Albacete, 13 may (EFE).- Seis personas han sido detenidas en Albacete como responsables y colaboradores de una supuesta empresa que ofrecía servicios sexuales ficticios por Internet en más de 160 ciudades de España, entre ellas Barcelona y Badalona.

Los detenidos, que son una mujer propietaria de la empresa y que era "cabecilla" de la trama, cuatro operadoras de telefonía y un informático, operaban desde un chalé en una urbanización a las afueras de la capital albaceteña y habrían estafado al menos a 900 personas en todo el territorio nacional.

Los detalles de esta operación los ha dado a conocer hoy en una rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Albacete, Manuel González, acompañado del comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía, José francisco Roldán, y el jefe de la Brigada de Extranjería, Rafael Soria.

El subdelegado del Gobierno ha explicado que los detenidos ponían anuncios en Internet con números de teléfono y fotografías de supuestas prostitutas.

Cuando el cliente llamaba, se le daban instrucciones de que adelantara parte del pago en una cuenta corriente y se le emplazaba a hacer una segunda llamada al mismo teléfono, pero esa segunda llamada nunca era respondida y no había servicio sexual alguno.

Manuel González ha asegurado que "era una banda de estafadores que ofrecían esos servicios" y ha añadido que la "cabecilla" de la trama, vecina de Albacete, de 34 años de edad, tenía antecedentes policiales.

La sede de esta trama estaba en una parcela de la urbanización de El Palo, en la capital, pero trabajaban con una red de falsas prostitutas en 165 localidades de todo el país.

El subdelegado ha dicho que hay unos 900 estafados en Barcelona, Badalona, Valencia, Cartagena, Palencia, Almería, Murcia, Burgos y Cáceres, y el importe defraudado superaría los 70.000 euros.

Manuel González ha indicado que, "por la naturaleza de la estafa, mucha gente no ha denunciado, y seguro que la estimación se queda muy por debajo de lo defraudado".

En la operación se han intervenido seis discos duros, dos netbook, múltiple documentación bancaria, una treintena de teléfonos móviles y catálogos con fotografías y datos de las supuestas prostitutas.

Rafael Soria, jefe de la Brigada de Extranjería, ha explicado que para llevar a cabo la estafa "las operadoras tenían un protocolo de atención al cliente, se les decía que por seguridad hicieran parte del pago en una cuenta, e incluso les decían en qué cajero hacer el ingreso, alegando que encima del cajero estaba la supuesta vivienda donde acudiría la chica".

[lang=ca]S'ha de ser imbècil per fer un ingrès per endevant a un compte per un servei de mèuques. Que enviien els estafadors a galeres, però als estafats, espero que els serveixi per espabilar-se una mica.[/lang]