Confieso

Hace un par de semanas que mi segunda esposa se ha vuelto a casar. Fue mi esposa a lo largo de veinticuatro años, más o menos. Fue y sigue siendo una mujer muy atractiva y no es de extrañar que haya habido distintos hombres que se hayan sentido atraídos por ella. Goza además de una gran inteligencia, saber estar y un buen trabajo.

Nuestro divorcio lo pactamos al milímetro en una tranquila conversación de casi cuatro horas. Yo ya tenía una cierta experiencia pues este era mi segundo divorcio. Todo quedó atado y procuramos que los términos no perjudicaran a ninguna de las dos partes, además de, por mi parte, una pensión razonable.

La cuestión es que me invitó a la boda -civil-. Yo agradecí el detalle pero decliné asistir pues me pareció que no pintaba nada en el acto. Además de que este tipo de acontecimientos no son ahora mismo muy de mi gusto.

No sé si alguien se ha encontrado en una situación similar. En algún momento he pensado que tal vez debería haber aceptado la invitación ya que además en el acto estaban, por supuesto, nuestros dos hijos.

Estas son cosas curiosas de la vida, como un círculo que acaba de cerrarse.

Por supuesto, le deseé lo mejor y además con toda franqueza.

Fue una buena y bonita historia y las buenas historias hay que saber acabarlas bien. Yo he tenido esa suerte.

*****

Confieso

Hace un par de semanas que mi segunda esposa se ha vuelto a casar. Fue mi esposa a lo largo de veinticuatro años, más o menos. Fue y sigue siendo una mujer muy atractiva y no es de extrañar que haya habido distintos hombres que se hayan sentido atraídos por ella. Goza además de una gran inteligencia, saber estar y un buen trabajo.

Nuestro divorcio lo pactamos al milímetro en una tranquila conversación de casi cuatro horas. Yo ya tenía una cierta experiencia pues este era mi segundo divorcio. Todo quedó atado y procuramos que los términos no perjudicaran a ninguna de las dos partes, además de, por mi parte, una pensión razonable.

La cuestión es que me invitó a la boda -civil-. Yo agradecí el detalle pero decliné asistir pues me pareció que no pintaba nada en el acto. Además de que este tipo de acontecimientos no son ahora mismo muy de mi gusto.

No sé si alguien se ha encontrado en una situación similar. En algún momento he pensado que tal vez debería haber aceptado la invitación ya que además en el acto estaban, por supuesto, nuestros dos hijos.

Estas son cosas curiosas de la vida, como un círculo que acaba de cerrarse.

Por supuesto, le deseé lo mejor y además con toda franqueza.

Fue una buena y bonita historia y las buenas historias hay que saber acabarlas bien. Yo he tenido esa suerte.

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Limon!!

Que bonita historia la vuestra y ver que acabó bien!!

Pues yo si estuviera en tu lugar sí iría, aunque ahora no sea un acontecimiento de tu gusto pero tenéis buena relación, acabó bien y es una suerte, no todos los divorcios acaban bien.

Yo tampoco soy de éstos acontecimientos, soy anti-bodas, una alma libre sin necesidad de pasar por una iglesia para que me digan que debo parmanecer casada toda mi vida en la pobreza, enfermedad, riqueza etc etc etc, tampoc de firmar nada en una boda civil pero si me invita una persona con una historia como la que describes sí iría

Pintar si que pintas, ella ha sido la que te ha invitado y en éstos sitios nunca se sabe a quién te puedes encontrar quizás sea un día espectacular y te lo pasas de miedo!!

Anímate y disfruta del día deseale a tu ex lo mejor en su nueva vida, todo lo bueno que deseas a los demás te llega a ti también (esa es mi forma de ver)

Ahhh y sino vas a la de tu ex, te invito yo a la mía con DiCaprio (yo ya sé de qué hablo )

Confieso

Hace un par de semanas que mi segunda esposa se ha vuelto a casar. Fue mi esposa a lo largo de veinticuatro años, más o menos. Fue y sigue siendo una mujer muy atractiva y no es de extrañar que haya habido distintos hombres que se hayan sentido atraídos por ella. Goza además de una gran inteligencia, saber estar y un buen trabajo.

Nuestro divorcio lo pactamos al milímetro en una tranquila conversación de casi cuatro horas. Yo ya tenía una cierta experiencia pues este era mi segundo divorcio. Todo quedó atado y procuramos que los términos no perjudicaran a ninguna de las dos partes, además de, por mi parte, una pensión razonable.

La cuestión es que me invitó a la boda -civil-. Yo agradecí el detalle pero decliné asistir pues me pareció que no pintaba nada en el acto. Además de que este tipo de acontecimientos no son ahora mismo muy de mi gusto.

No sé si alguien se ha encontrado en una situación similar. En algún momento he pensado que tal vez debería haber aceptado la invitación ya que además en el acto estaban, por supuesto, nuestros dos hijos.

Estas son cosas curiosas de la vida, como un círculo que acaba de cerrarse.

Por supuesto, le deseé lo mejor y además con toda franqueza.

Fue una buena y bonita historia y las buenas historias hay que saber acabarlas bien. Yo he tenido esa suerte.

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Confieso que no entiendo como las mujeres que ponen anuncios en páginas de prostitución ofreciendo sexo a cambio de dinero escriban "no profesional"...en cuanto hay dinero de por medio hay profesionalidad y si no es la actividad principal no deja de serlo a tiempo parcial ..
Confieso mi asombro porque en esa ley aprobada se celebre como un gran éxito el consentimiento, pero si eso se da por descontado ...esta basura ideológica considera al hombre culpable por ser hombre...
Limón, muy acertada tu decisión, el que hubiera estado más incómodo era el nuevo marido....

Confieso

Hace un par de semanas que mi segunda esposa se ha vuelto a casar. Fue mi esposa a lo largo de veinticuatro años, más o menos. Fue y sigue siendo una mujer muy atractiva y no es de extrañar que haya habido distintos hombres que se hayan sentido atraídos por ella. Goza además de una gran inteligencia, saber estar y un buen trabajo.

Nuestro divorcio lo pactamos al milímetro en una tranquila conversación de casi cuatro horas. Yo ya tenía una cierta experiencia pues este era mi segundo divorcio. Todo quedó atado y procuramos que los términos no perjudicaran a ninguna de las dos partes, además de, por mi parte, una pensión razonable.

La cuestión es que me invitó a la boda -civil-. Yo agradecí el detalle pero decliné asistir pues me pareció que no pintaba nada en el acto. Además de que este tipo de acontecimientos no son ahora mismo muy de mi gusto.

No sé si alguien se ha encontrado en una situación similar. En algún momento he pensado que tal vez debería haber aceptado la invitación ya que además en el acto estaban, por supuesto, nuestros dos hijos.

Estas son cosas curiosas de la vida, como un círculo que acaba de cerrarse.

Por supuesto, le deseé lo mejor y además con toda franqueza.

Fue una buena y bonita historia y las buenas historias hay que saber acabarlas bien. Yo he tenido esa suerte.

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Compañero Limon,

Yo he pasado por una experiencia similar a la tuya, y en mi opinión creo que tomaste la decisión correcta.

La vida son etapas...ciclos...como cada uno quiera llamarlo. Siempre digo que el pasado...pasado está y que cuando se cierra una puerta, se abre otra. Tu ex- mujer inicia una nueva etapa, un nuevo ciclo en su vida. En mi caso me pasó por la cabeza pensar y desear que le fuera mejor o peor, pero simplemente me da igual, porque ya no forma parte de mi vida (en mi caso). No le deseo mal alguno...como he dicho simplemente me da igual.

Considerate afortunado porque tu historia acabo bien, porqué habitualmente no suele ser así, normalmente suele haber un damnificado. En mi caso fui yo, y por mucho que me empeñé en terminar bien una historia de amor que también fue muy bonita, es difícil que las cosas terminen bien. Aunque en mi caso tal vez todo sea diferente al no haber hijos de por medio. Tengo un amigo que fue a la boda de su ex y prácticamente hace vida con ellos. Van hasta de vacaciones juntos, así que hay para todos los gustos.

Confieso

Hace un par de semanas que mi segunda esposa se ha vuelto a casar. Fue mi esposa a lo largo de veinticuatro años, más o menos. Fue y sigue siendo una mujer muy atractiva y no es de extrañar que haya habido distintos hombres que se hayan sentido atraídos por ella. Goza además de una gran inteligencia, saber estar y un buen trabajo.

Nuestro divorcio lo pactamos al milímetro en una tranquila conversación de casi cuatro horas. Yo ya tenía una cierta experiencia pues este era mi segundo divorcio. Todo quedó atado y procuramos que los términos no perjudicaran a ninguna de las dos partes, además de, por mi parte, una pensión razonable.

La cuestión es que me invitó a la boda -civil-. Yo agradecí el detalle pero decliné asistir pues me pareció que no pintaba nada en el acto. Además de que este tipo de acontecimientos no son ahora mismo muy de mi gusto.

No sé si alguien se ha encontrado en una situación similar. En algún momento he pensado que tal vez debería haber aceptado la invitación ya que además en el acto estaban, por supuesto, nuestros dos hijos.

Estas son cosas curiosas de la vida, como un círculo que acaba de cerrarse.

Por supuesto, le deseé lo mejor y además con toda franqueza.

Fue una buena y bonita historia y las buenas historias hay que saber acabarlas bien. Yo he tenido esa suerte.

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Buenos días Limón . Reconozco que eres muy grande. No he estado aún en esa situación pero creo que no se si sería tan elegante como tu.

Mi madre ha fallecido.
Dencanse en Paz.
Te quiero.

Mi madre ha fallecido.
Descanse en Paz.
Te quiero.

Mi madre ha fallecido.
Descanse en Paz.
Te quiero.

Mi madre ha fallecido.
Descanse en Paz.
Te quiero.

Supongo que hay de todo. Sé que la mayoría de divorcios no son amistosos. Todo depende de la causa, del carácter y de la buena o mala voluntad de cada uno.

Una cosa que tuvimos clarísima, vamos, cristalina, fue que para los chicos no fuera un mal trago. Siempre les afecta, pero hay espectáculos lamentables que a veces se podrían ahorrar. Pero bueno, yo no estoy para dar lecciones de nada a nadie. Bien está lo que bien acaba.

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Confieso que, de un tiempo a esta parte, veo decisiones empresariales que no comprendo. Y conste que yo no soy empresario ni emprendedor, así que ya supongo que es normal que no lo entienda (y tampoco voy a ir a casa de nadie a decirle cómo tiene que llevar sus asuntos, claro) pero... no sé. Ya está, eso es todo: cada vez hay más cosas que no entiendo

Els logaritmes?

Mi madre ha fallecido.
Descanse en Paz.
Te quiero.