porbus

Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor;si gritas, gritarás con amor;si corriges, corregirás con amor;si perdonas, perdonarás con amor.


Cayo Cornelio Tácito

Hondo

Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez, que solo le falta abrir la boca para caer en ella.



Séneca

Monogotas

He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola




Jorge Luis Borges
(1899-1986)
Escritor argentino

PabloII

tórrida escena de Madame Bovary de Gustave Flaubert

-¿Adónde va el señor? –preguntó el cochero.
-¡Adonde usted quiera! –dijo León metiendo a Emma dentro del coche.
Y la pesada máquina se puso en marcha.
Bajó por la calle Grand–Pont, atravesó la Place des Arts, el Quai Napoleón, el Pont–Neuf y se paró ante la estatua de Pierre Corneille.
-¡Siga! –dijo una voz que salía del interior.
El coche partió de nuevo, y dejándose llevar por la bajada, desde el cruce de La Fayette, entró a galope tendido en la estación del ferrocarril.
-¡No, siga recto! –exclamó la misma voz.
El coche salió de las verjas, y pronto, llegando al Paseo, trotó suavemente entre los grandes olmos. El cochero se enjugó la frente, puso su sombrero de cuero entre las piernas y llevó el coche fuera de los paseos laterales, a orilla del agua, cerca del césped.
Siguió caminando a lo largo del río por el camino de sirga pavimentado de guijarros, y durante mucho tiempo, por el lado de Oyssel, más a11á de las islas.
Pero de pronto echó a correr y atravesó sin parar Quatremares, Sotteville, la Grande Chaussée, la rue d'Elbeuf, a hizo su tercera parada ante el jardín des Plantes.
-¡Siga caminando! –exclamó la voz con más furia.
Y enseguida, reemprendiendo su carrera, pasó por San Severo, por el Quai des Curandiers, por el Quai Aux Meules, otra vez por el puente, por la Place du Champ–de–Mars y detrás de los jardines del hospital, donde unos ancianos con levita negra se paseaban al sol a lo largo de una terraza toda verde de hiedra. Volvió a subir el bulevar Cauchoise, después todo el Mont–Riboudet hasta la cuesta de Deville.
Volvió atrás; y entonces, sin idea preconcebida ni dirección, al azar, se puso a vagabundear. Lo vieron en Saint–Pol, en Lescure, en el monte Gargan, en la Rouge–Mare, y en la plaza del Gaillard–bois; en la calle Maladrerie, en la calle Dinanderie, delante de Saint–Romain, Saint–Vivien, Saint–Maclou, SaintNicaise, delante de la Aduana, en la Basse–Vieille Tour, en los Trois–Pipes y en el Cementerio Monumental. De vez en cuando, el cochero desde su pescante echaba unas miradas desesperadas a las tabernas. No comprendía qué furia de locomoción impulsaba a aquellos individuos a no querer pararse. A veces lo intentaba a inmediatamente oía detrás de él exclamaciones de cólera. Entonces fustigaba con más fuerza a sus dos rocines bañados en sudor, pero sin fijarse en los baches, tropezando acá y allá, sin preocuparse de nada, desmoralizado y casi llorando de sed, de cansancio y de tristeza.
Y en el puerto, entre camiones y barricas, y en las calles, en los guardacantones, la gente del pueblo se quedaba pasmada ante aquella cosa tan rara en provincias, un coche con las cortinillas echadas, y que reaparecía así continuamente, más cerrado que un sepulcro y bamboleándose como un navío.
Una vez, en mitad del día, en pleno campo, en el momento que el sol pegaba más fuerte contra las viejas farolas plateadas, una mano desenguantada se deslizó bajo las cortinillas de tela amarilla y arrojó pedacitos de papel que se dispersaron al viento y fueron a caer más lejos, como mariposas blancas, en un campo de trébol rojo todo florido.

sanabres

El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo.


Voltaire

jordibarna

No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra.



GANDHI

Giocondo

Si sigues cumpliendo años, acabarás muriéndote.

besos, Groucho Marx

Paula

Buenas noches

Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.

Agatha Christie (1891-1976) Novelista inglesa.

SabrinaBlonde

Humildad no es sinónimo de pobreza, Humildad es sinónimo de Calidad de persona

Monogotas

Homer simpson

baja22512

Todos somos aficionados. La vida es tan corta que no da para más.

Charles Chaplin

ELeGant

La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás,
pero ha de ser vivida mirando hacia adelante.



Sören Aabye Kierkegaard

Cloe-X

bon dia,

...un dels llibres de la meva vida, me l´he llegit mil vegades i mai m´en cansaré, per una altra banda el recordo quasi a diari , i el recomano a tothom, crec que no pot deixar indeferenta ningú, així com tots/es ens hi podem sentir identificats.
...una bona injecció d´humiltat i esperança. així com una altra visió de la vida, molt útil en els temps que corren.

ELeGant

Para los hombres, aceptar es dar;para las mujeres, dar es recibir.



Rabindranath Tagore

PabloII

escena final de el corazón de las tinieblas (en que se basa la película Apocalypse Now), de Joseph Conrad

"One evening coming in with a candle I was startled to hear him say a little tremulously, `I am lying here in the dark waiting for death.' The light was within a foot of his eyes. I forced myself to murmur, `Oh, nonsense!' and stood over him as if transfixed.
"Anything approaching the change that came over his features I have never seen before, and hope never to see again. Oh, I wasn't touched. I was fascinated. It was as though a veil had been rent. I saw on that ivory face the expression of somber pride, of ruthless power, of craven terror--of an intense and hopeless despair. Did he live his life again in every detail of desire, temptation, and surrender during that supreme moment of complete knowledge? He cried in a whisper at some image, at some vision,--he cried out twice, a cry that was no more than a breath--
"`The horror! The horror!'

Traducción libre:

Una noche al entrar alumbrándome con una vela me sobresaltó su murmullo trémulo: "Estoy aquí estirado en la oscuridad esperando a la muerte... La luz de la vela quedaba a escasos centímetros de su cara..." me forcé a murmurar "no diga tonterías", y me quedé de pié junto a él, inmóvil.
Nunca he vuelto a ver algo parecido al cambio que apareció en sus rasgos, y espero no volverlo a ver nunca. No es que me afectara, es que me sobrecogió. Era como si un velo le cubriera, ví en su cara macilenta la epxresión de sombrío orgullo, de despiadado poder, de terror incrustado, de una intensa y claudicante desesperación. ¿estaba reviviendo cada detalle de deseo, tentación y rendición de su vida durante ese momento supremo de conocimiento pleno? Gritó en un susurro al representársele tal vez una imagen, una visión, gritó dos veces, un grito que no era sino un suspiro:

"¡El horror! ...¡El horror!...

Hondo

La grandeza inspira envidia, la envidia engendra rencor, el rencor produce mentiras.


J.K.Rowling

Korso

Frases literarias que nunca olvidas

Me gustan las frases de Pablo, sobretodo por su brevedad

porbus

Cuando se ama no tenemos ninguna necesidad de entender lo que sucede, porque todo pasa a suceder dentro de nosotros."

(El Alquimista) Paulo Coelho

Pescondido

Porqué no aceptar a Dios como un pintor moderno

andré malraux



Malraux es el único suicida vivo

paul morand

sanabres

Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.


Georges Duhamel