Una tarde de intenso calor,
me trasladaba al fondo de la casa,
llegando al final… Me poso sobre la cerca,
colocando mis brazos sobre ella, inmediatamente,
pasan por mi mente, tantos pesares… ¿Preguntándome?,
donde abre fallado en mi vivir… Lo he dado todo,
actuado a veces como un niño… Que da su ternura,
al que ingenuamente solo espera cariño o una flor,
nunca espinas… Mucho menos un adiós.
Me sentía como en otra dimensión, lo que sucedía,
estaba sincronizado con la naturaleza, todo era mágico,
de un agradable sentir… Mi alma extasiada de placer.
Miro al árbol, observo a un pájaro carpintero,
picoteaba insistentemente el tronco,
y yo podía leer su mente… Él tenía que aligerar su nido.
se sentía muy feliz y seguía agujereando… Vendría su cría,
a lo lejos, veía, caminar a una iguana… sentía su caminar,
el crujir de las hojas… En cada movimiento que daba,
levanto la mirada… Observando varias mariposas,
agitando sus alas… Formando figuras,
la suave brisa fresca, llegaba a mi rostro,
dándole vida a mi alma… De tantas cosas gratas.
Extasiado al palpar tal sincronización natural,
mi espíritu olvidaba aquellos pesares… Aquellos recuerdos,
sintiéndome como en otro mundo… Lleno de paz y armonía.
Vuelvo a mi realidad… Todo fue por pocos minutos,
que bastarían para sentirme renacer… Un intenso calor,
no se movía ni una hoja… Solo el cambio en mí,
sintiéndome como un hombre nuevo… Renovado y feliz.
Quizás algún día descubramos, como conectarnos,
y sincronizarnos con la naturaleza… Tener la llave,
que habrá las puertas a ese nuevo mundo… Sería maravilloso,
doy gracias a Dios por haberme bendecido con tal honor,
cuando una hermosa tarde… Viví y sentí,
lo que ha sido su creación… Vivo a la espera de volver,
a conectarme y descubrir la entrada a ese maravilloso mundo.

Hay un rugido en el viento
que es quejido de vientre,
es el hambre pariendo
en los paises de siempre.

Mirar, mirar esos ojos
que de implorar se quebraron,
ya no hay en sus pozos
agua para sustentarlos,
solo transparencias de sollozos
que en la pupila se cristalizaron.

Mirar, mirar el polvo de su lengua
espesa brea mortecina
del utopico manantial que engaña al agua,
donde la luna no es luna ni se refleja
y el sol fabrica soles en su fragua.

Mirar, mirar en sus manos
una suplica que levita yerta,
hacia cielos despoblados
y cruces desiertas,
donde sus rezos se incrustaron
en las paredes de las voces muertas.

Miremos, miremos si nos deja el velo
deshumanizado de nuestra conciencia,
bajemos de nuestros altares , seamos suelo,
tierra , verdad y coherencia,
seamos una sola piel fertil, seamos huerto.

Por mi tapia trepan murmullos
y en mis grietas enraizan con brío,
como hiedra esplendorosa asciende
a forjarse su camino.
Con dulzura te aposentas aria,
en mi revestimiento rajado
cubriendo con doradas flores
cada desconche de mi tapia.
A mis ladrillos algo viejos
y ya con juntas desgranadas
les pido que sustenten de tí
el peso de tu arboreda desplegada.
Hoy, abro los ojos y te veo ahí,
acurrucadita en esa parte de nuestra cama.
Tu pelo negro dormido está
y enmarañados tus rizos.......ondean por mi cara.

Quiero tu comprensión,
Comprende mi partida.
Es que el amor acaba…
Como acaba la vida.

No tiene caso ya
Seguir juntos, mi vida.
Te juro corazón,
Llevo el alma fundida.

Quiero que entiendas tú
Que mi intención no es mala.
Comprende corazón,
Es que el amor se acaba.

Porque cuando te amé,
Lo hice sin medida.
Por ti lo daba todo…
Incluyendo mi vida.

Pero el amor murió
No me preguntes como,
Cuando te lo ofrecí,
Yo te lo entregue todo.

Te aseguro mi amor,
Mi alma está entristecida.
Porque el amor acaba…
Como acaba la vida.

Comprendo tu dolor,
Pero no es culpa mía.
Es que el amor acaba…
Como acaba la vida.

Yo soy el viento que destruye el estrés
de tus manos, tu mente, tus nalgas y tus sueños.

Yo soy aquel que te busca y te encuentra...
¡y te da remedios!

Para todos tus males, pesadillas y anhelos….

¡Ay, me encanta ahogarme en tus gemidos por doquier!
¡Y sorber tu apasionado vaivén!
¡Beberé tu insaciable pasión una y otra vez!

¡Ay, ¿para qué entristecerme
y tener mis labios vencidos
si la vida con vos
es corta, amena y celeste?!

¡Yo soy el amante de la Vida y la Poesía!
O sea, ¡el amante de tu sub celeste!

Yo vengo armado de nudillos.
Te hago un masaje si querés.
¡Yo sol el sol que te alumbra tus pestañas y tus sienes!

Yo soy la brisa que te baña y, por las mañanas,
te devuelve la pasión del amanecer...

¡Yo soy tu amante! ... ¡Tu más querido ser!