Dzio acaba de oírse a si mismo y aun así no acababa de creérselo.
Tenia que sacar a Ealen de esa casa, la cual estaba fuertemente vigilada por guardias armados con lanzas y espadas de acero.

Guardias que no dudarian en cortarle la cabeza si le vieran huir con la hija del conde.
Pero ¿que tenia esa niña de especial?¿que le interesaba al cliente? No sabia exactamente porque debía llevársela.
Seguía sentado en la cama muy cerca de Ealen. Podía oler su aroma de flores silvestres que se había aplicado sin duda antes de irse a la cama.

Podía ver su suave piel nivea brillar con los haces de luz que entraban por la enrejada ventana.
Aquella niña era sin duda muy bella, un autentico regalo para los sentidos. Si el hubiese sido un hombre sin sentimientos, se habría abalanzado y acostado con ella sin tener en cuenta su opinión.

Pero Dzio no tenia tales instintos. Hacia tiempo que su deseo había muerto. Desde tiempos mas felices para el, cuando no había tanta maldad en el mundo, o al menos no le era conocida como ahora, que dedicaba su vida al robo selecto.

Pero esto no era una copa de una herencia robada, o los planos del nuevo barco capaz de superar en veinte nudos a cualquier navío conocido. Era una vida humana, y nunca, en todo este tiempo, había raptado a nadie.
La niña había cambiado de habitación la semana pasada. Había algo extraño en ese dato. Es como si supieran que...

- Ealen.- dijo.- ¿tienes alguna...?
- Si.- respondió ella sin dejarle acabar.- soy como tu.
- No.- resoplo el.- te aseguro que nadie es como yo. Pero si, eres una conocedora
-Si. Soy capaz de ver los sentimientos de las personas. las veo como si les rodeara un aura de color según su estado de animo. Por eso sabia que estabas aterrado cuando Alom entro en la habitación para asegurarse de que no pasaba nada, por que te veía un aura amarilla alrededor.- levanto la mano y cogió la de Dzio.- Y ahora estas intrigado y lleno de dudas, porque te veo de color anaranjado.
- Eres una sensitiva... Hacia mucho que no conocía a una sensitiva.- Dzio le cogió la mano y se la estrecho.
-¿Hay mas como yo?.- pregunto ella
Dzio dejo caer su cabeza.
- Ninguno vivo.- dijo sombriamente.

Los sensitivos son los conocedores mas peligrosos, sobre todo para las clases altas. Podian ser capaces de ver la verdad detras de todas las mentiras, pues veian dentro de ti, ademas de saber tus sentimientos mas superficiales.

Esa niña aun estaba descubriendo sus capacidades, y tenia ya una edad en el que el conocimiento había despertado hacia unos años. Normalmente a los diez años, las capacidades afloraban, de maneras diversas.

Dzio había nacido en la ciudad del saber, Tombsor. Allí los conocedores eran admirados en otra época mas antigua, y se estudiaba las capacidades de cada conocimiento. De aquella manera se había descubierto que las lunas tenían una especial influencia en las capacidades de cada conocedor. Cada uno tenia unas capacidades, pero solo según las emplease durante su vida serian capaces de explotar mas una y otra característica de cada habilidad.

Los mas numerosos eran los basados en los elementos fundamentales, sirviendo de ejemplo los piromantes. Por alguna razón el fuego tenia un rango mas amplio para el nacimiento en el conocedor fundamental. Pero también estaban los terráqueos, los fluyentes y los vaporosos.
Dentro de estos, y según se desarrollasen, podían ser distintos dentro de cada categoría.
Así pues en los fluyentes los había capaces de evaporar como de congelar el agua, pero solo dominaban una habilidad a la vez.
De esta manera, un piromante creaba fuego, pero los magmáticos eran capaces de influir en el terreno, creando rios de lava.

Pero las elementales no eran las únicas capacidades conocidas. En Tombsor se había ampliado el estudio de manera que nadie había hecho en años, gracias la observación del firmamento, y de la clara influencia de la posición de los astros.

Las lunas tenían diferentes ciclos de rotación a través del mundo. Se había descubierto que en una época mas antigua solo había una luna, pero de algún modo la luna se partió en dos partes y estas fueron tomando las formas abstractas que estas tenían ahora.

Cada nacimiento era único, así como la posición de la las lunas. No se sabe cuando estas empezaron a influir en las personas, pero se tenían registros de conocedores de hacia mil años. Eso al menos de forma escrita.

Dzio seguía pensando que Ealen era un peligro para la gente acaudalada de todo el mundo. Normalmente a los sensitivos se les asesinaba nada mas manifestar sus capacidades en las familias mas ricas, y mas en aquel lugar que tomaba el conocimiento como una herejía.
Gylom veía el conocimiento como un mal a erradicar, pues veían que un demonio había poseído a la persona que poseía las capacidades, y que este tarde o temprano mataría a toda la población de una ciudad si no se le ejecutaba,, daba igual si era elemental o no.

No se daban cuenta de que las capacidades en nada influían en el carácter de la persona, si no al revés.

Ahora quedaba mas claro aun porque esa niña era tan importante para su cliente. Pero no quedaba claro que intenciones tenia. Su cliente era una persona desconocida para Dzio. A saber como se había enterado de que esa niña existía si nunca le habían permitido salir de alli...
...La madre le hacia llegar libros, ¿pero como?

- ¿Tu madre... esta muerta, Ealen?
- No. Mi madre esta de viaje ahora mismo. Dijo que cuando volviese me traería un nuevo libro que me encantaría. ¿Por que?
Dzio sonrió debido a la inocencia de la niña.
- Creo que me imagino donde esta tu madre. Y puede que si no me equivoco, nos la encontremos cuando lleguemos a donde tenemos que ir.
Ealen arqueo una ceja.
- ¿Tu conoces a mi madre?
- No, pero creo que conozco a gente que la conoce a ella. Por la historia que me contaste. .- Se levanto de la cama.- Bien, tenemos que salir de aquí, pero no se me ocurre nada para sacarte sin peligro de que nos descubran, la verdad. ¿alguna idea, pequeña?
Ealen se quedo pensando.
- Alom me trata como si fuese su hija porque perdio a su familia en el asalto a Tyam. Era cazador, y tenia una hija de mi edad cuando ocurrió aquello. Creo que puedo convencerle para salir de la casa, pero no de las murallas.
-Mmm.- Dzio tomo una actitud dubitativa.- Bastaría con eso; yo te puedo esperar fuera en los jardines, escondido.
"De salir de las murallas juntos me encargo yo, es de aquí de donde no se me ocurre salir y menos juntos."
Se levanto de la cama se coloco frente a Ealen.
- Voy a salir de la misma manera que entre. Quiero que llegues frente a los macizos de flores del jardín. Te espero allí.
Y salio por la puerta.

Se quedo aun unos minutos pensativa. Estaba a punto de abandonar aquella casa, algo con lo que llevaba soñando años. Deseaba ver el mundo y que había mas allá.

Quería experimentar que sucedía en el mundo, no solo leerlo en los libros de su madre.
¿De verdad existían todas las maravillas que había leído, y todos los sucesos que habían ocurrido en el mundo?
Siempre había tenido una vena exploradora, desde pequeña, pero la sobre protección de los criados era exasperante. No le permitían estar en la cocina, o salir sola al jardin... salvo Alom.

Cuando vio las sensaciones de Alom, vio que de vez en cuando, cuando veía a su padre reprimía la ira que sentía. Su tono de voz al contestar era sumiso, pero su interior ardía.

Un dia, a solas en el jardín, le pregunto porque su padre le provocaba esa sensación. Le sorprendió que se atreviera, pero conocía desde pequeña su carácter indómito, y la miro con una sonrisa triste.
Fue así como se entero de la historia de su familia.

"Yo trabajaba para tu abuelo. Era mal pagador pero en aquella epoca no iban bien las cosas en tu familia como ahora. Era muy dificil cazar buenas piezas para aprovechar sus pieles pues habia mucha competencia."
"Los cazadores de Tyam que ese dia no salieron a cazar atrancaron los engranajes que abrian las puertas que daba la entrada a Tyam. Subieron por las murallas e intentaron matar alos piromantes con flechas, pero cada vez que alguno se exponia, una decena de bolas de fuego salian disparadas en su direccion, au cuando estos se cubrian de baños de agua que algunos iban subiendo por la muralla con calderos."
"Entre toda la batalla, nadie presto atencion a un hombre decrépito que se acercaba por la muralla. Este llego a los engranajes y se las ingenio para hacer palanca, y liberarlos. Acciono los mecanismos para la apertura de la puerta y esta quedo abierta de par en par para asombro de todos, y tu abuelo se convirtio en el mayor traidor a la ciudad que nadie habia conocido"
"Por eso cuando acompaño a tu abuelo, algunas miradas de Athtyam son de odio como la mia. Son los supervivientes de Tyam, que aun siguen guardandole rencor a tu abuelo y estan deseando matarlo... Y yo tengo que evitarlo"

Ella no entendia porque Alom protegia a su abuelo si le parecia un traidor. Todos los guardias eran de otros pueblos de Gylom. Solo Alom habia vivido en Tyam durante la guerra.
Nadie queria permanecer al lado de su abuelo ni de su familia, y ahora sabia la razon. Habia tardado años en averiguarlo, y ni su madre le decia nada de lo ocurrido aquel dia.

No recordaba su vida antes de aquella mansión, tan solo unos pequeños retazos. Echaba de menos la brisa marina cuando salia de compras con su madre para comprar comida. Eran tiempos felices, con la algarabía del mercado, los gritos de los comerciantes de pieles, los pescadores, los carniceros y los granjeros que vendian sus productos al borde del puerto.

Queria sentir el viento de nuevo en su cara, meciendo su cabello. Por eso estaba decidida a salir de aquella mansion con Dzio. Cualquier sitio seria mejor que estar alli.
Si la llevaban a algun sitio peligroso se las ingeniaria para escapar. Dzio era criptico, pero no escondia nada de lo que decia, y menos a ella. Por lo que percibio, no seria nada peligroso, pero si algo nuevo. Y eso seria una aventura, algo que ansiaba vivir.
Ealen examino su habitacion. No habia nada que se quisiera llevar. Pero deberia vestirse de manera adecuada para un viaje a traves de las montañas. Lo mejor seria ponerse algo comodo pero efectivo, pero que no levantase laas sospechas de Alom.
Se desvistio y alcanzo a vestirse un sencillo conjunto de caza. No podia vestirse de manera elegante como si no fuera a salir de la mansion. Y no era facil para ella, pues nunca habia tenido demasiada ropa. No sabria que necesitaria fuera de alli. Dzio parecia preparado, asi que tendria que confiar en el para todo lo demas.
Salio vestida de la habitacion y se encamino por el pasillo. No habia rastro de Dzio ni de los guardias. Alom estaria pasada la esquina derecha. Nunca se alejaba mucho de ella y menos durante su turno nocturno.
Se dirigio hacia alli y al doblar la esquina ahi estaba.

- ¿Que hace vestida, señorita?.- Alom fruncio el ceño.- Le dije que deberia dormir...
- Alom, dejate de tratamientos formales, por favor. tu y yo no somos asi.
- Lo se, pero no entiendo nada, ¿a donde vas?
-Voy al jardin. Quiero respirar. Me ahogo en aquella habitacion desde que mi padre decidio que tenia que cambiar.
- Tu padre sabe lo que...
- Mi padre es el hijo de un traidor, Alom.- le espeto.- eso lo sabemos todos. Pero yo no soy ni mi padre ni mi abuelo.

Alom desprendia un aura de pesar en cuanto menciono la palabra "traidor". Queria provocarle lo suficiente para que no pensase en cuales eran sus verdaderas intenciones. Alom se quedo pensativo durante un momento y al final contesto:

- Vamos, pero no te voy a dejar sola
- Alom, no me va a pasar nada... ¿Que puede pasar en esta casa, donde nunca ocurre nada?
- Me da igual lo que digas, niña, no te voy a dejar sola y es mi ultima palabra.

Ese caracter protector era lo que hacia que Alom fuera diferente al resto. Los demas guardias solo hacian su trabajo.
Alom se lo tomaba como algo personal. Eso era debido a su hija perdida.

"Cuando llegue a Tyam habia salido del refugio de caza de tu abuelo, donde ahora esta la mansion".-confeso en un dia de caza por el bosque cercano a la mansion. La familia salia de caza deportiva de vez en cuando, pero Ealen y Alom se separaba un poco del resto para estar mas comodos y hablar sin tapujos.
"La ciudad estaba humeante. Yas no quedaba nada del fuego que habia hecho arder las casas, pero el hedor era percibible desde antes de llegar por culpa de la brisa marina.2
"Los demas cazadores que me acompañaban salieron huyendo y no miraron atras. Pero mi famila estaba alli y necesitaba comprobar que habia pasado con ellas. Con mi mujer y mi hija."
"No me atrevia a entrar por la puerta principal de la ciudad y la muralla era impenentrable. Asi que decidi buscar un camino a traves de las alcantarillas que quedaban fuera del puerto. El hedor era mas nauseabundo por las cloacas, pero tenia que saber que habia pasado."
"llegue a una de las entradas de la limpieza que daban acceso a la ciudad. Rompi el candado con mi hacha, y quite las cadenas que aseguraban de que nadie extraño entrase sin mas. Mi hacha se partio justo con el ultimo golpe. Estaba furioso y queria entrar a toda costa"

- Llegue hasta mi casa y ahi.- Alom se quedo callado mientras las lagrimas caian por su rostro, hasta que al final pudo decir.- las encontre.

"abrace el cuerpo de mi hija. Aquellos salvajes mataron a mi pequeña sin piedad. Aun llevaba el pequeño colgante que le regale en su ultimo cumpleaños. "

- Mataron a toda persona en la ciudad que mostro oposicion. Me entere despues de volver a salir por las alcantarillas.- Alom lanzo una flecha en la direccion que creyo haber visto un conejo, pero aun habia lagrimas en sus ojos.- Alli deje el colgante de mi hija, tras un ladrillo. No podia llevarmelo sin sentir dolor, pero podia dejarlo alli para volver cuando lo superase.

"volvi al refugio de caza y alli encontre a tu abuelo. y a ti junto a toda tu famila. Estaban planeando quedarse alli un tiempo, pero queria transformar aquel lugar. Algo mas ostentoso. "
"Le habian prometido ser el nuevo conde de Gylom. Esta hinchado de orgullo... Y yo delante de el, deseando matarlo. Estaba discutiendo lo que habna hecho con tu padre, y los meritos de porque era la persona idonea para gobernar aquella region... Jamas habia odiado a nadie de aquella manera"
"tu padre habia hecho nada, pero se reia de sus chistes y asentia a todo lo que el decia. Estaba siendo complice de sus actos, y por eso tambien le odio... Pero tu me recuerdas a mi pequeña, señorita. Tu madre es distinta a todos, y eso es algo que me di cuenta en estos años. Una mujer que sabe lo que quiere, y no se conforma con poco. Haz caso a tu madre y deja que sea ella la que te sirva de ejemplo. Tu padre algun dia sera castigado por su actitud, y tu abuelo pronto morira de vejez. Pero quisiera matarlo yo"

Ealen bajo el arco. Esa confesion de Alom le habia abierto el corazon. Tiro el arco y le abrazo. Alom la rodeo con sus brazos dubitativo, pero poco a poco fue mas firme.
Alom era un ser sensible, a pesar de dedicarse a la caza. No cazaba para matar, sino para alimentar a su familia. Cuando esa familia murio, algo de el murio por dentro. Y simepre que podia, Eilen se dedicaba a quedarse a solas con el para hacerle feliz con su compañia.

Para ella era como el padre que hubiese querido tener. Tierno, comprensivo, pero con autoridad para decirle lo que debia escuchar. El vinculo que habian creado con los años era el de familia, a pesar de saber que cada uno pertenecia a un mundo distinto.
Cuando se quedaban a solas olvidaban sus rangos y se dedicaban a conversar de las hisorias que Eilen leia en los libros que su madre le hacia llegar. Alom daba su punto de vista y discutian sobre historia, la veracidad de ciertos textos, y lo que implicaban en la realidad de su mundo.

Alom no era un hombre sabio a traves de los libros, pero lo era tras una vida cargada de dolor. Habia vivido una vida sencilla pero feliz con su familia y tras eso, solo encontro consuelo en la compañia de Eilen. Aprendia de ella y ella aprendia del punto de vista que Alom ofrecia.
Era una simbiosis. No echaria de menos a su padre tras escapar de alli, pero si le dolia tener que utilizar a Alom para escapar...
Ealen se paro en el final de las escaleras del primer piso. se encontraban a pocos metros de la salida de la casa.

- Alom... Me voy.- confeso. El guardia se la quedo mirando con el ceño fruncido.
- ¿Donde vas a ir, pequeña? No hay nadie que prepare los bartulos para ir a cazar a estas horas...
- Alom, me voy de esta casa. No aguanto mas. Necesito ver el mundo mas alla de estas murallas. Ha pasado algo, algo que no sabia que podria pasar, y puedo irme de aqui. Necesito que ,o sepas, y que lo entiendas.
-Niña, no digas estupideces. No vas a ir a ningun sitio y menos en la noche.
-Alom.- replico desesperada.- Mi madre ha enviado a alguien a buscarme y me voy con el.

El guardia se quedo callado. Mirandola. Asi estuvo un largo minuto hasta que al final contesto:

- Dejame ver a esa persona, y si no veo peligro, te dejare marchar.
- ¿En serio?
- Niña, nadie sabe mejor que yo que eres infeliz en esta casa. Necesitas salir de aqui tanto que estas dispuesta a irte con un desconocido.- Sonrio.- Tu eres la persona mas especial de esta casa, y eso lo sabemos todos. Te creo, pequeña.
Ealen le devolvio la sonrisa. Solo Alom confiaría asi en ella.
- Pero debes prometerme una cosa.- advirtio.- Si te vas a ir, quiero que me hagas un favor.
- Lo que sea Alom, dime.
- Ve a Tyam y recupera el colgante de mi hija, aquel que deje en aquella alcantarilla. Te dare el mapa que dibuje para volver alli cuando me fuera posible, pero creo que no tendre nunca el valor necesario. Quiero que te lo quedes y lo lleves contigo.
Ealen estaba a punto de llorar. Aquel colgante era lo unico que Alom tenia para recordar a su hija.

- De acuerdo.- contesto.- Lo hare..- y le abrazo.
- Gracias, mi niña.

Estuvieron asi unos minutos hasta que consiguieron separarse. Salieron al exterior de la casa y juntos se dirigieron a los jardines. No se veia a nadie. Dzio se habia escondido muy bien.

- Dzio estoy aqui.- dijo ella.
- ¿Se puede saber que haces?.- le espeto saliendo desde detrás de un macizo de flores. Señalo a Alom- ¿que hace el aqui?
- No pasa nada. Dzio. Sabe lo que vamos a hacer.
-¿Tu eres el que se va a llevar a la señorita?.- replico el guardia con voz dura.
- ¿Algun problema, viejo?
- ¡Ya basta!.- susurro Ealen.- No tenemos tiempo para estar aqui, tenemos que irnos ya, Dzio..- se dio la vuelta y miro a la cara a Alom.- ¿te sigue pareciendo bien?

Alom resoplo tras escuchar a la niña. Miro a Dzio y este le respondio con indiferencia. Estaba buscando algo en el suelo al borde de la muralla.

- Tienes toda mi confianza, niña. El no.- la cogio de las manos.- Cuidate, hazme ese favor.
- Lo hare y lo otro tambien.
Se dieron un ultimo abrazo. Ealen sentia el calor de Alom a traves de las protecciones de guardia. El calor de un padre...
Se separaron y Ealen se quedo mirando a Dzio
- ¿Lista?
Ella asintio con la cabeza.
-Bien. Necesito que vengas aqui.

Ealen se acerco a Dzio. Este hizo un gesto con la mano. De repente, ambos se estaban elevando del suelo. Eilen miro sus pies. Estaban encima de una baldosa de piedra que se estaba elevando. Habia superficie suficiente para ambos, pero debido al vertigo, Ealen se agarro a Dzio.

- Esta bien que te agarres, pero avisame, no quiero perder la concentracion.
- Perdon.

Ealen le dedico una ultima mirada a Alom, que veia todo desde el suelo con la boca abierta.
Se iban. Por fin veria mundo.