Freeze

CHICA
Nombre "artístico": Letizia Toledo.
Nacionalidad: (u origen probable) Española de pura cepa.
Edad: (aparente y/o anunciada) Dice 27, yo me lo creo sin ningún problema.
Fotos falsas o retocadas?: ?: Es ella sin lugar a dudas pero las fotos, aunque espectaculares, no le hacen justicia. En persona es impresonante. Tiene dos tatuajes pequeños que no aparecen en las fotos, eso sí.
Descripción de Cara: Ojos oscuros, pómulos altos, labios carnosos, sonrisa preciosa, cabello negro… Yo le encuentro cierta semejanza tanto con Sofía Vergara como con Rebeca Linares. En mi opinión muy guapa.
Descripción de Cuerpo:Alta y delgada, culo muy bien puesto, tiene tipo de modelo. Destacan mucho unas tetas grandes, naturales, preciosas y de muy buen tacto. Para darse un atracón.
Descripción de Carácter: Cercana y amable, cuando das con un tema de conversación que la apasione la conversación podría durar horas. Congeniamos rápidamente. Hizo en todo momento lo posible para que la situación fuera cómoda y agradable. Un encanto.
Vestimenta: De calle. Tejanos y jersey con un conjunto de color rojo debajo.
Fumadora: Yo no noté nada.

CONTACTO
Teléfono: (whatsapp?) 666339247 (WhatsApp sí).
Web/Anuncio: https://www.girlsbarcelona.com/escort-letizia12.html
Dirección: Sólo salidas.
Horario: Full time.

LUGAR DE ENCUENTRO Love hotel Regàs
Ambientación/decoración: Es un lugar pensado para estos temas, contraste de colores, cortinas y un espejo enorme situado para que te veas bien.
Aire Acondicionado/Calefacción: Sí, calefacción, un poco demasiado alta para mi, la verdad.
Valoración:
Regàs está bastante bien para el tema que nos ocupa, es funcional, la cama es enorme y todo está límpio. Un poco demasiado oscuro para mi gusto pero es que para estas cosas me gusta la luz natural.

SERVICIO
Fecha de la experiencia: 28/01/2020
Tarifa contratada: (€) 2h 550€.
Otras tarifas ofertadas: 1h 300€; 90 min. 400€…
Duración real del servicio: 2 horas sin prisas
Besos/morreos: Sí, los que quieras y muy buenos.
Felación (con/sin protección): Sí, sin protección.
Cunnilingus: Sí, delicioso.
Relato del encuentro: Tenía algo que celebrar, ganas de celebrar y dinero para hacerlo así que decidí probar con alguna chica de las que, en general, no me puedo permitir. Filtro en Girlsbarcelona y me enamoro perdidamente de sus fotos. Hablamos por WhatsApp, me informa de todo y, antes de formalizar la cita, me pide que hablemos por teléfono para oír mi voz. Ningún problema. Establecemos fecha, hora y lugar. Por petición mía, quedamos en tomarnos primero un café en algún sitio cercano y hablar un poco (todo dentro del tiempo pactado, evidentemente) Me presento allí 5 minutos tarde (previo aviso, por supuesto) y ella ya me espera allí. Lo primero que me viene a la mente es “¿todo esto es para mí?”, tengo un poco la impresión de haber pedido sin querer una paella para 5 y no saber si podré con ella yo solo. La encuentro extraordinariamente guapa, hasta el punto de que no sé si, de haberla conocido de otra manera, habría sido capaz de tener una conversación normal con ella, me intimida un poco.

Hablamos un poco. Es una chica encantadora que está más que acostumbrada a que babosos como yo se pierdan mirándola en mitad de una frase y no parece tomárselo mal. Consigo dominarme un poco y mantengo el tipo con cierto éxito. La verdad es que disfruto de la conversación, al principio me sondea suavemente en busca de puntos en común y los encontramos enseguida; hablar con ella es fácil y agradable y se esfuerza en que esté a gusto. De hecho, lo disfruto tanto que si me descuido me paso el tiempo metido en la conversación pero la verdad es que ardo en deseos de verla desnuda… y de más cosas, claro.

Entramos, nos dan habitación (me llama la atención lo que se esmeran en mantener la discreción de los clientes, será que vengo poco) y en un momento nos encontramos solos, muy cerca. Nos besamos. Puede que sea cosa mía pero el contacto de esos labios gruesos y mullidos me pone to loco. Ella lo nota y me envía a la ducha.

Cuando salgo de la ducha me la encuentro sólo con el conjuntito de ropa interior roja y una sonrisa radiante y vuelve mi inseguridad. Más besos. Me encanta besarla. La acabo de desnudar y se confirma lo que había sospechado desde el principio: tengo ante mí un pibonazo con todas las letras (recuerdo haber pensado lo cortas que se quedan las fotos respecto a la realidad). Al ver que me quedo mirándola, ella se inquieta un poco y me pregunta si todo va bien. Sonriendo, la beso más, la tiendo de espaldas y le busco el coñito. Es pequeño, estrecho y delicioso y pronto se humedece con mis atenciones. Me fijo en sus reacciones y me quedo con la impresión de que no es la mejor comida de su vida pero parece que tampoco ha estado tan mal. Se levanta y, con un “ahora me toca a mí”, me tumba para ser ella la que me come. Buena profundidad, aunque sin llegar a una GP propiamente dicha, buen ritmo y buena técnica: me doy cuenta de que esta chica sabe lo que hace. Me felicito a mí mismo por la buena elección… y llega el desastre: gatillazo No sé por qué pero mi cuerpo me traiciona. Ella lo sigue intentando un rato pero, en vista de que la cosa no acaba de recuperar, tomo cartas en el asunto. Cambio de posición, más besos y la masturbo. Parece que le gusta, es un placer ver su cara, notar cómo cambia su respiración. Se mueve, se agita, gime dulcemente. Verla correrse me da, a partes iguales, vicio y ternura; si mi pequeño amigo no siguiera sin responder, éste sería el momento de saltar sobre ella y darlo todo. Pero seguimos igual.

Descansamos un poco y seguimos con una charla muy amena, a mí me molesta un poco que mi cuerpo se niegue a seguir mis instrucciones pero, como tampoco es que sea la primera vez y como la compañía es muy grata, me sobrepongo y trato de disfrutar todo lo posible. Un ratito más y volvemos a intentarlo. Más besos, más morreos, me encantan, mi amiguito parece recuperar la consciencia y ella, rauda y veloz, se lo mete en la boca y empieza una nueva mamada, esta vez más enérgica y dirigida por mí. Alcanzo gloriosamente mi máximo esplendor mientras miro alternativamente su cara en primer plano y el reflejo de su cuerpo en el espejo. Rápidamente le pido el condón, me lo pone y nos ponemos en posición, ella está muy húmeda y yo… segundo gatillazo Me daría patadas en el culo a mí mismo pero no llego. En fin, ya es la hora así que quitándole hierro al asunto se va a la ducha. Nos vestimos de charleta como si tal cosa. Me dice que ha estado muy bien y muy a gusto conmigo y yo la creo aunque mi adolescente interior llora por no haber podido aprovechar el momento como correspondía. Nos despedimos con la firme promesa de que, cuando pueda volver a permitírmelo, lo volveremos a intentar.


Valoración de la experiencia: He estado muy a gusto con Letizia, es un pibón pero ni va de diva ni se lo tiene creído y además tiene una cabeza muy bien amueblada, los ingredientes perfectos para pasar un buen rato incluso si no hubiera habido sexo. Mi rendimiento se queda como una espinita clavada de la que, como le dije a ella, me voy a desquitar en cuanto pueda.
Valoración final: (lo mejor/lo peor)
-Lo mejor: haber conocido a Letizia. Me ha dejado algo tocado, lo admito. Si nos hubiéramos conocido de otra manera seguramente me limitaría a mirarla y desearla en la distancia… y me habría perdido conocer a una persona estupenda.
-Lo peor: además de la traición de mi aparato genital, lo peor es sin duda que parece ser que en 30 años la Tierra podría ser inhabitable. Habrá que darse prisa en volver a llamarla…

Nota: Las imágenes han sido eliminadas por petición formal de la persona retratada en ellas.

Freeze

CLIENTE
Edad del cliente: 43
Te diste a conocer como forero de SexoMercado?: No, pero ella ha deducido quien soy a partir de mi expe anterior
Con tu nick?: Pues eso, no pero da igual.

CHICA
Nombre "artístico": Letizia Toledo
Nacionalidad: (u origen probable) Española de pura cepa.
Edad: (aparente y/o anunciada) Anuncia 27, creíbles aunque con esa cabeza tan bien amueblada podría aparentar más, si quisiera.
Fotos falsas o retocadas?: Los únicos retoques son para ocultar su identidad. Aparte de eso, lo que ves es lo que hay… y lo que no ves, vale la pena verlo.
Descripción de Cara: Repito lo de la otra expe. Ojos oscuros, pómulos altos, labios carnosos, sonrisa preciosa, cabello negro… Yo le encuentro cierta semejanza tanto con Sofía Vergara como con Rebeca Linares. En mi opinión muy guapa.
Descripción de Cuerpo: Repito lo de la otra expe. Alta y delgada, culo muy bien puesto, tiene tipo de modelo. Destacan mucho unas tetas grandes, naturales, preciosas y de muy buen tacto. Para darse un atracón.
Descripción de Carácter: Amable y encantadora, hablar con ella es un placer pero, ya metidos en harina, sabe pasar de suave y cariñosa a apasionada y enérgica en el momento exacto.
Vestimenta: De calle, jersey de cuello alto negro y ceñido y pantalón gris de cintura alta. Luego se cambió a lo que yo le había pedido: secretaria sexy, traje chaqueta, blusa blanca y gafas. Debajo un conjunto juvenil gris con dibujitos. Peinado y maquillaje perfectos.
Fumadora: Yo no noté nada.

CONTACTO
Teléfono: (whatsapp?) 666339247 (WhatsApp sí).
Web/Anuncio: https://www.girlsbarcelona.com/escort-letizia12.html
Dirección: Sólo salidas.
Horario: Full time.

LUGAR DE ENCUENTRO
Ambientación/decoración: Hotel convencional de la ciudad contratado por ByHours. Moderno, funcional y de buen gusto. Habitación amplia y con buenas vistas.
Aire Acondicionado/Calefacción: Calefacción, en este caso.
Valoración: Muy bien. Obtuve lo que quería: comodidad y luz solar.

SERVICIO
Fecha de la experiencia: 07/02/2020.
Tarifa contratada: (€) 2h 550€ + 100€ por el francés completo.
Otras tarifas ofertadas: 1h 300€; 90 min. 400€… Mejor preguntar los extras.
Duración real del servicio: Lo pactado, sin prisas.
Besos/morreos: Sí, ambos, y muy buenos.
Felación (con/sin protección): Sí, sin protección, buena técnica y buena profundidad sin llegar a gp.
Cunnilingus: Sí. Delicioso. Si le coges el punto lo disfruta.
Relato del encuentro: Tras auditar exhaustivamente mis cuentas y llegar a la conclusión de que me lo puedo permitir (con algo de esfuerzo), vuelvo a contactar con Letizia. Era de esperar pero me encanta cuando me dice que se acuerda de mí. Acordamos día y hora.

Esta vez llego yo antes por unos minutos al hotel que he reservado para la cita (bendito ByHours): hoy quiero luz solar. Me avisa que ha encontrado tráfico y me hago a la idea de esperar un rato mientras hojeo la carta del servicio de habitaciones pero al final casi no hace falta: justo me han subido el champán que he pedido cuando ella llega algo apurada y se disculpa por la tardanza a pesar de que insisto en que no pasa nada. Está preciosa, discreta y sexy al mismo tiempo y su expresión de contrariedad le da un toque diferente al de la otra vez, aunque sigo olvidando lo que iba a decir si la miro mucho rato. Los nervios amenazan con jugarme otra mala pasada y casi me olvido de darle el detalle que le he traído: un perfume que me comentó que le gustaba. Le hace ilusión y me regala un abrazo de agradecimiento que me pone cardiaco.

Mientras se cambia a lo que yo le había pedido, volvemos a recuperar la conversación donde la dejamos hace una semana, como si no hubiera pasado el tiempo o fuéramos amigos desde siempre y yo aprovecho para proponerle cosas que hacer hoy mientras brindamos. Acepta algunos juegos, otros no, lo normal. Me resulta muy estimulante estar en presencia de semejante pibón hablando tranquilamente de las cosas que me gustaría hacer con ella.

Terminamos nuestras copas, las dejamos sobre la mesa y nuestros labios se reencuentran como viejos amantes, como si hubiéramos hecho esto durante años. Sube la temperatura y empieza a sobrar la ropa pero no permito que me quite nada a pesar de que le voy quitando la suya cada vez con más prisa. Allí, de pie en medio de la habitación, ya desnuda mientras el sol entra por la ventana, la beso, la acaricio, la palpo. La llevo lentamente hacia la cama aunque ella se queje juguetonamente de que yo siga vestido.

Le busco el coñito: sigue igual de estrecho y delicioso pero esta vez hago algo que antes no hice... pregunto. Pregunto lo que le gusta y cómo y, con esa información, el resultado es mucho mejor. Se agita, se sacude, jadea y me tira del pelo. Paro y le pregunto si será capaz de esperarme sin enfriarse. Asiente entre la frustración y el sofoco. La dejo masturbándose mientras yo me dirijo a la ducha y dejo la puerta abierta. Desde la cama se ve el interior del baño así que yo la observo mientras me desnudo y ella puede verme mientras me ducho. Hacía años que no me duchaba tan rápido. Cuando salgo, aún húmedo, ella sigue a lo suyo y prácticamente no se da cuenta de mi regreso hasta que estoy frente a ella. Verla así, concentrada y frenética, está desplazando tanta sangre a mis genitales que creo que empiezo a bizquear. Mis labios vuelven a su boca y mis manos a su cuerpo y siento cómo su temperatura ha subido mucho. Querría seguir jugando pero no puedo más, le acerco el rabo a la boca y la mamada es antológica. Podría acabar así pero debe quedar bastante tiempo y aún tengo que sacarme la espina que se me quedó clavada la otra vez. Enfundo, aparto su mano y el que se clava soy yo. Esta vez no hay fallo, llevo una semana preparando este momento y he usado todos los trucos que conozco salvo los que requieren medicación. Y funcionan, vaya si funcionan.

Pasamos un rato en un misionero increíble y luego tengo la inmensa suerte de presenciar el espectáculo de su cuerpo en movimiento mientras bota sobre mí en cowgirl, una imagen que acompañará mis noches de soledad durante mucho tiempo, y luego un A4 brutal con la asistencia del espejo. En todo este tiempo ella se ha dejado llevar por mí pero en ningún momento ha estado pasiva: miradas, besos y sonrisas me aclaran dónde está su cabeza y sus movimientos acompasados a los míos no dejan duda de dónde está su cuerpo. Finalmente, al borde de la explosión, desenfundo, regreso a su boca y acabo dejándome ir, regalándome así otra imagen para el recuerdo. La ayudo a limpiarse un poco y nos tumbamos a descansar unos minutos, aún jugando con nuestros cuerpos pero sin energía para mucho más. Hablamos un poco, la abrazo y le agradezco el rato absolutamente inolvidable que he pasado con ella. Ella me responde con una sonrisa y un cariño que me tengo que contener para no pedirle que se case conmigo ahora mismo… pero todo lo bueno se acaba y nuestro rato juntos está llegando a su fin.

La dejo ir a regañadientes y ella se levanta y se va a la ducha mientras yo me debato entre ducharme después o irme con su olor a casa. Al final, nos despedimos en la habitación y ella se va, tan elegante, discreta y glamurosa como llegó, y yo me quedo reviviendo lo que acaba de pasar mientras me ducho con una sonrisa en los labios… menudo pedazo de mujer!

Valoración de la experiencia: Muy muy buena. Esta chica es buena compañía para cualquier ocasión… de hecho, me estoy planteando llevarla a comer con mis padres las próximas navidades
Valoración final: (lo mejor/lo peor) Lo mejor es sin duda el haberme quitado la espina que me quedó clavada la primera vez que nos vimos en una sesión que recordaré durante mucho tiempo. Lo peor, que esta chica engancha y no sé cuánto aguantaré sin volver a verla