Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo.....

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Muchísimas gracias cariño!!!

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Confieso que escribo esto por si hay en el foro alguien que esté pasando o haya pasado por lo mismo. Por cierto, nada grave ni inquietante, pero para mí curioso y algo preocupante y no sabría decir a qué obedece. Supongo que la respuesta la tengo yo, a nada que piense a fondo en ello. Pero no la veo o no sé verla.

Contextualicemos:

Hombre de 61 años, buen estado de salud, jubilado y con una pensión digna y decente -después de más 40 años trabajando, ya tocaba-. Divorciado dos veces. Dos matrimonios que no han sido en absoluto infelices. Tres hijos y nietos. Desde hace dos años vivo solo. He de decir que me he acostumbrado y adaptado a la soledad (relativa) muy fácilmente. No tengo intención, por el momento, de cambiar esta situación. Estoy cómodo en ella.

Desde muy joven he frecuentado el sexo de pago. También a lo largo de mis dos matrimonios. Nadie supo nunca nada. Esta actividad me supuso mucho dinero -y placer, por supuesto-. Llegué a repetirla durante años hasta tres y cuatro veces por semana, al margen de mis intimidades eróticas matrimoniales. Económicamente podía permitírmelo. Llegó un momento en que hice un alto en el camino y no fue difícil comprender que estaba inmerso en una espiral de sexo pagado, digamos, compulsivo. Me moderé pero seguí. Hasta ahora.

En estos momentos, sin pareja estable, sigo acudiendo al sexo de pago. Pero cada vez con menos convencimiento. Para decirlo claro: me sabe mal gastarme ese dinero. Yo he gastado muchísimo en ello y ahora estoy en el polo opuesto. Y esto es algo que empieza a preocuparme. Si tuviera dificultades económicas, lo entendería, pero no es el caso. Afortunadamente puedo permitírmelo de sobras. El avaro, el rata, nace. Pero jamás lo he sido.

Bien, supongo que es un asunto de poca importancia -o interés este foro-
pero no acabo de entender por qué, a qué se debe esta especie de 'metamorfosis'.

Si alguien tiene experiencia en algo similar, agradeceré su opinión. En abierto o en privado.

Disculpad las molestias.

Saludos y gracias.

Estimado faustino, estimados compañeros, reiterar las gracias por vuestros comentarios.

En todos los escritos he leído reflexiones muy razonables y ajustadas, moderadas e inteligentes. Nada fuera de lugar o extemporáneo. Y en algunos casos he podido observar que hay motivos para pensar que muchos habituales del sexo de pago pasan o han pasado por situaciones similares a la que expuse. Esa sensación de no ser una 'rara avis' siempre conforta, ciertamente.

En la mayoría de comentarios se hace hincapié en dos cosas: la primera es que el abuso satura y al final es contraproducente. Cierto, y esto es así no solo en este tema sino en cualquier aspecto de la vida. Ocasiones tenemos para comprobarlo. La segunda es que una cierta moderación y, sobre todo, la elección de una, dos o tres 'compañeras' bien seleccionadas y con las que puedas sentirte a gusto es una buena manera de evitar esa sensación de pérdida de tiempo y dinero. Es decir, menos cantidad y más calidad, menos variedad y más complicidad. Estoy totalmente de acuerdo con ambas reflexiones. A estas alturas las cosas van por ahí.

En relación a la "follamiga" de la que habla el compañero Reddington. Después del segundo divorcio, he tenido una. La relación ha durado a lo largo de unos once meses. He de decir que a nivel íntimo, en el aspecto puramente erótico, nos entendíamos muy bien. Pero al final siempre aparece ese paso más que ella espera y al final exige: una relación formal. No sé cómo os lo hacéis los que mantenéis este tipo de relaciones pero en mi caso -y esto lo supo desde el minuto cero- no existe tal posibilidad afectiva pues, a no ser que aparezca en el horizonte una mujer que me enamore hasta las trancas, una relación 'formal' no se va a dar. Y aun así. Hubo otra mujer, pero de menor duración y el resultado final, el mismo: o compañeros de fatigas o nada. Y ahí concluyó.

Gracias y saludos cordiales.

Nota: compañero faustino, felicitarte por tu elección. Buena opción la tuya.

Estimado faustino, estimados compañeros, reiterar las gracias por vuestros comentarios.

En todos los escritos he leído reflexiones muy razonables y ajustadas, moderadas e inteligentes. Nada fuera de lugar o extemporáneo. Y en algunos casos he podido observar que hay motivos para pensar que muchos habituales del sexo de pago pasan o han pasado por situaciones similares a la que expuse. Esa sensación de no ser una 'rara avis' siempre conforta, ciertamente.

En la mayoría de comentarios se hace hincapié en dos cosas: la primera es que el abuso satura y al final es contraproducente. Cierto, y esto es así no solo en este tema sino en cualquier aspecto de la vida. Ocasiones tenemos para comprobarlo. La segunda es que una cierta moderación y, sobre todo, la elección de una, dos o tres 'compañeras' bien seleccionadas y con las que puedas sentirte a gusto es una buena manera de evitar esa sensación de pérdida de tiempo y dinero. Es decir, menos cantidad y más calidad, menos variedad y más complicidad. Estoy totalmente de acuerdo con ambas reflexiones. A estas alturas las cosas van por ahí.

En relación a la "follamiga" de la que habla el compañero Reddington. Después del segundo divorcio, he tenido una. La relación ha durado a lo largo de unos once meses. He de decir que a nivel íntimo, en el aspecto puramente erótico, nos entendíamos muy bien. Pero al final siempre aparece ese paso más que ella espera y al final exige: una relación formal. No sé cómo os lo hacéis los que mantenéis este tipo de relaciones pero en mi caso -y esto lo supo desde el minuto cero- no existe tal posibilidad afectiva pues, a no ser que aparezca en el horizonte una mujer que me enamore hasta las trancas, una relación 'formal' no se va a dar. Y aun así. Hubo otra mujer, pero de menor duración y el resultado final, el mismo: o compañeros de fatigas o nada. Y ahí concluyó.

Gracias y saludos cordiales.

Nota: compañero faustino, felicitarte por tu elección. Buena opción la tuya.

A mi juicio y por mí experiencia, la única relacion con una follamiga que perduró durante más de 30 años, fue única y exclusivamente porque ella estaba felizmente casada y enamorada de su marido, (en el plano sexual, tenia necesidades/carencias, que él no satisfacía y ese era mi lugar, de hecho hace un añito que soy yo el que por motivos personales, he dejado nuestros encuentros íntimos, en lo personal y en cusnto a nuestra amistad, seguimos en contacto y creo que será para toda la vida
Desde el instituto que sabemos que nos compenetramos en la cama, y que confiamos el uno en el otro, pero jamás nos planteamos nada más, esa es la base, nunca intentamos cubrir un hueco o vacío emocional
Cómo decia Sabina, "si dos o se engañan, no puede haber desengaño"

VENGO A CONFESAR ,algo muy breve y muy sincero.

ME EH ENAMORADO DE UN FORERO

lo malo que el no lo sabe y yo aunque este enamorada y este hombre me vuelva loca en la cama , tengo los pies sobre la tierra y se que es algo que jamas funcionaria..

MOTIVOS MI TRABAJO es el bienestar de mi familia no el mio , por lo cual amarlo en secreto estara bien

COMO DEJAR DE SENTIR ESTE SENTIMIENTO QUE ME CONSUME CADA VEZ QUE ME DA UN BESO

No lo se.

Feliz dia ya lo dije , ya se supo ,ya lo comente