te quiero, ladrónggg chessy:

En esta segunda sesión fotográfica tuve mayor oportunidad de conocer la personalidad de Cloe. Una anfitriona como pocas, ella no es persona de dejar dejar ningún detalle suelto. Imagínense llegar con todos los bártulos con los cuáles ya me conocen las clientes y voilà...mesita de aperitivos, cavita, cervecita, música. Una mujer preciosa, de sonrisa agradable y de una conversación muy interesante, con ese acento francés que le queda tan peligrosamente sexy. Tiene una mirada traviesa, con sus cejas siempre arqueaditas como si se estuviera riendo de una gracia. Cloe se sentía relajada y muy a gusto para la sesión de fotos que tuvo su toque festivo. Fueron pocas las prenditas con las que quería posar y pudimos aprovechar de hacer algunas fotos en su terracita.


Contamos también con la presencia de Kenza, (http://www.sexomercadobcn.com/698331035/kenza21-caribena-pza-espana-barcelona-698331035-blog-t71967.html), con la que luego posaron para unas fotos lésbicas de lo más exquisitas.

Para la sesión con las dos amigas, medí previamente la iluminación y calculé los encuadres. Una vez hecho esto, me salí de la habitación y mientras me tomaba una cerveza, dejé que por unos minutos Cloe y Kenza se explorasen y disfrutasen en la intimidad, de esa manera, al subirme a la escalera y empezar con las fotos, ellas estarían totalmente metidas en su propia atmósfera de pasión. No son fotos propiamente posadas, la dirección fue mínima.

Verlas reirse desnudas sobre el lecho, hablando en francés mientras se acariciaban, me vino a la mente "quelqu'un m'a dit":



Al final de las fotos y de la deliciosa comida que organizó Cloe, le sonó el móvil: Dentro de dos horas le vendría un cliente. Entre los tres volamos a ayudarla a poner orden por toda la casa, recoger equipos, volver a poner todo en su lugar, etc. Ser testigo de cómo se prepara una geisha antes de una cita es algo que no tiene precio: verla extender las prendas sobre la cama para poder escoger mejor, la sesión de maquillaje, peinado y la delicadeza que pone en cada detalle para el invitado que está por llegar. Jamás se me olvidará la escena de ver a Cloe, pasando la plancha en la cama, para que las sábanas estuviesen finamente dispuestas para la cita.