Sandman

31 día de confinamiento 13-4-2020

Ayer batí mi record de confinamiento que estaba en 30 días. Mis padres me castigaron sin salir un mes por estar sin ir a clases particulares mas de una semana. Tonterías de adolescente que se cree el puto amo A medianoche me suscribí a Netflix y estuve viendo vikingos hasta casi las seis de la mañana. Durante el día aproveché para seguir viendo pelis y documentales de historia.

32 día de confinamiento. 14-4-2020

Feliz día de la república. Hoy me he levantado con la triste noticia de la muerte de la madre de una amiga de internet. Ella vive en Madrid y con la puta cuarentena no ha podido ir a Asturias a despedirse de ella y con mi padre diciéndome que mi hermano tiene un posible tunel carpiano en una mano e igual lo tienen que operar y ha tenido que ir a urgencias. Me ha contado mi hermano que fue testigo de la salida del hospital de un enfermo de coronavirus curado. Los sanitarios lo grabaron y una de ellas es amiga de un amigo de mi hermano y lo ha subido al Facebook y mi hermano sale en el vídeo. El muy mamón siempre le ha gustado ser el alma de todas las fiestas por lo demás hoy ha tocado hacer compras, un poco de videjuegos y ver series y documentales. Se me olvidaba, hoy hace 40 años que Iron Maiden sacó su primer disco, el killers. UP THE IRONS!!!

Rosario de América

banzai90

Bueeenas komo vamos ???
Otro video de ánimos, ke se akabe yaaaaaa !!!!

Petrov me alegro ke tú hermana ya esté bien.
Sandman ZORIONAK.
Medio Siglo inkansable
Romita Impresionante
Y Fuerza para Tod@s.
El infierno siempre es Divertido, si escoges al Diablo adecuado.

Medio Siglo

Cómo te envidio, de buen rollo, menudos montajes.......que te voy siguiendo por otros lares

Por cierto

Estamos en la página.....

Baja_134832

Romita, día 33 de confinamiento

Ayer fue un día raro. No en lo personal, ya que la jornada transcurrió, más o menos, como cualquier otra. Lo único destacable es que he empezado a ver una serie nueva que me deja mal cuerpo. "El cuento de la criada". Buff... Miedo me da, porque la veo mucho menos utópica de lo que debiera... No sé si nos estamos encaminando hacia algo parecido...

Pero lo que decía... El día me pareció raro en el entorno del foro. Más apático que de costumbre. Más triste. Imagino que tendrá mucho que ver la reincorporación al trabajo de bastantes asiduos. Pero también lo noté entre ellas. No sé, ya digo, me pareció un día extraño... Espero que solo fuera ayer...

Yo, después del relato ceniciento y malrollista de ayer, hoy me he levantado con una trempera considerable. Esta prolongada abstinencia de mis escapadas hace que mi cabeza trabaje a un ritmo acelerado para estos menesteres, y no para de recordar escenas y momentos que quedaron allí grabados. Parece ser que para atormentarme ahora...

Llevo un buen rato pensando en una experiencia que me dejó completamente alucinado. Es algo que, hasta la fecha, solo he vivido una vez. Pero que espero que se repita, porque es espectacular. En su día, tras vivirlo, me puse a escribir la expe sobre el encuentro completo, pero acabó saliéndome un relato larguísimo que no publiqué. Primero por su extensión, y segundo porque ofrecía datos quizá demasiado explícitos.

He cribado el texto, he recuperado únicamente la parte que narra el momento único, hasta el día de hoy, y que deja en un pedestal a la profesional sin, creo yo, ponerla en un compromiso. Madremíadelamorhermoso qué mujer y qué momentazo... Igual para muchos de vosotros es algo habitual. Para mí fue algo de infarto. Al borde del colapso quedé. La cosa, después de unos prolegómenos muy, pero que muy candentes, fue más o menos así. Preparaos, que va un rollo de los míos...

Y de repente, como poseída por el espíritu salvaje de la lascivia, se incorpora, da media vuelta, se sienta a horcajadas sobre su pecho, e inicia un vaivén delicioso por encima de su torso, estirada. Tiene sus pantorrillas a la altura de su cara; sus muslos exquisitos, tatuados, suben y bajan frotándose contra sus costados, mientras sus senos perfilan incansables ríos de aceite sobre su pecho y su vientre. Esquiva ella con precisión milimétrica el falo endurecido que, a cada acometida, parece querer chocar contra sus labios, y lo hace empero contra su cuello, contra sus dorados hombros.

A todo esto, los ojos de él están clavados en la hendidura de su entrepierna; en el perfil carnoso y ovalado de esa maravilla que late con vida propia, coronada por el ojo ciego que parece vigilarlo atentamente. Se aleja y se acerca con cada movimiento de ella; sugerente, húmedo, rasurado, cerrado todavía pero que parece llamarle...
Aferra él sus manos a sus costillas y, en una de las subidas del concupiscente balanceo, presiona con fuerza para evitar una nueva fuga. Hunde su cabeza entre la densidad de su trasero, aspira con deseo el aroma que mana del cálido refugio, y nota ya en sus labios el dulzor del gel que ella ha repartido generosamente hace unos momentos...

No intenta escapar ella. De hecho, ha vuelto a quedar inmóvil, en preaviso, en alerta. Él no necesita más avisos ni preámbulos. Y se entrega sin freno a la bacanal de los dioses. Envuelve con su boca la totalidad de su sexo, lo absorbe, lo succiona, lo paladea, lo degusta, lo devora... Saca la lengua a pasear por todo su contorno, perfila clítoris, labios y aledaños; entreabre el dintel que empieza a rebosar fluidos y se adentra en un mundo de sabores y sensaciones exquisitos. Y, lo mejor, percibe que ella acoge su hambruna como una samaritana ansiosa por realizar la buena acción del día.

La momentánea parálisis de ella se transforma rápidamente en un bamboleo irrefrenable. Comienza con suaves ladeos para facilitar las maniobras pero, poco a poco, va sucumbiendo a las cargas de placer que nacen en su entrepierna y no puede evitar forzar la máquina para lograr mayor profundidad en las acometidas de su lengua.

Y, así, jugando fácilmente con sus caderas presiona sobre la boca de él sin importarle su integridad. Aprieta, se encaja, tremola, se sacude... Nota él que, por momentos, le falta el aire, si bien es la sensación de asfixia más excitante que ha percibido en su vida... A cada ataque de ella, fuerza él el cuello con el objetivo de brindarle el placer que anda buscando... Su boca se llena de fluidos, de latidos carnosos, de sabores celestiales; tiene la nariz y las comisuras empapadas, engulle el sexo de ella transformado en un ser primitivo y balbuciente...
Hasta que ella, clavando sus manos como si fueran zarpas en sus tobillos, se impele hacia adelante cual corredor al oír el pistoletazo de salida, exhala un hondo suspiro, y cae rendida y tibia sobre el cuerpo de él, destensionando músculos, relajando la mueca, recuperando el resuello...

Apoya él la cabeza sobre el cojín y nota las cervicales doloridas por el esfuerzo. En su fuero interno, se pellizca para comprobar que lo que acaba de vivir no ha sido un sueño. Pero no hay tiempo para escarceos de la mente, porque ella es puro nervio y ya se ha dado la vuelta y se ha colocado a su lado. Le regala una de esas miradas acuosas y sonrientes y, mientras acaricia su pecho, le pregunta cantarina: ahora, ¿qué es lo que te apetece?

Odia pedir nada. Y se ha sentido tan pleno al percibir que ella estaba disfrutando realmente, que le confiesa que lo único que le apetece es hacer lo que ella quiera... El brillo de los ojos de ella se acentúa. Cree notar él incluso que sus mejillas se sonrojan levemente cuando, dibujando una media sonrisa traviesa, le lanza un directo “¿me comes un poco más?”

Y él, experimentando un subidón de felicidad, se dispone a cumplir su deseo de inmediato. Ahora es ella la que se tumba sobre el colchón para alojarlo a él entre sus piernas. Antes de lanzarse a por los postres tras la comilona previa, dedica él unos segundos a contemplar el lienzo de deseo que tiene a escasos centímetros de sus ojos. Lo estudia, lo acaricia, lo recorre, lo entreabre, lo pellizca suavemente. Lo colma de suaves besos; se entretiene con su lengua en el vértice endurecido: lo perfila, lo roza, lo aplasta, lo masajea... La mano de ella se posa sobre su pelo. No fuerza nada, pero dirige. Desciende él entre las paredes ardientes y busca afanoso la entrada del edén. Cuando la encuentra, abre la boca como el tiburón en pos de su presa, abarca entero el preciado tesoro y, clavando los labios en ambos extremos, bucea con su lengua por la fosa húmeda.

Encoge ella las piernas y le deja hacer. Tiene él la lengua entumecida de tanto devaneo, pero quisiera prolongar eternamente tan fructífera lamida. Aparta un momento su rostro para tomar aire y, al contemplar el humedal que tiene delante, no puede evitar frotarlo con fruición de nuevo con sus dedos. Nota cómo se contrae el estómago de ella al percibir el contacto; tiene el cuello arqueado y los ojos cerrados. Sus labios no dicen nada pero parecen pedir a gritos algo más...

Osa él adentrarse en su sexo con un par de dedos, y la trepanación es suave y profunda. Al topar con sus nudillos, dobla los dedos como un garfio y acaricia esa superficie lisa y chorreante que acentúa aún más, si eso era posible, su erección. Arquea ella todo su espinazo, separa la espalda del colchón y lanza un gemido apenas audible. Y da inicio en ese momento una escena de gozo que ya jamás podrá borrar de sus recuerdos.
A petición de ella, introduce un tercer dedo y ahonda todo lo que es posible. Y se aferra a su interior con un movimiento de pinza que se le antoja imposible. Ella retuerce su cadera arriba y abajo en una pulsión imparable al tiempo que frunce el ceño y se muerde los labios. Tiene miedo él de forzar en exceso, de provocar algún daño. Pero sus temores se desvanecen cuando ella le agarra del cabello y conduce su boca de vuelta a su sexo. No necesita más instrucciones. Mientras hurga en su propiedad con el furor de un cruzado en plena conquista, succiona apasionadamente el clítoris más inflamado que jamás ha tenido el placer de probar. Se transforma ella en un manojo de movimientos; tiembla, se sacude, se dobla, se estira, lo atrapa con sus piernas, lo libera, gime con mesura para no alertar a posibles vecinos...

Súbitamente, con la misma mano que lo sujetaba, aparta su cabeza y, pidiéndole con la mirada que ahonde aún más en sus acometidas, procede ella misma a frotar su sexo con un frenesí desbocado. Sin dejar de horadar mecánicamente, abre él unos ojos como platos ante la estampa impensable que tiene ante sí. Con la mano libre, agarra ella la sábana descompuesta por el ajetreo, la lleva a su boca, y la muerde con fuerza para, imagina él, ahogar el grito de dolor y de placer que pugna por manar de sus entrañas. Su rostro se contrae en una mueca extraña, es la viva imagen del sexo más salvaje y desbocado.

Y al contemplar su pecho sometido a una respiración acelerada y jadeante, nota en su mano un calor tibio que le resbala. Ojiplático, desvía la mirada hacia su sexo y lo ve derramándose, vaciándose de un fluido blanquecino y viscoso que se acumula primero en la palma de su mano, para derramarse a continuación por toda su muñeca, incontenible, imparable. Es como la riera seca tras el paso de la gota fría; como el tsunami que todo lo arrasa tras el temblor subterráneo. Toda ella es un espasmo, toda ella es un gruñido; acaba de ser testigo del nacimiento del placer primigenio, del sexo por el sexo, del espectáculo más fascinante al que ha tenido el privilegio de asistir.

Perturbado por el desaprovechamiento del néctar, vuelve a lanzarse sobre el manantial y sacia su sed de lascivia, sin dejar en ningún momento de forzar con su mano. Y la fuente responde con una nueva dosis del manjar de reyes, con un chorreo que mana a borbotones y que estalla en su boca en un festival de sensaciones contrapuestas: es amargo y dulce a la vez, salado y caliente, gelatinoso y profundo...
Y siente, al fin, que ella ya no puede más; no tiene fuerzas ni para sacudir su peso, para alejarlo con la intención de tener un respiro. Ambos se sienten agotados, si bien luce él la erección más intensa de su vida.

Sale de su interior, la mano empapada. Trepa sobre su cuerpo, se aparta a un lado, coloca su cara escasos centímetros de la suya, la besa y al momento cae rendido en su costado.

No necesita nada más. Cree haber alcanzado la felicidad plena. Pero ella, aunque agotada, no piensa dejarlo en ese estado. Y cálida, y deliciosa, y cercana, y guasona también, agarra su sexo con delicadeza y culmina la experiencia con el arte de su juventud. Mano y falo se enzarzan en un baile lento y cadencioso, siempre acompasado al son de la música que es la respiración de ambos. Y así, al ritmo que marca de la orquesta del placer, se vacía él abrazado al ser más hermoso que transita, en ese momento, sobre la faz de la tierra.


Buff, tiemblo solo de recordarlo...

Forer@s, espero que vuestro 32 día de encierro (o de curro) sea lo más llevadero posible. Muchos ánimos. ¡Ya va quedando menos!

Banzai, ¡menudo crack estás hecho! ¡Y qué buen rollo que traes siempre!

Una alegría cada vez que te pronuncias!!

Te mando un abrazaco de proporciones vascas, que imagino yo que eso debe ser impresionante...

Baja_133504

Si primer album fue Iron Maiden.

Killers fue el segundo

Sandman

Se me fue la olla Tienes razón, killers fue el segundo. Una cancion que me moló oirla en los conciertos que he ido. Sobre todo porque al inicio del magnifico solo sale siempre Eddie. Y oirle a Dickinson cantar este temazo es un orgasmo mental.


Ahora también os lo dejo en directo.

Kaito

14 de Abril, Cuaderno de Bitácora.

Empieza el día como los anteriores, llevamos ya unos 30 días dependiendo de cuando comenzó cada uno este encierro, soluciono temas de trabajo, poca cosa, luego ya me pongo a leer alguna cabecera de periódico.

Es más de lo mismo, lo que sí ya estoy notando es el artazgo de mucha gente con la situación, en el trayecto de mi casa al super hay un negocio que está abierto ya al público y este es de los que no tendría que estar abierto.

A mi mujer le llegaron al móvil este fin de semana un par de watts de amigas que le decían que el martes ya a trabajar, no lo entiendo cunado trabajan en sitios que aún no pueden abrir.

Intento aislarme de todo, y a seguir mis rutinas, sí que noto que empiezo a tener ese fuego interno, esa apatía sexual que decía días atrás que tenía está desapareciendo, a pesar de las intimidades maritales, es ese fuego que nace cuando quieres algo más, ya me entendéis.

Por la tarde me entretengo un poco en perfeccionar mi ingles, y acabo viendo alguna peli.

Un día mas, queda un día menos.

Salud para tod@s.

Baja_134832

Pues no Kaito, no acabo de entenderte...

¿Qué quieres decir exactamente?

¿Puedes explayarte un poco más...?

Simon

Si te fijas no ha escrito inglés, ha escrito ingles. Creo que la cosa va por ahí...

Baja_73127

Pues no tengo nada nuevo/diferente que aportar de la semana pasada en el confinamiento... más de lo mismo, mucho trabajo desde casa que va por lo mismo esta semana.

Los días "festivos" una vagancia total... quería hace unos pequeños proyectos en casa, pero no tenía todo lo que necesitaba, así que uno de los días para otra limpieza y los otros 3... sofá viendo series, documentales y películas...

Me alegro por las noticias de varios foreros y gracias a todos aquell@s por su aportación diaria...

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Banzai, eres un crack!!!!



WOW Romita, sigues superándote día a día con tus relatos...

Me encantó mucho este, porque cuando una dama experimente tanto placer y uno es el causante... no tiene compaación...

Rosario de América

Kaito

Que puedo decir que tu no sepas , empiezas a pensar en las damas más de lo normal, empiezas a pensar en cuanto esto se acabe a quién visitaré primero, sin querer tecleas alguna página como Xvideos, Beeg,
pero han sido los dedos yo no quería...................

Medio Siglo

me parece que esto no corresponde ponerlo aquí, tan poco es grave, ya que está puesto, lo dejo

Perdón por entrar tan tarde, pero he estado ocupado.......


EROSMITA la próxima vez te enrollas y te dejas de que nos montemos nuestra historia ehhhhh

EROSMITA ahí van mis pensamientos con tus palabras

Y de paso le damos un subidón al hilo, aunque ya te apañas tú solito....el último es de.... mejor me callo, no tengo manera de darle el homenaje que se merece, el WC está ocupado

Rosario de América

Ey ey ey.... medio siglo...

Esto es un de refran...

Como es que se alimentan en presencia del Pobre ...
Me has puesto mala chiquitin

Medio Siglo

Pues si vieras cómo estoy yo, buscar los GIFs y cuadrarlos si no he visto 100 no he visto ninguno

Rosario de América

Ya somos dos

medved69

Si, es eso, gracias ..el concepto es que el artista debe salir al escenario aunque tenga el corazon partio
el equivalente moderno sería el The show must go on de Mercury y su tropa...que he pedido en mi entierro en lugar de un ave maria..veo que estoy en la página 69, he entrado al chat y he visto fugazmente a Watcher...como el señor del sombrero ha preguntado por el en alguna ocasión y veo que se ha unido a la cofradía de los juntaletras de nuestro guía Romita que marca el camino..he aquí mi contribución..dedicada a Watcher por si nos lee..
Llueve. Melancolía. Tristeza. Deseo. Marco su número. No contesta. Quizás ya no me desea. Dos tonos, tres tonos cuatro tonos. Silencio. Desazón. Pasan ocho minutos. Suena mi teléfono. Hablamos. Estaba equivocado. Nos citamos. Llego a su lugar con la impaciencia acostumbrada. Me abre la puerta con su vestido de látex. Sobran las palabras. Paso a la sala con la cruz. Me ata a ella. Excitacion. Me desnuda. Me azota. Se acerca y noto sus pechos y su miembro frotándose contra mi espalda y mi culo. Obediencia. Sumision. Me hace suya. Dolor. Placer. Se fue la melancolía, hay sonrisa? . Es mi ama y señora. Felicidad. Quien me ha robado medio abril.

Baja_134832

Vaaaaleeee! Ahora lo pillo. Es que soy cortito, Kaito, entiéndeme...

Yo no llevo, pero igualmente...

ME QUITO EL SOMBRERO. ¡¡¡¡BRAVO!!!! ¡¡BRA-VO!!

Ostras, MS, me lo pasé de fábula, fue inolvidable, me mojo solo de recordarlo pero... no sé yo si alcanzó esas cotas de calentamiento... Buff...

Gracias, MS, como siempre, una auténtica pasada! Me parece que te iré poniendo más deberes...

Joder Medved... Una maravilla. Breve, directo, y fabuloso. Lo contrario que yo, vamos...

Como le he dicho a MS... BRA-VO!!!

Esto se anima...

Rosario de América