparlo completamente ya puestos puede ver su inmovilidad en el jacuzzi que sigue haciendo burbujitas y su polla, flácida, que flota hacia la superficie como un submarinista que tiene su hijo en un acuario que le regalaron por Navidad.
La polla sube y baja con las burbujas y tiene un cierto movimiento ondulante. Los brazos han quedado más o menos abiertos y medio sumergidos, con las burbujas se mueven lentamente arriba y abajo pareciendo un albatros herido que ha volado demasiado alto e intenta estabilizar el vuelo. El conjunto es ridículo.

A través de la puerta del baño ve a la chica, vestida, que ha tenido el buen criterio de llamar a recepción que ha llamado a su vez a la policía y los sanitarios. Están más o menos todos en la habitación y de vez en cuando alguno entra en el baño y le da un vistazo aséptico, uno o dos además le dan un vistazo rápido a su polla y sonríen.

Él no le ve la gracia.

La chica le está explicando lo ocurrido a un severo inspector de policía que asiente, le comprueba la filiación, habla con el director del hotel sobre lenguados y mejillones y llegan a la conclusión que ha sido lo que ha sido. Desaprueban con la cabeza.
Falsos.
Dejan que la chica se vaya y en la puerta del pasillo se cruza con unos hombres que llevan un carrito como el de los postres o los quesos pero con una caja de zinc.

Nunca más comerá sole aux moules con salsa normanda.