Un compañero ha mencionado el tema de las habitaciones, Trotaconventos, nuestro entrañable colaborador y amigo el de los recepcionistas...Muy buen hilo. La verdad es que en cuestiones sexuales cuando menos vigilado te sientas mejor. Lo que voy a relatar me sucedió hace dos años, no tiene importancia, pero cuidado donde nos metemos, pues queridas amigas y amigos, no siempre se sale bien parado. Y el mal que no quieras para tí, no lo quieras para los demás.

Desde tiempo ha, mantengo una muy buena relación con una (¿Vamos a llamarla así?) aplacadora o amiga con derecho a roce. Tenemos confianza, nos respetamos, ella viene de tanto en tanto a mi casa para pasarlo bien y hasta aquí, todo correcto. Ahora bien: jugar con lo desconocido puede acarrear problemas, a veces serios. Desde luego que porteros, conserjes y hasta vigilantes son un completo engorro para los usuarios de sexo de pago. Llamando las cosas por su nombre,soy el primero a pensar que, como todos nosotros, también hacen su trabajo. Opcion que respeto por encima de todo. Recuerdo alguna casa o finca en la que tenían portero. Yo nunca tuve problemas (aunque para evitarlos, la chica(s) me sugirieron que fuera a mediodía o por la tarde, a partir de las seis, hora que su jornada laboral ya concluia). Seguí sus ordenes y ya está.

Pero las habitaciones alquiladas en pisos particulares (ya sean de alquiler o no) ya son una opción tan cuestionable como discutible.

Voy pues con mi experiencia. Quedé a las seis de la tarde con la amiga con derecho a roce de la cual os he hablado, para cenar y pasar un rato la mar de bueno. Sin embargo, aquel día no pudo venir, por problemas y complicaciones familiares. Por mi me daba igual, tengo dos mas y ya sabéis que con dinero se te abren todas las puertas. Ella, por hacerme un favor (debo aclarar que es estudiante universitaria y tiene muchas amigas de otras partes de España, incluso del extranjero, que han de hospedarse aquí) me quería poner en contacto con una de ellas, en parte por hacerle un favor (económico, claro está) en parte por complacerme a mi, pues para nada quería quedar mal conmigo.

Recibi un whatt suyo, indicándome una dirección, un numero de teléfono y unas fotos. Se trataba de una chica muy amiga de ella, de la cual, en nuestros encuentros íntimos no me había hablado. Es decir, estábamos hablando de una persona desconocida. Me remarcó que me viera con ella, que de tanto en tanto necesitaba ganarse algún dinero, que era muy amable, comprensiva y complaciente. No estaba obligado a acceder, era libre en mi decisión. La dirección me pillaba en la otra parte de la ciudad, en una avenida cercana a una boca de metro. Me lo pensé y, arriesgado que es uno, acordé una hora con ella (eran las siete y nos teníamos que ver a las ocho) presentándome como el amigo de su amiga. Tenia una voz muy juvenil, muy cálida, y a la vez sensual y acogedora. Cogí el metro y para allí.

Cuando estaba en su portal, la llamé sin obtener respuesta. No podía llamar a mi amiga porque me habia indicado que su mobil estaba fuera de servicio. Me fuí a dar una vuelta, en espera de novedades. Si en veinte minutos no recibía una contestación por parte de la chica que iba a ver, adios muy buenas. Y tan amigos como antes.

En esas estaba cuando recibi un whatt. Era de la chica con la que tenia que verme. Que ya podía ir, que llamara a determinado piso, que no la llamara por telefono, que ella lo sabía todo, y que fuera discreto. Segui sus instrucciones, tan nervioso como estrañado. Toque el boton del portero automatico, la puerta se abrió. Era una finca muy grande, con varios pisos por rellano. Era un tercero. Subí por el ascensor y me encontré una puerta entreabierta.

Me recibió una chica que (tal y como comprobé posteriormente) hacia poco que había superado el PAU, las pruebas de acceso a la Universidad. Era muy guapa de cara, con los labios pintados. Bajita pero con curvas. Con chandal y las chanclas, podía pasar por la hija de tu vecino. Pasamos por varias habitaciones, en una alguien tocaba el violín. En otra se sentía una conversación en un idioma desconocido para mi, y en otra alguien dormia, mas que nada por los ronquidos. La que tenia destinada era muy grande, parecía un salón, en la que reinaba el desorden, con televisión, mesa de trabajo, armario años setenta, cajonera, un ordenador portátil, una cama (de matrimonio) dos maletas de talla grande...como los atributos que iba a ver.

Ahora, por respeto a lo que pasó después, no puedo dar detalles de la nacionalidad y circunstancias perosnales de la chica. Me pidió disculpas por la espera, pues había tenido que pintarse las uñas de los pies y de las manos, ducharse y ponerse color en las manos. Bien, ya sabía a lo que íbamos. Se quitó el chándal, se puso a cuatro, yo me desnudé y ¡A gozar! Le dejé dos billetes de cincuenta en la cajonera.

Como chica, riquísima. Cerca de cien de teta, coño peludo y culete algo plano pero bonito. Lo pasamos la mar de bien...aunque de tanto en tanto me exigía silencio, que no hiciera ruido, que hablara en voz baja.

Llegó el feliz momento de la corrida. Con mucha delicadeza me tapo la boca (era la priemra vez que sucedia algo asi) pero pude desahogarme bien. Me vestí, nos morreamos, y sin decir palabra alguna, me acompañó hasta la puerta. Hora de marcharse.

Mi sorpresa tuvo lugar en la entrada, saliendo del ascensor. Me encontré con un señor de mediana edad, un matrimonio joven, dos ancianos y un chico de la edad de la belleza que acababa de degustar. Todos malcarados y con esa cara que pone la gente cuando, sea como sea, quiere obtener una repuesta a una curiosidad que estaba alcanzando la categoría de problemática.

Me preguntaron (todos eran vecinos de aquel inmueble) quien era y de donde venia. El señor de mediana edad y los ancianos empezaron a ponerse agresivos. Querían saber si había ido...al tercero. Dije que si. Que la chica era amiga de una amiga mia y que el motivo de mi aparición era que le iba a devolver un libro que se olvidó en casa de mi amiga, pues ella no podía devolvérselo. Pusieron cara de incredulidad, aunque advertí que ya sabían, y de sobra, lo que pasaba en aquel piso. Alegué prisa y me fuí. La puerta estaba abierta, gané la calle y me fui. Nadie me siguió y llegue sano y salvo a casa.

No tuve noticia de mi amiga durante dos semanas, aunque cuando regresó, ya en la cama, despues de una buena cena, me puso en claro el asunto. El piso en que se albergaba la chica que folló conmigo era conflictivo. Se hospedó allí gente muy poco recomendable. Pero ella, en ese momento, no encontró nada más. Despues se fué a otro mas tranquilo, con mejor gente, fuera de Barcelona. Hoy sigue con su vida, aunque cuando el dinero le falta, pues hace cosillas como esta.

Ya (como referí hace algunos años en el foro) tenido alguna, o más de una, sorpresa, pues ya sabéis como es este mundo. Viví o experimenté lo que se conoce como una verdadera "cita a ciegas", pues prácticamente carecía de referencias a la chica con la que me desahogué, y en algún momento pensé que me la estaba jugando y a base de bien.

Lo que si que sé es que el tema de vivir/estudiar/trabajar/practicar sexo en una habitación alquilada por poco tiempo es algo muy complicado e incluso difícil. El derecho a la intimidad y, si es posible, a la convivencia, es un tesoro que tendríamos que compartir, aunque también soy consciente que a veces es un objetivo que no llega a alcanzarse. A mi no me gusta para nada molestar y NO SOPORTO que me molesten; la discrección es una virtud, una cualidad que tendriamos que valorar más.

Asi fué todo.

. Hoy me han intentado tomar el pelo, pero le ha salido mal, prefiero no poner capturas.

¿Qué ha pasado? aunque sea sin dar detalles

Esta mañana me he despertado generosa y he escrito la promo que hice para mí aniversario y gustó muchísimo.

Me escribe educadamente y me hace la reserva para las 15 h.

Una hora antes vuelve a escribir, si todo bien para la hora acordada y unas tonterías que no eran muy normal, y le he escrito, esto es necesario escribir???, me pide disculpas.

A la hora acordada me escribe y le indico , sube hablamos y le ofrezco el quiro en camilla con lingam y la segunda hora, sensitivo-erótico en tatami más todos los servicios que ofrezco y segunda eyaculación.

Va a la ducha y al regresar se estira y cuando el hombre ha disfrutado y eyaculado, me dice que no se encuentra bien y tiene que marcharse, Ah!!!!!, llevaba una goma negra liada en la base del pene y alrededor de los testículos, me ha dicho que le daba más placer. ( jamás lo había visto ).

Al decirme que se encontraba mal y no había comido, le he ofrecido bombones, me dice que es alérgico al chocolate, caramelos, un café, unas hierbas un plátano???, No ha querido nada, solo ducharse para irse, entonces me dice que le devuelva el dinero, después solo 50 euros, Una persona que tan mal se encuentra, con todo que le he ofrecido, puede discutir????, si yo me siento mal, me dejaría querer y esperaría a que pasara, tanto malestar que tenía???, con lo bien que estaba cuando ha llegado y después de eyacular se pone malo. Porque mientras, yo escuchaba que estaba muy bien!!!!.

Mi conclusión, se ha desahogado y habrá pensado, me hago el enfermo y le pido vuelta de dinero.

Conmigo no ha colado .

Jamás me ha ocurrido algo similar ni una discusión y menos pedir vuelta de dinero.

Pues sí que es raro, sí. A mí me pasó algo parecido una vez pero a la inversa, o sea, por parte de la profesional, que al poco rato de empezar me dijo que se sentía mal y que no podía seguir. Descansamos un ratito a ver si se reponía pero no fue así, y al final decidimos de mutuo acuerdo dar por terminado el encuentro. Ni ella se ofreció a devolverme parte del dinero ni yo se lo pedí. Hice como que me lo creía, aunque estoy casi seguro de que me tomó el pelo.

Esta mañana me he despertado generosa y he escrito la promo que hice para mí aniversario y gustó muchísimo.

Me escribe educadamente y me hace la reserva para las 15 h.

Una hora antes vuelve a escribir, si todo bien para la hora acordada y unas tonterías que no eran muy normal, y le he escrito, esto es necesario escribir???, me pide disculpas.

A la hora acordada me escribe y le indico , sube hablamos y le ofrezco el quiro en camilla con lingam y la segunda hora, sensitivo-erótico en tatami más todos los servicios que ofrezco y segunda eyaculación.

Va a la ducha y al regresar se estira y cuando el hombre ha disfrutado y eyaculado, me dice que no se encuentra bien y tiene que marcharse, Ah!!!!!, llevaba una goma negra liada en la base del pene y alrededor de los testículos, me ha dicho que le daba más placer. ( jamás lo había visto ).

Al decirme que se encontraba mal y no había comido, le he ofrecido bombones, me dice que es alérgico al chocolate, caramelos, un café, unas hierbas un plátano???, No ha querido nada, solo ducharse para irse, entonces me dice que le devuelva el dinero, después solo 50 euros, Una persona que tan mal se encuentra, con todo que le he ofrecido, puede discutir????, si yo me siento mal, me dejaría querer y esperaría a que pasara, tanto malestar que tenía???, con lo bien que estaba cuando ha llegado y después de eyacular se pone malo. Porque mientras, yo escuchaba que estaba muy bien!!!!.

Mi conclusión, se ha desahogado y habrá pensado, me hago el enfermo y le pido vuelta de dinero.

Conmigo no ha colado .

Jamás me ha ocurrido algo similar ni una discusión y menos pedir vuelta de dinero.

Lo triste es que estos individuos -tengo la impresión- de que irán aumentando para desgracia vuestra.
Hace unos días leí que le habían dado un muy mal rato a Annya Lee, no la conozco, pero creo que es una persona maravillosa. Que pena!!!!

Sinceramente cada vez que he pensado, lo tengo más claro, me quería tomar el pelo, incluso he comentado con compis y algún amigo por whats.. y conociéndome han llegado a la misma conclusión, el hombre que tan mal se encontraba, bien que ha bajado las escaleras deprisa, una persona en su estado, las baja poco a poco y agarrado a la baranda de la escalera.

Me había olvidado una cosita, ha escuchado la puerta y me ha preguntado, hay alguien más en el piso??, mi respuesta ha sido, claro que no estoy sola.

Más que nada por las formas de preguntar. Otras personas que vienen por primera vez, preguntan pero sin dar ninguna importancia. Además tengo una cortina en el pasillo y queda totalmente discreto, incluso si vas desnudo al baño, nadie puede ver. Para mí y mis clientes, la discreción es primordial.

Buenas noches

Es una actitud muy rara la de ese cliente Y cuando has añadido el detalle de la pregunta de si estabas sola con énfasis..., mmm y eso de simular encontrarse mal a medias..., me suena a truco de malfactor que no ve posible conseguir su objetivo y se larga. Espero que estés bien y que fluyan las buenas personas a tu espacio

Esta mañana me he despertado generosa y he escrito la promo que hice para mí aniversario y gustó muchísimo.

Me escribe educadamente y me hace la reserva para las 15 h.

Una hora antes vuelve a escribir, si todo bien para la hora acordada y unas tonterías que no eran muy normal, y le he escrito, esto es necesario escribir???, me pide disculpas.

A la hora acordada me escribe y le indico , sube hablamos y le ofrezco el quiro en camilla con lingam y la segunda hora, sensitivo-erótico en tatami más todos los servicios que ofrezco y segunda eyaculación.

Va a la ducha y al regresar se estira y cuando el hombre ha disfrutado y eyaculado, me dice que no se encuentra bien y tiene que marcharse, Ah!!!!!, llevaba una goma negra liada en la base del pene y alrededor de los testículos, me ha dicho que le daba más placer. ( jamás lo había visto ).

Al decirme que se encontraba mal y no había comido, le he ofrecido bombones, me dice que es alérgico al chocolate, caramelos, un café, unas hierbas un plátano???, No ha querido nada, solo ducharse para irse, entonces me dice que le devuelva el dinero, después solo 50 euros, Una persona que tan mal se encuentra, con todo que le he ofrecido, puede discutir????, si yo me siento mal, me dejaría querer y esperaría a que pasara, tanto malestar que tenía???, con lo bien que estaba cuando ha llegado y después de eyacular se pone malo. Porque mientras, yo escuchaba que estaba muy bien!!!!.

Mi conclusión, se ha desahogado y habrá pensado, me hago el enfermo y le pido vuelta de dinero.

Conmigo no ha colado .

Jamás me ha ocurrido algo similar ni una discusión y menos pedir vuelta de dinero.

Hola bonita.

Lo de la goma en sus partes me suena, si es el mismo, todo un personaje.

Quiso ir de listo, supongo que quería que le devolvieras la mitad y así la horita le salía muy barata.

Menos mal que tú ya llevas mucho recorrido y ya no te dan gato por liebre.

Pues nada nena, a toro pasado...tú a lo tuyo.

Un fuerte abrazo.

Me molesta que me llamen “amor” todo dl rato.