En realidad, ¿ que mas da ?

Este mundo de los servicios sexuales no deja de ser un mundo de luz y de color. Una ilusión, una fantasía.
Ni la chica se llama como se llama, hombres hechos y derechos, algunos de ellos con responsabilidades en nuestra sociedad, y así nos va, se ilusionan pensando que se están revolcando con una chica de veintiocho años cuando a ojos vista y a pasaporte vista tiene cuarenta y dos, dicen que miden una altura considerable, y añaden sin rubor - con tacones - , se mezclan oficios terapéuticos con un sexo dudosamente terapéutico y palabros que suenan exóticos y orientales, etc, etc, etc...

¡ Y todo esto está muy bien !

Se paga precisamente para comprar una fantasía y ellas si son buenas profesionales te lo proporcionan para darte el chute vital, o mortal, para que cuando se termine tu tiempo mercenario vuelvas a tu mejor o peor vida con ánimos renovados y culpabilidades reprimidas.

¿ Entonces que más da el eufemismo usado para definir sexo a cambio de dinero ? Es como el sexo de los ángeles, se podrá discutir hasta la fatiga y seguramente terminaremos en la, hábil, pregunta que da título a este hilo.

Pensamiento circular.