Baja_133504

Otro hilo en barbecho, o a la nevera

Baja_133504

y este hilo fenecio... como el amor, fue interasante las historias aqui contadas, y gracias a sus participantes, unos de los mejores hilos , en mi opinion, creado en es foro.

Aramis 43

Interesante hilo. Y yo sin enterarme de su existencia. Voto a Brios! (de hecho yo voy a mi rollo y la mitad de lo escrito en muchos hilos ni me entero. Que hi farem!)

Me lo he leido entero dos veces, la segunda con detenimiento. Me ha llamado mucho la atención la naturalidad que reflejan los diferentes y variados escritos. Vamos... que aunque ciertas afrmaciones leidas no las comparto merecen todo mi respeto.

Cada persona es un mundo y cada mente un planeta.

Voy a hacer mi aportación. Todo y que... Aramis sabe lo que escribe, pero no escribe todo lo que sabe. (ciertas cosas me las guardo para mi. Es lo que hay)

Por circunstancias ocurridas que ahora no vienen al caso, ya desde mi adolescencia me juré a mi mismo no enamorarme jamás. Aparté este sentimiento entonces y hasta ahora, con una sola excepcción.
Decisión pensada y valorada a fondo.

Pasados varios años, ya adulto y con mis estudios acabados conseguí mi primer trabajo.
Además de mi decisión, dicho trabajo me ayudó, ya que debía viajar mucho y al no estar demasiada semanas en un lugar concreto favorecía mi decisión. No daba tiempo a desenterrar decisiones tomadas.
Siempre he tenido facilidad para entablar contactos con personas desconocidas, donde el respeto, afecto e incluso cierto cariño aparecían, pero la línea roja no era traspasada, a la que me sentía debil yo mismo cerraba la puerta al amor.

En uno de mis viajes, cocretamente en Tel Aviv, un día dos miradas se cruzaron, lo pude soportar. El problema es que a los dos días el destino hizo que las miradas volvieran a cruzarse.
Todo y que no conocía el amor, si que tenía claro que si un día caía, el amor no podía ser de otra manera que amar sin medida.

Duró tres meses. ambos sabíamos que ni yo renunciaría a mi libertad y trabajo, ni ella renunciaría a dejar su País.
Como he dicho amé y fuí amado sin medida. Los dos fuimos honestos, sabíamos como acabaría y decidimos aplicarnos "el Carpe Diem" fué muy bello mientras duró y muy doloroso cuando acabó para los dos.
Ni un reproche, ni una mala palabra. habíamos caminado juntos, uno al lado del otro, ni un paso adelante ni atrás y disfrutamos del amor.
Al cabo de tres años recibí una invitación a su boda con un compatriota suyo. Como es natural no fuí.
Les escribí a ella y a su pareja unas líneas en pergamino de puño y letra, nada de chorradas de maquinuchas que impiden sentimientos. Junto con un regalo material.

El final de la única vez que he amado fué muy doloroso. Quizás ninguno de los dos supimos renunciar a lo que requería una continuidad, puede ser! pero así lo decidimos, nunca más. Y hasta ahora.

Con personas, ya sean hombres o mujeres puedo tener afinidad, complicidad, buen rollo e incluso cercanía, pero soy incapaz de amar de nuevo, o sencillamente no lo deseo. Y amistad de la manera que yo la entiendo con muy pocas. También puede ser debido a mis limitaciones. Afecto, respeto y cariño son otras cosas.

A lo largo de la vida he tenido intimidad con bastantes mujeres, ya sean profesionales o no, de todas guardo un gran recuerdo, incluso de las que creí que no estuvieron a la altura, también yo más de una vez habré hecho lo mismo. Prefiero respetarlas y que el amor lo encuentren o busquen donde crean conveniente.
Con varias de ellas si un día me piden alguna ayuda, ya sea material o no, la tendrán. Yo mismo en ocasiones he recibido de ellas esa ayuda. Pero nada más.

A estas alturas de mi vida, admito que en algun momento la soledad ha aparecido, pero nunca ha llegado a igualar al placer que siento con mi libertad.

Reconozco pero, que he sonreido con vuestras aportaciones hasta ahora, sonrisa de complicidad ya sean escritos positivos o negativos.
Habéis trasmitido VIDA!

Bésame

Cuan cierto es eso.
Lo se por propia experiencia.

Sisebuto

Tampoco conocía este hilo hasta hoy. Y si el elegante Mosquetero se ha atrevido a hacer su aportación en este tema tan delicado, también voy a lanzarme a explicar mis amores y desamores por primera vez en mi vida. Es lo bueno de usar un sobrenombre, que el anonimato está asegurado.
Mi primer amor y el último fueron por la misma persona, pero con más de 25 años de diferencia. Me enamoré de una compañera de clase y amiga en el primer curso de la Facultad. No me atreví a decírselo nunca, cosa que me echó en cara un cuarto de siglo después, pero lo cierto es que se veía que a ella le caía muy bien y nada más. Lo cierto es que se casó con un hombre varios años mayor cuando todavía estaba estudiando. Le perdí la pista y no me enteré de que su matrimonio fue un gran fracaso.
Bastantes años después conocí a una chica, una profesional, que me resultaba tremendamente atractiva. Al principio no estaba enamorado de ella, sino más bien fascinado, aunque con el tiempo la llama del amor fue surgiendo. Ella ya tenía previsto dejar la profesión, y lo hizo bien pronto, antes de que lo nuestro se asentase. Posteriormente acabamos viviendo juntos año y medio, pero yo soy un tipo tranquilón. Mi hermana lo resume con dos frases: prefieres dejarlas a aguantarlas, o que te dejen a que te molesten. En este caso fue lo primero.
Varios años más tarde conocí a otra mujer, una secretaria de dirección, y poco a poco nos fuimos queriendo. Me casé y estuvimos tres años viviendo juntos. La verdad es que era un matrimonio cómodo y agradable, y yo estaba a gusto y la amaba, pero precisamente estaba a gusto porque iba completamente a mi bola. Otra de las razones del fracaso es que lo de tener hijos siempre me ha echado para atrás. Total, pasaba la segunda teoría de mi hermana: prefieres que te dejen a que te molesten.
Finalmente, como he dicho, mi antigua compañera de clase me redescubrió a través de facebook y empezamos un romance en la distancia. Fue largo y tuvo momentos intensos, pero los años no perdonan y las dificultades de las relaciones de pareja tampoco. Dos años después ambos decidimos dejarlo de mutuo acuerdo.
Desde entonces, y de esto hace siete años, decidí dar carpetazo al amor, y estoy felizmente retirado de ese tipo de emociones. Aunque nunca puedes decir de este agua no beberé porque los humanos somos los únicos animales que tropezamos una y otra vez con la misma piedra. Pero lo dudo

Simon

- Rodo…

.- Quieres una cerveza?

.- No coño, que siempre estás con lo mismo.

.- Perdona, que te pasa Simón? Te veo “embarcao”, “al sol”…

.- Es que… sabes que me voy a final de año no?

.- Si… te echaremos de menos… aún que solo seas un judío medio cubano.

.- No te pases Rodo que lo digo en serio.

.- Bueno, si, pero volverás no? Para ti “e fasi”. Nos seguiremos viendo seguro!

.- No es tan fácil, tendré obligaciones en Europa, además estaré poco tiempo en Barcelona, luego me mandan a Brasil un par de años.

.- Están buenas las brasileñas?

.- Hombre, supongo que en un país que es veinte veces Cuba las habrá de todos tipos.

.- Entonces?

.- Es que os echare de menos, echare de menos el olor de La Habana pronto por la mañana…

.- Querrás decir peste!

.- Rodo por favor que me estropeas el momento nostálgico.

.- Ah, “ta bueno”…

.- Pues eso que echare de menos el olor, el mar, las olas, la gente…

.- A los negros también?

.- Si joder! A los negros también!

.- Y no vas a venir más?

.- Claro que voy a volver, ni que sea a morirme!

.- Pues mira que en el Cementerio Central en verano hace un “calol”…

.- No seas capullo, es una manera de hablal, digo de hablar.

.- A Marino también lo echaras de menos?

.- Rodo eres más malo que la carne de perro.

.- Está bien Simón, vamos a hablar en serio, que piensas hacer con Idalmis?

.- Pues no lo sé tío! Tu que piensas? Eres cubano, cuando te has bebido una botella de ron te empujas todo lo que esté a cuatro patas. A las mujeres también, a las cubanas las conoces mejor que yo.

.- No se Simón, Idalmis es la tercera mujer oficial de Marino, con las otras dos tuvo una hija con cada una…

.- Y buenas que están!

.- Déjame hablar Simón… también ha tenido un hijo varón, esto es muy importante, con Idalmis. Nunca la dejará marchar.

- Pero Idalmis es libre!

.- No Simón, Marino no dejará nunca que Ida se lleve a Johan fuera de Cuba.

.- Pero Ida tenía una oferta de 11 meses para trabajar en una casa en Canadá, en Toronto creo.

.- Si, pero se iba sola, Johan se quedaba aquí, Marino no dejará marchar a Johan e Idalmis no se irá a ninguna parte sin su hijo.

.- Y que hago?

Y me deshago en un largo discurso como los de Fidel mitad tango y mitad milonga argumentando lo que yo le puedo ofrecer en comparación a lo que tiene en el barrio de La Lisa ( siete poblados unidos en lucha por la revolución ). Todas las cosas que hay en el mundo y que ellos solo conocen por lo que les hemos explicado los extranjeros y algunos cubanos que tienen la suerte o el enchufe de poder entrar y salir.

Todas las oportunidades que se le presentarían a Johan que en dos años entra en la universidad para estudiar medicina para acabar en las selvas de Venezuela persiguiendo indígenas para darles una inyección en el culo.
.- Yo no podré venir mucho, mi familia en Europa se hace mayor y tendré que cuidar de ellos, además, ahora puedo vivir como vivo porque me pagan lo que me pagan los italianos, pero luego tendré que pagar de mi bolsillo como un yuma cualquiera!

.- Pero siempre serás nuestro gringo preferido!

.- Vete a tomar por el mismísimo culo Rodolfo! Estoy jodido de verdad! Quiero a esa mujer! Mucho!

.- Que te crees que no lo sé Simón? Pero esto es Cuba, el hombre de la casa manda y Marino…

.- De verdad piensas que no hay nada que hacer?

.- Mira, si quieres habla con Ida, yo te cubriré el día que habléis por si viene María, Frank o Felix, porque solo podéis hablar aquí en casa, si vienen yo aviso con tiempo, los entretengo con la valla los perros o cualquier cosa, ya sabes que no fallo. En cualquier otro sitio es imposible. No os vais a ir al malecón como novios…

.- No, si razón tienes…

.- Pues entra en casa que Idalmis está haciendo el piso de arriba y queda con ella para que le diga a Marino que no la pase a buscar, que tu la llevas con el carrito porque has quedado para cenar en Las Marinas, al final de 5ª, en la estrella, si das la vuelta y te metes como si volvieras pero por la calle estrechita cruzaras Siboney hasta la central eléctrica y ahí hay unos descampados que con el Mitsubisi

.- Mitsubishi…

.- Eso…no tendrías que tener problema ni que esté embarrado.

.- Mira que lo dejaré hecho una mierda de barro…

.- Yo lo limpio! Cuando los cruces entrarás en La Lisa por abajo, por donde está el economato de La Lisa, sabes por donde te digo?

.- Si, ya me oriento ni que sea de noche, enciendo los faros del techo y al economato de La Lisa he ido con ejem… Marino… joder Rodo, estoy en candela.

.- Ya lo sé Simón pero es lo que haría cualquier europeo.

.- ?? Que quieres decir? Que haría un cubano?

.- Buscarse otra.

Y sonríe.

Yo me embarco otra vez en un largo discurso que no lleva a ninguna parte hasta que en el porche aparece Idalmis preguntando a gritos de una punta a otra del jardín si nos quedamos a comer que ella no está para hacer la comida y que luego no haya nadie.

.- Ve.

Me dice Rodolfo. Y entiendo todo el discurso que hay en dos letras.

.- Ida! Espera!

Idalmis ya está dentro de la casa y como el que no quiere la cosa se hace la encontradiza porque en que yo he cruzado el jardín ha tenido tiempo de sobras para alcanzar las escaleras y bajar a la cocina del piso que funciona como sala de máquinas, bar de la piscina y mesa de billar – siempre me he preguntado porque los americanos que construyeron la casa necesitaban una cocina completa en cada piso –

.- Que quieres Simón? Si es un beso te lo doy y me voy a hacer la comida.

.- Si, el beso está bien pero además me gustaría que esta tarde tuvieras tiempo para que hablemos, sabes que dentro de no mucho tiempo se me termina el contrato.

Y le explico las maquinaciones de Rodolfo para dejarnos la tarde libre dentro de la casa y la “sugerencia” de que llame a su marido diciendo que yo la acerco a su casa pues voy a cenar a las Marinas Hemingway.

.- Pero esto de verdad es cosa de Rodo o te lo inventaste tu?!

.- Es cosa de Rodo pero es para ayudar.

.- Está bien, después de comer…y no me toques el culo! Por lo menos ahora…

.- Vale

Comida de comer sin más historia, comemos los tres en la mesa que es para doce personas. Ida conoce a Rodolfo como si lo hubiera parido y entre una cosa y otra no es que se masque ninguna tragedia pero hay un ambiente raro.

Pienso donde es mejor llevármela para que podamos hablar tranquilos. Arriba no, estamos en un momento en que si nos subimos a un piso que se compone de tres dormitorios y dos baños la cosa acabara de cualquier manera menos hablando y hay que contenerse. En planta baja tanto en el comedor como en los dos salones quedamos muy a expensas de Rodo que es un tío genial pero muy maruja y estará dando vueltas a ver que pilla. El piso de abajo es mal rollo porque la pared hay el pasillo que da al garaje y a la zona de autos es muy peligrosa porque te están oyendo antes de que veas u oigas a nadie. Es donde más fácilmente si vinieran los dueños de la casa nos podrían pillar y además de otras cosas a Ida le puede ir el trabajo.

Puede trabajar para ellos porque llevan el mismo apellido, Barrios, y los inspectores revolucionarios se creen que Ida es sobrina de la dueña. Cosas de Marx por parte de Fidel y de Stalin por parte de Raül.

Al final paso de todo y me la llevo al jardín grande que da al embarcadero, lo suficientemente lejos de la casa para que no se oiga nada ni se vea como sospechoso cualquier gesto, además estamos debajo de un árbol que da una sombra de camuflaje muy apropiada. Dos cervezas y al lío.

Le explico todos mis planes y proyectos, le pongo todo el sentimiento del que soy capaz, de lo que le llega y lo que no, no puede evitar que le brillen los ojos cuando algo le gusta o le hace ilusión. Está muy guapa con el pelo suelto, rubio cobrizo con mechas naturales propias del sol del trópico, es trigueña, de piel morena natural, eso es hasta el día que le vi el culo y descubrí que era tan blanca como yo. Es el sol otra vez que engaña. Tiene unos ojos preciosos que a ratos son verdes y a ratos una mezcla de verde y marrón claro.

Me dice que todo lo que le digo le llega mucho, que me ama ( que me quiere en latino ) pero que nunca saldrá de la Isla sin su hijo. El tiempo corre estúpidamente deprisa y me quedo sin argumentos porque sé que Marino nunca dejará marcharse a su hijo que además tendrá que hacer el servicio militar en algún momento y son como dos o tres años. Es la única manera que un país de once millones de habitantes tenga un ejército de un millón de personas. No es comparable a las grandes potencias pero tampoco es un ejército de juguete como piensan algunos.

Me besa, y esta vez me vienen ganas de devolverle alguna de las tortas que me ha soltado los últimos dos años. Es curioso como una persona delgada que no llega al metro setenta pueda soltar semejantes tortas. En realidad, en general, han sido bofetadas de te quiero pero no sé cómo decirlo o aún no puedo decirlo. Es una manera, un poco bestia, eso si, de distinguirte de los demás. Al fin y al cabo hay una intimidad en una bofetada si solo te las pega a ti.

Es la hora, no queda más remedio que subir al todo terreno y por el camino que me ha sugerido Rodo, que además es más corto que ir a buscar 34, luego virar a la derecha por 44 y otra vez por 54 hasta el puente de La Lisa y luego a la derecha por un laberinto de callecitas sin asfaltar y por fin su casa, pasando por repartos que se dónde estoy pero no me apetecería bajarme a pasear.

En fin, en lugar de eso toda 5ª hasta la estrella que no deja de ser una plaza, el recorrido cruzando Siboney y la parte del Mitsubishi rally de barro, cruzo una especie de riachuelo que me hace sospechar que es una cloaca al aire libre y por fin su casa.

En el coche vamos prácticamente en silencio. Me faltan unos meses pero los dos sabemos que hasta aquí hemos llegado, hasta donde podíamos. Al llegar a su casa Marino sale de las profundidades del chambao hecho en la jerga del régimen por medios propios, eso quiere decir que lo has construido con tus propias manos con material que te has buscado la vida y que lo has pagado como has podido o ni eso. Pienso para mis adentros que construirte tu propia casa con tus manos de la nada también une. Marino lo ha hecho, yo no. Tampoco sabría.

Como siempre esta afable y relativamente conversador, siempre he pensado que lo sabe, pero como buen cubano sabe que la victoria está en la resistencia. Quien resiste permanece. Sabe que yo me iré. Tiene un cuerpo grande, no es excesivamente alto, como yo más o menos, alrededor del metro ochenta y cinco, pero tiene unos brazos que cada uno hace como tres de los míos. Es herrero y no sé si fortalece el carácter pero los brazos y el torso si.

Idalmis no puede quedarse mucho por ahí la calle porque se supone que tiene que hacer cosas como ocuparse de su hijo, de las dos hijas de Marino que viven con ellos además de un perrito que se llama Rocky y sobretodo hacer la cena.

Marino me echa un brazo de una tonelada al cuello y me lleva a un mini granero cerrado con llave que yo pienso que es donde me matará y me enseña los restos de lo que reconozco como un Chevrolet Bel air del 1955. Es un montón de óxido que sé por experiencia que terminará por convertirse en un almendrón capaz de circular. Ya tiene apalabrado el “motol” de Mitsubishi, igual que el que llevo yo, por 5.500$, los interiores aún no sabe de dónde los sacará, pero seguro los consigue, el trabajo de chapa lo hará él, las ruedas y las llantas son de un Buick y por eso me lo está enseñando. Al meter un motor mucho más potente no puede mantener los frenos de tambor y pretende que con las medidas interiores para que quepan le consiga en mi próximo viaje a Europa unos frenos de disco con toda la instalación posible. Intento convencerlo que se ha vuelto loco y que lo más razonable es que vaya hasta el malecón y se tire de cabeza al mar.

No cuela.

Pero yo insisto que no puedo llevar eso en maletas aún que solo sea por el peso. Que tendré que mandarlo en un grupaje con un container que vaya medio vacío. A regañadientes pero se conforma y en agradecimiento me invita a cenar el cabrón redomado.

Nos sentamos con sus tres hijos y con Ida a cenar. Él de cabeza de mesa. Frijoles y arroz, naturalmente. Hablamos de cosas más o menos insustanciales y yo miro a Idalmis sentada delante de mí con Marino en medio. Veo que sufre por lo menos tanto como yo pero es que además me va bien porque la hija mayor de Marino a pesar de que la naturaleza a sido generosa con sus atributos, ya tiene unos 20 años, es relativamente inocente, pero la pequeña que tiene unos dieciséis un proyecto de puta redomada que seguro que sabrá sacarle partido al físico para abrirse camino en la vida. Pudiendo ser su padre ya me mira libidinosamente. Creo que ya ha abortado dos veces. Eso que ellos dicen quitárselo. Aprovecho para mirar a Idalmis y obviar a la niña. Una vez incluso le dije que si acaso viniera al cabo de ocho o diez años.

Después de cenar toca el partido de pelota de todos los días por tv. Matanzas con Santiago. Aguanto tanto como puedo pero al rato no puedo más y alegando una mala noche pasada salgo a la calle, a Ida le da tiempo para rozarme la mano, me sumerjo en el río de excrementos y los campos de barro que cuando se seque servirá para fijar los excrementos. Mañana Rodo disfrutará limpiando el carrito. Voy tan lleno de mierda que en 5ª con setenta me para un caballito ( policía en moto ) y me mete 10$ de multa. Me da igual.

Cuando llego a casa Rodolfo me espera en el porche sentado en su mecedora de jardín y cuando me ve bajar del coche me dice;

.- Cámbiate y dúchate que voy a por una botella de ron. Mientras estabas con Marino viendo el almendrón ha llamado Idalmis para que sepas que el día que te vayas estará en José Martí para despedirte.

.- Eres un amigo Rodo.

Mientras me ducho me espabilo un poco y me animo lo suficiente como para pensar que termine como termine habrá valido la pena.

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joe, sin beberlo he levantao este hilo, gracias por vuestra aportaciones, chicos.

Simon

.- Unas cañas?

.- no cony, que he quedado con mi ex!

.- Has quedado con la Encarna?

.- Si, me voy que es tarde.

.- Ala! Ves! Que no se te extravíe con alguien! Que no me pegues!

.-…

.- Hola encarna cómo estás?

.- Bien, y tu Simón?

.- Mira, tirando con el Luis… pero sin vicio eh?!

.- Ya, ya… si de eso quería hablarte.

.- Y a ti con tu mujer?

.- Simón, sin cachondeo.

.- Vale, perdona. Querías verme no?

,. Si… es que la fiesta de la semana pasada…

.- Estuvo bien, no?

.- Si, claro, pero no es lo mismo.

.- Como no v a ser lo mismo si somos los mismos?!

.- Pues mira, desde que estoy con Isabel y tu con Luis no es lo mismo! Es un tema de morbo!

.- La verdad es que ahora que lo dices a mi también me pasa un poco lo mismo.

.- Ah si?

.- Si los mamadones que me pegaba la Isabel…

.- Simón!

.- A ver Encarna, si lo hablamos, lo hablamos.

.- Si tienes razón, tira.

.- Pues eso, que los mamadones…

.- Entendido! Saltate los mamadones por favor!

.- Bueno, pero son la hostia. La cosa es que no es lo mismo tampoco. Ya le pongo salsa, que no cuesta mucho porque los mamadones…

.- Simón!

.- Que me gustaba más antes, vaya.

.- Y a Isabel también. Que me lo ha dicho.

.- Ah si? Pues Luis está en las mismas.

.- Pero si somos los mismos, como puede ser?

.- Supongo que como el sexo está en la mente eso es lo que cambia.

.- Con Isabel hemos pensado que podríamos volver a lo de antes, tu y yo vivimos juntos y nos volvemos a casar y Isabel se casa con Luis otra vez. Probamos a ver que pasa.

.- Es de locos.

.- Vale, pero antes funcionaba.

.- Está bien, lo que digáis, pero yo lo de los mamadones…!

.- Simón!

_Neox_

Acabo de leerlo... Y me han dado ganas de pegarte un buen achuchón, pero sin mariconadas eh

Gracias por compartir tu emotiva historia. Una decisión muy personal y valiente. Se puede entender o no, pero soy de los que piensan que si el amor nace hay que luchar por él con todo, hasta el final.

En todo caso, ambos teníais una gran barrera y ninguno quiso renunciar a su vida. Y lo entiendo. Una pena que fuese así.

Aunque uno se ponga coraza y se niegue en rotundo, si alguna vez te toca bien fuerte otra vez, no deberías negarte...

Un abrazo!!!!

Simon

No... tranquilo...si no vendrá de una.

Pamela Escort

He leído algunas historias de este hilo y me pasó igual que Neox y me provocó también dar un buen achuchón y no sólo a Aramis. El amor, el amor y el desamor. A veces alguna cita se ha transformado en escuchar a alguien con su corazón roto, estoy segura que algunas chicas nos ha tocado ese papel de escuchar y abrazar. Abrazar mucho. Un abrazo que puede acabar en otras cosas porque es una cita y alguien vino a buscar lo que vino a buscar. Pero puede haber un detonante, algún recuerdo que el cliente quiso evitar para así desfogarse y emborracharse en el sexo que vino a buscar y es un momento muy delicado para una, que desea ofrecer un momento dulce, tiernamente sexual.
Y sí, un buen y oportuno achuchón puede ser capaz de sanar o al menos ser un parche en ese corazón hecho pupa, luego vienen las caricias que pueden ir a más y más con el final feliz que luego descubra la sonrisa que el hombre tenía oculta. El sufrir depende de nuestra mente aunque el dolor exista. Somos gente que siente, que se hiere...o que es capaz de herir mucho.
Así que os envío un fuerte y gran achuchón a quien lo necesite.

a mi me parecen muy tiernos con picante real estos dibujos sobre el corazón y el cerebro

Pamela Escort

Pamela Escort

Buena metáfora:el bote se hunde y el cerebro con sus gafitas se dedica a achicar el agua mientras el corazón con una sonrisa se dedica a volver a llenar de agua el bote.

Freeze

Real como la vida misma

Pamela Escort

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Ramiro ha dejado de quererse. No ha sido un desenamoramiento repentino, ni mucho menos. Lleva tiempo cociéndose.

Ramiro, de hecho, se odia. Se da asco. Se considera escoria. Si se pone a enumerar las bajezas que ha cometido y que lo atosigan, llena páginas y páginas de renglones.

A ojos de una persona que lo vea desde fuera, no parece para tanto. Desde luego, no para odiarse de esa manera. Pero a Ramiro le da lo mismo lo que piense nadie. Ni siquiera su ex-amiga Aurora, la única a la que había confesado sus vilezas y con la que ahora ya ni se habla.

Ramiro ha traicionado a su esposa. Ha descuidado a sus hijos. Ha ignorado a sus conocidos. Ha herido a su única, hasta hace poco, amiga.

Solo es feliz, y capaz de volver a enamorarse de sí mismo, aunque sea un poquito, de una manera. Pero resulta que esa manera es ruin y despreciable. Ves per on!

Ramiro repudia la violencia de género. De hecho, Ramiro repudia cualquier tipo de violencia. Pero cree que es el suyo un caso especial. Hacer daño a la única persona que quería y de la que ahora se ha desenamorado, porque la considera suya y únicamente suya, no cree que pueda considerarse violencia de ningún género. ¿Violencia de autogénero, tal vez? ¿Autoviolencia?

Sea como fuere, ahí está. Colgando de ese techo envigado que tanto le gustó cuando fue a ver el piso con la novia que después sería su mujer, hace ni se acuerda cuántos años. Le sorprende que por su mente pasen tantos pensamientos de una manera que se le antoja pausada. Ni siquiera patalea, la asfixia no es tan dolorosa como pensaba, y menos cuando sus remordimientos son mucho más hirientes en las entrañas.

Le está entrando como una especie de sueño. Mira con los ojos vidriosos hacia la pantalla del ordenador encendido. Sonríe, se siente bien. La voz nasal entona en bucle la canción que ha escuchado decenas de veces los últimos días. El vídeo hortera emite la única luz que ilumina la estancia.

Ramiro deja enseguida de no quererse...

Simon

PUES QUIERETE !!

Sentado en un banco de la Diagonal justo delante de la Casa de les Punxes. ¿ Como podía ser ? Era evidente que el nuevo tranvía inaugurado la primavera pasada, ese que la chanza popular había tenido a bien bautizar TremPayaColau, le había atropellado. Le había pasado por encima con la habilidad de cortarle las piernas por un lado y la cabeza en plano americano por el otro.

El cuerpo de pecho a rodillas debía estar entre las vías. Lo recordaba perfectamente porque en el momento del corte ( sic ) lo último que recordaba era una súbita erección como no la había experimentado en su finiquitada vida.

Veamos, recapitulemos, no es posible. Estaba sentado viendo el espectáculo de los bomberos rescatando y recomponiendo su cuerpo y los sanitarios dándole chupitos d’aigua del Carme o algo parecido al tranviario que tenía un ataque de nervios.

Estuvo un rato entre entretenido y curioso, entre voyeur y controlándose a sí mismo si estaba todo o no. Y si estaba todo. La evidencia era que estaba muerto. En fin, no somos nada y como ya era hora de ir a casa enfiló Jardinets de Gracia arriba.

Cuando llego a casa evidenció su naturaleza etérea entrando sin abrir la puerta, le hizo tanta gracia que lo repitió unas cuantas veces para ver si se sentía algo especial. Y no. No se sentía nada.

Fue al baño siguiendo el pasillo más por costumbre que por necesidad pues podía cruzar todo el piso a través de las paredes. Quería ir al baño para verse en el espejo a ver si estaba muy perjudicado por el tranvía y vio rápidamente que tenía el, buen, aspecto de siempre.

También descubrió cuando trato de saludar a sus hijos que no le veían ni le escuchaban, lo mismo su mujer cuando entro por la puerta de la calle, esa puerta que él ya no necesitaba abrir. Claro que sus hijos y su mujer raramente le contestaban, en realidad no era tan distinto de un día cualquiera sino fuera porque estaba muerto y podía atravesar las paredes.

Decidido a sacar partido de su nueva situación se empleó en ver como se desnudaba la mujer y se sorprendió del bonito cuerpo que aún conservaba y aún mas del bonito conjunto de la Perla Gris, medias y liga incluidos que lucía. Él no veía nunca estas cosas. Su mujer se puso la bata encima y se fue a la cocina a preparar la cena. Como no le vio mayor interés se fue a dar un vistazo a sus hijos. La niña hablado cerdadas con el novio por teléfono y los otros dos jugando a la play y pajeandose respectivamente. Eso le sorprendió menos.

Se sentó a la mesa a ver como cenaban como si estuviera en el cine y presenció como llamaban por teléfono la autoridad competente para notificar que él estaba muerto, que no había sido culpa del TrenPayaColau que había culpa de él mismo por no mirar el semáforo y notificaron que si el tranvía había recibido algún desperfecto les pasarían la factura si no tenían ningún seguro.

Se hizo un silenció en el comedor pero sus hijos terminaron la cena y su viuda recogió los platos y los metió en el lavaplatos que aún estaban pagando en el Corty de la Diagonal. Vieron la serie de todos los martes en la tv y se fueron a la cama no sin antes preparar la ropa adecuada para el entierro.

Hacía ya unos días que los habían enterrado y se aburría profundamente. Había cruzado todas las paredes y había espiado a todo el mundo incluidos los vecinos que tenían una curiosa costumbre de taparse los ojos alternativamente, atarse a la cama y darse con una fusta en las nalgas mientras aparentemente se retorcían de placer. Curioso.

Al día siguiente, era un coñazo porque él no dormía, decidió acompañar a su mujer al trabajo, era aquel edificio oficial al que solo se podía entrar con tarjeta magnética y pensó que en vida no había podido, pues ahora si. Cuando llegó su mujer entró muy decidida al Hall y salió igual de decidida por la puerta que daba a la calle trasera.

Él le preguntaba, pero ella no oía o lo hacía ver. Dos calles hasta la boca del metro, su mujer no cogía nunca el metro y tres paradas, dos calles más y una escalera, ascensor, timbre y la abrió una mujer de la misma edad más o menos.
Naturalmente le cerro la puerta en sus etéreas narices lo que lo obligo a colarse a través de la puerta. Cuando se orientó estaba en un rincón de un salón comedor grande con media docena de mujeres de mediana edad vestidas, por decir algo, con sendos négligée. Una de ellas era su esposa.

No entendía nada de nada. O no quería entender.

Llamaron a la puerta y se presentó un señor muy besucón que la que habría y cerraba puertas hizo pasar a una habitación. Fue a ver, y vio como todas y cada una de las mujeres entraban por turnos en la habitación y el caballero parecía conocerlas a todas. Aún que su mujer no se llamaba Fifi.

El caballero la escogió y, él que había hecho de caballero en vida tuvo que rendirse a la evidencia. Su mujer hacía de puta en vez de trabajar en una Consellería. Rápidamente intento pensar que no eran trabajos tan distintos la administración y la prostitución pero no pudo resistir el morbo y se coló a través de la pared, olía a moho, para entrar en el dormitorio a ver que pasaba.

Descubrió, cuando se le paso el ataque de cuernos, que su mujer/viuda tenía unas capacidades sexuales que él desconocía por completo, que hacía con naturalidad cosas que él no se había atrevido a pedirle en toda su vida. Vio a una mujer ardiente, sexy y deseable. ¿ por que no se lo había dicho nunca ? Era una pregunta estúpida.

¿ o no ?

Aquella mujer apenas la reconocía, hacía cosas con aquel hombre que no habían hecho nunca y alguna que él ni siquiera sabía que existía.

Desde su muerte por primera vez tuvo ganas de llorar y sobretodo, sobretodo, de estar vivo.

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- Me estoy desenamorando de ti...

- Yo también de ti...

- Es que te desquiero...

- Yo también te desquiero a ti...

- ¿Es esto una pedida?

- De luego que sí...

- Adiós, pues.

- Pues adiós...

Baja_150013

Un hilo muy interesante ahora que estoy en los estados iniciales de un divorcio. Llegados a este punto y recapitulando me doy cuenta de que he sido un mero instrumento cuya finalidad ha sido trabajar media jornada (12horas) y de este modo llevar sobre mis hombros toda la responsabilidad a ese y a otros niveles. No entraré en detalles porque no quiero a aburrir a nadie, y considero que no son de interés de la mayoría. Además me he propuesto no caer el cliché del exmarido que despotrica, ante todo es la madre de mis hijos y ya por eso merece todo mi respeto. Tras 9 años qué me llevo? En realidad algunos momentos muy felices y sobretodo mis hij@s.

Me veo ahora teniendo que reconstruir mi vida, que por cierto me da una pereza espantosa y teniendo la sensación de que no sé qué voy a hacer con mi nueva "libertad". Supongo que estoy institucionalizado.

Supongo que con mis palabras pongo de manifiesto los tópicos más rancios tal que un coche a gasógeno, de los recién divorciados, ya sabéis lo de las fases y tal.

Moraleja de la historia? Para que un amor dure en el tiempo debe haber reciprocidad en todos los niveles, o al menos a esa conclusión he llegado tras el brete en el que me encuentro en la actualidad.

Salu2!

limon

Tal vez no son tópicos ni son rancios. Quizás lo que sucede es que se convierten en tales porque suelen repetirse en estas situaciones. Cada uno cuenta según le va en la feria, pero las ferias se parecen bastante unas a otras. Cuestión de matices.

Aquí, un bi- casi tri- divorciado. Ni por asomo, resentimiento alguno. Ahora vivo solo y encantado. Mis tres hijos ya hacen su vida y mi relación con ellos es excelente. El resultado final ha sido bueno, aunque hay que andar el camino.

Ánimo y con paso firme, 'palante' .

Saludos.

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