Baja_157799

No pilláis nada. Desesperado, nada más llegar a casa se beberá un lingotazo de su mejor güisqui, sacará la pistola que guarda bajo llave en la caja fuerte que hay detrás del cuadro de su despacho y se pegará un tiro en la sien.

Su mujer heredará todas sus deudas y quedará en la más absoluta de las miserias. Al no disponer ni de experiencia laboral, ni de estudios específicos más allá del B.U.P., pues toda su vida vivió de maravilla a costa del trabajo de él, decidirá probar como escort.

Descubrirá lo que se había perdido hasta la fecha en cuestiones amatorias, se convertirá en la mejor entre las mejores, amasará una pequeña fortuna y levantará un imperio de la prostitución.

Una noche, el exjefe de su difunto marido morirá de un repentino infarto mientras retoza con una de sus pupilas.

Simon

Realmente ya se trabajaba al jefe de su marido como contribución a la causa. Él miraba cobardemente para otra parte. Más de lo mismo.
Él probablemente, a su mediana edad, no se verá con fuerzas para volver a empezar y será expulsado al espacio exterior por su ya exmujer al convertirse de tonto útil a tonto inutil. Es el sino de los tontos útiles.

DIETA MEDITERRANEA

.- ¿Unas cañas?

.- ¡No cony, que he quedado con mi ex!

.- ¿Has quedado con la Encarna?

.- Si, me voy que es tarde.

.- ¡Ala! ¡Ves! ¡Que no se te extravíe con alguien! ¡Que no me pegues!

.-…

.- ¿Hola Encarna cómo estás?

.- ¿Bien, y tu Simón?

.- ¿¡Mira, tirando con el Luis… pero sin vicio eh?!

.- Ya, ya… si de eso quería hablarte.

.- ¿Y a ti con tu mujer?

.- Simón, sin cachondeo.

.- Vale, perdona. ¿Querías verme no?

,. Si… es que la fiesta de la semana pasada…

.- ¿Estuvo bien, no?

.- Si, claro, pero no es lo mismo.

.- ¿Cómo no va ser lo mismo si somos los mismos?

.- ¡Pues mira, desde que estoy con Isabel y tú con Luis no es lo mismo! ¡Es un tema de morbo!

.- La verdad es que ahora que lo dices a mi también me pasa un poco lo mismo.

.- ¿A si?

.- Si, los mamadones que me pegaba la Isabel…

.- ¡Simón!

.- A ver Encarna, si lo hablamos, lo hablamos.

.- Si, tienes razón, tira.

.- Pues eso, que los mamadones…

.- ¡Entendido! ¡Sáltate los mamadones por favor!

.- Bueno, pero son la hostia. La cosa es que no es lo mismo tampoco. Ya le pongo salsa, que no cuesta mucho porque los mamadones…

.- ¡Simón!

.- Que me gustaba más antes, vaya.

.- Y a Isabel también. Que me lo ha dicho.

.- ¿A si? Pues Luis está en las mismas.

.- ¿Pero si somos los mismos, como puede ser?

.- Supongo que como el sexo está en la mente eso es lo que cambia.

.- Con Isabel hemos pensado que podríamos volver a lo de antes, tú y yo vivimos juntos y nos volvemos a casar e Isabel se casa con Luis otra vez. Probamos a ver que pasa.

.- Es de locos.

.- Vale, pero antes funcionaba.

.- Está bien, lo que digáis, pero yo lo de los mamadones…

.- ¡Simón!

Simon

Romita

Baja_157799

¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!

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Es la refinitiva!!

Simon

Pues a ver si sacas la recontrarefinitiva !

Violeta C

Simon

CORNETA TOCA DIXIE

La llamada es inquietante. A la vez suplicante e imperativa. He asentido un poco en piloto automático y cogiendo el casco, las llaves y poca cosa más ya que estamos en el verano tardío bajo a la calle a buscar la moto. Es grande y potente, estoy orgulloso de ella. A mis treinta y cinco años no podía esperar mucho para tener una y disfrutarla. Unos cuantos acelerones innecesarios y estoy en su casa.

Es rubia, pelo rizado natural, atlética, pero no alta, ojos verdes que hipnotizan, brillante y culta, bien posicionada pero un poco desdibujada. Como pintada al agua. Mal pintada, claro. En cualquier caso el conjunto da para que salgamos juntos desde hace cinco o seis meses.

Al llegar a su casa llamo al timbre de manera mecánica mientras pongo las llaves dentro del casco para no perderlas y entro en la portería que cruzo en nada porque viven en unos bajos a pie de calle con lo que no hay que subir ni bajar nada.

Me espera en la puerta, casto piquito de bienvenida, lo que me indica que está su padre en casa, y en un extraño silencio ritual la sigo hasta el salón comedor living room. El cuadro que me encuentro podría ser gracioso si jugáramos a las charadas pero por la cara de su padre y de su hermano la cosa no está para chistes.

Están los tres sentados en un sofá que da justo para los tres y para mi han dispuesto una silla solitaria que me recuerda la oficina de reclutamiento de la película Hair. Instintivamente me pongo en guardia, algo pasa y me siento como un pavo por Navidad.
El tema es peliagudo y siguiendo el conducto reglamentario habla su padre que para eso es militar de alta graduación. A su madre le han diagnosticado un cáncer de pecho, tiene mucho, de mal pronóstico y de final fulminante. El médico les ha ofrecido una expectativa de vida de dos meses. Es horrible.
Los tres me miran inquisitorialmente y me siento desorientado, no sé qué esperan que haga o que diga. Coloco unas frases adecuadas al momento trágico sin intuir que solo ha empezado para un servidor.

Su padre con cara y voz del que está acostumbrado a mandar y a que se le obedezca sin cuestionar nada me está explicando que su mujer ha manifestado como última voluntad de su vida ver a su hija casada. Casada conmigo, se entiende.
Absorbo el tsunami que se me viene encima con toda la entereza que puedo y aprovecho una pausa para colocar un discurso, más bien un extracto de discurso, argumentando que cinco o seis meses de relación con su hija, que por cierto está a su lado en silencio disciplinado y mirada perdida, me parecen muy pocos para casarse, y que los dos meses que nos da la, en este caso mala, naturaleza de su esposa y madre son muy insuficientes para lo que me piden.

Soy invitado a salir a la calle y a no volver a entrar nunca. Puente de plata. Cojo el casco con las llaves y el aire de una gran arteria de Barcelona me parece medicinal comparado con el mal rollo que se respiraba en aquellos bajos tenebrosos y con propuestas alocadas. Cojo la moto y aprovecho el trayecto, corto, hasta mi casa para tomar aire hasta que casi me mareo por sobredosis de oxígeno.

A los dos meses casi clavados leo la esquela en el periódico y realmente me entristezco y me siento mal. Era una buena persona pero sigo pensando lo mismo. Decido echarle lo que haga falta y me presento en el velatorio donde hay gente muy importante aún que desconocida para mí. Creo que nos movemos en círculos distintos. A los cinco minutos y sin poder decir nada se me acerca el hermano y me dice que es mejor que me vaya.
Me voy a tomar una cerveza para quitar el mal sabor de boca. Nunca me habían echado de un velatorio. Dicen que en esta vida hay que probarlo todo. En globo ya he ido un par de veces y lo otro creo que lo acabo de probar.

Al cabo de tres o cuatro semanas voy a verla a ella. Así con un cuello alto negro está más guapa que nunca y trato exactamente no sé de qué. Ella desde el pedestal de su guapura al agua me dice aquellas cosas de que me aprecia mucho y tal, en resumen que me vaya a tomar viento. También me comunica que a los pocos meses se casa con alguien que si se quiere casar con ella. Lo pillo.

A día de hoy sigo pensando que hubiera sido un error haber accedido, que no deberían haberme puesto contra la pared, que no se echa a la gente de los velatorios y que ya hice la mili cuando me tocaba como para hacerla toda la vida.

Tengo entendido que ella ocupa un alto cargo en la administración que seguramente perderá pronto dada la situación política y lo mucho que se ha significado. Su marido o exmarido, vaya usted a saber, intuyo que no lo habrá tenido fácil y que seguramente está pagando la pensión de dos o tres niños. Eso sí, habrá disfrutado de un par de décadas de una buena posición económica. Tengo la especialidad de perder a las bien posicionadas. La verdad es que en este caso me siento afortunado.

Simon

AYER Y MAÑANA ALTERNATIVOS

Hubiera preferido que fuera un lugar más privado, los bares siempre tienen una vertiente pública que hoy me parece poco adecuada. Además, este bar se me antoja el bar más impersonal que he visto en años. En fin, como jugamos en campo contrario habrá que amoldarse.

ANNA

Ya llevo un rato esperando, como antaño siempre llega tarde, y por fin aparece en el marco de la puerta. No es alta pero sabe cuáles son sus puntos fuertes y los menea de manera nada casual. Yo intento adoptar una actitud relajada y a la vez elegante pero no estoy muy seguro de conseguirlo. Más bien parezco un trapo mojado. Me levanto.

.- ¿Cómo estás? – dos castos besos marcando los tiempos –

.- ¡Pues muy bien! ¿Y tu?

.- Mira…como siempre, trabajando… ya sabes.

.- ¡Me alegro que hayamos quedado! ¡Como viejos amigos!

.- ¡Mujer! Viejos, viejos…

.- ¡Es una manera de hablar hombre, si estás igual!

.- Bueno, han pasado tres años desde que lo dejamos.

.- Si… han cambiado cosas para ti y para mi.

.- Para mi no mucho, más o menos igual. ¿Tienes pareja o novio o lo que sea?

.- No, algo hubo pero nada importante, ¿y tú?

.- No, yo tampoco, ha habido historias pero no me apetecía mucho.

.- ¿Un café?, ai no, es verdad que no tomas. Un té entonces.

.- He pensado mucho en nosotros, me he arrepentido mil veces de que terminara todo como terminó.

.- Ya…

.- Y he pensado que quizás podríamos darnos una oportunidad.

.- ¿Tú crees?

.- ¿Por qué no? ¿Y si sale bien?

.- Yo creo que todo tiene su tiempo y vale más guardar una amistad que un mal recuerdo.

.- ¡Pues también tienes razón! ¿Cambiamos el té por un cava para celebrar el desencuentro?

ISABEL

Ya llevo un rato esperando, como antaño siempre llega tarde, y por fin aparece en el marco de la puerta. No es alta pero sabe cuáles son sus puntos fuertes y los menea de manera nada casual. Yo intento adoptar una actitud relajada y a la vez elegante pero no estoy muy seguro de conseguirlo. Más bien parezco un trapo mojado. Me levanto.

.- ¿Cómo estás? – Piquito y repiquito –

.- ¿Sabes que me separé de mi marido?

.- Si lo sabía, ¿Y los niños?

.- ¡Bien! El mayor ya hace su vida y el pequeño está con su padre viviendo.

.- ¿Así que estás sola?

.- Bueno, no. ¿Te acuerdas de Pedro?.

.- Si, el alcohólico, ¿verdad?

.- Pues llevo tres años con él…

.- Joder Isa… ¿y que tal?

.- Mira… hasta las doce de la mañana bien, luego no se puede hablar con él. Está borracho cada día.

.- Pues tu tampoco haces muy buena cara, no te sepa mal que te lo diga.

.- Es que ya hace tiempo que empecé a beber con Pedro, él bebe vino y yo ginebra.

.- ¡Ala! ¡Así no me extraña lo desmejorada que estás!

.- Bueno, me he adelgazado 20kg…

.- ¡Ponle 5kg más!

.- Hacía mucho que no nos veíamos, años, y he pensado…

.- No Isa, se lo que vas a decir y agua pasada no mueve molino. No es una buena idea.

.- Como quieras…

.- ¿Quieres un té?

.- No gracias, ¡camarero! Un té y una ginebra… no, da igual, ¡la que quiera!

LAURA

Ya llevo un rato esperando, como antaño siempre llega tarde, y por fin aparece en el marco de la puerta. No es alta pero sabe cuáles son sus puntos fuertes y los menea de manera nada casual. Yo intento adoptar una actitud relajada y a la vez elegante pero no estoy muy seguro de conseguirlo. Más bien parezco un trapo mojado. Me levanto.

.- ¿Cómo estás? – beso húmedo en los morros –

.- ¡Bien! ¿y tú? Yo trabajando en el IKEA

.- Estoy más o menos como siempre. ¿Cómo vas de novios?

.- ¡Jajaja! Bueno, ahí vamos, ¡entrando y saliendo!

.- Si, a ti siempre te gustó que te entraran y salieran.

.- ¡No seas guarro que contigo era diferente!

.- Seguro, pero me cobrabas igual…

.- Joder tío, ¿Qué querías? ¡Una tiene que comer!

.- No, si no me quejo, solo digo que pasaba por caja.

.- Pero eso fue hace tiempo, he pensado bastante en nosotros y en darnos una oportunidad.

.- ¿Quieres decir?

.- ¿Qué pasa? ¿Es porque trabajo en el IKEA?

.- No mujer, es que llevamos vidas muy diferentes, además está lo de la edad.

.- ¿Qué pasa con la edad?

.- Pues que te saco treinta años y eso es mucho.

.- ¿No te gusto? ¿Es eso?

.- Si me gustas, pero más por fuera que por dentro. Además lo del IKEA no cuela.

.- ¿Por que no cuela joder?

.- Pues porque nos conocemos y no me lo creo.

.- ¡Está bien! ¡Sigo con el mismo trabajo de siempre! ¿y que?

.- Y nada, no soy yo quien lo escondo. ¿Quieres un té?

.- ¡No!, he quedado con un cliente en media hora, ¡me voy imbécil!

.- Adiós… camarero, un té por favor.

SUSANA

Ya llevo un rato esperando, como antaño siempre llega tarde, y por fin aparece en el marco de la puerta. No es alta pero sabe cuáles son sus puntos fuertes y los menea de manera nada casual. Yo intento adoptar una actitud relajada y a la vez elegante pero no estoy muy seguro de conseguirlo. Más bien parezco un trapo mojado. Me levanto.

.- ¿Cómo estás? – se sienta directamente –

.- ¿Qué quieres?

.- Un té.

.- No, digo que quieres de mi.

.- Pues que va a ser, tomar algo, hablar un rato, al final queda algo bueno, ¿no?

.- Para mi no.

.- Pero Susana, ¿por que no?

.- ¡Porque me quería casar contigo y me rechazaste!

.- No te rechace, pero creía que saldría mal.

.- ¿Y hoy, piensas que saldría bien?

.- Pues no, sigo pensando lo mismo.

.- ¿Entonces? ¿Para que me has hecho venir?

.- No se, yo pensé…

.- ¡Tu quieres sexo y nada más! ¡Como siempre!

.- Bueno, si, ¡reconoce que lo pasábamos bien!

.- ¡Mucho! Pero yo ahora estoy casada

.- ¿Y que?

.- ¿Cómo que “y que”? ¡Será cara dura!

.- ¿Quieres un té de la paz?

.- ¡No! ¡Me voy!

.- Camarero, póngame un té por favor… bueno no, mejor una ginebra. No, barata.

Hay días malos, pero mejor no quejarse, pueden ser peores.

Violeta C

Todo se arregla con un té

Simon

Baja_19632

¡Coño! Y eso?

Baja_157799

WTF2?

Simon

Buenos días!

No tiene mayor secreto. Si no estuviera cerrado me despediría en el hilo de despedidas pero está cerrado porque la peña lo había empezado a usar para todo menos para despedirse.
He pedido a Lextor, porque soy un inútil y no he sabido encontrar el conducto reglamentario para hacerlo correctamente, que me dé de baja por incompatibilidad y divergencia de criterios con la administración del foro.

Es obvio que la que debe primar es la de la propiedad y sus administradores, la evolución lógica es que abandone en vez de acabar diciendo alguna burrada que me lleve a un ban. Me parece más civilizado.
Últimamente, y sin entrar penas en el Bar tenían que arreglar tres o cuatro post cada día por incompetencia mía o por criterios distintos sobre como hacer las cosas.

Dicho esto solo me queda agradecer a los OdF la paciencia que han tenido conmigo, y por que no decirlo, mencionar la que he tenido yo en algunos momentos sufriendo decisiones desde mi punto de vista erráticas.

Con los foreros desear que los que valen la pena la vida los cruce de nuevo en mi camino y con los demás que tengan una vida muy interesante que no les proporcione un minuto de descanso.

Os quiere castamente

Seimon o Saimon o Simon o Simón o Salmón.

Owaduga

Me sabe mal tu decisión, y además no comparto las valoraciones que realizas sobre ti mismo.

Sper

Violeta C

Comparto la opinión de Aliga, con los capullos que ahi por aquí como puedes decir eso
Es un Placer leerte y te echaremos de menos respeto tu decisión pero no la comparto.
Cuidate amigo

Baja_19632

Normalmente los más serios y respetuosos son los que más reciben, totalmente de acuerdo contigo, leeremos bendecidas gilipolleces de algunos con inmunidad diplomática.

No e tenido la suerte de conocerte pero si de leerte durante muchos años, aquí tienes un forero que te aprecia mucho, un placer haber compartido esos ratos contigo, un abrazo compañero y espero algún día leerte otra vez

Anako

Aramis 43

Simon! Simon!

Mira que llegas a ser alma de cántaro.
Que aquí se viene a echar unas risas y de paso buscar informacion para meterla en caliente. (Que diría el poeta)

Venga, nos vemos por la vida. Sin mariconadas eh!
En breve bajo a Barcelona, ya te llamaré. Busca una buena explicación a tus hechos.

Roraima VIP

Solo espero que sea un hasta luego , y que vuelvas tan pronto se te pase el mal sabor de boca y nos sigas haciendo disfrutar con tus distintos aportes