Hola buenos días, se que no va al tema y no sé si está bien lo que hare.
Pero parece que va en serio está persona porque en la conversación se cree lo que dice, si hay alguien puede comprobar la veracidad de este mensaje o a alguien más le ha llegado.
Pero si fuese cierto no me parece este el momento de hacer manifestaciones.

Hola buenos días, se que no va al tema y no sé si está bien lo que hare.
Pero parece que va en serio está persona porque en la conversación se cree lo que dice, si hay alguien puede comprobar la veracidad de este mensaje o a alguien más le ha llegado.
Pero si fuese cierto no me parece este el momento de hacer manifestaciones.

Pero parece que va en serio está persona porque en la conversación se cree lo que dice,
si hay alguien puede comprobar la veracidad de este mensaje o a alguien más le ha llegado.
Pero si fuese cierto no me parece este el momento de hacer manifestaciones.

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va...

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va...

Creo que a lo largo de la vida tenemos saludados, conocidos, compis y amigos, pero amigos del alma solo uno o máximo dos.

Nos conocimos en la universidad, en realidad el venía a ligar con las chicas, no aprobó ni una asignatura, su hábitat era la cafetería, se levantaba a las 12, era un golfo encantador,

Su familia es conocida en Barcelona, con mucho dinero, repudiado y desheredado por su actitud, hecho que ni le inmutó en absoluto.

Creo que no trabajó en su vida, pero no he conocido a una persona mejor que ella, me demostró en momentos difíciles para mí lo que representa un amigo. Jamás ni en 100 vidas se lo podría agradecer, se casó muy joven con una mujer algo mayor que el, forrada de pasta. Recuerdo que en su boda mientras por parte de ella había toda la alta sociedad de Paris estábamos otro amigo suyo y yo. No invitó a nadie de los suyos.

Nuestra amistad se mantuvo y se incrementó a lo largo de los años, podía pasar meses sin saber de él ya que no tenia ni teléfono, reloj ni ordenador, pero ambos sabíamos que si necesitábamos algo importante, acudiríamos al instante.
La última vez que nos vimos fue al final del año pasado, al volver del trabajo lo encuentro sentado en el porche del jardín con una botella de champagne al lado de más de 100€ y me suelta.
Hola! Vengo a pasar 15 días aquí, estoy a dos velas me has de dejar pasta, usaré ropa tuya ya que no tengo más que lo puesto, tú haz la tuya y eso si, cada día haremos señoras. (Supongo que recordaba la típica frase de la mítica Sra. Rius “fer senyors”) ya tengo permiso de mi mujer, ella ya sabe que solo la amo a ella.
Iba a contestarle y ni me dio tiempo.
Anda calla, no empieces a darme la paliza.

Esta mañana a primera hora me ha llamado su esposa desde Paris donde vivían. ha fallecido esta noche. Nada que ver con el coronavirus. Un ataque al corazón. La sanidad no llegó a tiempo.

Llevo tres horas sentado mirando la mar, con la mirada perdida recordando toda nuestra vida. Intensa, quizás no la más ejemplar desde el punto de vista de los cánones de la hipócrita sociedad en que vivimos, pero es el mejor regalo que la vida me ha dado hasta el momento.

Solo siento no poder darle el último abrazo. Pero ni triste puedo estar, si lo ve allá donde se encuentre, sería capaz de volver y darme cuatro hostías.

Ya dispensaréis, pero hoy necesitaba desahogarme.

Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma...

Romita, día 21 de confinamiento

Sigo el consejo de Kaito y me pongo a escribir para ahuyentar a los malos espíritus. Gracias Kaito. Y lo primero, que es de bien nacido el ser agradecido, doy las gracias a los que habéis seguido enviándome bien rollo.

Me pongo a la tecla con la intención egoísta de darme un alegrón a mí mismo, y lo cierto es que el prólogo no ha estado mal...

Limón promete encuentro con Pilar; Pippin me enternece al tiempo que me turba con su musa bilbaína (Pippin, qué suspiros provocan las musas , ¿verdad?); lo de Aramis y las holandesas cada vez pinta mejor y no me extrañaría que pronto apareciera un hilo nuevo con apuestas sobre cómo va a acabar la cosa...

Sin embargo, compañeros, disculpadme pero el mayor subidón me lo ha provocado Alma. Y no por su prosa inflamada, no. A ver, que Alma escribe muy bien, solo hay que pasarse por su blog para comprobarlo, pero en este post ha sido más bien escueta.

Lo que pasa es que cuando he leído que quisiera salir a la calle a hacer deporte pues mi imaginación se ha echado a volar...

Si no recuerdo mal, Alma patina. He visto a Pedro Sánchez en mi cerebro anunciar que a partir de mañana se puede salir a hacer deporte de forma individual. Me he visto a mí mismo, al día siguiente, en pantalón corto, camiseta técnica y zapatillas deportivas. Preparado para ejercer de runner (dios mío, de lo que es capaz uno por un sueño erótico). Y de esta guisa, me he ido a correr por el paseo marítimo.

Alcanzo una palmera y me tengo que parar. El corazón se me va a salir por la boca y estoy sudando como un pollo a l’ast. Y de repente, oigo el rechinar de unas ruedas al frenar, alzo la vista y frente a mí unos ojazos enormes y una sonrisa inolvidable. “Romita, ¿eres tú?”

El corazón se detiene de repente. ¡No puedo creer en mi suerte! Tengo ante mí a una auténtica diosa de los masajes. Embutida en unas mallas que perfilan majestuosas la firmeza de sus piernas. Ataviada con un top deportivo que aprisiona a la deidad que son sus senos. Y rematada con unos complementos que la hacen parecer el Robocop del deseo: guantes, casco, coderas y rodilleras. ¡Está guapísima! ¡Es guapísima!

“Alma, qué alegría!”, exclamo. Y mirando de soslayo al resto de la gente que se ejercita, para evitar que nos reprendan, charlamos manteniendo las distancias. Pero Alma lee el deseo en mis ojos. Y yo en los suyos adivino una chispa que bien podrían ser ganas de compartir algún que otro frotamiento.

Y me dice que necesita hablar con alguien de tú a tú. Y que está en casa sola. Y que a mí se me ve sano. Y que qué cojones! Que la acompañe un rato a su casa. Que me invita a un té. Y allá que nos vamos. Y me dice que me pegue una ducha, que voy sudado, mientras prepara el té. Y mientras lo tomo, con una toalla anudada al talle, se ducha ella.

Y sale de la ducha en albornoz y el pelo envuelto en un turbante. Y nos explicamos nuestras miserias confinadas. Y recordamos nuestras sesiones de masaje. Y le confieso que nadie me ha hecho temblar como ella y se ríe. Y arquea una ceja, y me dice que qué pretendo, que no vaya de listo... Y yo pongo cara de inocente, y se ríe otra vez, y me suelta... “va, uno rápido “.

Y me dice que me desnude y me estire en el tatami (siempre hay un tatami a mano en mis sueños, ¿os habéis fijado?). Y rememoro momentos históricos. La danza de su cuerpo durante todas las fases del masaje. Su rostro concentrado. Su rítmica respiración.

Y me pide que me dé la vuelta. Y contemplo embelesado su desnudez. Y colocamos nuestros sexos respectivos a tiro de las manos. Y obramos mil y una maravillas la una con el otro. Y el uno con la otra. Y volvemos a sudar. Y gemimos ambos. Y sonreímos ambos...

Y tiemblo una vez más. Y le doy las gracias con la mirada.

Y me visto algo avergonzado, y nos damos besos en las mejillas. Y nos despedimos en su puerta. Y, antes de que cierre, le pregunto si saldrá a patinar todos los días...

Alma, disculpa por haberte erigido en protagonista de mi ensoñación sin tu permiso, espero que no te moleste!!

Y gente, cada vez queda menos!! Entre todos esto está chupado. Como sugiere MS, se contagia más la risa que el virus. Riamos, pues!!

Peeeero Romita, como dices esas cosas...que realmente llevo casi un mes sola en casa,,, un poco de compasión por favor...ufff!! QUE MALA ME HAS PUESTO!!!

A ver si es verdad y nos dejan salir a hacer deporte, hay que soltar adrenalina como sea y donde sea...

Romita eres un crack con la pluma. Llevo días pensándolo y ahí va mi desafío: a ver si eres capaz de escribir un relato basado en esta canción. Tu puedes Maestro.

https://youtu.be/DpjGCv73VO4

Romita, día 24 de confinamiento (mañana)

Muy buenos días. Antes que nada, os dejo a continuación la segunda parte del mensaje que me envió la forera relatando sus vicisitudes. Sigue así...

Yo, al cabo de unos pocos días de encierro ya no podía más. El cerebro me iba a estallar. Necesitaba estar con mi familia. Necesitaba salir. Pero necesitaba, sobre todo, practicar sexo con un hombre. Quizá sea una ninfómana, pero me da igual. Soñaba con cuerpos masculinos a todas horas. Leía los relatos eróticos que se están publicando en el foro y me ponía malísima. Y lo malo es que la autosatisfacción nunca me ha resultado satisfactoria, valga la redundancia.

Ayer me confesé con mi compañera. No podía más. Le dije el problema que tenía. Los deseos que tenía. Lo mal que lo estaba pasando dentro de mi propia cabeza. Me dijo que ya sospechaba que me encantaban los hombres. “Eso se nota a la legua”, me dijo. “Pero yo sé cómo calmarte”. La miré sorprendida.

Me dijo que tenía que respirar muy hondo. Y liberar la mente. Enfocar cualquier pensamiento hacia una única cosa: la percepción del placer. Y así, ella iba a conseguir dos cosas: que me sintiera satisfecha y que me relajara. Si no lo intentaba, me aseguró que iba a sufrir un ataque de ansiedad. A caer en una depresión.

Yo le dije que ni se le ocurriera intentar nada. Que no soportaba el contacto erótico con una mujer. ¿Y sabes qué me contestó? “Tú no tienes ni idea, tía”. Y no se enfadó, ni se sintió ofendida. Simplemente, supo de inmediato que iba a ceder.

Porque claro, yo estaba desesperada. Respiré hondo, me dije a mí misma que por probar no pasaba nada, que en peores plazas había toreado… Y me plegué a sus deseos. Nos pusimos de inmediato manos a la obra. Me dio un pañuelo de seda, me dijo que me desnudara, que vendara mis ojos con el pañuelo y que me estirara en la cama. Para evitarme el pudor, ella esperaría fuera.

Lo hice. Y cuando estaba postrada, la llamé con voz temblorosa. Estaba nerviosísima y con todo el cuerpo en estado de alerta. La experiencia fue así, te la explico en presente porque me parece estar viviéndola ahora mismo…

Tengo el cuerpo en tensión, rígido como un tronco. Los ojos, más que cerrados bajo la venda, apretados. No voy a poder relajarme. Tengo los seis sentidos en alerta. Noto cómo ella se encarama al colchón. Coloca un dedo sobre mis labios al tiempo que es ella misma la que dice “shhhhh, relájate, abre los ojos y siente. Total, no vas a ver nada…”

Se pone de rodillas a la altura de mi cabeza, porque noto cómo se hunde el colchón a lado y lado de mis orejas. Me toma del cuello con ambas manos y empieza a masajearme. Presiona lo justo sobre mi nuca y trepa con los dedos por el cuero cabelludo. Siento sus dedos como si fueran soldados deslizándose cuerpo a tierra por la pista americana… Me hacen unas cosquillas deliciosas… Sí, eso me encanta, eso ya lo había probado. Los masajes siempre me han relajado muchísimo, y eso es precisamente lo que ella está consiguiendo con esta introducción…

Ya no soy un tronco, ahora soy un junco. He perdido la rigidez y soy flexible. Mi ceño ya no está fruncido ni mis dientes rechinan al apretar la mandíbula. En apenas unos segundos ha logrado ella su primer objetivo, que me relaje.

Deja el lugar que ocupaba y la noto ahora a mi lado, justo tocándome las costillas. Me quita la venda, la miro sorprendida y veo que está muy seria. Vuelve a hacer el gesto del silencio con las manos. Está completamente desnuda y su rodilla roza contra mi costado. Me siento algo incómoda… Coloca la palma de su mano sobre mi rostro, obligándome a cerrar los ojos. Y la deja ahí durante unos segundos que se me hacen eternos.

Hago un esfuerzo y me obligo a vaciar la mente. Y, milagrosamente, lo consigo. Su mano parece arder sobre mi cara. Y de repente adquiere vida. Desde la frente, recorre todo mi perfil con una suavidad inaudita, hasta llegar a mi cuello. Lo acaricia de lado a lado, de arriba abajo… Se apoya sobre el colchón para cambiar de postura. Se sienta a horcajadas sobre mi cintura y sitúa sus manos sobre mis hombros.

Recorre con las puntas de sus dedos los brazos, de los omoplatos hasta las puntas de los dedos. La leve sensación de asco que me ha invadido al notar su desnudez poco a poco va dejando paso a la liberación de mi piel, que parece querer rebañar con el egoísmo de un niño todo el placer que están prodigando sus manos. Entreabro los labios, se me escapa un pequeño suspiro y se me eriza el vello…

Vuelve ella a subir por mis brazos y, cuando llegan al cuello, las manos empiezan a descender por el pecho. Se detienen en el nacimiento de los senos, se yerguen como si fueran las de un pianista, y los rodean. Los acogen en toda su amplitud como dibujando un círculo con los cinco dedos y, poco a poco, van reduciendo el diámetro de la circunferencia hasta rodear únicamente a los pezones. Cuando se encuentran ambos aprisionados entre las yemas, las pellizca con una suavidad que no me habían dedicado en la vida. Se me ponen duros como piedras y, por vez primera en toda mi vida, noto un estremecimiento al ser tocada por una mujer.

Ladeo la cabeza de puro goce. Se me empieza a agitar la respiración. Comienzo a sentir que me da lo mismo quién está sobre mí. Es igual que no sea un hombre. Se trata, simplemente, de un ser entregado en cuerpo y alma a hacérmelo pasar bien…

Después de dejarme la piel de los senos de gallina y los pezones en ristre, continúa mi amiga con su excursión por mi cuerpo. Se desplaza hasta quedar arrodillada a la altura de mis piernas, desliza sus manos por mi vientre, cosquillea mi ombligo, peina a mis caderas, dibuja arabescos por los muslos, rasga suavemente mis tobillos, masajea con una delicadeza sublime mis pies…

Repite estas acciones varias veces y yo creo que voy a morir de gusto. No paro de mover la cabeza de un lado para otro y, en un par de ocasiones, quedo embelesada ante la sensibilidad que está mostrando conmigo. Me fijo por vez primera en la fragilidad de su cuerpo. En la delgadez de sus brazos, en el minúsculo montículo de sus pechos de niña, en las curvas aguitarradas de sus caderas, en la colina de vello que se dibuja sobre su pubis… Y no noto repulsión alguna… Me armo de valor y poso mi mano sobre el muslo que descansa sobre su pantorrilla. Lo acaricio y en lugar de arcadas, siento gozo y agradecimiento. Me mira sorprendida. Sonríe. Se está saliendo con la suya.

En la última ascensión que emprende sobre mis piernas remata el recorrido pasando sobre mi sexo. Noto el roce de sus dedos por mi entrepierna como una descarga. Instintivamente recojo las piernas pero ella, pacientemente, simplemente me toma de las rodillas, las separa un poco, y las abre para colocarse justo entre ellas. Amasa de nuevo mis muslos, desde las rodillas y bajando, hasta que ambos senderos se unen en el cruce que es mi pubis. Lo acarician, perfilan mis labios a contrapelo, masajean el vértice, entreabren la ranura…

Estoy excitada. No puedo creérmelo, pero estoy excitada. Mi pecho sube y baja acelerado. Sujeto su mano con la mía cuando me parece que quiere apartarse de mi sexo y la obligo a seguir ahí. Hace ella fuerza con un dedo en el punto del deseo y logra arrancarme un grito. Insiste, persiste, incide… Se me va el cuello hacia atrás, elevo las caderas, me aferro con los dedos a las sábanas… Y me corro. Sí, es una corrida larga y profunda. Tiemblo toda yo y vuelvo a caer con todo mi peso sobre el colchón…

Y no me deja recuperarme. Ando con la respiración acelerada y se lanza ella como loba hambrienta a devorarme. Leo el deseo en su mirada, segundos antes de tenerla con la boca muy abierta absorbiendo todo mi sexo. Lo acapara entre sus labios y se enzarza en un combate desesperado contra mis labios, contra mi clítoris, contra las paredes internas, contra la piel hipersensible que separa a mi coño de mi ano… Me agarro a su melena, hago presión para que me inunde, me trepane, me reviente de gusto… Soy yo la que la agarra pero no me reconozco. Tengo a una mujer dándose un festín con mi entrepierna y no siento el más mínimo conato de repulsión. Todo lo contrario. Miro hacia abajo y me observo patiabierta, entregada, chorrante, viciosa…

Le pido que pare un momento. Creo que voy a ahogarme, no soy capaz de aspirar todo el oxígeno que necesito. Le pido además que me deje devolverle parte del favor. Que acabo de verla con una mirada nueva. Que necesito despojarme de un tabú que nunca debería haber tenido…

Se coloca a mi derecha en posición invertida. Queda su sexo a la altura de mi cara, y el mío sigue entregado a sus incursiones. Se zambulle de nuevo en su buceo particular, con media cara embadurnada de una mezcolanza deliciosa de su saliva y mis flujos… Yo no me atrevo a lanzarme como ella. Apenas si le doy un par de besos sobre el vértice inflamado. Es demasiado, poco a poco. Me gustaría incidir entre sus labios, pero aún hay algo en mi interior que se lo impide a mi boca… Pero no a mis manos…

Entreabro sus piernas haciendo fuerza con el brazo. Poso mis dedos sobre el vello de su monte. Lo acaricio mientras bamboleo mis caderas al ritmo que está marcando su lengua en mi interior. Soy clitoriana, pero ese músculo húmedo en el interior de mi vagina está obrando maravillas… Resigo el perfil de sus labios cerrados… La parte inferior de su sexo rezuma… Está excitada… Entreabro sus labios con el índice y el anular. Me excito al contemplar esa superficie carnosa y húmeda… La acaricio, de arriba abajo… Hago presión desde la parte superior con el índice y voy descendiendo hasta que, de repente y sin pretenderlo, el dedo se pierde en su interior…

Da un respingo y aparta durante un segundo su boca de mi sexo. Arquea el cuello y lanza un gemido. Me mira, suplicante, y vuelve a la carga con su boca… Ataca decididamente a mi clítoris…

Oh dios! No voy a aguantar mucho más… Es delicioso lo que estoy sintiendo… Y quiero devolverle el favor… Estoy descubriendo que mi dedo en su interior la está volviendo loca así que… introduzco otro. Y otro más. Y con los tres dedos dentro, ahondo todo lo que puedo, y hurgo en la rugosidad que encuentro a mi paso.

Ella se agita. Yo estoy convulsa. Temblamos ambas… Tengo un grito anclado en la garganta. Noto su lengua batiendo a toda prisa mi clítoris, no puedo más… Y exploto. Grito sin contenerme al tiempo que profundizo con mi mano en ese pantano en que se ha convertido el interior de su sexo…

Y ella, a la vez que yo, emite un jadeo sofocado por mi propio coño, que inunda toda su boca. Por mis dedos, por mis manos, se derrama una cantidad de flujo muy líquido increíble. Su sexo parece una bomba de achique: contonea sus caderas en un movimiento reflejo y frenético, parece que se hubiera vuelto loca…

Finalmente, separa sus labios de los míos y grita conmigo. Gritamos las dos mientras nos miramos… Se gira, se yergue, me abraza y nos reímos mientras unimos nuestros pechos en una respiración agitada y acompasada…

Y así es, Romita, como mi amiga consiguió liberarme de la prisión que me atenazaba. Busca tu válvula de escape. Igual está más cerca de lo que pensabas…

Aquí acababa su mensaje. Le agradecí su sinceridad y sus buenas intenciones. Le expliqué que mis tribulaciones iban por otros derroteros. Pero a pesar de todo, gracias a su testimonio, logró confortarme. Un tanto. Espero que a vosotr@s también os haya servido de algo…

Y así empieza el día 24 de confinamiento. Hace sol. Tengo trabajo por hacer. Y cada vez queda menos para salir de esta prisión. Me pongo como tarea redactar un agradecimiento muy especial que hace días que vengo barruntando. A ver si me da tiempo hoy.

Portaos bien. Y disfrutad tanto como podáis. Muchos ánimos para tod@s!!

Sandman, antes que nada, muchas gracias por el piropo!! Confieso que empiezo a quedarme sin ideas...

En cuanto al reto, buff, difícil me lo pones...

Primero porque todo el mundo tiene en mente la escenaza de Kim Bassinger y eso no hay literatura que lo supere.

Segundo porque inspirarse en la letra de un tío que tiene la polla incorporada al apellido te permite hacerte una idea de la magnitud del reto...

Y tercero: teniendo en cuenta que se trata de excitar con el sombrero puesto... ¿no sería más lógico que del reto se encargara Medio Siglo? Ahí lo dejo...

Un abrazo Sandman!!

Sandman, antes que nada, muchas gracias por el piropo!! Confieso que empiezo a quedarme sin ideas...

En cuanto al reto, buff, difícil me lo pones...

Primero porque todo el mundo tiene en mente la escenaza de Kim Bassinger y eso no hay literatura que lo supere.

Segundo porque inspirarse en la letra de un tío que tiene la polla incorporada al apellido te permite hacerte una idea de la magnitud del reto...

Y tercero: teniendo en cuenta que se trata de excitar con el sombrero puesto... ¿no sería más lógico que del reto se encargara Medio Siglo? Ahí lo dejo...

Un abrazo Sandman!!

Yo habia pensado en el abuelete MS por lo del sombrero, no te quepa duda Con esta canción inicié hace tiempo una interesante conversación cinéfila postcoitum con mi escort preferida. Pippin sabe de quien hablo. Fue una tarde maravillosa antes, durante y después de la faena. Y parece que fue ayer cuando sucedió, como pasa el tiempo.

No me vengas con esas , si estás deseando escribirlo, seguro que ya tienes la mitad en tu mente.....un empujoncito más y listo

En cuanto a la polla, como tú dices, es una fantasía, ósea que puede ir de.....



Hasta.....





Este escribano, no tiene la pluma y el tintero que tiene el maestro

En cuanto al sombrero, déjate, déjate, no debe existir algo más ridículo que....




Qué nooooooooooooo, que lo mío son los...

Viernes...

El dia empieza suave, demasiado.
Voy relajado paseando por casa. Son las 5 am y me he desvelado. Decido desayunar algo ligero, y volver a la cama aunque sea a estar tumbado, porque la tarde sera agotadora mental tanto como fisicamente.

Mirando YouTube desde la cama descubro un canal donde estan colgados los 65 episodios de Chicho Terremoto, que dejo aqui.

https://www.youtube.com/playlist?list=PL8J6F4PAXqfrQR7eGV777Ejr0RTe7Ws_T

A mi me sube el humor gracias a ese humor tan estupido y que me hace retroceder a mi infancia, donde como niño no habia grandes preocupaciones.
Ojala los niños de hoy tengan esa misma sensación.
Gran merito sera a esos padres y madres qie se esfuerzan, que tienen dias buenos y malos, que daran todo lo que puedan por sus hijos.

No soy padre por convicción. Pero si hay alguien que no merece sufrir, esos son los mas pequeños.

Al lado de mi casa tengo un parque, precintado.
Ver ahi a los niños jugando antes no me producía ningun sentimiento especial.
Pero verlo ahora vacio, los columpios vacios, la ausencia de risas...
Es raro como algo que no apreciabas lo echas de menos.

Bien. Toca comer y prepararse a tope para ir a currar.
Observador, podria decir mi trabajo sin miedo, pero son muy celosos de su intimidad (en mi opinion, de su incompetencia)
No permiten el uso de moviles. Pero ellos no dudan en fotografiar a un compañero ataviado con guantes y mascarilla... y la persona que lo hace va sin proteccion. Me gustaria saber si luego desinfecta el móvil con el que hace la foto.
Mas que nada, porque si es compartido, y la persona asintomatica, siempre hay riesgo, y estamos en un trabajo.
Puro postureo de cara al exterior. Falsear una realidad, que por desgracia, muchos, no se toman en serio.

Por eso solo puedo expresar mi
opinion, eso solo me pertenece a mi.

Durante el trabajo, decido pensar en una gran mujer y persona que se dedica a este mundo.
Aquella mujer, la maestra de ceremonias del lugar al que mas veces he ido a disfrutar del sexo.
Una persona que me ha demostrado siempre su cariño, su aprecio.
Que me ha levantado la moral y que me ha dado siempre motivos para sonreír.
Que me ha ayudado en todos estos años a ser feliz.
Que muchas veces, sus palabras, han resonado en mi cabeza y me han hecho sentir mas de lo que soy.
A la que soy incapaz de darle algo que se merece porque siento que nada esta a su altura.
Esta, para mi, es Yoko Akabane.
Una gran puta, pero ante todo, una gran persona.
Dulce cuando tiene que serlo, cariñosa a niveles increibles, y a la que hecho de menos, no sabeis cuanto, poder abrazar.

Desde aqui solo quiero mandarle de forma pública toda mi gratitud.
Y si cuando todo esto pase, cuando sea poco mas que un recuerdo, vais a Bilbao, pasaros a verla, porque estoy seguro de que estara ahi y os recibirá para daros la bienvenida y haceros disfrutar.
Eso ya lo sabeis algunos que aqui me estsreis leyendo. Esto va para los que aun no la conocéis.
Y porque yo a esa mujer le debo mucho. No ya por dinero, por gratitud.

Ha habido momentos sin sexo de por medio, en la que ambos nos hemos dedicado cariño. Pequeños impasse en medio de un lugar dedicado al sexo.
Esos momentos son los que recuerdo con mas fuerza ahora.

Bue, se pasa el dia de trabajo sin mayor novedad.
Salgo a la templada noche de Cantabria con mi canción en el movil. Cantando sin vociferar, llego a casa, me quito la ropa de faena como la he descrito muchas veces y ducha.

La falta de sueño y la ducha me deja relajado pero cansado.
Me doy cuenta de que me ea imposible leeros como merece y asi lo expreso.
Asi que ceno lo justo para que no me despierte el hambre y voy derecho a la cama.

Al despertar, veo el sol que hace. Otros dias habria disfrutado de un paseo. Quizás incluso habría ido a Bilbao. Hoy eso no es posible.

Os leo mientras desayuno.
Me alegro de quel el bajon momentáneo de Romita haya sido pasajero. Y ver como su mensaje de gratitud es mas extenso que su pesar es reparador.
La fuerza de este tema es muy buena. Ayuda a las personas y eso es lo que mas falta hace en estos momentos. Ya habra tiempo de sexo.
Ahora lo que cuenta son las personas. Y profesionales y clientes somos ante todo, personas.
Cada día mas orgulloso de leeros.

Para que engañarnos, estamos aqui por el bien humor de MS que mas contagioso que el disocho bicho jajaja.

Veo a Ruth estsr animada a pesar de no tener una buena noche. Esa es la actitud. Demuestras mucha fuerza en cada palabra. Sigue asi, por favor. Solo leerte ya me ha animado.

Petrov, buen fin de semana en las afueras, usa GPS por si te pierdes de vuelta a casa xD

Muchos mensajes de gratitud, de ayuda... es muy grande lo que este foro puede hacer.

Bueno, ya me he beneficiado suficiente de vuesteo tiempo al leerme.
Solo deciros lo de siempre.
Gracias por estar ahi

Hola a tod@s,
os he estado leyendo en estos días, y quería simplemente enviaros un abrazo muy fuerte, y especialmente a Ptha, Sandman, Petrov, Gandry y tod@s l@s que, por un motivo u otro, lo están pasando especialmente mal en este confinamiento.
Gracias por ser como sois y fuerza, que vamos a superar este bache.
Everything is going to be all right.
Se os quiere mucho.

https://www.youtube.com/watch?v=9qqDuEP4okw

Pues haces un relato basado en GIF's