Medio Siglo

Eso siempre, soy insaciable y cuanto más lo hago, más quiero .....además a cada o casi a cada mujer le gusta de distinta forma, vamos que.....

No me voy a la cama, sin aprender y saber una manera más..........solo en los días que puedo, claro

Aunque solo ellas pueden decir si he aprendido

johnself

Po zi! pues me gusta.
Estoy de acuerdo con practicamente todo lo que se ha dicho anteriormente.

Y me gusta mucho mas las veces que conectamos los dos y todo suma; parece que siempre haces lo adecuado .
Y me encanta intentar siempre encontrar esa conexion

El Maltés

Lo bonito es saber encontrar ese punto donde tanto placer les da.

Claudia_Tattoo

Me encanta q me hagan culilingus,me excito un montón

Abeja Maya

Buenas noches no se a mi me pasa algo Cuando me lo empiezan hacer me mojo muy rápido tanto al punto que tengo que pedir mas, lo cual aveces me eh preguntado si sera normal ya que en esta postura Logro tener mas orgasmos en fin creo que me da mucho gusto y placer a la vez.
Bona nit

Freeze

Me encanta el cunnilingus. Es una forma muy personal e íntima de darle placer a alguien... y, si se hace buen, puede ser muy agradecida

Xasel

Otra gran verdad.. de esas que uno quiere practicar..., la de mejorar practicando...

Más que normal... , un síntoma bastante seguro se que eres una mujer clitoriana

Abeja Maya

Bon dia con esto no ay ni excusas amores

Xasel

El mejor de los manjares...

therapid69

Pues me encanta...y las que me conoceis lo sabeis!!! Yvoy a dar una vuelta de tuerca al tema...Cuando estais jugando con la lengua, ¿Como os gusta estar? Me explico: de rodillas en el suelo y al borde de la cama...debajo y ellas sentadas......¿Cuál sería la mejor postura para ambos?
Yo personalmente prefiero que ella esté uno poco con las piernas recogidas, ella a 35 grados aprox. y mirandole los ojos.....uffff

Rosario de América

Joo lo que me faltaba, a mi me encanta tenerlos de cara entre mis piernas disfruto como una loca, llego al éxtasis totall,con un buen Cunniligus bien hecho.

Disfruto a tope....y si me hacen correr mejor uufff que malita me pongoooo. :

baja_47519

Mmm me encanta

kan1973

A mi tambien me encanta y hacértelo,sobretodo es un privilegio.

Enmoney

Pues sí, es impagable cuando una jovencita te permite disfrutarlo

Baja_134832

Manual para un cunnilingus perfecto.


La eminente sexóloga Happy Tongue acaba de publicar un estudio-manual para ejecutar el cunnilingus perfecto. Me he tomado la molestia de traducirlo y resumirlo, por si os puede servir de ayuda.

Consejos generales (válidos para todo/a practicante de esta opción sexual):

1. Para practicar el cunnilingus, existe la creencia general de que lo principal es una higiene exquisita del sexo femenino. Es correcto solo en parte, porque aún más importante es la higiene bucal de la persona que ejecute esta práctica. La boca es portadora de millones de virus y bacterias, y es de vital importancia que esté en perfecto estado de revista previa ejecución del cunnilingus. Ya sabéis: cepillo, pasta de dientes y colutorio, imprescindibles. Y un enjuague con whisky de malta que acabe de matar gérmenes tampoco está de más.


2. Si tienes la lengua como un gato (rasposa, como papel de lija), será mejor que te lo pienses dos veces antes de poner en práctica un cunnilingus, porque puedes dejar el sexo de la interesada como un ecce homo. Prueba a pasarte una lima o el scotch brite, o bien a cubrirla con un profiláctico lingual, de venta en Ali Express.


3. Un cunnilingus no es un “aquí te pillo, aquí te mato”. Es una técnica que comporta un trabajo lingual considerable. Por lo tanto, es imprescindible llevarla al acto bien ejercitada. Para trabajar este músculo no hace falta que te apuntes a un gimnasio. Puedes practicar el grito de la famosa “haka” maorí diez veces al día durante una semana. Con eso bastará.


4. Último consejo. Si no ha habido calentamiento previo y el aparato sexual de la interesada no es como un manglar de Florida, sino más bien un secarral mesetario, independientemente del tipo de mujer con el que vas a practicar tan exquisita experiencia (ver apartado “La pregunta y la acción”), el arranque de la sesión ha de ser siempre delicado y exhaustivo. Ve poco a poco, inunda la zona de tiernos besos y leves roces, salivando el entorno y la zona cero sin prisa pero sin pausa. Cuando notes que aquello se inflama, se abre como una flor en un documental de la 2 a cámara ultrarrápida, y empieza a babear como un caracol después de un chubasco otoñal, ya podrás proceder con la técnica explicada en los supuestos de la siguiente sección.

La pregunta y la acción

Cada mujer es un mundo. Y como tal, cada aparato sexual femenino es diferente y tiene unas apetencias distintas. Para practicar el cunnilingus, hay que dejar a un lado la timidez, y afrontar la situación con valentía. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es realizar la siguiente pregunta a la interesada: “¿Tú eres vaginal o clitoriana?” Ante dicha pregunta, puedes obtener cinco posibles respuestas. Veamos cómo hay que actuar en cada supuesto.

Supuesto 1

Pregunta: ¿Tú eres vaginal o clitoriana?

Respuesta: Esto... no lo sé.

Te encuentras ante una mujer virgen. Huye despavorido/a. Hagas lo que hagas, la cosa va a acabar en desastre.

Supuesto 2

Pregunta: ¿Tú eres vaginal o clitoriana?

Respuesta: ¿Lo cualo???

De nuevo, pon pies en polvorosa. Estás con una mujer que, ante la propuesta “te voy a hacer un cunnilingus”, pensará que la vas a sorprender con un combinado de Jaggermeister y Red Bull de arándanos. La cosa, evidentemente, solo puede acabar mal.

Supuesto 3

Pregunta: ¿Tú eres vaginal o clitoriana?

Respuesta: Las dos cosas...

Te basta y te sobra con los consejos generales. A partir de ahí, muy mal tienes que hacerlo para que la experiencia no sea un auténtico castillo de fuegos artificiales. ¡Campeón/a, menuda suerte acabas de tener! ¡Saca la lengua a pasear y haz lo que te venga en gana!!

Supuesto 4

Pregunta: ¿Tú eres vaginal o clitoriana?

Respuesta: Clitoriana

Vale, ahora sí, toca ponerse a trabajar. Si eres lengüicorto/a, has tenido suerte, porque te llega a tocar una vaginal y acabas con los frenillos de la lengua desmembrados.

Si el objeto de tus atenciones bucales ya está en modo receptivo (ver consejo 4), inicia la maniobra con un lengüetazo cenital que vaya desde la base inferior del aparato (situado justo encima de ese orificio conocido como ojete (ojo pequeñete, menudo crack el inventor de la palabra) hasta el vértice superior de ese desfiladero carnoso. En los aledaños de ese vértice está ubicado tu objetivo final y el proveedor de fantásticas sensaciones eróticofestivas para la interesada. Cuando lo alcances, sabrás que has llegado porque notarás en la punta de tu lengua que es como un botoncillo de mayor dureza que todo lo recorrido hasta ese punto y porque, si lo presionas con la intensidad necesaria, es muy probable que te lleves una patada voladora en el costado, una repentina convulsión de la cadera de la homenajeada que dará al traste con tu nariz, una presión agobiante en las sienes, al apretar la gozadora sus muslos contra tu cabeza con una fuerza inusitada, o todo ello a la vez, con el consiguiente riesgo para tu integridad. No te preocupes, en ese momento te parecerá que incluso el dolor más agudo es un regalo de los dioses, sobre todo si estas reacciones van acompañadas de gemidos, jadeos y mordisqueo de labios.

Una vez hallado el manantial del goce para tu compañera, no lo dejes escapar. Masajéalo, en primera instancia, con leves pero continuos movimientos circulares, o bien con pasadas intercaladas en forma de cruz (ora arriba y abajo, ora a izquierda y derecha). Cuando percibas que la interesada se agarra a las sábanas con la fuerza de un milano sobre su presa, o que la entrepierna de la susodicha alcanza una altura próxima al techo, con el consiguiente perjuicio para tu nuca y cervicales, llega el momento de iniciar el movimiento conocido como “la batidora”, o “turmix”, para los más viejunos del lugar.


Dicho movimiento consiste en un bateo incesante de la lengua en todas direcciones. Si logras que tu lengua aletee con la velocidad de un colibrí libando un lirio, aparte de poner el flujo vaginal a punto de nieve, descubrirás que la afortunada receptora de tus atenciones alcanza el más feliz de los orgasmos al tiempo que pone los ojos en blanco, reniega en arameo y se agarra a tu cabellera como si estuviera a punto de despeñarse por un risco. Si llevas peluca o peluquín, reza por llevarla adherida con loctite, porque de lo contrario es muy probable que te la arranque a las primeras de cambio. Si eres calvo/a, es muy probable que la interesada emule al famoso Guifé el Pilós en su lecho de muerte, cuando dibujó sobre su impoluto escudo cuatro barras con los dedos bañados en la sangre de sus heridas, creando así la famosa senyera de la nación catalana. Cuando salgas de su lecho, si topas con una mani proindependentista podrás camuflarte sin problemas, ¡eso que te llevas!


Has logrado tu objetivo. Levanta la mirada y disfruta con la cara de recién ingresada en el frenopático de la chica. Si tiene los ojos cerrados, aprovecha para sacarte con disimulo los posibles pelillos que te hayan quedado en la lengua (algo cada vez menos probable, gracias a la moda del rasuramiento completo), porque rematar la sesión escupiendo queda, cuando menos, bastante feo.

Supuesto 5

Pregunta: ¿Tú eres vaginal o clitoriana?

Respuesta: Vaginal

En este caso, también vas a tener que currártelo. Ten en cuenta que, cuanto más larga y musculada sea tu lengua, más posibilidades de triunfo tienes. Repasa a fondo el consejo 3.

Imaginemos, de nuevo, que la zona de tus atenciones ya ha pasado por el calentamiento. Al contrario que en el caso anterior, inicia la prospección ubicando tus labios sobre el vértice superior del aparato sexual, allá donde se oculta el clítoris que tantas atenciones recibe en el supuesto 3. ¿Te has fijado alguna vez en cómo boquean los peces cuando los sacas del agua? Pues precisamente ese es el movimiento que tienes que ejecutar con tus labios. Vas a parecer un besugo, pero que no te importe. La ridícula mueca valdrá la pena.


Succiona, pues, esa zona, y alterna este movimiento con algún que otro lengüetazo sutil que, de vez en cuando, amague con incidir en la ranura que se abre entre los labios.

De nuevo, cuando notes la zona inflamada y tan húmeda como la albufera valenciana, abre tu boca todo lo que de sí, cubre con tus labios el sexo al completo, desde una punta hasta la otra, e invita a tu lengua a jugar al “ascensor loco”. Haz que suba y baje por el desfiladero una y otra vez, al tiempo que va apartando todo aquello que te impida ir dejando al descubierto la entrada a la fosa del deseo: labios, protuberancias carnosas, charcos de flujo...

En el ínterin, puede que sufras alguno de los arreones físicos descritos en el supuesto anterior (patadas, convulsiones, presiones en la cabeza...). Tú ni caso, y sigue con la faena.

En cuanto escuches el más leve gemido, llega el momento de practicar espeleología. Si tu mandíbula todavía no se ha desencajado, fuérzala al máximo como si fueras una boa merendándose a un búfalo en el Serengueti para, inmediatamente, adentrarte con tu lengua en las profundidades más insondables del vergel de la chica. Trepana, horada y profundiza como una taladradora y, una vez dentro, rebusca en todos los rincones de la pantanosa cueva como si al fondo de tan bendito templo se hallara el Santo Grial. Indiana Jones buscó en el lugar equivocado, porque es muy posible que tú sí lo encuentres.


Tensa y destensa tu lengua cuando ejecutes esta maniobra para que se dilate y se contraiga, de manera que vaya ocupando toda la amplitud que sea posible a intervalos regulares. Entra y sal con movimientos céleres, emulando al camaleón que caza al vuelo a la célere mosca desenrollando su apéndice y, ya que estás, si te queda resuello, ejecuta también el movimiento “turmix” explicado en el supuesto 4.

Llegará un punto en el que la receptora de tus devaneos bucales alcanzará el séptimo cielo: lo notarás porque su cuerpo se tensará más que el preservativo del negro del Whatsapp, porque presionará con sus manos sobre tu cerviz como si quisiera albergar en su útero a tu cuerpo entero, porque lo más bonito que manará de sus labios será algo así como “ostiaputa!” y porque, acto seguido, sufrirá una serie de convulsiones y estertores dignas de Linda Blair en “El Exorcista”.

A continuación, se rendirá, destensada y flojita, y ya podrás apartar la cara para encajar la mandíbula de nuevo y recoger la lengua como Venon después de zamparse a un enemigo.

Echa mano de los Kleenex o toallitas que las chicas siempre tienen a mano para secar boca, nariz, mejillas y puede que incluso ojos y orejas, porque de lo contrario puede que, al abrir ella los ojos, te confunda con la cosa del pantano y se lleve un buen susto.

Y enhorabuena, porque has logrado tu objetivo.

Un último supuesto, de regalo

Happy Tongue no incluye un último supuesto que también puede darse, supongo que por no asustar a nadie.

Pero yo os lo regalo. Si después de hacer la consabida pregunta, ¿Tú eres vaginal o clitoriana? la chica te brinda una de las tres últimas respuestas, pero seguida de la coletilla “... y multiorgásmica”, ni se te ocurra ponerte lenguas a la obra si antes no has hecho testamento. Puede que sea lo último que hagas en vida y que fenezcas por agotamiento. Eso sí, será la muerte más dulce y sabrosa que imaginarse pueda.

Espero que os sirva de ayuda. Un saludo forer@s!!

aalex

Mi primera novia no alcanzaba nunca orgasmo por penetración, pero sí por sexo oral, hecho con dedicación y sin prisas. Ella no tuve reticencias en hacerme saber qué eran sus gustos Así, tuve oportunidad de practicar mucho y desarrolar una adicción de por vida

Goodmanbcn

Muy currado y bien ilustrado.
Gracias forero Romita

Diana Nova

Es una practica que no se a de perder
El privilegio es mio

manc1978

Para que no falte el aire.

Abeja Maya

riquisisisimoooo