Hola, te cuento lo que paso el pasado jueves dia 28.

Un supuesto cliente me llama diciendo que por motivos particulares de que su mujer le rastrea el móvil esta llamándome desde de una cabina. Me pide para darle mas información de mis servicios y me confirma la cita para las 21.30, me pidió la dirección completa para que luego no necesitase llamarme otra vez de una cabina. Le pasé todo correcto y me pidió también que le recibiera con lencería y música. Hasta allí no sospechaba de que podría pasar algo tan malo, pero bueno, tenté la suerte y le esperé para la cita.

El llama abajo, le abro, sube, entra y nos saludamos, el dice que piso más bonito y le pregunto s quieres tomar algo, el dice que no entonces le digo ok pues ¿me puedes abonarme por favor? Y el tipo saca del bolsillo un spray de pimenta y me tira directamente a la cara. Intenta cogerme del brazo, yo consigo escapar y gritando socorro ... asi a la puerta, abro la puerta y el viene detrás de mí y cierra la puerta para que yo no salga, luego me aparta de la salida y el ententa salir y la puerta no se abre con el gran golpe que a dado en la puerta, que se cerró. Entonces me pidió las llaves y empecé a buscar, no encontraba, me quede más aún con miedo porque tenia el bolso con dinero preparado para llevar a ingressar en cajero, tuve que abrir el bolso para buscar las llaves y no encontré, menos mal que el no quiso mirar el bolso porque se iba llevar un buen botín. Entonces recordé que el cajón de la cocina había una copia de la llave y le dije de lejos, allí en el cajón cógelas porque yo no podia ya hablar ni quería acercame más a el. El dice cógelas y tuve que cogerla y le di, el salió y me cerró dentro, luego rompió la llave puesta dentro para que yo no pudiera salir gritando otra vez.

Un momento de desespero me acuerdo poco de como iba, pero seguro colocadísimo de coca porque tenia la nariz toda blanca, el llevava con poco de barba tenia ojos verdes y unos 26 ó 27 años , alto medio gordo o fuerte, no sé porque llevava una chaqueta de cuero negra y corbata por dentro.

Espero no volver pasar por esta experiencia que al final no salí tan mal como podría salir. El no se abusó de mí ni me robó, se puso en pánico porque salí gritando muy alto y creo que esta es nuestra única alarma.