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‘La señora Fletcher’ es una de las grandes joyas ocultas de HBO. Esta miniserie de siete capítulos está basada en la novela homónima del estadounidense Tom Perrotta que explora el impacto de la pornografía en internet y las redes sociales. La comedia se centra en Eve Fletcher (Kathryn Hahn), una mujer divorciada que, tras quedarse sola tras la marcha de su hijo Brendan a la universidad, se interesa por el porno para pasar su tiempo libre. De esta forma, la pornografía es el elemento catalizador y el motor principal de la serie, ya que se convierte en el germen del despertar sexual y emocional de la protagonista. Muchas barcelonesas y barceloneses se sentirán identificados con esta serie. Al fin y al cabo, esta situación que estamos viviendo también supone una oportunidad para descubrir el porno.

España es uno de los grandes consumidores de pornografía a nivel mundial. Una práctica que se ha disparado durante los días de confinamiento. En Barcelona, así como en todo el país, se ha registro un repunte en visitas a páginas de contenido para adultos, tanto de porno como de porno amateur. La cuarentena está aflorando el deseo sexual entre los barceloneses y barcelonesas, ya que practicar sexo viene muy bien para aliviar el estrés habitual de estar encerrado entre cuatro paredes las 24 horas del día durante mucho tiempo. En estas situaciones, la pornografía está entrando con éxito en las vidas de muchas parejas, debido a que tiene efectos positivos, como superar prejuicios y enriquecer la sexualidad de una relación.

Una de las principales ventajas de la pornografía es que expande el imaginario sexual, alimentando las fantasías de las parejas. También se pueden coger muchas ideas, siempre sabiendo que lo que se ve en la pornografía es ficción. Unas ideas que se pueden aplicar en las relaciones sexuales, generando una sexualidad más variada en la pareja. Al fin y al cabo, no existe una tendencia sexual que no tenga su representación en las películas para adultos, por lo que se pueden descubrir nuevas prácticas para aprender juntos y experimentar en la cama. Además, el porno está preparado específicamente para generar deseo y que las personas se adentren en la sexualidad, por lo que se convierte en un gran aliado para activar sexualmente cualquier relación.

Consumir porno en pareja siempre da pie a conversaciones sinceras y honestas sobre las prácticas favoritas en la cama de los dos miembros de la pareja, las cuales siempre se suelen evitar por timidez. De esta forma, la pornografía elimina los prejuicios y los tabúes respecto al sexo, generando una relación más natural y sencilla en torno a los mayores deseos de cada uno. Todas estas ventajas han provocado un aumento del interés por la pornografía en los últimos años, tanto de páginas pornográficas como de foros. De esta forma, las parejas pueden encontrar un gran abanico de posibilidades en la actualidad para aprovecharlas en sus relaciones sexuales, siempre sabiendo que es fantasía y que es un contenido diseñado para excitarse.