trotaconventos

Gracias, colega, muy amable. Tantos años dedicados a esto dan para muchas anécdotas y recuerdos ... También te agradezco a ti tus contribuciones.

HAL 9000

Un placer compañero,

Untiosolo

Hola! Hoy he tenido mi primera experiencia en chinitas : muntanya 15 badalona. Para poner en contexto: tengo un fetiche muy raro ( mucho) que se basa en ser tragado vivo por una mujer gigante. La manera de llevarlo a cabo es que una mujer se trague una salchicha entera. Si, es exactamente lo que acabais de leer. Harto ya de comprar videos por internet ( mi mujer se ha negado EN ROTUNDO. a hacer esto, a pesae que sabe que es mi fetiche principal) decidi preguntar a chinitas. Unas en concreto me dijieron que seguramente lo harian. Despues de semanas dandole vueltas, me armé de valor i fui. Me recibio una china muy amable que llamo a papasan ( un chaval chino joven MUY amable) de manera cordial le explique me fetiche y no me juzgo, lo entendió i hasta se rio. Acto seguido me trague yo una salchicha i al verlo possible llamo a las 3 chicas ( mujeres ya de una edad) i trague otra de nuevo. Al verlo, pactamos un precio i dos chicas se quedaron conmigo ( alomejor para que yo no intentase nada raro ya que al rato se fue) cabe decir que le dije a papasan que yo NO QUERIA SEXO NI CONTACTO. Las chinas, muy simpaticas, me dijieron que querian jugar conmigo i les parecio hasta curioso el fetiche. Despues de varias pruebas, una china alta i delgada abrio su boca ( tengo fetiche con la uvula, la campanilla). Esperaba algo muy sucio pero no tenian empastes negros i no olia a nada. Tragó una mitad, luego otra i luego se atrevio con una entera i se cumplio mi sueño: una oscar mayer original viajo directa a su estomago. Su amiga hasta hizo broma :mañana ella caca, dijo. Respetaron mi fetiche, fueron amables i encima lo cumplieron con creces. Me voy a casa liberado de peso, ya que sentirme rechazado por la sociedad con este fetiche es algo que me pesa.

trotaconventos

No se podrá negar que esta entra de lleno en la categoría de experiencias insólitas ... Me alegro que por fin pudieras ver cumplido tu fetiche, amigo. Como soy muy cinéfilo, tu experiencia me ha traído a la mente la película María llena de gracia (María Full of Grace). La relación de la peli con tu fetiche es tangencial, pero quienes la hayan visto lo entenderán. Fantástica película en cualquier caso.

Cervecito

Gracias por compartirlo, creo que lo más insolito que he leido hoy jeje
¿Oye vaya empacho que debes/deben pillar en una noche loca, no? ¿Cuantos Frankfurts llevabas para el encuentro?

dracblaucat

Después de vuestros relatos no sé si me queda algo insólito para contar, pero contaré algo que quizá fue algo insólito para una tercera persona
Hará 7-8 años. Quedo con una masajista colombiana, forera, sin actividad en SMB en la actualidad desde hace ya tiempo. Creo que fue la primera colombiana que conocí en este mundo, luego han venido muchas más.
Habíamos quedado en un piso de la calle Fontanella, aunque luego me avisó de un cambio de ubicación. Finalmente el encuentro sería en un piso de la acera opuesta de la misma calle.
Un chico con atuendo de técnico en alguna reparación aguardaba en el mismo portal que yo. Contacto con la chica y me abre el portal. Él aprovecha y también entra en el edificio
Le dejo pasar por delante mío para ver qué hace y resulta que llama al ascensor. Yo decido subir andando para no coincidir, y cuando llego a la planta correspondiente, el tipo estaba llamando al timbre del mismo piso al que yo iba
Y le abre mi masajista con ropa interior sexy pensando que era yo y el chaval se quedaría a cuadros... Y la chica también
No recuerdo qué sucedió entre ese momento y mi llegada a la habitación. Solo recuerdo que por el piso merodeaba una señora setentona, que aquello parecía un piso “normal” salvo la habitación, y que verdaderamente aquél hombre iba allá a reparar no sé si era la nevera o la lavadora...

trotaconventos

jajaja, divertida anécdota, gracias por compartirla. Es curioso que muchas de las expes que se están contando en este hilo tienen que ver con cosas que nos han pasado en portales, escaleras, ascensores o vestíbulos más que en los propios dormitorios. En la mayoría de ellas no hay sexo y sin embargo son muy emocionantes. Me lo paso pipa leyéndolas.

Untiosolo

Yo me tragué como 4, i la china 2, pero estoy acostumbrado. Solamente dan un poco de estreñimiento. Mi record son 15. Un dia incluso me trague una con un condon i la note moverse por dentro. Las de ayer ,a
hora ya deben estar disueltas i por el intestino de la china ( supongo que mezclados con arros o lo que coman)

Destaco que fueron muy juguetonas i tubieron curiosidad, les apetecio hacerlo i verme ami hacerlo. Un 10 por ellas

lookbusty

Ante todo, me ha impactado muchísimo la increíble experiencia chinil del compañero Untiosolo. Me recuerda a una compañera de colegio que afirmaba romper huevos con su cuello, aunque yo nunca lo vi hacerlo.

Bien, pues voy a relataros un par de anécdotas, algo insólitas pero también interesantes y curiosas.

La primera...tendría que trasladarme a mis inicios en este mundo. No recuerdo el año exacto, pero si el lugar. Era uno de estos sitios que combinaba masaje con sexo y sexo con masaje. Ya me entendéis. Tengo muy buen recuerdo, las chicas (aparte que casi siempre eran MUY GUAPAS, también eran bastante ajustadas de precio) tenían muy presente el don de la complacencia. Yo iba bastante, casi dos o tres veces al mes...Creo haber relatado aquí en el foro que una de ellas me dio, generosamente, probar la deliciosa leche de sus tetas. Bien, pues acababa de completar el servicio con mi aplacadora habitual y nos pusimos (era muy buena conversadora) a hablar del mundo económico, de lo que cuesta llegar a fin de mes, cosas asi. Salimos juntos de la habitación que comunicaba a una especie de sala grande en la que había otra habitación ciega, sin ventanas, con una mesa, un ordenador portátil y varios libros de derecho, de economía, de contabilidad y una libreta. Yo iba a darle el beso de despedida a mí chica, cuando de pronto aparecio otra compadre, que también trabajaba allí. Guapísima, una mezcla de Juncal Rivero y Remedios Cervantes, aunque muy sonriente. Cordialmente se disculpo por haberse entrometido en la conversación. Yo le dije que no pasaba nada, aunque me sincere: mi padre tuvo problemas con el recibo de los autónomos, con hacienda, con el ayuntamiento...(Si me está leyendo un trabajador autónomo ya sabrá de sobra lo que es ganarse así la vida) y que bueno, las mates y las ciencias económicas nunca han sido mi fuerte.

Pero ella resultó ser un verdadero coco: estaba estudiando derecho y quería especializarse en económicas! Me indico, tan sabía como acertadamente lo que tenía que hacer, como interpretar una nómina, los pagos a hacienda, cuando declarar...Mi habitual se reía. Le di las gracias, iba también a despedirme cuando...Allí iban vestidas con una batita corta, medias con ligueros y zuecos, se abrió la bata y me enseñó sus dos hermosas y poderosas razones.

Le agradecí los detalles y me fui. Por razones afectivas no la sustituí por mi habitual. Se que no estuvo mucho tiempo allí, encontró otro trabajo. Aún hoy, cada vez que voy al banco o preparo la declaración de renta me acuerdo de ella. Jamás la olvidaré.

Y ahora la segunda. Os acordáis de Valentina, aquella rusa corpulenta que últimamente, hasta el año 2023 atendía en Rocafort/Gran vía? Pues con ella tuve muy buena amistad. Hasta su repentina desaparición, pues desde aquella época no he vuelto a saber nada de ella. A veces la añoro un poco. Me deje mucha pasta y semen con ella.

Su culo era mío y el mío era suyo.

No hacía salidas con clientes, pero un día que quedamos por la tarde tras una larga sesión (por parte de los dos) de aventuras anales, fuimos a un bar y nos sinceramos.

Más adelante estuve en su casa (vivía en un hotel) donde me recibio con una bata sin nada debajo. Lo pasamos muy bien. Como que ya venía el verano, decidimos ir un día a la playa.

Localizamos una playa solitaria. Fue un día inolvidable; el sol doro su bello cuerpo y sus hermosos pechos. Se puso encima mío y nos pusimos a hablar del poder del agua, tema que yo ignoraba. Por allí había un plástico muy grande. Me dijo que hiciera un agujero en la arena. Aseguro el plástico con dos piedras y antes irnos al cabo de unas horas, había agua en el agujero! Me había enseñado la técnica del alambique solar, que usa mucha gente en los países cálidos cuando no disponen de agua.

Regresamos a casa. Me seguí viendo con ella hasta que un día...sus teléfonos (tanto particular como de trabajo) enmudecieron para siempre. Fui a su hostel y me dijeron que se había ido. Lo mismo me dijo una de sus compañeras de piso.

Pues queridas amigas y amigos, estás son otras historias insólitas experimentadas por mi,que espero
que por lo menos os hayan dejado pasar un buen rato.

Ante todo, me ha impactado muchísimo la increíble experiencia chinil del compañero Untiosolo. Me recuerda a una compañera de colegio que afirmaba romper huevos con su cuello, aunque yo nunca lo vi hacerlo.

Bien, pues voy a relataros un par de anécdotas, algo insólitas pero también interesantes y curiosas.

La primera...tendría que trasladarme a mis inicios en este mundo. No recuerdo el año exacto, pero si el lugar. Era uno de estos sitios que combinaba masaje con sexo y sexo con masaje. Ya me entendéis. Tengo muy buen recuerdo, las chicas (aparte que casi siempre eran MUY GUAPAS, también eran bastante ajustadas de precio) tenían muy presente el don de la complacencia. Yo iba bastante, casi dos o tres veces al mes...Creo haber relatado aquí en el foro que una de ellas me dio, generosamente, probar la deliciosa leche de sus tetas. Bien, pues acababa de completar el servicio con mi aplacadora habitual y nos pusimos (era muy buena conversadora) a hablar del mundo económico, de lo que cuesta llegar a fin de mes, cosas asi. Salimos juntos de la habitación que comunicaba a una especie de sala grande en la que había otra habitación ciega, sin ventanas, con una mesa, un ordenador portátil y varios libros de derecho, de economía, de contabilidad y una libreta. Yo iba a darle el beso de despedida a mí chica, cuando de pronto aparecio otra compadre, que también trabajaba allí. Guapísima, una mezcla de Juncal Rivero y Remedios Cervantes, aunque muy sonriente. Cordialmente se disculpo por haberse entrometido en la conversación. Yo le dije que no pasaba nada, aunque me sincere: mi padre tuvo problemas con el recibo de los autónomos, con hacienda, con el ayuntamiento...(Si me está leyendo un trabajador autónomo ya sabrá de sobra lo que es ganarse así la vida) y que bueno, las mates y las ciencias económicas nunca han sido mi fuerte.

Pero ella resultó ser un verdadero coco: estaba estudiando derecho y quería especializarse en económicas! Me indico, tan sabía como acertadamente lo que tenía que hacer, como interpretar una nómina, los pagos a hacienda, cuando declarar...Mi habitual se reía. Le di las gracias, iba también a despedirme cuando...Allí iban vestidas con una batita corta, medias con ligueros y zuecos, se abrió la bata y me enseñó sus dos hermosas y poderosas razones.

Le agradecí los detalles y me fui. Por razones afectivas no la sustituí por mi habitual. Se que no estuvo mucho tiempo allí, encontró otro trabajo. Aún hoy, cada vez que voy al banco o preparo la declaración de renta me acuerdo de ella. Jamás la olvidaré.

Y ahora la segunda. Os acordáis de Valentina, aquella rusa corpulenta que últimamente, hasta el año 2023 atendía en Rocafort/Gran vía? Pues con ella tuve muy buena amistad. Hasta su repentina desaparición, pues desde aquella época no he vuelto a saber nada de ella. A veces la añoro un poco. Me deje mucha pasta y semen con ella.

Su culo era mío y el mío era suyo.

No hacía salidas con clientes, pero un día que quedamos por la tarde tras una larga sesión (por parte de los dos) de aventuras anales, fuimos a un bar y nos sinceramos.

Más adelante estuve en su casa (vivía en un hotel) donde me recibio con una bata sin nada debajo. Lo pasamos muy bien. Como que ya venía el verano, decidimos ir un día a la playa.

Localizamos una playa solitaria. Fue un día inolvidable; el sol doro su bello cuerpo y sus hermosos pechos. Se puso encima mío y nos pusimos a hablar del poder del agua, tema que yo ignoraba. Por allí había un plástico muy grande. Me dijo que hiciera un agujero en la arena. Aseguro el plástico con dos piedras y antes irnos al cabo de unas horas, había agua en el agujero! Me había enseñado la técnica del alambique solar, que usa mucha gente en los países cálidos cuando no disponen de agua.

Regresamos a casa. Me seguí viendo con ella hasta que un día...sus teléfonos (tanto particular como de trabajo) enmudecieron para siempre. Fui a su hostel y me dijeron que se había ido. Lo mismo me dijo una de sus compañeras de piso.

Pues queridas amigas y amigos, estás son otras historias insólitas experimentadas por mi,que espero
que por lo menos os hayan dejado pasar un buen rato.

trotaconventos

Gracias por estas anécdotas, amigo lookbusty, que demuestran que la gimnasia no está reñida con la magnesia--es decir, que la profesión puteril (que por cierto puede tener bastante de gimnasia) no es incompatible con los estudios, en este caso derecho y economía, u otros conocimientos prácticos, como por ejemplo saber hacer un alambique. Tus historias me han hecho recordar múltiples conversaciones pre- y post-coitales con profesionales del sexo en las que han salido a relucir los estudios y conocimientos de muchas de ellas. Recuerdo en concreto dos enfermeras (aunque a ninguna me la encontré luego en el hospital, como le pasó al compañero Moriwaki), una terapeuta, varias licenciadas en negocios, una jefe de ventas ... y otro caso bastante peculiar que me lo reservo para compartirlo pronto en este hilo de experiencias insólitas.

Baja_166781

Pues yo diría que eres buena persona, y porque seguro que sí no está a la hora igual aparecen por tu casa, que si no la hubieras dejado ahí durmiendo

trotaconventos

Te agradezco tus palabras, colega. Aunque es verdad que la línea entre ser buena persona y ser un bobo a veces es muy tenue ... Y para demostrarlo, tengo guardadas más expes que pienso compartir en su momento.
Y también es verdad eso que dices de que si la chica se retrasaba más de la cuenta igual la habrían venido a buscar. Glups, no se me había ocurrido.

Baja_166781

Tú lo has explicado, como lo sentiste, te salió de dentro, no te importó, y lo volverías a hacer.

Eso te hizo sentir bien, si alguien piensa otra cosa, es su problema, no el tuyo, lo que hiciste te reconfortó, y eso es lo importante.

Saludos

trotaconventos

Gracias otra vez y un abrazo, compañero.

trotaconventos

La experiencia que os ofrezco hoy es insólita no sólo por lo que en ella ocurrió sino también por las circunstancias en que tuvo lugar. No estoy seguro de si la situación sexual involucró sexo de pago (fijaos que digo "situación sexual" y no sexo propiamente dicho). Debo advertiros que, a diferencia de todas la experiencias insólitas que he publicado en este hilo, esta no la viví yo personalmente sino que me la contó un amigo--eso sí, un amigo muy cercano y muy querido cuyo testimonio me merece toda la credibilidad del mundo.

Mediados de los años setenta, en el Sur profundo de los Estados Unidos. Un joven profesor está concluyendo su visita a un campus universitario como candidato a un puesto docente en el departamento de literatura inglesa. Tras un día de entrevistas y sesiones académicas, dos colegas, hombres de mayor edad, lo convidan a una copa de despedida en el bar del hotel. Llevan un rato bebiendo y charlando cuando aparece una señorita; los dos colegas le invitan a sentarse con ellos y se la presentan al joven candidato como una amiga; toman otra copa y al cabo de unos minutos los dos hombres se despiden, no sin antes animar al joven a quedarse allí con la muchacha, quien desde el primer momento se ha mostrado muy cariñosa con él. Antes de salir, uno de los colegas le guiña un ojo al candidato y le dice, con picardía, que "aún le falta una prueba por superar".

El joven profesor es hoy un veterano catedrático, ya jubilado, amigo mío desde hace muchos años. Me contó esta anécdota hace tiempo, precisamente tomando una copa tras una cena. La anécdota me dejó muy intrigado; poco después se la relaté a un grupo de amigos, lo que provocó una animada conversación. Para uno de ellos, estaba claro que la muchacha era un regalo, un incentivo para convencer al candidato, tal como le ocurre al personaje de Ray Allen en la película He Got Game, de Spike Lee. Otro de mis amigos preguntó si la "prueba" a la que sometieron al entonces joven profesor no sería, por el contrario, una especie de test de rectitud moral: ¿le estaban presentando una tentación para ver si era capaz de resistirla? Tratándose del Bible Belt --el "cinturón bíblico", como se suele llamar a esa parte del país donde el fundamentalismo cristiano imponía, y sigue imponiendo, su ley--esa posibilidad no sería del todo inverosímil.

Poco tiempo después hablé con mi amigo, el protagonista de la historia, y compartí con él esas dos hipótesis. Admitió que las dos eran posibles, pero aventuró una tercera: que la "prueba" en cuestión podría ser más bien una forma de comprobar si era un "verdadero hombre", alguien sobre cuya masculinidad no pudiera caber ninguna duda --en otras palabras, una forma directa y brutal de "filtrar" a los candidatos para que en el claustro de profesores no se colara ningún homosexual (o "invertido", como se les llamaba a veces en aquella época). Considerando el machismo y la homofobia imperantes en la sociedad americana de la época, y muy especialmente en el ultraconservador cinturón bíblico, esa hipótesis nos pareció a él y a mí quizá la más probable. Es irónico que, dentro de esa mentalidad cristiana fundamentalista, fornicar con una prostituta pueda ser aceptable si se trata de certificar la "hombría" requerida para acceder a un puesto respetable como el de profesor universitario ...

Nunca sabremos la verdadera motivación que impulsó a aquellos viejos académicos a ponerle, por así decirlo, la miel en los labios al joven profesor. Tampoco quedó claro si la muchacha en cuestión era una trabajadora sexual o simplemente una compañera que se prestó al juego por la razón que fuese. Desde luego, nunca he querido preguntarle a mi amigo qué es lo que acabó pasando, o no pasando, aquella noche. Que cada quien escoja la interpretación que quiera. Buenas noches, queridos y queridas, un besito y que durmáis bien.

trotaconventos

Feliz domingo, foreras y foreros. Hasta ahora no me había decidido a compartir esta expe porque es bastante personal, pero lo hago ahora porque veo que la protagonista de la misma lleva mucho tiempo sin anunciarse y todo indica que o se ha retirado o ya no está en Barcelona. En cualquier caso, naturalmente no revelaré su nombre.

Esta agridulce historia tuvo lugar en época navideña, de hecho ocurrió precisamente en la noche del día de Navidad. Sintiéndome un poco solo en tan destacada fecha, me animé a contactar con una chica (trans para más señas) que, por lo guapa que se la veía en las fotos y el carácter dulce y tranquilo que anunciaba me pareció idónea para lo que en ese momento me pedían el cuerpo y el espíritu. Contacto con ella por Whatsapp, parece muy maja y se muestra dispuesta a bajar a Barcelona (estaba en un pueblo cercano) para un encuentro de un par de horas en mi casa. Entonces suena la primera señal de alarma: "me va a venir bien este encuentro", me dice, "porque me he pasado el día llorando" ... Al preguntarle por qué, responde que nada, cosas personales pero que ya está mejor. Me quedo un poco extrañado pero no le doy más importancia. Al cabo de un rato llega la chica: joven, preciosa, tan bonita como en las fotos o más. Siguiendo mi costumbre, le ofrezco algo de beber y nos ponemos a charlar. Me dice que vive en otra parte de España, que solo ha venido a Barcelona para conocer a la familia de su novio, con quien iba a casarse. Me explica que el encuentro familiar ha tenido lugar ese mismo día de Navidad y que ha sido un desastre: los padres del novio, en particular la madre, no la han aceptado, la han tratado fatal, y el novio no ha tenido el valor o la voluntad de defenderla. Despechada y humillada, se ha pasado el día llorando, echando pestes de su novio, lamentándose de su suerte y añorando su patria colombiana y a su familia.

Bañada en lágrimas, me cuenta que su sueño es triunfar en el concurso Master Chef y convertirse en una chef famosa. Me muestra un video de una cocinera colombiana que había ganado ese concurso exactamente con el mismo postre que ella hace. Me explica que esa mujer es su ídolo y que ella quiere seguir sus pasos. En este punto, su llanto es incontenible. La escena parece directamente sacada de una tragicomedia de Almodóvar: imaginaos a una preciosa y ultrasexy chica trans, llorando a lágrima viva, hablándole a un desconocido (yo) de su novio y de su sueño de triunfar en Master Chef, y a mí allí, sentado a su lado como un pasmarote tratando de consolarla.

Nos desnudamos y pasamos a la cama, más que nada para estar más cómodos, ya que en ese momento las perspectivas de sexo prácticamente se han disipado. Ella sigue hablando, yo sigo tratando de consolarla, le doy ánimos y algún consejo, ella no para de llorar, me sigue contando de su vida, sus sueños y lo frustrada que se siente después de estar ya cinco años en España y no haber llegado a donde ella quería y esperaba. Me confiesa lo avergonzada que está de trabajar en la prostitución; exclama, con gran pena, "¡Otra Navidad prostituyéndome!". A estas alturas es evidente que el sexo entre nosotros ni está ni se le espera, pero aún así no soy capaz de despedirla: la chica me da pena, me parece muy sincera y me da no sé qué dejarla marchar tan triste y llorosa; además, confieso que su historia me fascina, y la situación en sí es tan insólita (triste pero también cómica de puro absurdo) que no quiero que se acabe: tengo curiosidad por saber más, como un teleadicto enganchado a un culebrón televisivo.

Ya ha pasado más de una hora y seguimos hablando --mejor dicho, sigue hablando ella, yo me limito a escuchar y a brindarle apoyo, paciencia y breves palabras de ánimo. Le alcanzo un paquete de kleenex para que se vaya sonando. Le doy una aspirina porque le duele la cabeza. Tiene hambre, y yo también, así que nos sentamos a cenar; comparto con ella unos calamares a la romana y un pulpo a la gallega que me han sobrado de la comida.

Sigue pasando el tiempo, las dos horas que habíamos acordado se han convertido en cuatro. Ella está mucho más calmada, ha dejado de llorar y hasta sonríe un poco. Finalmente nos despedimos. No quiere cobrarme pero yo insisto y ella lo acepta. Le lleno una bolsa con fruta y otras cosas para el desayuno, ya que en el sitio donde se está quedando no tiene nada y al día siguiente es fiesta y estará todo cerrado. Pienso, "parezco su madre", pero inmediatamente me doy cuenta que por edad casi podría ser su abuela --o mejor dicho, su abuelo, claro. Me da las gracias por la comida, el dinero, la paciencia y el apoyo y se marcha tranquila y consolada, con una bolsa de comida en una mano y unos cuantos euros recién ganados en el bolso.

Esta historia tiene un breve epílogo: Dos días después, mientras estoy esperando la llegada de una visita, veo una cinta roja que sale por debajo de la mesa del comedor. Miro y descubro un sujetador rojo que ella se había olvidado en una silla la noche de Navidad. Me sale del alma un "¡Ostras, Pedrín!" (vale, soy mayor y uso expresiones como esa, qué pasa), recojo la prenda y la guardo justo a tiempo; apenas un minuto después, mi visita llama al timbre, ¡por poco me pillan con las manos en la masa (o con el sujetador en la silla)! Al día siguiente contacto con la chica y esa misma tarde se pasa a recoger el sujetador. No he vuelto a verla ni a saber nada de ella desde entonces. Le deseo todo lo mejor y espero de corazón verla cualquier día convertida en una chef famosa y tal vez probar alguno de sus deliciosos platos, ya que aquella noche no caté las delicias de su apetitoso cuerpo.

Por una expe parecida que compartí en este mismo hilo un forero me llamó "pagafantas". No quiero ni imaginar lo que me llamará si llega a leer esta. No os cortéis, comentad lo que queráis que no me voy a enfadar. Hace décadas que sé que soy un bobo así que no me vais a descubrir nada nuevo ... En cualquier caso, espero que mi historia os haya entretenido y que la consideréis digna de figurar en este hilo de expes insólitas. Feliz tarde de domingo.

HAL 9000

Buenas compañero, trotaconventos.

Como siempre un placer leer, tan interesantes experiencias.

trotaconventos

Gracias a ti, colega!

lookbusty

Muy buena experiencia, señor Trotaconventos. Y sobretodo, muy humana. En breve contaré más cosas.

trotaconventos

Muchas gracias, amigo lookbusty. Sí, fue una experiencia muy humana, como dices. Este tipo de experiencias muestran circunstancias personales de las trabajadoras sexuales que a veces se nos pasan por alto. Como suelo hacer citas largas y me gusta mucho conversar, quizá me encuentro en situaciones así con más frecuencia que otros clientes que van más directamente "a por faena". Y como soy de natural paciente y reposado y además tengo unos años y el pelo bastante gris, las chicas se suelen sentir cómodas para activar conmigo el modo terapia / confesionario. En fin, tengo muchas ganas de leer esas cosas que dices que vas a contar ... Un saludo.