Aramis 43

Al segle V aC, Heròdot parla d'una tribu del desert de Líbia en la qual és costum presentar al rei totes les donzelles "que estan per casar-se" i, "si alguna li agrada, ell és el primer a conèixer-la". De fet, era habitual en totes les civilitzacions mediterrànies, incloent-hi l'antiga Grècia on vivia Heròdot, i ciutats considerades cultes i tolerants, com Atenes, on els ciutadans lliures mascles adults tenien el dret de cuixa sobre la resta d'habitants.

Simon

GRANDES BRETONES

Cuando terminé la carrera de Derecho en Barcelona y cumplí el deber con la patria,la puta mili, gané una beca como externo para hacer un master en Derecho Internacional en la prestigiosa y poco entendible para un latino universidad king's College en Cambridge, perfida Albión.

Como externo porque eran unos masters que organizaban para sacarse unos dineros a condición de que nos mezclaramos poco tirando a nada con los internos y auténticos alumnos de la uni en cuestión destinados a esclavizar a las clases obreras en un futuro y/o a ocupar con sus nobles culos un asiento en la cámara de los lores (House of Lords) o en caso de ser simplemente unos trepas con dinero la cámara de los Comunes.
Luego estaban los exóticos, por ejemplo el Dalai Lama estudió ahí. Es parte de la historia la anécdota de cuando llegó siendo un niño su tutor, porque los pata negra tenían tutor, le llamó y le dijo:

.- Hemos pensado que quizás le gustaría acudir al oficio religioso que se celebra en la capilla de la universidad (donde si no) todos los Domingos.

Y el Dalai Lama que tendría seis o siete años le contestó:

.- Lo siento, no va a poder ser porque Dios soy yo y no puedo adorarme a mi mismo.

En fin... creo que termino en Oxford el pobre.

En lo único que participábamos todos era en beber cerveza, perseguir a las del continente que venían un mes a aprender un poco de inglés, y a saltar el río Cam con pértiga. La gracia estaba en que si no te impulsabas lo suficiente te caías al agua con gran regocijo del público que en general ya iba un poco cocido.

Por el resto vivía en una cutre pensión en las afueras, nada que ver con los aposentos de los internos, que era una casa inglesa de las de toda la vida pero que en vez de tener planta baja y primer piso, tenía dos pisos.

La propietaria y única trabajadora era una señora de mediana edad que cotizaba con tendencia negativa en los mercados de las señoras de mediana edad que como ser, no era ni inglesa. Era italiana de Nápoles pero se negaba a hablar otra cosa que no fuera inglés.
Tenía un hijo ya mayor que era profesor universitario de educación física y había participado en unas olimpiadas como lanzador de disco. Lo especifico para ilustrar el físico de madre e hijo. Como para discutir con ellos.

Yo compartía habitación con un italiano más o menos de mi edad, romano y fascista hasta la médula. Bastante borde. Se llamaba Giuseppe pero yo lo llamaba Beppe solo para tocar los huevos. El decía que yo era marica porque llevaba el pelo largo. Nos odiabamos bastante pero nos soportabamos, que remedio.

En total en la pensión éramos unos diez o doce, es difícil de decir porque siempre entraba y salía gente nueva y otros se marchaban. Con el precio, módico, de la habitación y un sitio para dejar la bici iba incluido el desayuno, english breakfast, con todo lo que se le supone y que devorábamos, y la cena a las seis, nunca me acostumbré, que con una puntualidad inglesa la patrona anunciaba cada día con un:

.- ¡Spaghetti!

Las noches eran movidas porque no paraba de entrar y salir gente, todos teníamos llave de la puerta de entrada, y los portazos y demás eran moneda corriente.
Había varios árabes, algún moro que era un árabe más pobre, un tío que juraría que era japo pero jamás abrió la boca nada más que para comer y ya me parecía que la abría excesivamente, dos hermanos gemelos Libaneses que los diferenciabas porque uno que había estado en no se que guerra le habían pegado un tiro en un lado del cuello y tenía una fea cicatriz, un yugoslavo tamaño jugador de baloncesto, Beppo y yo. Seguramente olvido a alguien.

Una noche se oyó a las tantas gritos de mujer, que no gritaba "spaghetti" por una vez, y de más de un hombre. Salimos al pasillo más o menos a la vez que de las demás habitaciones y seguramente alguien del lavabo, porque teníamos uno para todos y era la estancia más amortizada, encontrándonos que uno de los árabes cachas se estaba batiendo el cobre con el lanzador de disco hijo de la propietaria.

Nos sentamos todos en la estrecha escalera de madera que subía desde el recibidor convertido en ring de pressing cath a los dormitorios, solo nos faltaban las palomitas. En algún momento el árabe pareció tener alguna oportunidad pero la lógica, la fuerza, el estar en forma y sobretodo la mala leche de que árabe hubiera venido en celo y hubiera intentado follarse a la patrona sin permiso, que así entre nosotros no hacía ninguna ilusión, hizo que en un esfuerzo final derribara al árabe y ya en el suelo le diera un hondonada de hostias y lo pusiera de patitas en la calle.

Nos fuimos cada uno a su habitación y en el desayuno como si no hubiera pasado nada.

Tal es el pasado turbulento de Simon, ya pintaba que terminaría expatriado durante décadas.

Simon

LAVAR Y MARCAR

El chaval era de Sants, colorido barrio con enjundia y tejido social de Barcelona. Gitano. De los gitanos con pedigrí catalán que debieron llegar con alguna migración de las que hubo en la edad media. Se podía ser tan catalán como él pero no más. Catalanísimo.

Se llamaba...bueno, dejemoslo en Eufrasio. Era un chaval, delgado y enjuto de unos diez años y vivo y espabilado con el que más. Colegio poco, de mayor le sabía mal porque notaba las carencias, pero en fin...su padre era barbero con barbería propia, con su reclamo de colorines blanco, azul y rojo sangre en la puerta, un sillón de piel con todos los adminículos que se esperaba de un sillón de barbería, espejo, instrumental, pileta para lavar la cabeza a los señores clientes, su padre siempre decía "señores clientes", sillas para que se sentaran los que esperaban o simplemente iban a petar la xerrada, etc... Lo que no tenía era personal porque no se lo podía permitir, hubiera tenido que ampliar el negocio y no se quería meter en problemas.

Él con diez años barría regularmente el suelo de los restos orgánicos con forma de pelo que quedaban un poco por todas partes. Pronto aprendió a distinguir el cabello de la cabeza, del pelo de una barba o los recortes de un bigote. Se depositaban de manera distinta en el suelo y en lugares distintos. Había llegado a la conclusión de que el planeo desde el señor cliente hasta el suelo era distinto dependiendo de la calidad de la materia prima.
Cuando tenía doce años su padre ya le permitía lavar la cabeza de los señores clientes pero sin mariconadas le decía. Nada de masajitos y cosas así, aquello era una barbería seria y el que quisiera guarradas que se fuera a otro sitio. Agua, jabón, frota frota y más agua. Eso bastaba. Eran gente obrera, trabajadora, rustica, bromas las justas.

Al cabo de un par de años le empezó a instruir en el noble arte de la crema de afeitar. Afeitar con navaja, nada de modernidades que venían de países bárbaros como Francia o los Estados Unidos. A navaja como se había hecho toda la vida.

Se le daba bien, los clientes estaban contentos y rápidamente pasó a cortar el pelo. Cuando tenía dieciocho o veinte años su padre ya se podía ir a comer a casa, a la siesta, sentarse con otros hombres en las sillas para arreglar el mundo o hacer alguna visita a casa de la señora Rosita que vivía con una chicas muy simpáticas, no muy guapas y que en realidad ya habían dejado la primera juventud atrás hacía años.

A los dos o tres años a Eufrasio se le había quedado pequeño el negocio. Su padre desde que empezó a barrer con diez años le pagaba una pequeña cantidad que fue aumentando conforme iba cogiendo más responsabilidades barberas. No había gastado un duro, como si fuera el prestamista judío de El Mercader de Venecia había ahorrado una bonita cantidad con sudor y esfuerzo. También tacañería, pero es que se había trabajado hasta el último duro.

Un día se sentó con su padre, con respeto, y le pidió permiso para abrir su propia peluquería, no una barbería, en algún lugar lo suficiente lejano para no perjudicar el negocio familiar. Su padre accedió e incluso se ofreció en hacerle un préstamo si era necesario para empezar, dejando claro que los préstamos se devuelven, en caso contrario sería un donativo y no es como funcionaba la familia y los negocios familiares.

Eufrasio estuvo mirando locales por el barrio pero al final decidió picar alto y abrir una peluquería en un barrio claramente más pijo y económicamente potente. En casa lo miraron de través.
En un primer momento pensó en colgar un letrero que pusiera "Peluquería Eufrasio Monosex", pero una prima, Melania, que se había llevado para que le ayudara y porque estaba buena, le convenció que "Eufrasio Monosex" parecería que fuera él el monosex y que además se decía "Unisex". Lo ponía en todas las revistas del corazón y eso era un argumento irrefutable. Al final fue simplemente Peluquería Unisex.

Entre el Magnifico Culo de Melania y que a el se le daban bien las señoras en todos los sentidos, se había organizado un look así como renacentista, se encontró con cuarenta años con una cadena de peluquerías unisex con docenas de bonitos culos trabajando para él y algunos bonitos efebos que daban conversación a las señoras o lo que fuera.

Las señoras clientas eran todas de buena familia casadas con esos que llevan americanas cruzadas, zapatos americanos, camisas a medida y relojes suizos. Tanto ellas como ellos hacien semanas de cola y se rebajaban para que les cortara el pelo él personalmente. Se había comprado una bonita casa, una bonita esposa y un bonito Porsche y todo funcionaba como una maquinaria bien engrasada.

La vida le sonreía. El único mini problema que tenía, todo fuera eso, era encontrar substitutas para los bonitos culos porque en primer lugar se hacían mayores a la vez que sus dueñas y ya no era lo mismo y después porque él mismo a veces había caído en la tentación y claro, después siempre había que despedirlas con alguna excusa. No podía dejar que le estropearan la vida.
Un día que estaba haciendo una faena a una señora que no paraba de hablar explicando con una cantidad de detalles innecesarios el crucero que habían hecho con su marido, el cual se había quedado en Grecia porque el corazón le iba muy lento y el medico del barco había dicho, y bla bla...

Él estaba repasado la parte trasera cortando el pelo a lo "garçon", mientras tenía una pinza calórica puesta en el flequillo para que quedara una bonita onda, cuando Eufrasio se quedó catatónico mirando la parte trasera de la oreja izquierda de la señora. No había cabello, tampoco ninguna mancha inconveniente del tinte pelirrojo que le habían puesto sus subordinados, pero aquel centímetro cuadrado de piel blanca y limpia lo llamaba fatalmente y no podía dejar de mirarlo.

La señora ya estaba en Nápoles con su crucero cuando a él le dio un mareo y farfullando alguna cosa poco entendible se fue a su despacho sudando y se chuto un par de copazos de Chivas así a pelo a ver si se tranquilizaba. También se tomó dos bolsitas de azúcar a ver si era un bajón de presión.

A los diez minutos salió excusándose y cogiendo la navaja se puso en posición de trabajo detrás de la señora, que ya era pelirroja y que estaba francamente molesta porque no estaba acostumbrada a que la dejaran con la palabra en la boca.

Eufrasio, miro la oreja, blanca, limpia, enmarcada en un pelo estupendo, cogió la oreja con la punta del índice y el pulgar de la mano izquierda y con la mano derecha de un solo tajo le cortó la oreja que cayó al suelo haciendo un pifff. Eufrasio se fue a buscar una escoba y un recogedor y cuidadosamente recogió el pelo y la oreja depositandolo todo en el recipiente que tenían para el pelo ya cortado.

La señora, que no era monosex pero ya tampoco estereosex sangraba como una fuente, gritaba y andaba de una parte a otra de la peluquería buscando su oreja y gritando aquello de "que alguien haga algo". Eufrasio hizo algo, primero se cortó su propia oreja y luego la otra, aquello parecía las fuentes de Montjuic versión gore. Las recogió del suelo y también las tiró con los desechos.

Finalmente alguien hizo algo y llamaron a la policía y a una empresa de limpieza industrial. La policía escuchó versiones, el inspector tuvo que esquivar algún secador volante cuando le dijo a la señora pelirroja que quería escuchar su versión y la señora le pareció que se le cachondeaba con el verbo escuchar.

Esposaron a Eufrasio, lo metieron en la parte trasera de un coche patrulla, esos que llaman coches Z por alguna razón desconocida y se lo llevaron a los calabozos. Durante el trayecto los dos policía que ocupaban las plazas delanteras separados de Eufrasio por un protector metacrilato comentaban:

.- ¿Tu has visto que sangría? ¡Si parecía una corrida de toros!

.- A ver...¿tu lo has visto? Este tío es gitano.

.- ¡Y le dan una navaja! ¡Coño, que esperaban!

.- ¿Y has notado cómo huele a alcohol?...pff si se veía venir...

.- ¿Y ese polvo blanco que tiene en la solapa? ¡Dice que es azúcar, a saber! Es se ha pegado unos tiros.

.- Si, a ver que dicen los de la científica.

.- Y la pelirroja que le han cortado la oreja, ¿sabes con quien está casada? Pues...

Y Eufrasio y no oía nada.

PD Es ficción, no fantaseo con cortarle nada a nadie ni tengo intención de hacerlo. Aunque nunca se sabe...
Es un alegato contra los prejuicios raciales y las pruebas circunstanciales.

Simon

Simon

Do si sol.

Simon

A MIGDIA SORTIREN DE CASTELLAR DE N'HUG...
A migdia sortiren de Castellar de N'Hug, en petita caravana, Cabrera, el canonge Matons, Montpalau, Novau i Amadeu. Es dirigien al castell de Mataplana per uns agrestos camins de cabres. El paisatge era imponent, d'una desolada salvatgeria, amb la flora pròpia d'alta muntanya. Montpalau herboritzà discretament i collí un exemplar raríssim, a penes conegut, de la matricaria chamomilla.

El camí s'enfilava a altituds considerables per a davallar, més tard, a obagues valls d'avets. Trobaren petites cascades d'aigua gelada i gorgs pregonament misteriosos. Malgrat ésser a l'estiu, feia bastant fred i se'ls posaren vermelles les puntes de les orelles. Caminaven seguint el corriol, i algunes vegades veien ramats d'ovelles que pasturaven aquella herba pobra i grisa. Damunt de llurs caps, volaven lentament sis o set corbs sinistres.

Arribaren a Maians, masia isolada en el pla anomenat de la Pera o de l'Espluga, car amb tots aquells noms és conegut. A partir d'aquest pla encimbellat començava una impressionant davallada, a través de l'ombrívola Baga Lluna, enorme i atapeït bosc d'avets que desemboca en una majestuosa fondalada, al final de la qual, dalt d'una coma esquerpa, hi havia el cèlebre castell de Mataplana, a poca distància del tenebrós gorg dels Banyuts. (...)

S'havien acumulat grans masses de núvols amenaçadors. Es féu una llum incerta, submergida, lívida. Semblava com si d'un moment a l'altre s'hagués de desencadenar una tempesta.

A llur davant aparegué, sinistre, el bastiment enrunat del castell de Mataplana i la silueta de la capella de Sant Joan de Mata. Caigué un llampec seguit d'un gran tro.

El canonge Matons es tragué el breviari i es posà l'estola. Els restants expedicionaris s'asseguraren de les creus pectorals i es palparen les butxaques a la recerca d'alls. Cabrera havia envellit considerablement.

S'anava fent fosc i els sol descendia per a colgar-se darrera les muntanyes. Montpalau decidí que havia arribat el moment tan llargament esperat. O ara o mai.(...)

Joan Perucho (1920)

Simon

BLANCO

Veo blanco. El suelo es blanco, el techo es blanco, la pared es blanca, lisa, perfecta.
Las luces son blancas, asépticas, posicionamiento militar. Pasan a velocidad constante y quiero mis gafas. Me mareo.
Veo blanco, me voy a morir. Tengo miedo.

Anako

Como acompañante, cogí alergia a tantas batas blancas, tenía miedo de que se muriera...
Y justo l@s portadores de batas blancas le salvaron

Simon

BESARABIA 1941

(Notas para un cuento que no lo és)

Esto no es un cuento, ni siquiera es aparentemente muy coherente pero si lo és.

Son los apuntes para explicar la historia de una familia a través de tres o cuatro generaciones en las cuales siempre se han visto obligados a huir cada vez más lejos partiendo de Besarabia ( ), territorio en Europa Oriental que a día de hoy como país o Estado ya no existe repartida entre la fundación de Rumanía y Ucraïna pero sus habitantes en una diáspora continua si existen, en este caso a día de hoy en Argentina.

Hay un hilo conductor que el lector puede seguir con un poco de interés.

Besarabia se une a la mayor parte de Moldavia, Valaquia y parte de Ucrania y funda la Republica de Rumanía.

Las tropas rumanas inician pogroms, matan a miles de judíos acusándolos de colaboracionistas con los soviéticos. Al mismo tiempo los Einsatzgruppen SS acusan a los judíos de espionaje, sabotaje y comunismo y también los matan a miles. Otros miles. Los judíos son expulsados y confinados en campos de concentración en el 42’ bajo la tutela de las SS que exterminan a unos doscientos mil.

Warsow es fría, húmeda y los polacos confinan a los judíos escapados de Besarabia en el gueto hacinados, hambrientos, enfermos menos los piojos judíos.

Se celebra el Yom Kipur ( ) interrumpido por las tropas nazis con gran derramamiento de sangre.

El café en París, Francia, es bueno hasta partir desde Southampton, Inglaterra, en tercera clase a los Estados Unidos de América. New York.

Sueño americano. Amor maritimo con Sara, hablamos, confidencias, algún beso robado. Será la mujer de mi vida, nos rencontraremos en el futuro. El amor se abre paso en las peores circunstancias.

Filas de hombres, filas de mujeres. Ganado.

Veo a Sara, la admiten en cuarentena. Como una bestia.

Somos rechazados.
El médico que nos examina detecta sordera en un oído de mi padre. Hay que ser perfecto para ingresar en los Estados Unidos de América. Nos deportan en barco hasta la península del Yucatán, Méjico. No hay dinero.

Colombia, andamos. Andamos durante muchos meses. Recorremos los Andes. Mucho frío. Mi madre quiere ir a Santiago de Chile, mi padre a Buenos Aires, Argentina.

La Pampa. 4.000km. Andamos, andamos, andamos. También mucho frío. Mi padre habla con Yahveh y se encomienda al Libro de la Vida.
( )

Vamos a Buenos Aires porque hay 600.000 judíos, más que en cualquier otro lugar del planeta hasta que se funde el Estado de Israel en el 48’.

Europa nos ha escupido, América nos ha cerrado las puertas. Nos nacionalizamos argentinos. Me rencuentro con Sara que llega en barco desde Brasil. Formamos una familia, hijos argentinos. Sara muere y es incinerada. La llevaré conmigo el resto de mi vida en un tubo de metal dentro de mi americana. Como soy miope una mañana me lavaré los dientes con parte de ella.

El mundo está en llamas.

Simon

Mitja part dado que entre los haters, que estamos en agosto y la peña cada día lee menos da palo esforzarse en escribir mucho.
Luego con dos emoticonos o una frase te mandan a las profundidades foriles. Cansa.

Simon

Tengo un juanete. Parece mentira lo que puede llegar a molestar un juanete.

Hace treinta y cinco años es hace mucho tiempo y se empeña en decir que ya sabemos como es el otro. Falso. Todos cambiamos con el tiempo y a más tiempo más grandes son los cambios.

Se quiere meter en mi vida. Y cambiármela. Me gusta mi vida tal como es y me siento mayor para cambiar con el obvio riesgo de descalabro, desequilibrio y difícil vuelta atrás.

Y no me gusta la suya, hiperactiva, despendolada, bebedora, conflictiva hasta buscar conflictos donde no los hay...y su familia, tan amorosamente mal avenida como siempre. Eso si que no ha cambiado.

.- ¿Me quieres? - exige un si o un no de inmediato -

Contento con un prolongado silencio que por teléfono aún es más largo.

.- No hace falta que me contestes, con este silencio ya lo has hecho.

No me disculpo, solo ofrecí la verdad. No estoy dispuesto a iniciar una relación peregrina de cada uno en su casa, ni ella es Mia Farrow ni yo Woody Allen, que termine como la tercera guerra mundial. Ya pasamos por eso hace décadas.

.- Mejor lo dejamos aquí - dice -

Contesto con más silencio que se ha revelado cómodo y útil. Ella se lo dice todo y llega sola a conclusiones que me convienen.

.- No me bloquees en el watts. -dice-

.- No

.- Adios

.- Adios

Parece mentira lo incómodos que son los juanetes.

Simon

Escribo esto en mi monografía porque no se si será considerado política o no. No lo escribo con la intención que tenga un sesgo político sino más existencial, más de vida.

Definitivamente me gustaba más la Barcelona gris y canalla preolímpica. Me gustaba coger la moto los Domingos por la mañana y bajar a plaza Catalunya, aparcar y perderme por las callecitas de la izquierda de las Ramblas. Desayunar en la calle Petrixol, un suizo y melindros, ver y hablar con los artistas que exponían en las plazas que hay en los aledaños de las Galerías Maldá sin necesidad de comprar nada ni ellos muy interesados en vender. Era más una excusa para hablar con gente interesante que otra cosa.

Si, en las Ramblas se cometía la atrocidad de poner paradas con pollitos, conejos, pájaros cantores, floristerías que en libros de hace dos siglos ya salen con los mismos nombres. Negocios familiares. La Boquería, la de antes, no esta atracción turística en que se ha convertido, donde las pescaderías olían a pescado y no a sushi congelado que huele poco y mal.

Era una Barcelona mucho más gris que en la supuesta década prodigiosa de los 90', la de las rondas que nacieron escuchimizadas, intentó convertirse en Milán y se quedó en Génova. Donde ibas al Senyor Perellada y te daban "Els Macarrons de l'advocat Soler", no nouvelle cuisine con cosas nadando en crema de leche. Y después que en París se come bien, en fin...

Una Barcelona de Makinavaja, el último choriso, la de las bombas picantes de la Barceloneta, los Baños Orientales y los puestos de arroces con galeras que son baratas pero dan mucho sabor. Del cava que era "vi clasificat" pero que echábamos la tarde en un merendero encima de la arena y juntabamos la comida con la cena haciendo aquello que es Vivir, así, con mayúscula. Amigos, buena comida algo que beber y el Mediterráneo. El de Algeciras a Estambul de Serrat, donde te encontrabas a Leslie, a Loquillo, a Pau Riba con una camiseta del Barça, a Jaume Sisa con Quico Pi de la Serra y el Sr Perellada que estaba en todas partes.

Es cierto que también era la Barcelona del Vaquilla, el Torete y la banda del Chino en la Plaza Lesseps, pero lo sobrellevamos. Por lo menos era de verdad, era gris y sucia pero era nuestra ciudad. La de El Pes de la Palla de Terenci Moix. Donde en la calle de las Tapias o de las Flores las prostitutas se llamaban María y Pepita y siempre tenían una navaja por si algún imbécil y algún cariñito por si pasaba alguna o algún conocido con un hijo pequeño y aquellas señoras "el feien jugar" mientras el padre estaba entretenido jugando a otra cosa.

¿Y ahora qué? ¿Dónde están los cines de verdad? Son discotecas para guiris, tiendas para guiris o supermercados para guiris. ¿Y esos guiris que? Nos hemos convertido en un Pueblo Español gigante en donde los indígenas hacemos de figurantes.

En un radio de cincuenta kilómetros de Barcelona hemos pasado en veinte años de seis millones de personas a ocho. Eso sí, que no haya vivienda suficiente para todos es culpa de ricos y buitres. No tengo nada contra la inmigración, pero quizás no a esta velocidad, sin planificar que haremos con ellos cuando estén aquí. No es la primera ola de inmigración ni será la última, pero sí la más mal planificada y bestia de todas.

Me gustaba más mi Barcelona gris y sucia, pero también más culta y humana, menos masificada y poder dar maní a las palomas de la plaza Catalunya o comprar castanyas y boniatos a las castanyeras que ya no existen.

Han ido desvaneciéndose como sospecho que estamos haciendo todos/as/es, en el colmo de la imbecilidad lingüística, y en algún momento ya no habrá nadie. Solo la IA que generará programas en 3D o 4D o lo que sea para los turistas. Ya que más dará.

Anako

Para mí, bloquearse es un juanete aún más incómodo

Reddington

Yo ya no vivo en BCN desde unos 7

años aunque ya pasaba fuera aproximadamente la mitad del año , pero desde las olimpiadas el declive ha sido gradual y pasmoso.

Simon

¿Puedo preguntar si vives en un radio de. digamos, 50 km de Barcelona?

Lo pregunto por la mayor o menor dependencia de la ciudad. Esta primavera he estado gravemente enfermo, como ya es sabido es mentira y lo digo para obtener casito, y cuando tuve que correr estar a diez minutos de una buena clínica u hospital fue importante. Esta mañana he ido a analíticas de sangre y orina, ecografías varias y una flujometría de orina. Igual estoy un poco obsesionado con el tema ahora mismo pero me interesa porque la posibilidad de volver al "terros" la sopesaba antes del patatús.

Trauet

Muy de acuerdo. Cuando tienes una edad y unas patologías que requieren vigilancia o actuación urgente es esencial vivir cerca de algún hospital. Por ejemplo: si pillas un ictus la rapidez de actuación es vital.

Sharp_edged

Totalmente de acuerdo.

Pero a veces por muy cerca que estés...el ictus puede ser devastador. Lo se por experiencia, tristemente.

Mi padre murió el pasado mes de abril tras un mes ingresado por un ictus. aunque no dije nada después de la " falsa muerte" de mi madre.

Entiendo perfectamente a Simón...

Bowie

Y no sólo en el tema de asistencia médica, resulta importante vivir en Barcelona o cerca. Para visitar señoritas regularmente, la distancia genera un problema, ya que puede limitar y mucho la frecuencia de estos menesteres. De momento, en mi caso, lo echo en falta sobretodo en el segundo caso. En el primero ( y principal y más importante obviamente ), todo llegará, y más pronto que tarde. Pero de momento, es lo que hay.

Reddington

Hola Simon,
claro que puedes preguntar...yo vivo ahora en la provincia de Cádiz y tengo 2 buenos hospitales a un cuarto de hora / veinte minutos de mi casa y , aún siendo 4 o 5 años más joven que tú, efectivamente la cercania a hospitales fue uno de los factores que me hicieron decidir por un lugar antes que otro.
En cuanto al "casito" ya te lo dije..."non ragioniam di lor, ma guarda e passa" como le hizo decir Dante a Virgilio en el Infierno de la Divina Commedia.

TheDandy

tambien tienes la suerte de estar muy cerca de Barbate y su ronqueo del atún ,y su ruta del atún....tengo pendiente poder ir a comprobarlo....aunque ya conoci en el pasado, y me lo pase genial , unas vacaciones en Conil y zahara de los atunes....pero no estuve en Barbate a disfrutar de su ronqueo....

salutacions