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CHICA
Nombre "artístico": Dalila.
Nacionalidad: (u origen probable) Paraguaya, me ha dicho.
Edad: (aparente y/o anunciada) No lo sé. Quizá cerca de los 20, no sé si más o menos.
Fotos falsas o retocadas?: Reales: no se le ve la cara en las fotos, y en el Edén no es un tema con el que engañen, ni mucho menos.
Descripción de Cara: Pelo oscuro, ojos castaños, cara quizá más redonda que angulosa, no se me da muy bien entrar en detalles en la descripción. Mona, apetecible, en otra situación también me habría encantado ligar y follar con ella.
Descripción de Cuerpo: Me ha gustado mucho. Rellenita tirando a delgada.
Descripción de Carácter: Un amor de mujer. Muy atenta. Me ha cuidado y se ha dejado cuidar. De eso hablábamos al final ella y yo: el ratito que estemos juntos, quiéreme todo lo que puedas. Y de cómo ese cuidarse mutuo es mucho más importante que el sexo, pero además lo mejora.
Vestimenta: Casi no me fijo, la verdad. Me ha encantado que me dejara ayudarla a desnudarse antes de la ducha, abriendo el apetito, pantalones y braguitas fuera.
Fumadora: No creo, no hemos hablado de eso.



CONTACTO
Teléfono: (whatsapp?) El wsapp del Edén53: 659822316.
Web/Anuncio: El Edén53 - Creu Coberta 03X - BCN - 659822316 - Blog
Dirección: Creu Coberta 03x, Barcelona.
Horario: Me cuenta Dalila que cada chica decide su propio horario, supongo que con toda la libertad del mundo para ir o no ir los días que quieran. Ella suele, creo que me ha dicho, llegar a las 11 e irse hacia las 19. El encuentro ha sido hoy, sábado, a las 14:30.

LUGAR DE ENCUENTRO
Ambientación/decoración: Casi no me fijo en todo esto: sé que estoy cómodo, y el local es de sobra conocido como para que nadie necesite que entre en mayores detalles
Aire Acondicionado/Calefacción: Hay un aparato de aire en la habitación. Hoy no hacía mucha falta.
Valoración: 9,5. No ya el local físico, sino en general la organización y atención al cliente, extraordinaria.

SERVICIO
Fecha de la experiencia: Hoy sábado, 7 de septiembre de 2024.
Tarifa contratada: (€) 100 euros 45 minutos.
Otras tarifas ofertadas: En el blog del Edén:
30 min 70 euros
60 min 120 euros
30 min de lésbico real 160 euros
60 min de lésbico real 240 euros
Salidas 150 euros hora más taxi
Suplemento griego algunas chicas 50 euros
Suplemento francés facial 20 euros
Suplemento francés hasta el final 30 euros
Suplemento francés tragado 50 euros
Suplemento por sumisión light 30
Duración real del servicio: Creo que nos hemos pasado un poco del tiempo, ¿50 minutos o algo más? Nadie ha puesto ningún problema.
Besos/morreos: No, pero tampoco los he buscado. Así que no pongáis, organizadores del foro, la etiqueta "no morreos".
Felación (con/sin protección): Sin, y Dios existe.
Cunnilingus: Largo y prolongado, ahora os lo cuento.
Relato del encuentro: Uf. Le propongo a la chica que me atiende en el wsapp del Edén que hagamos una cita a ciegas: ponme 45 minutos con la chica que quieras, no me digas quién va a ser, que no lo sepa yo hasta estar ya con ella. Y vale, la idea la divierte a mi interlocutora. Me pregunta, por si acaso, cómo me gustan las chicas, pero aquí ya no me enrollo, lectores, voy enseguida al lío. Le comunico, eso sí, a la encargada mi intención de redactar esta expe, salga como salga el encuentro. Always write a true review.
Llego. Me pasan a la habitación. Llega Dalila. ¿Cómo te llamas, de dónde eres, llevas tiempo en esta casa? Y 100 euritos antes de nada, como debe ser.
Yo estaba ya a medio desnudar esperándola. Dalila se ducha conmigo, como quiero que haga. Le vierto el gel por las tetas, se lo extiendo, por la raja del culo también, y por la mía. Le cuento que me gusta meterme el gel con el dedo todo lo a fondo que puedo por el ano, para estar bien limpito.
Salimos de la ducha. Me dice que lo que ella no hace es anal, que prefiere que no le toquen ese agujerito. Por mí ningún problema. No es ni mucho menos una práctica que me resulte imprescindible. Le cuento que lo que yo no hago es penetración, "follar" en el sentido estricto de la palabra, coito. Le digo también que como soy viejecito solo me voy a correr una vez, y que prefiero que sea al final. De tal modo que decidimos prestar atención al otro agujerito de Dalila (discúlpenme, señoras, la simplificación, puramente literaria, ya sé que es mucho más que eso).
Le pido que me ponga su vulva al borde de la cama. Me arrodillo en el suelo para rendirle pleitesía (¿cómo era aquel cuadro hiperrealista? ¿"El origen del universo"?). Me hace falta la toallita de salir de la ducha para no resbalar de rodillas. Y entonces le propongo a Dalila un juego que aprendí hace unos días con una compañera independiente. Dame, amor, un condón para meterte el dedo al mismo tiempo que te voy comiendo. Dalila me alaba el detalle del condón. Vale, de nada, pero luego para lo otro prefiero sin.
Y jugamos al 1, 2, 3. Empezamos con un dedito. Según la chica va cobrando anchura, subimos: dos, tres deditos, siempre preguntando antes, obedeciéndola en todo, cuidándola. Le digo que lo único que me importa es que ella esté bien. Y Dalila se deja querer. "Tienes que aguantar sin correrte hasta los cinco dedos", le digo. "No creo que pueda", dice, y me encanta. Así y todo, estoy un poco torpe con el cunnilingus, y el tiempo va pasando. De modo que decidimos, cuando nos quedan teóricamente unos nueve minutos, cambiar de posición: me tumbo boca arriba en la cama, Dalila me come la polla con ganas. Incluso me dice, acaso en consideración a lo que le decía yo todo el rato en la parte anterior: "Si te duele me lo dices". Y yo: "Haz lo que tendrías que hacer para que me doliese, házmelo todo lo fuerte que puedas". Y no me duele. Creo que me voy a disolver en el aire ahora mismo, solo de recordar la sensación de esa boca fantástica comiéndome con fuerza. Pasamos al 69. La aviso cuando me voy a correr (no necesito ese extra, disfruto así lo mismo, y ella me ha pedido que la avise). Le doy permiso para ayudarse con la mano. Me encanta que me devore, pero la mano funciona quizá mejor para llegar al orgasmo. Y llego.
Duchita juntos, conversación sobre la importancia de cuidar uno del otro, de quererse en el momento del sexo, de que el otro se sienta querido, de no hacerse daño, aunque nunca más coincidamos, vamos a gozar de esto con todo el amor que podamos darnos.




Valoración de la experiencia: 9. Me ha encantado Dalila, me ha encantado ganarme su confianza y su afecto, me han gustado sobre todo los momentos en que me ha hecho notar que estaba disfrutando. Me ha gustado tratarla bien, eso he intentado, y ella a mí me ha tratado como a un rey.
Valoración final: (lo mejor/lo peor) Lo mejor: Dalila. Lo peor: mi torpeza con el cuni, no haber ganado esa batalla. Pero no importa. He disfrutado como un niño, y espero que Dalila también.

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