Devorah nos sorprendió con sus dotes naturales de modelo. Para esta ocasión contamos con muy poco tiempo para trabajar en la suite del hotel, además de que a ella le había surgido un compromiso que no quería fallar. Corrimos cortinas, abrimos ventanas y dejamos que la luz natural entrase suavemente a la habitación. El flash fue sólo un relleno y la preciosa Devorah hizo el resto. Es una mujer encantadora, con esa chispa tan caribeña. Pocos cambios de ropa que no superan su preciosa piel bronceada. Cuando la colocamos de pie sobre la cama, la idea original era otra postura de frente a nosotros, pero mientras estábamos haciendo un cambio de lente, Devorah se apoyó en la cabecera, totalmente relajada, dándonos la espalda tal como aparece en la foto. Son de esas oportunidades que suelen surgir de lo más naturales y que al siguiente segundo puede que no se repitan, así que fue un "¡No te muevas...quédate tal como estás...!" y sólo hubo que acomodarle un poco el cabello. Media hora de sesión, fue un visto y no visto en el hotel, click, click, click...fue como una operación comando.

Por un momento temimos que Nata suspendiera la sesión, estuvo lloviendo durante casi todo el día y habíamos quedado para el final de la tarde, que de paso se había nublado. Ella tenía una hora libre y le propusimos ir a Paseo de Gracia. Por supuesto, el lugar lleno de gente y por fortuna, la emblemática banca modernista a la que le teníamos el ojo puesto, estaba libre. Nata se puso sus taconazos y apenas se colocó en escena, empezó a posar de lo más natural y desenvuelta, como una auténtica top-model. Lo mejor de estas composiciones es jugar con todos elementos que entran de manera fortuita dentro del encuadre, haciendo irrepetible cada foto. Nata se sintió tan cómoda que no tuvo reparos en subirse a la banca. La gente y los turistas desde los autocares boquiabiertos...los conductores disminuyendo la velocidad, en suma: Nata eclipsó a la Pedrera. Ella sabía que era uno de esos momentos fotográficos que no se dan todos los días y como la oferta era para 3 fotos, ella misma tuvo la iniciativa de contratar por una sesión de 50 €.

Durante las recientes sesiones fotográficas que hicimos para los nuevos books de Anna Nórdica y Sensei Masajes, aprovechamos la oportunidad de incluirles, sin costo adicional, los retratos con los que ahora están participando en el concurso camisetas BCN. Colgamos aquí nuestros retratos favoritos de Anna, Elsa y Karen. Podéis ver más fotos en el hilo del concurso. La postura de Anna fue totalmente espontánea, "¿cómo me pongo?" preguntaba de lo más traviesa con su dedito en los labios. Con Elsa hicimos varios retratos muy sensuales, jugando con la puerta de la habitación de uno de los tatamis. (Por cierto, el local de Sensei Masajes es un lugar espectacular para hacer fotos) y Karen decidió jugar con una de las fresas que trajimos de refrigerio para las chicas durante la sesión. Todas estas fotos fueron realizadas con luz natural. Ya comentaremos cómo nos fue en ambas sesiones, cuyas fotos ya se pueden ver en sus respectivos álbums.

La primera sorpresa que nos llevamos en la visita de contacto fue el buen gusto como están dispuestas las instalaciones, cuidadas hasta el más mínimo detalle. Es como entrar en un exquisito Spa de Tailandia en plena Gran Vía, tal como está, podría rodarse un spot publicitario. En esa cita aprovechamos para medir la iluminación y visualizar las composiciones. Es de las mejores locaciones de masajes que nos ha tocado fotografiar, que combinado con las guapas profesionales que trabajan allí, el trabajo se hizo fácil de llevar a cabo. La sesión fue un sábado y se extendió por varias horas. Elsa, Sol, Sara y Karen, trabajaron con una gran paciencia las posturas que les dirigíamos, de hecho no paraban de reírse cada vez que el fotógrafo les posaba primero, "puedes colocarte así". En la medida que se pudo, trabajamos con luz natural, en velocidades de obturación muy bajas, o con suaves destellos de flash rebotado. De esa manera pudimos conservar la atmósfera que se respira en los tatamis. Que la foto invite a echarse allí y dejarse llevar por las manos de la masajista. Salvo un par de retratos, apenas hubo necesidad de mover cosas: tal como está todo ubicado, es como cualquier cliente lo encontrará. Hubo momentos fotográficos mágicos, como cuando Sol, con una expresión corporal deliciosa, le hizo el masaje "Nuad Thai" a Elsa. La sesión de las fotos de grupo fue muy divertida y con cada una de las chicas logramos exquisitos retratos. Quedamos muy satisfechos con el resultado, gracias a ellas...