Organizadores del Foro

Ponemos en marcha el primer concurso de Relatos de Eróticos SexoMercado.

¿Quien puede participar?
Pueden participar todos los Usuarios (Profesionales y foreros) y no hay requisitos mínimos para participar.

¿Como participar?
Responde a este mensaje y publica tu texto.

Normas:

• Debe ser un texto de mínimo 300 palabras y máximo 2000
• Debe ser un texto original en su totalidad.
• Se pueden presentar hasta tres relatos, aunque solo uno de ellos podrá pasar a la final.
• Se aplican las mismas normas sobre el lenguaje inapropiado que en el resto del foro
• Se pueden publicar un máximo de dos imágenes, siempre en miniatura. Estas imágenes no pueden ser de Profesionales (estén el foro o no).
• No se puede hacer alusión a ninguna Profesional real (esté en el foro o no)

Elección del ganador.
Todos los Usuarios pueden votar a uno o varios relatos, para hacerlo solo tenéis que darle al botón de 'GRACIAS'. Los cinco relatos más votados pasaran a la final. Seremos los Organizadores del foro los que elegiremos al ganador de entre los cinco finalistas.

Premio.
Una cafetera Nespresso.

Fecha final para presentar los relatos:
12 de abril

Minerva

Jason conducía imprudentemente y sin cesar, tenía claro su objetivo, iba a ver a Megan.

Megan, a su vez, no sabía qué hacer para paliar las exageradas ganas que tenía de verle, fantaseaba con ese momento desde hacía semanas, era insufrible, pero por fin sonó el timbre.
Jason esperaba tras la puerta que en cuanto se abrió no pudo resistirse ni un segundo más y se abalanzó sobre ella, fundiéndose los dos en un beso que deseaban no terminase nunca.

El calor y los escalofríos recorrían sus cuerpos en busca de algo más, cosa que las manos de Jason supieron paliar, agarrándola y acercándola con fuerza a él dejando notar sus tremendas y enormes ganas de fundirse en ella una vez más.
La mano de Jason, inquieta por tan larga espera, apartó las braguitas de Megan y así pudo acariciar las húmedas y palpitantes ganas que ella tenía de él.

Horas y horas estuvieron enredados entre sábanas, besos, jadeos y caricias. Leves y fuertes vaivenes dejaron atónitas las paredes que les rodeaban y unas fuertes ganas de ambos impedían que se pudieran separar ni un sólo segundo.

Después de todo aquello, Jason y Megan descansaban uno frente al otro, y se observaban con una mirada insaciable, repetimos?

yoyo

Le sorprendió su inicial aceptación, casi con entusiasmo, de la propuesta de utilizar algunos juguetes eróticos. No esperaba un rechazo pero si alguna reticencia.
Esperó los días previos a la cita con una mezcla de excitación, desespero y maquinación, imaginando cómo desarrollar el encuentro que se fue retrasando por diferentes razones.
Lo primero que hizo una vez llegaron a la habitación fue vendarle los ojos, ese era parte de su juego, la sorpresa que conlleva no saber lo que pasará y el hecho de agudizar el resto de sentidos al ser privado del más usado.
Ella lo aceptó sin rechistar, con la misma mezcla de excitación y desespero que él había tenido durante días.
Puso música. La BSO de ’50 sombras de Grey’. Sí, como se dice vulgarmente ‘había visto muchas películas’.
Lo siguiente fue desvestirla, remangando su vestido hacia arriba, haciendo una especial parada cuando se quedó medio enredado a la altura de su cabeza, mientras no habían salido todavía los brazos, quedando especialmente vulnerable ya que además no llevaba ropa interior, hecho que aprovechó para lamer sus pezones que endurecieron de repente al mismo tiempo que todo su cuerpo daba un respingo, y frotar la pierna suavemente por su sexo.
Le acabó de quitar el vestido y procedió a inmovilizarla con los diferentes elementos que había llevado para la ocasión y que previamente ella había aprobado.
La dejó así unos minutos para ver cómo reaccionaba, atento a su respiración. Era irregular. Lo mismo se aceleraba esperando que sucediera algo, como se ralentizaba mostrando su relax, su confianza en que todo iba a ir bien.
Y empezó el juego. De repente accionó el control remoto del vibrador que le había pedido que llevara puesto para el encuentro. El pequeño grito que lanzó hizo que a él se le escapara una sonrisa. Lo compensó con un tierno y prolongado beso.
Seguidamente cogió su última adquisición. Un pequeño vibrador para el contacto con la piel. acabado en una pequeña bolita que fue pasando por los diferentes rincones de su piel que sabía que ‘agradecería’, no sin combinarlos con pequeños azotes y el paso de un plumero.
Iba alternando esperas cuando la notaba excitada, con actos sorpresa como masturbarla, besarle el cuello, hacerle notar su pene erecto entre sus nalgas o incluso hacer que se lo cogiera, intentando que siempre fuera lo que menos esperaba.
Finalmente acabaron en la cama revueltos, sudorosos y con una extraña combinación de excitación y relax.
Con la respiración ligeramente recompuesta se miraron a los ojos. De repente ella le dijo entusiasmada ‘Ahora me toca a mí’. Pero eso ya será para otro relato.

Kemin

Taciturna se encontraba Barcelona mientras se cernía en el beso carmesí de Febo en el universo de horizontes geométricos de los edificios de la ciudad, una tarde como cualquiera, o es pensaba yo.

En una de las infinidades de terrazas de Barcelona la vi, su rostro se desvanecía entre el velo etéreo de un largo cigarrillo fino, sus labios, húmedos, llenos y carnosos lo abrazaban... Una belleza de piel morena clara, cabello rizado con volumen que evocaba la década de los setentas; sus rasgos una mezcla exótica de la localidad y de tierras lejanas de oriente.

Su cuerpo esbelto adornado por un top blanco corto con los hombros al aire, mostrando un cuello largo y elegante, su abdomen firme y plano, su pequeña cintura, sus vaqueros ajustados daban cobijo a un par de torneadas piernas infinitas terminadas en unos botines de tacón alto y finos, una mezcla desenfadada casual de erotismo iluminando la localidad.

Miraba yo con vergüenza por no importunarla, aunque mi sorpresa fue cuando su preciosa mirada caoba se cruza con la mía, sus ojos se tornan picaros e incitantes, su piel lentamente se sonroja, sonríe dulcemente con un aire de pecado, apaga su cigarrillo en el cenicero y sus manos se posan bajo su rostro.

Se levanta de su silla, su andar es concupiscencia pura, cada paso estudiado para deleitar la vista, cada movimiento al milímetro sensualmente calculado, mi corazón late en un frenesí absoluto y una vez cerca, me sonríe una vez mas y con su dulce voz me pregunta si me apetece tomar algo con ella, estoy atónito, enajenado de cualquier cosa que pase alrededor, de ver que semejante belleza se digna a iluminarme con su presencia.

Mientras le acomodo una silla veo su perfecto cuerpo cuidado y sinuoso, delicado y pecaminoso. Nos presentamos, pero no puedo dejar de ver sus labios, que invitan a un beso desenfrenado y apasionado y me pregunta si me gustan sus labios, nervioso le respondo que me encantan, que el deseo se ha encarnado en ellos, se ríe mientras posa su mano sobre la mía, y me hace saber que le gusta el cumplido.

Se acerca una vez más pero esta vez como una fiera al acecho, lentamente y desliza su mejilla por la mía, cuando sus labios encuentran mi oído, con la mas suave lujuria me dice: "no te gustaría saborearlos?"

Nuestros labios se acercan lentamente, mi cabeza no da crédito a lo que pasa, siento el calor de su respiración, ve su sonrisa lentamente aproximándose, los segundos se vuelven minutos hasta que me encuentro sumergido en un cálido largo beso apasionado, siento la humedad de sus labios, su lengua revoloteando con la mía, se ha sentado sobre mi regazo y juega con mi cabello mientras yo acaricio su rostro y su espalda, me aprieta más cerca de ella, la realidad ha dejado de existir en ese momento.

Nos detenemos y me dice en el volumen de voz más intimo pero preciso que desea sentir mi piel, mi corazón se revoluciona aún más, se levanta y se dirige hacia adentro de la cafetería, moviendo sus caderas en el más pecaminoso vaivén y se reclina sobre la barra, me acerco con ella y pagamos las consimaciones, voltea a verme y me pregunta si vivo que le apetecería conocer mi casa.

Al doblar la esquina estábamos en mi portal, una vez que nos hemos montado en el ascensor nos fundimos en besos, nuestras manos recorren cada centímetro de el otro sin descanso, se abre la puerta y la tomo de la mano con prisa para llegar a mi piso, rápidamente y con cierta torpeza por la premura saco mis llaves y abro la puerta, una vez entramos seguimos lo que dejamos pendiente en el ascensor.

Los besos son intensos, nuestras lenguas juegan entre ellas, buscamos ambos desquiciados sentir la piel del otro, mis manos llegan a esa pequeña blusa y la bajo lentamente, ella abre uno a uno los botones de mi camisa, sentí la calidez de sus dedos sobre mi piel mientras recorría su cintura para remover su pantalón.

Se da la vuelta y de espaldas a mi mientras beso su cuello abro su pantalón y lo bajo lentamente, se da media vuelta y mis manos buscan su cuello, su pecho, sus glúteos, ella desabrocha mi pantalón para meter su mano y encontrar lo que tanto yo ansiaba que tocara.

La llevo en brazos a mi cama, lo único que nos separaba de la desnudez es su tanga blanco de encaje, mientras bajo besando su cuello, su pecho, su abdomen, bajo su ropa interior mientras acaricio sus glúteos, sus piernas, poso mi mano sobre su sexo que se encuentra depilado, húmedo y caliente, ella juega con mi erección, acariciando lentamente de arriba abajo con suavidad, jugando con maestría, mientras yo acaricio el tesoro que se encuentra entre sus piernas.

Los jadeos solo son interrumpidos por los besos desbocados que nos damos, nos tumbamos y mientras devoro su cuerpo sin piedad con mis labios y mi lengua, recorriendo su preciosa y morena piel, jugando con sus pezones con mi lengua, acariciando con mis manos su sexo, ella se retuerce estremecida con cada toque, con cada pase, hasta que mis labios encuentran su destino, mi lengua dedicada exclusivamente a su placer, a saborear su humedad y deleitarme en el calor de su deleite, ella me guía con sus movimientos.

No puede más, su rostro teñido de un suave tono escarlata, sus jadeos rítmicos y acelerados me piden que no me detenga, sigo sin piedad hasta que un gemido alto y claro son la antesala de una oleada de espasmos pélvicos, su piel se eriza con cada toque y tiembla suavemente.

Me sonríe y me toma la mano y me sube de un tirón sobre ella, nos besamos, nos tocamos y acariciamos sin tregua, me pide que me ponga de pie y ella se postra sobre sus rodillas y sus manos en la cama, lentamente con movimientos felinos se acerca a mi, mordiéndose los labios con una mirada indescriptible, sus labios se acercan a mi erección, siento el calor de su aliento y no hay cosa que desee más que el placer que me espera.

Suavemente su lengua juega conmigo, mientras sus labios carnosos y sensuales me dan placer, en esa posición veo su melena rizada moviéndose al compás del ritmo de su felación, veo su espalda abriendo paso a su estrecha cintura y sus glúteos perfectamente redondos y generosos, contemplar ese templo de cuerpo mientras recibo la delicia de su boca con mi miembro es indescriptible.

Le alzo suavemente la cara, la beso para decirle inmediatamente que necesito estar dentro de ella, y frenético busco en mi mesa de noche un preservativo, me lo quita de las manos, lo abre y con maestría desliza con sus labios sobre mi miembro para colocarlo.

Una vez puesto se incorpora y se pone de espaldas contra la pared, su mirada lasciva me invita a que la penetre de espaldas en esta posición, tomándola por la cintura me acerco y mientras beso su nuca y mi lengua saborea su piel me introduzco lentamente dentro de ella.

Siento como su cuerpo, se estremece contento de recibirme.

Siento el calor de su interior.

Escucho su voz gimiendo de placer.

Una de mis manos sobre su pecho apretándolo delicadamente y jugando con su pezón, mi otra mano en su cintura.

Disfruto mientras nuestros cuerpos chocan con el vaivén de mis embestidas, veo como sus glúteos rebotan con mi pelvis, nuestros cuerpos en un unisono soneto de placer.

Le doy la vuelta y levanto una de sus piernas, me introduzco en ella de frente, mientras bajo su pierna con delicadeza, nos besamos en un frenesí absoluto, cuerpo con cuerpo, nuestras manos incesantemente acariciándonos locos de pasión, la escucho disfrutar, siento su mirada clavada en absoluto fervor a la delicia de nuestro placer.

Nos damos la vuelta y en la cama se pone encima mio, me introduce en ella lentamente y empieza un baile rítmico con sus caderas sus manos llevan a las mías a su pecho y su rostro, nuestros movimientos al compás del alborozo que hemos encontrado mutuamente en nuestros sexos fundidos.

En esa misma posición se da la vuelta y con medio rostro hacia mi me sonríe, se introduce mi miembro con total maestría y me deja gozar de la visión de sus glúteos al ritmo en el que nuestros cuerpos se disfrutan.

Tomo la iniciativa y le doy la vuelta para recostarla boca arriba, nuestros labios no saben estar sin los del otro, nos encontramos en un largo abrazo en misionero, con movimientos cada vez mas rápidos, el aroma de su piel me vuelve loco, el calor de su cuerpo me invita a dejarme llevar y su sonrisa me hace saber que es el momento y dejo paso al placer de mi éxtasis, destellos, colores, mi cuerpo hace resonancia del momento, ella no deja un minuto de descanso para mis labios.

Compartimos un cigarrillo, esta vez de los míos, se ríe al compararlo con los suyos, nos abrazamos conversando y poco a poco Selene nos lleva a su reino. Al día siguiente me despierto y ella no está, una nota me espera en la almohada donde reposaba ella, deseándome un buen día con una beso de su carmín, veo que en mi mesa de noche sobre el cenicero me ha dejado uno de sus cigarrillos, lo enciendo y mientras doy la primera calada, la recuerdo tal como la encontré la tarde anterior, etérea, sensual y placenteramente interminable.

Barcelona, Ciudad Condal, el paraíso que nunca deja de sorprender... En la tarde más mundana, en el abismo de la cotidianidad, en la cacofonía de la realidad, ahí estuvo ella, indomablemente sensual e irreverentemente sexy, en mis labios grabado por siempre el sabor de su fina piel morena.

P.D.

Dr. Loomis

Rellené mi CAD (Certificado Autorresponsable de Deslazamiento) con el motivo “Causa de fuerza mayor: relación sexual onerosa”, me puse la mascarilla tipoffpd3 y los guantes y salí esperanzado a la calle.

El agente de la PDP (Policía de Pandemias) de mi escalera de vecinos observó displicente mi CAD y me permitió la salida con una mirada de asco... ¡coño! Seguro que él tiene pareja, el muy cabrón. Pero me la pela.

Llegué a casa de Fanny Clean un poco antes de lo previsto pero ella me esperaba ya. Como siempre, me desnudé y dejé ropa y zapatos en el RA (Recibidor de Aislamiento) no sin abonar anticipadamente la tarifa con mi tarjeta en el datáfono. Tras la puerta estaba Fanny, desnuda, que me saludo desde los preceptivos dos metros de distancia.

Ambos entramos en el baño y ella se metió primero en la ducha para el LTPS (Lavado Total Pre Sexual): champú para el pelo y gel para todos los rincones del cuerpo. Luego llegó mi turno. ¡Suerte que ahora el tiempo de las duchas no cuenta!

Nos volvimos a poner las mascarillas y ya nos pudimos dejar ir. ¡Por fin! El roce de su piel contra mi piel, sus manos tocando febrilmente mi sexo... hasta que por fin abrió la ventanilla de su mascarilla y me la comió, poco a poco, con fruición, como ella sabe. ¡Qué bien me la come siempre!

Cerré los ojos y dejé córrer la imaginación mientras su boca hacía desaparecer de mi vista mi pene. Un trío, imaginé un trío como los que hacíamos con su amiga Jenny Taintless, cuando aun era posible que dos bocas se comieran el mismo coñito, o que ambas compartieran mi polla. Hasta me pareció sentir, ay pobre de mí, que eran dos las lenguas que llegaban a mi escroto.

La puse a cuatro patas (con lo que despreciábamos el misionero, y ahora lo añoro) y no aguanté mucho más. Claro, desde que se descubrió que el virus había suprimido el VIH, el VPH y todas las ETS, el condón ya no era necesario y ahora me había convertido en eyaculador precoz.

Volvimos al ritual de la ducha como al principio de a cita, nos despedimos hasta el siguiente jueves, me vestí en el RA y para casa, que se acercaba la hora del AOSD (Adoctrinamiento Obligatorio del Supremo Doctor). Otra falta más y me tocaría volver a examinarme del TAP (Test de Asepsia Pandémica). ¡Noooooooooooo!

Simon

Lo del metro empieza a ser preocupante, sobre todo desde que haciendo caso a la alcaldesa alternativa de Barcelona me vendí el coche y me compre una bicicleta carísima. A la semana me di cuenta de la subida desde el centro hasta la plaza Kennedy y empecé a tirar de metro, no está la cosa como para liarse a comprar coches híbridos a crédito.

El andén cuando consigues llegar a él parece la China Comunista en Domingo y en los vagones cuando consigues entrar es una entelequia tratar de sentarse.
Empujando mucho consigo entrar y todos de pie mirándonos los unos a los otros a veinte centímetros de la cara y con los cuerpos pegados unos a otros es claramente un atentado contra la intimidad y la zona de confort de una persona normal. Intento mirar para los lados para evitar violencias pero da igual, estás rodeada por todas partes como una isla con todo de caras con la misma expresión de incomodidad.

Decido pasar de todo y adoptar una postura y actitud lo mas decontracté posible mirando al frente. Me encuentro a un palmo mal contado de una mujer de unos treinta y cinco años que cuando miro aparta la mirada y cuando es ella la que mira trato de apartarla yo. Hay un momento que no nos coordinamos y nuestros ojos se cruzan dejándonos mirando prácticamente una en los ojos de la otra. Me mira tranquila, como diciendo – tranquila, no pasa nada - o eso me parece a mi. Me relajo un poco, no dice nada pero sus ojos me escrutan, intentando ver algo en mi interior, yo me dejo.

Llegamos a mi parada y haciendo contorsionismo y malabares consigo alcanzar la puerta del vagón a tiempo y salgo como puedo al andén y batallando por las escaleras, a la calle.

¡ Aire !

Sienta bien, pero sigo teniendo los ojos del metro en mi cabeza, me siento turbada y confusa. No sé ni entiendo que ha pasado pero soy consciente de que algo ha pasado.

Pero no me siento mal.

Ptha

Llego hasta la puerta, pico, ella entre abre la puerta, su cara demuestra sorpresa, me dice que no ha pedido comida a domicilio, yo sonrió, le muestro su ultimo post en faceboock , “estoy muy sola, daría lo que fuese por algo de compañía” vuelvo a sonreír y ella quita la cadena, le pido ir a la ducha donde dejo mi ropa de ciclista, la mochila de glovo quedo en la puera, mientras me ducho, ella ve como me enjabono, al minuto su cuerpo desnudo entra en la ducha y me ayuda a a enjabonar el resto de mi cuerpo, allí, en la ducha, bajo el agua y sin miedo a caernos mi miembro hace una visita a todos los orificios de su cuerpo , me excito aun mas al recordar lo que hacia apenas una hora antes en otra bañera , y mi adrenalina se dispara nuevamente (ese relato lo encontrareis en el hilo del confinamiento)
salimos de la ducha, empapados en agua caemos sobre las sabanas, la miro con detenimiento, es algo mayor, no esperaba visita durante la cuarentena y sus raíces se marcan descuidadas, pero sus ojos denotan agradecimiento y placer, asi que mi lengua recorre sus pechos, su vientre y se deleitan en su sexo, me coloco sobre ella y la penetro con dulzura, me muevo compasadamente y la miro fijamente a los ojos, veo como se ponen vidriosos, noto sus contorsiones y me vacío nuevamente en ella, permanezco con mi cabeza sobre su pecho mientras atusa mi pelo,
pasadas unas horas me levanto, me vuelvo a duchar y la dejo dormida en la cama, desnuda y con una enorme sonrisa, dejo una flor que cogí en un jardín junta a ella, no quiero que piense que fue un sueño
Mañana mientras todos aplauden yo tendré un nuevo trabajo, luego buscare en las redes a otra alma solitaria que necesite compañía,otra alma solitaria y desconocida, y haré la segunda visita de esa noche
este maldito confinamiento me ha dado una razón de vivir
PD creo que el policía que me ha vuelto a sonreír en el semáforo, es el mismo que lo hizo cuando salí de visitar a mi responsable jejeje (ver el otro relato si queréis saber mas)
Diario de un confinamiento y de la nueva anormalidad

johnny guitar

" violasion en el rosio " ( 1ª parte )

como cada año nos llega la fiesta popular por excelencia y con mas glamour del territorio nacional.

La historia de hoy tiene lugar en el seno de una devota familia " de bien ".

La " señá patro " levanta a la niña ( la sole ) porque hoy es el primer dia del rocio y hay que arreglarse:

- " soleeee ", " dispierta " ya " cas " de ir a buscar el traje de volantes " onde " tu tia la remeeeee !!!!!.

- ya voy " oma ",...Ah y dame dinero pa la " pelu "...

- dios bendito, que gasto me trae la niña....

.... En donde la tia reme..........

- toma cariño, y cuidamelo bien que me lo "hiso" la modista de la pantoja.....

- descuida tia y " asias ".

.... Ya por la tarde ....

- ring, ring, que esta la " sole ", ( su amiga la " vane " acude a recogerla...).

La " seña patro " intranquila, les pregunta como van a ir al rocio.....

- nos pasan a recoger el " membrillo " y el " sardina "...

- ay, ay, ay, no me fio de estos 2 pajaros, dice la " seña patro "...

....De mientras el " membrillo " y el " sardina " planean la fiesta.....

- que " paza " quillo , a ve onde yevamos a estas 2, que tengo el nabo como un litro vino " !

- estas no se si mojan..., de todas maneras , el " chuflas " "m´ha dao " un par de " pastis " , que " la guindao " a la vieja, que " tie " una

" farmasia " que dice que las va a poner como cabras locas,.....

- vale , " dabuten ", que, las " yevamos " a la barraca de tu " pare " , en los olivos...?

- alli " mesmo ", que tengo un " loro " y unas cintas del " chiquetete " y del " fary "....

- " amos " pues,...

... Se " enchegan " los " amotos " y se llevan a las " pericas " a la barraca ( del rocio nada de
momento...)

- " otia " , " membrillo " , " onde " nos has " traio " , dice la " vane "...

- " oño " , que " amos " a hacer una fiesta...!

- viva, viva !!, ole y ole !!

...Les meten las " rulas " en la coca-cola de 2 litros, y empiezan a morrearlas y a meter mano....

*************** fin de la 1ª parte *****************

" violasion en el rosio " ( 2ª parte )

- ay, ay, ay, que mareo. ( dice la " sole " )

mientras el " sardina " se saca el " ciruelo "...

- " otia " , vaya nabo, por eso te " yaman " el " sardina "....!

- " tranki ", que no " t´hara " daño ....

" trakatra ", ya se la metio......

- ay, ay , ay, que soy virgen,... ( dice la " sole " )

- arf, arf, arf,....Ugggggghhhhhhhhh.... ( se corrio el " sardina " )

... De mientras , el " membrillo " tambien " s´ha trincao " a la " vane ", pero esta ya tiene tiros " pegaos " en esto....

... Ya recuperados...:

- .... Y ahora , ¡¡¡¡ al " rosiooooo " !!!!!!!!!.

- venga, " sardina " , " t´echo " una carrera " hasta´l rosio " !!!

Vrom, vrom. Vrommmmmmmmmmm

a " toa pastilla " que van, sin luces, sin casco, ..., bah, lo tipico de la juventud.....

De pronto una señal de desvio obligatorio y .....

" patapam ", " ostiazo " del " membrillo " y la " vane ", y detras el " sardina " con la " sole ".

- " otiaaa " !!!, vaya " talegaso ", dice la " vane ".

- ay, ay, ay,... Ohhhhh, no,....El traje hecho una mierda !!!, veras mi tiaaaaa,.... ( exclama la " sole " )

" piu, piu, piu,..., nino, nino, nino,......." ( la guardia " sivi " )

- " otia " " membrillo " , que no has visto la flecha, " oer "...?

- ni la flecha, ni al indio que me " l´ha tirao " !!!!

................................................................................ .................................................

- venga, va , chavales, que os " yevamos " al hospital, .... ( dice el sargento )

y a la mañana siguiente, la " sole " llega a casa hecha unos zorros......

- ay, ay, ay, mi niña, ya lo sabia yo...., estos " malajes " del " membrillo " y del " sardina "..... ( despotrica la " seña patro " )......

- anda , quitate la ropa, " desgrasiá ", veras tu tia cuando se entere.......

- ¡¡¡¡ la virgen del amor bendito !!!!!, las bragas llenas de sangre !!!!!!!!!!

- del accidente ha " sio " , " oma "..!!!

- y una mierda, eso es que " t´han violao " !!!, y " preñá " te vas a quedar,...Ay, ay, ay,!!!!!!!!

- no, " oma ", no,...Que ahora han " sacao " una " pindora "del dia " dispue ", me la tomo y " yasta".....!!!

- anda, ves corriendo a " comprala " , que no " s´entere " tu " pare ", que " tie " " mu " mala bebida.... Toma 20 " leuros y ves, corre....

De camino a la farmacia se encuentra al " sardina " ( ya recuperado ) ..........

- " otia, sardi ", acompañame a la " farmasia " que voy a comprar la " pindora " del dia " dispues ".....!

- quita, quita, que alli vale 20 " leuros ",...., el " chuflas " las vende a 2 " pelotes ", que se las pirula a su madre....

- ah, vale, " pos " entonces le pillamos 2, una " pa " la " vane " y otra " pa " mi.....

Van a ver al " chuflas " , cogidos de la mano, como 2 tortolitos,..............

- ¿ me quieres por eso, " sardina " ...?

- si, " sole ", una " jarta " !!!!!!!!!

Muacs, muacs,..( besos .....)

final interactivo :

- ¿ les meteran una multa al " membrillo " y al " sardina " ?

- ¿ se casara la " sole " ?

- ¿ funcionaran las " pastis " que vende el " chuflas " ?

Solo dios y la " virgen del rosio " lo saben....................

********************* fin *****************

Sergialbert

Calles mojadas...aceras resbaladizas....lo que aun aumentaba mas su figura un cierto grotesca de caminar..sumandole un cierto grado de nerviosismo..era su segunda cita...la primera habia sido sinceramente espectacular..por motivos que no vienen a cuento hacia cuatro meses de ello..tenia miedo de la frase famosa "que nunca segundas partes fueron buenas"
Sergi siempre se habia sentido atraido por el mundo del sexo de pago., Desde sus escarceos en su juventud en la famosa cafeteria Balmoral de la Diagonal, donde señoras mayores invitaban a merendar a jovenzuelos y a veces esas meriendas podian terminar en algo más..tema que era tolerado por las autoridades de la antigua dictadura y que ha permanecido enterrado en el olvido, sin que nadie lo haya sacado a la luz..hasta donde yo soy consciente.
Pero eso daria para otro relato y nos desviaria de lo que queremos contar hoy.
Un tiempo atras Sergi. habia conectado con una agencia de escorts atraves de un mp en SMB, conecto con la jefa de la agencia, con la que establecio una relacion especial, se contaron cosas, compartieron proyectos, sueños, como el que la agencia montara un piso en el centro de Barcelona. Sergi, aunque su profesion no tenia nada que ver con el estilismo y la decoracion. siempre se habia sentido atraido en el tema y le gustaba dar consejo desde su punto de vista de "usuario". Un dia decidio dar el salto y comprobar que tal era el piso...pidio la opinion de la jefa con quien tenia mas afinidades para probar el piso..quedo para tomar un cafe con la jefa..ella muy amable..se ofrecio a enseñarle el piso..luego tomarian algo y le dejaria con su "pupila".
Eso de poder acceder al "back stage" le proporcionaba un morbazo terrible...y ese rato de confesiones con la jefa mientras compartian anecdotas le hizo el mas feliz del mundo...maxime cuando la pupila llego un poco antes de lo pactado..y se unio a ellos..lo que le puso el punto morbo al maximo...
La "pupila" en cuestion era un "estandart" de la agencia...guapa..discreta con clase..esa clase de chica que si alguien del trabajo te viera con ella...siempre puedes decir que es una compañera de trabajo...aunque con unos cuantos años de diferencia...
Esa chica discreta..en cuanto se quedaron solos..se convirtio en una fiera que le proporciono una hora extraordinaria de sexo y pasion...interpreto su papel a las mil maravillas...con ese punto exacto..muy dificil de encontar como cuando una gran actriz interpreta una tragedia..siempre anda sobre el filo de la navaja y un exceso en vez de emocionar te puede provocar risa....nada mas lejos de la realidad en su caso...provoco sensaciones en Sergi..que dificilmente olvidara...pero todo lo bueno..pasa rapido..y cuando le susurro un "tendrias que ir a la ducha..ya nos hemos pasado del tiempo"...mientras Sergi se duchaba..no era el...era el dueño del puto mundo...se vistio...y cuando iba a marcharse oyo un " no me vas a dar un beso de despedida"..el beso se acompaño de un "eres un tio encantador"...que sonaba muy..muy sincero...
Mientras bajaba la escalera...tenia el perfume de ella en su pituitaria y la retina impregnada de la luz de esos maravillosos ojos...
Sergi iba recordando todos esos bellos recuerdos....cuano a lo lejos...adivino esa mavillosa mirada y una preciosa sonrisa...¿que sucedio luego..?...daria para un nuevo relato....

Ramofo

La contemplava a contrallum mentre dormia, amb el seu cos nu mig tapat despreocupadament amb el llençol. El sol la il·luminava tènuement, i ell no podia deixar de pensar en tot el que havien viscut aquella nit.

Recordava els primers petons, porucs, com les primeres carícies, com si no estiguessin segurs del que calia fer. Com anava creixent l’excitació i aquells dubtes inicials anaven desapareixent al mateix temps que la seva roba i s’ajeien al llit, ja sense vergonya, sense cap indecisió, besant-se apassionadament sense deixar d’acariciar tots els racons dels seus cossos.

Com s’humitejava el sexe d’ella mentre el recorria amb els seus llavis i la seva llengua, com canviaven els sabors, com s’estremia el seu cos, primer de forma gairebé imperceptible, després descontroladament, prement les cuixes amb força al voltant del cap d’ell com si no volgués que s’escapés, mentre es mossegava els llavis intentant reprimir uns gemecs entretallats, abans de deixondir-se totalment. Com tornaven les tremolors quan ell li introduïa primer un dit, després dos, i explorava el seu interior al mateix temps que amb la llengua seguia recorrent tots els plecs del seu sexe.

La seva mirada tendra mentre s’alçava i acostava la cara a la d’ell, la llengua juganera introduint-se a la seva, besant els seus mugrons, el seu ventre, baixant pel seu cos, el somriure trapella dels seus ulls llepant el seu membre just abans d’engolir-lo amb golafreria.

El moment que començava a penetrar-la lentament, amb una por irracional de fer-li mal, com si aquell cos menut no pogués acollir-lo malgrat totes les vegades que ho havia fet abans. La cara d’ella, amb els ulls mig clucs, gemegant suaument quan començava a cavalcar-lo, augmentant el ritme a poc a poc, de primer temorosament, després de forma decidida mentre jugava amb els seus pits i els mugrons endurits pel plaer.

Aquells pits menuts, perfectes, que ell no es cansava mai d’acaronar, de besar, de llepar, el moviment hipnòtic que feien mentre es movia amunt i avall damunt seu, la suau pressió que sentia al seu pit quan s’ajupia a besar-lo, el balanceig que feien mentre la penetrava des del darrere.

I la visió de la seva cara somrient i enrojolada, amb un regalim blanquinós relliscant-li de la boca després que ell s’hi escorrés...

Va allargar la mà per acariciar el seu cos. Ella va obrir els ulls i va somriure, encara mig adormida, i ell va besar-la als llavis, esperant la segona part d’aquella nit.

CARLESKEFREN

Era un dia lluvioso de invierno. Charles era un hombre maduro, divorciado. Vivia solo. Ese dia levantó con una potente erección nada habitual. Su cuerpo y su mente le recordaban su soledad. No tenia amigas mi amantes a quien llamar ¿Que podia hacer entonces? Solución, buscar una profesional por Internet que saciara sus ganas de sexo. Pero él no era adicto a eso, él buscaba algo distinto una profesional, algo diferente, algo mas personal, menos mecánico, mas informal y mucho mas natural. Díficil búsqueda la suya, pero ni corto ni perezoso, abrió internet y se puso a buscar en varias páginas a una NO PROFESIONAL. Encontró varias, pero ninguna le convencía. Charles pensaba en que de una forma u otra eran profesionales encubiertas, pues pedian dinero a cambio. Casi iba a desistir de la búsqueda, cuando en lugar de buscar donde siempre, buscó en "amistad". ¿Amistad pensó? Busquemos ...

Mirando los anunciós de esa sección, entrontró a una mujer que no pedía ni dinero ni regalos ¿Que pediria entonces?. Charles contesto el anuncio sin esperanza de que hubiese respuesta. Pero la hubo, y pronto. Ella pedia amistad, protección, amor.

Quedaron en tomar un café y conocerse. Así lo hicieron. Al verse, ambos se gustaron a la primera. Entre ambos había una diferencia de edad considerable, unos 25 años, justo lo que ella buscaba, un hombre mayor que ella, maduro de mente y cuerpo. Ella buscaba un SEÑOR en mayúsculas. Buscaba un amigo con quien sentirse bien, sentirse protegida, amada y deseada. Era lo que buscaba en un hombre. A él, ella le pareció una mujer preciosa, con las ideas claras, sexy, erótica, preciosa. Joven.

Eran dos almas que se buscaban y se encontraron gracias a Internet.

Conversaron. Las primeras risas. Los primeros roces juntando sus manos, se cruzaron sus primeras miradas lascivas. Ella cogia la mano de Charles con dulzura pero con fuerza. Él miraba con disimulo la abertura de su blanca blusa. Se intuian unos preciosos pechos ahi dentro. Ella se mordia eróticamente sus rosados labios. Charles, lo supo interpretar rápidamente. Ella estaba mojada. Rápidamente él pido la cuenta. Se levantaron, se acercaron, su labios se encontraron por primera vez y ambos se fundieron en un largo y cálido beso. En los pantalones de Charles se notaba una perturbación propia de su estado erótico. Ella lo notó rápidamente y aún lo besaba con mas fuerza y con la pasión que solo dos amantes se pueden dar.
Salieron del café, Charles le propuso ir a su casa. Ella aceptó gustosamente. Llegaron a casa de Charles rápidamente, y fué justo entonces cuando sonó el maldito despertador.

Charles despertaba de su erótico sueño, con una enorme erección y maldiciendo al despertador. ¿Como habria acabado su sueño? ¿Habrian echo el amor apasionadamente? ¿Habria sido ella la mujer que Charles buscaba desde su divorcio? Una mujer guapa, sexy, erótica, apasionada.

Charles ya vestido, salió de su casa hacia su trabajo. Ese dia estaba mas feliz, mas contento, y esperó que llegara nuevamente la noche para dormirse esperando de su subconsciente recuperase el sueño de la noche anterior. El queria saber el final del sueño, pero su subconsciente le traiciono y empezó un nuevo sueño, esta vez, la protagonista era una mujer madura ........

Laia Ramos

EL HELADO DE SARAH

El viento sopla suavemente en su rostro meciendo sus rizos dorados. De vez en cuando quita la mano del manillar para apartárselos de sus ojos de gata. Pedalea ni muy rápido, ni muy lento, pero a un ritmo constante.


Con el rabillo del ojo divisa a James, el vecino de la última casa de su calle, que, al verla pasar, deja de arreglar el jardín sin soltar las tenazas de la mano para erguirse y observarla. Ella sigue firme en su bicicleta, moviendo sus muslos jóvenes que se asoman por debajo de sus shorts deshilachados, y no puede evitar sonreír de forma discreta y coqueta sabiéndose deseada.

—¡Hasta luego vecino! —Grita vivaracha.

James le devuelve el saludo y no le aparta la vista hasta que se pierde entre el laberinto de casas un poco más hacia el oeste.

—¡Sarah! ¡Sarah! ¡Espérame! —Le grita Charlie saliendo de entre los arbustos.

Sarah frena en seco derrapando ligeramente. Mira a Charlie y puede notar el nerviosismo en su rostro. Deja la bicicleta apoyada en el suelo a un lado de la carretera y se aproxima rauda hacia él, apartándose la larga cabellera en un gesto muy sensual para su edad.

—Charlie, ¿Me puedes decir que pasa?

Charlie apoya las manos por encima de sus rodillas mientras recupera la respiración frenéticamente. Entonces, mientras se endereza y se quita la gorra con una mano y se seca el sudor de su frente con la otra, empieza a contarle a Sarah que Michael, otro amigo de la pandilla, por fin ha perdido la virginidad. Y nada menos que con su canguro.

—¿Qué? ¡No me jodas Charlie!

—¿Es flipante a que sí? —y prosigue— Todos sabíamos que os gustabais, aunque Micky dijo que lo intentó contigo, pero te veía demasiado diva y al final le dio vergüenza decírtelo “más claro” y pasó del tema.


Sarah frunce el ceño, claramente dolida. Se siente atraída hacia él, pero se sabe guapa, y le gusta, por qué no decirlo, que le rueguen. Está en una edad dónde le revolotean las hormonas a diestro y siniestro, y busca un chico apasionado que le haga mujer.

—Bueno, ¿a qué estás esperando? Cuéntame más.

Charlie no se hace esperar, y le cuenta con todo lujo de detalles lo ocurrido.

—Se ve que ayer, cuando llegó Marlenne a su casa, cómo cada viernes noche, la madre de Micky ya la notó algo extraña, pero ella se excusó diciendo que estaba algo congestionada. Una vez dentro y cuando sus padres se fueron, le confesó que había estado bebiendo con unos compis de la universidad.

—¡Que fuerte! ¿Estaba borracha?

—Sí. —continúa Charlie— Entonces se ve que se sacó de la mochila una botella de Ron y le dijo a Micky de jugar a “verdad o reto” y el reto consistía en beber chupitos. Finalmente, y cómo te puedes imaginar, acabaron borrachos. Marlenne, fue directa a la nevera, y después de rebuscar un rato, sacó un bote de nata montada. Y jugaron a “otro juego” —Termina de contar Charlie entre risitas tímidas.

—Pues que fuerte me parece. —dice Sarah, claramente celosa— Me voy, que tengo que hacer muchas cosas. Y dile a Micky que me alegro por él.

—Mejor se lo dices tú, que os vendrá bien hablar. —se despide Charlie mientras se coloca de nuevo la gorra y se vuelve a meter entre los arbustos camino hacia su casa.— Claro… —susurra Sarah para ella misma, pensante.

La noticia la deja con un sinfín de sensaciones, mientras camina cabizbaja por el camino de tierra hasta llegar a su bicicleta, siente una mezcla de envidia y curiosidad. La endereza y se sube a ella, no sin antes colocarse bien los shorts y arreglar por encima su camiseta veraniega.

Reemprende el pedaleo por los caminos de tierra. Cuando quiere darse cuenta está en frente de casa de James. Sale de su ensimismamiento y se percata de que su vecino está acabando de arreglar el jardín.

—¿Todo bien, monada? —le pregunta con su típica cara de vicioso.

James es un divorciado de 35 años, que hace un tiempo estuvo casado con una mujer bastante mayor que él, pero de muy buen ver y de cartera abultada. Hace un par de años que se separaron por que la mujer se enteró que él le fue infiel.

Sarah lo mira de arriba abajo, y piensa que ciertamente tiene muy buen tipo. De cara es guapo, realmente. Siempre le había asustado lo directo que es ese hombre, y lo mucho que la desea. Empieza a ponerse nerviosa y algo tímida, pero, aun así, decide actuar impulsivamente.

—Sí, todo bien. —le responde Sarah— Tengo mucho calor, ¿no tendrás algún refresco en tu casa para mí?

—Refresco no, pero tengo un helado para ti si quieres. —Le responde James intrigado pero ágil en su respuesta, mientras abre la puerta y le hace entrar con una reverencia.

Sarah asiente con la cabeza y entra en la casa, mientras imagina, que ése, no va a ser un helado cualquiera.

THE END

CritiGastronomi

Hace unos días, me encontraba haciendo la colada en un local de autosevicio, debido a las circunstancias actuales y supongo que también por la hora (hora de comer), me encontraba solo, a los pocos minutos, se remarco en la puerta de entrada, una silueta esbelta de mujer vestida con un chándal no muy ajustado, larga melena y la correspondiente mascarilla puesta.
Tras saludarnos educadamente, procedió a colocar su ropa en la lavadora y ha esperar igual que yo, que se acabase la colada, fue una media hora en la que unas veces yo la observaba y otras a mi me pareció que ella hacia lo mismo conmigo, en varias ocasiones, llegamos a cruzar las miradas, descubriendo una mirada triste, pero penetrante.
Acabados los procesos, procediendo a recoger nuestra colada y cuando ella iba a salir, el destino cruzó sus bazas, ya que de pronto, la bolsa donde ella llevaba la ropa se rompió, quedando toda esparcida, azarosamente procedió a recogerla, pero debido a la cantidad, era imposible que consiguiera llevarla a casa de una vez.
Solícito, precedí a preguntarle si la podía ayudar, tímidamente rehusó amablemente, pero ante la realidad y mi nuevo ofrecimiento acepto, entablando por el camino a su domicilio un poco de conversación.
Una vez llegamos a su portal, tímidamente me ofreció en agradecimiento, si me apetecía tomar un café, lo que acepte, sugiriéndole que mejor un refresco, así no tendría que lavar la taza, aceptando tras una leve sonrisa.
Una vez en el piso, me ofreció una “cola en lata”, quitándonos las mascarillas, pudiendo contemplar la bella cara de una mujer que parecía tener sobre la treintena y sin ser ningún bellezón, si era guapa y atractiva, continuamos conversando y en determinado momento, me ofrecí a arreglarle alguna cosa que tuviese estropeada, tras un silencio y con voz trémula me contestó “lo que tengo estropeado, no lo podrás arreglar. Le conteste que me informara, ya que nunca se sabe.
De nuevo un silencio, roto por la confesión de que hacía dos meses que había roto con su pareja, a lo que le conteste que durante la cuarentena, había hecho un máster de ermitaño, pero que la cirugía no era mi fuerte, lo que hizo que soltara una tímida sonrisa.
Ya mas distendida y entre susurros, me confesó que era una mujer muy ardiente y que ese tiempo no había tenido ningún orgasmo, lo que aun la estaba deprimiendo mas y que yo no podía solucionarlo, ya que no tenia ningún preservativo, yo le conteste, que lo entendía, que si era por la posibilidad de quedarse embarazada, no había problema, ya que hace tiempo me habían hecho la vasectomía y que para disfrutar de buen sexo, no solo existe la penetración y en caso de haberla por motivos de higiene a falta de preservativo, siempre se podía utilizar algún sucedáneo, como el papel film de su cocina.
Sonrojada, se levanto y soltó una carcajada que derivó en un ataque de risa, que parecía que le iba a provocar un ahogamiento, por lo que procedí a ponerla de espaldas y realizar la maniobra de “Heimlich”, que también sirve para esto, en ese momento comenzó un ligero tembleque de su cuerpo, posiblemente porque sus glúteos notaron que algo había crecido entre ambos, momento en el que procedí a apartar su melena y besas dulcemente su cuello.
No tardo en reaccionar volviéndose hacía mi, juntando sus labios a los míos, besándome dulce pero intensamente, para seguidamente acariciarnos mutuamente nuestros cuerpos, afortunadamente, se impuso nuestro sentido común y sin decir palabra, me llevo de la mano hasta el cuarto de baño.
Lugar donde tras desnudarnos y contemplar nuestros cuerpos, procedimos a una ducha mutua, en la que no demos ningún rincón sin una buena dosis de jabón, lo que iba incrementando nuestras libidos y una vez bien “desinfestados” nos trasladamos al dormitorio.
La tendí en la cama, procediendo a levantarle las piernas, colocándole una almohada, de manera que su monte de Venus quedara mas elevado, procediendo ella a abrir de par en par sus piernas, ofreciéndome su flor, para que como abejorro, libara su néctar.
Tras besarla de nuevo los labios, después sus pechos, con unos pezones erectos, finalmente llegue a su centro neurálgico, empezando a explorarlo, con dulces besos y lametones, siendo recompensado con sus primeras gotas de néctar, dado que me regodee en el mismo, no tardaron los espasmos en sacudir su cuerpo a la vez que un largo gemido, fue el preámbulo de que su volcán explotara inundándome esta vez con gran cantidad de su néctar.
Paré, tendido junto a ella a la espera que se recuperase, siendo abrazado por un cuerpo aun tembloroso y que en susurros me daba las gracias, pero nuestras libidos aun estaba por las nubes por lo que no tarde en volver a acariciar su sexo, esta vez con mis dedos (para que fuese comprobando mis teorías).
Primero su labios mayores, siguiendo por los menores y por su clítoris, para finalmente y a la vez introducirle dos dedos, haciendo que la excitación creciese de forma exponencial, consiguiendo otro orgasmo que además la sorprendió y la avergonzó a la vez (pensaba que se había hecho pis), procedí a tranquilizarla, explicándole lo que realmente, la había sucedido.
Ya mas tranquila, me confeso que nunca antes le había sucedido algo así y que la intensidad de placer había sido muy fuerte, diciéndome “en seguida vuelvo, que ahora te toca a ti”. A los pocos momentos, regreso escondiendo algo en sus manos que llevaba a la espalda y con una picara sonrisa a la vez que decía vamos a comprobar otra teoría tuya, enseñándome finalmente un rollo de papel film.
Tras carcajadas de ambos, se abalanzó sobre mi miembro, empezando a jugar dulcemente por el mástil y aledaños, hasta llegar al glande, procediendo a engullirlo entero y succionarlo como una bomba de extracción de líquidos, yo resistía a duras penas, hasta que ya no pude aguantar más, llegando al sumun, como aquello seguía en pie de guerra, procedió a colocarle film, hasta que considero que había suficiente.
Se coloco como una ranita, introduciéndoselo a base de saltitos, hasta que ya no cavia mas y entonces comenzó una cabalgada desenfrenada, que no acabó, hasta que felizmente conseguimos llegar al unisonó a la apoteosis final, quedando rendidos, abrazados y dormidos, después me despertó un susurro que me preguntaba, cuando vuelves a hacer la colada ?

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CONFINAMIENTO

Día 39 PC (post-confinamiento)

Como cada día, a las 18:35h busca su número y pulsa la tecla de vídeollamada. Mientras espera respuesta, coloca el móvil sobre la mesita situada frente al sofá y se sienta, ataviado únicamente con el bóxer gris y ajustado.

Ella está ya preparada y esperando ansiosa la llamada. Lleva el conjunto deportivo de bragas y sujetador de algodón gris que tanto le gusta. Suena el teléfono, acepta la vídeollamada, lo coloca en pie sobre la mesita y se sienta en el sofá, justo en frente. Sabe lo que tiene que hacer.

Nada más verla se le iluminan los ojos. Acaba de hacer su rutina de zumba, lo nota por la pequeña marca de sudor estampada en el sujetador, entre sus senos. El movimiento es reflejo: se lleva la mano al pene que, flácido todavía, empieza a cosquillearle. Lo masajea por encima de la tela…

Cuando lo ve sentado y patiabierto sobre su sofá se le acelera la respiración. Le parece más guapo que ayer, más en forma. Le sienta de fábula esa melena que empieza a crecerle, él que tiene manía de raparse casi cada semana. Uy, pero no quiere distraerse. Comienza el ritual. Con la mano derecha, sostiene uno de sus senos, lo rodea, lo acaricia y finalmente pinza el pezón entre el índice y el pulgar. Inicia un frotamiento leve, muy, muy suave, que rápidamente hace que el botón se marque en la tela gris. Pasea mientras tantos los dedos de la mano izquierda sobre la hendidura de su sexo, que se aprecia bien marcada bajo las bragas. Suben y bajan, bajan y suben, y al cabo de pocos segundos no le queda más remedio que cerrar los ojos, arquear el cuello y empezar a mover las caderas…

Sonríe él. La escena del móvil y su propio masajeo han logrado su objetivo. Su falo es ahora una rama de bambú que pugna por salir de su prisión. El bulto bajo el bóxer es considerable, y sigue él frotándolo. Lo agarra intentando abarcarlo con toda su palma, y al mismo tiempo se muerde el labio inferior de puro deseo y mira hacia la cámara del teléfono.

Ella abre de nuevo los ojos y queda sorprendida al contemplar el bulto de su entrepierna. Lo ve cada día y, aún así, cada día le sorprende. Incide con el corazón de su mano izquierda sobre el clítoris, aún por encima de la tela. Va aumentando la presión y entreabre la boca. Se le escapa un jadeo. Con la derecha, repite la operación de antes, ahora sobre el otro seno. La protuberancia de sus pezones es escandalosa. En sus bragas, aparece una sombra húmeda y viscosa…

Es ver el rastro húmedo y abrir unos ojos como platos. Pasa la mano por debajo de la goma, agarra la carne dura y candente y la extrae a la luz de la tarde. Está incómodo, le sobra todo. Con la otra mano, se despoja del bóxer completamente. Vuelve a sentarse y muestra su erección a la pantalla del móvil. Masajea sus testículos, recorre con la punta de los dedos todo el pene hasta alcanzar el glande, lo repasa suavemente y, acto seguido, empuña el miembro por la base. Inicia un movimiento de vaivén pausado pero firme. Cuando sube, el glande queda oculto por la piel. Cuando desciende, muestra orgulloso su perfil granatoso, su brillo, su punta lubricada por unas primeras gotas de líquido semitransparente…

Al ver a su pene liberado, ella tarda apenas unos segundos en quitarse las braguitas. Se sienta bien apoyada sobre el respaldo del sofá, coloca los pies sobre el cojín, dejando a la vista, frente al móvil, el esplendor de su sexo rasurado y húmedo, y procede a frotarlo de nuevo, ahora con fruición. Intenta seguir el mismo ritmo pausado y lento que ve al otro lado de la pantalla, pero no puede. Imagina que está allí, en el otro sofá. Se mordisquea ella también el labio inferior. Desciende con sus dedos hasta la entrada. Está completamente anegada. Introduce un dedo poco a poco. Completamente. Hasta el fondo. Lo saca. Introduce dos. Hasta el fondo. Los saca. Introduce tres. Hasta el fondo. Los dobla como un garfio y frota sus propias paredes internas. Vuelve a arquear el cuello, a cerrar los ojos y abrir mucho la boca, gimiendo ahora ya sin miramientos…

No puede apartar la mirada del émbolo en el que ha transformado a sus dedos. Sin darse cuenta ha acelerado el ritmo de su masajeo. Nota un río de magma que se eleva hacia el cráter…

Nota sus dedos chorreando por el flujo que se derrama a borbotones desde su ranura. Empiezan a temblarle las piernas. Ve en pantalla la rigidez de su miembro, de sus brazos, de todo su torso… No aguanta más…

Se corre ahogando un grito. Agita su pene frenéticamente mientras el semen salpica vientre, pecho, brazo, mano… El pecho sube y baja… Los ojos siguen fijos en la escena de la pantalla…

Vocifera. Tiene miedo de autoherirse de las sacudidas a las que está sometiendo a su propio sexo, pero no puede parar. Se deja ir. Junta las rodillas, se echa hacia atrás, tiembla como la cuerda de una guitarra. Sus dedos, su mano… está completamente empapados…

Sonríe a cámara. Se ha calmado algo su respiración. Se acerca al móvil. “Te quiero. Hasta mañana”

Entre jadeos, mira al móvil. Responde a su sonrisa con un bufido. Le envía un beso y dibuja con sus labios un “te quiero”. Se incorpora. Cuelga la llamada.

yoyo

Hacerlo frente al ordenador estaba resultando un tanto incómodo. Aun así prosiguió, la situación le generaba un cierto morbo.
Sus sentidos estaban especialmente activos. El tacto de su piel era electrizante. Su olor intenso, sus jadeos sensuales y excitantes. Era una sensación difícil de describir. Los besos eran tiernos e intensos a la vez. Le susurraba las palabras que le ‘ponían’, en el momento apropiado.

Sus manos buscaron su sexo. Acarició suavemente, apenas rozando, sus ingles como paso previo. Encontró unos labios y un clítoris grandes, como los de sus sueños más húmedos. Jugó con ellos, notando como se excitaban y ganaban en tamaño. Aún más.
Introdujo sus dedos al compás de los suspiros de ella. En perfecta armonía. Ya lo había conseguido otras veces, pero encontró la rugosidad que abre la puerta al controvertido punto G con inusual facilidad. Y ella lo demostró con un tremendo suspiro que lo excitó aún más.Y empezó a devolverle las atenciones.

Sintió sobre su piel cada milímetro del recorrido de sus labios desde su boca hasta su ya totalmente erecto pene; la leve presión de cada respiración que realizaba, especialmente en las zonas más sensible con un leve pero excitante cosquilleo.
Todo estaba siendo extrañamente perfecto. Su boca imprimía una presión y unos movimientos excepcionalmente precisos. Se adelantaba a sus deseos de forma impresionante.

El paso siguiente era de manual. Ella se sentó mirándolo introduciéndose muy, muy lentamente (como a él le gustaba) todo su miembro. Pensó que sus abdominales y sus muslos eran realmente fuertes para conseguir la lentitud con la que lo hizo. De nuevo la sensación era especial. Parecían encajar como una llave en una cerradura. Cada movimiento realizado generaba oleadas de intenso placer en los dos.

Esa palabra retumbaba en su cerebro una y otra vez. Perfecta. Perfecto. Perfecto. Perfecta.

El orgasmo fue, como cabía esperar, inédito. Nunca antes había sentido nada igual.

El nuevo equipo de realidad virtual con la última versión de inteligencia artificial, esta vez sí, cumplía con lo publicitado por el fabricante.
Había valido la pena cada uno de los euros que había invertido, no como le pasó en 2036.

Medio Siglo

Una mañana cualquiera, de un día cualquiera, de este año 2020....me despierto empapado de sudor, temblando, he tenido una pesadilla, recuerdo algo del sueño, no podía salir de casa por culpa de un bichito.......me asomo a la ventana y hace un día espléndido, la gente paseando, alegre, cordial, se dan abrazos y me relajo uffffff joderrrrrr con la mierda de la pesadilla.
Me ducho, me miro al espejo y me veo rejuvenecido y con mucha energía, sobretodo en la entrepierna, me visto, me pongo mi sombrero y a pasear.

Sentado en un banco del parque y deslumbrado por el sol, veo acercarse lo que me parece la figura de una mujer, alta, pelo suelto y andares suaves pero pisando fuerte, se para delante mío y me pregunta, puedo sentarme....me quedé mudo, embobado, esa mujer tenía una figura de las que quitan el hipo, pechos exuberantes, una cadera de infarto y unas piernas monumentales.. me hace volver a la realidad una voz suave y enérgica a la vez....."que si puedo sentarme?", si, si, claro, por supuesto, le dije balbuceando, que idiota, pensé, así no llegarás muy lejos.

Me dio algo de conversación banal, que si el tiempo, que las flores, yo no le quitaba ojo, ese pelo castaño-rubio encima de sus hombros, ese rostro que me excitaba con su mirada lasciva, esos pechos que se insinuaban con esos pezones erectos, ese vestido de seda, de esos tan suaves al tacto que parece que no lleven nada, esas piernas cruzadas que pedían ser acariciadas, esos muslos apretados y con ganas de separarlos para adentrarme en esa sombra que ocultaba su tesoro.

Y de repente me dice, que, te gusta lo que ves y esta vez no titubeo y respondo SIIIIIIIIIIIIIIII, se levanta, me levanta y me dice, sigueme...... acojonado me dejó y ahora que pasará.

Yo detrás de ella, mi cabeza de un lado para otro, al ritmo de sus caderas y de su culo en movimiento. Llegamos a un portal, entramos, esperamos el ascensor, me agarra y me empuja dentro, no tengo escapatoria, pegado a la pared del ascensor, se acerca y me pega un morreo que me deja inmóvil, su lengua buscando la mía, moviéndola lentamente, succionando mis labios, me coge una mano y se la acerca al pecho, noto sus pezones erectos y a punto de traspasar el vestido, la otra se la pone debajo del vestido, mi mano quedó empapada, mis dedos apartaron el tanga y se introdujeron en su cueva, Ella gimió y mis labios mordió, a la vez que restregaba su muslo contra mi verga que estaba a punto de explotar.......se abrió la puerta del ascensor y la vecina del 6°-9 nos pilló.

Busco la llaves en su bolso, abrió, me cogió la mano, me atrajo hasta ella y sin parar de besarnos, recorrimos el pasillo hasta el comedor, se subió el vestido, dejo libres sus pechos, yo me bajé los pantalones, puso una pierna en el sillón y me dijo, penetrame, dicho y hecho, la excitación que llevábamos era muy alta, los embistes pasaron de suaves a intensos en segundos, agarre sus pechos con firmeza y nuestros gemidos delataban la excitación, de repente se separa un poco, se la saca y me guía para introducirla en su culo, apoya las dos rodillas en el sillón y me pide que me mueva despacio siguiendo el ritmo de su culo, poco a poco nos compenetrados hasta que nuestros cuerpos se tensan y estallan de placer, caemos los dos sudorosos.

Con cara de sorpresa nos miramos y nos dio la risa tonta, nos fuimos a la ducha y la visión de la desnudez de su cuerpo, más los roces en la ducha, hicieron que de nuevo me excitara......pero no, esta vez sería lento, saboreando cada momento.

Con una cerveza en la mano, con un cigarrillo en la otra, nuestras miradas recorría nuestros cuerpos, hasta que se encontraron y nuestros labios se unieron. Apagamos el cigarrillo, nos acabamos la cerveza y se puso encima mío, sus movimientos eran suaves y con un ligero vaivén, besándonos lentamente, dejando a mi alcance esos senos y presionando su tesoro contra mi verga, escapándose gemidos de nuestras bocas.

Se deslizó suavemente por mi cuerpo, recorriéndolo con su boca, yo le acariciaba la espalda notando sus escalofríos, llegó a su meta, lo miraba con mirada golosa, la beso, la acarició con su lengua y poco a poco fue desapareciendo en su boca y mis ojos se nublaron. Descendía y ascendía con diferentes intensidades, aparecía y desaparecía en esa sensual boca, mis ojos empezaron a dar vueltas y mi cuerpo tembló como un 6 en la escala de richter, lejos de parar, empezó a moverse, sin dejar de besar mi verga endurecida (ventajas de los orgasmos secos), hasta llegar a ponerme el paraíso al alcance de mi boca para que disfrutara de su fruto, lo bese, pase mi lengua despacio por el preciado fruto, saboreando el néctar que desprendía.......ella seguía disfrutando y haciéndome disfrutar de mi verga, solo paraba de vez en cuando para soltar algún gemido o ponerse erguida y mover sus caderas incrustando su fruto en mi cara buscando su placer.
No sé cómo lo hice, de repente mi lengua acariciaba la parte más sensible de su fruto, mi dedo pulgar introducido en lo que a veces llaman fruto prohibido y el medio e índice buscando el manantial de su néctar, mi intensidad en los movimientos en aumento, lo mismo que su boca. Todo indicaba que el temblor se acercaba, cómo así fue, esta vez más intenso, la acumulación de los dos llegó al 8 de la escala.

Se calmaron los temblores, pero no el deseo, se deslizó en un movimiento rápido y se introdujo mi verga en su fruto mojado y acogedor, se miraba en el espejo que tenía enfrente acariciándose sus pechos y pellizcando sus pezones, yo puse las manos en ese precioso culo y le ayudaba a subir y bajar viendo cómo mi verga aparecía y desaparecía, ella gemía con cada movimiento, yo gemía y más con la vista que tenía. Se dio la vuelta sin sacarla, esos movimientos de vaivén me estaban llevando al cielo, su respiración era cada vez más fuerte hasta que de su boca salió un gemido de gran placer y su cuerpo tembló, dejándose caer en mi pecho, yo aproveche para mirar el espejo y la visión de mi verga entrando y saliendo aceleró mi explosión y mientras la inundaba, me abrace a ella y la bese con pasión, llegamos al 9 de la escala, no quedamos dormidos hasta que...........

Dr. Loomis

Ya sabes que siempre fui escéptico en lo referente al placer que sienten las escorts -me dijo el reputado forero Joanot Martorell, atusándose su bigotito primorosamente recortado y tomándome del brazo para reforzar su frase.

-Nunca lo averiguaremos -aventuré yo.

Las Stammtisch son momentos propicios para las confidencias masculinas y en esta 138ª edición, Joanot había vuelto a buscar mi compañía sin disimulo. Tenía merecida fama de pesado y cargante (por lo que yo trataba de evitarlo rodeándome de foreros más afines) pero también de ser un maestro del placer oral ya que sus expes contenían siempre tórridas y prolijas descripciones de los arrebatos que conseguía provocar en sus compañeras del sexo oneroso. Pero en privado siempre nos confesaba que pese a que los estallidos de placer de las escorts que frecuentaba, y que luego relataba con su maravillosa prosa, sin lugar a dudas se producían, él las tomaba por mera interpretación de un papel actoral, por un convenio que debía producirse siempre en las citas de pago para satisfacción del ego del cliente.

-Bien -y Joanot bajó la voz para que sus palabras solo llegaran a mis oídos- quizá ya lo he averiguado... -le gustaba rematar las frases con una pausa dramática, un segundo de silencio, para luego retomar la conversación- De hecho no me creerás si te digo que he podido comprobarlo fehacientemente, como diría un notario.

-No me jodas -exclamé, pero para seguirle el juego, pues no le creía en absoluto.

-Lo que ahora te relataré te va a sonar a cuento chino, pero te juro por lo más sagrado, por mi madre y por mis pastilles azules -aquí consiguió que yo levantara la cabeza pues el juramento era de lo más serio-, que es todo absolutamente real.

“Sabrás que siempre he sido un gran aficionado de los experimentos metafísicos, especialmente en los temas de transmisión del pensamiento y apariciones corpóreas, tanto que comencé un hilo en el Bar del foro sobre el tema. Pues bien, el placer femenino me intrigaba enormemente y no podía parar de darle vueltas a cómo y de que manera se producía, si ellas podían evitarlo y regularlo y lo más intrigante de todo, si sus orgasmos se parecían a los nuestros masculinos.

“No hace falta que te describa los nuestros, ¿verdad? -me dijo con sorna- pero brevemente se podrían resumir en un choque eléctrico en el cerebro, la sensación de que el alma se escapa diluyéndose por los poros de la piel y finalmente una sensación de paz y laxitud general del cuerpo -y yo asentí.

“¿Sentían algo parecido las mujeres? Para resolver la duda preparé concienzudamente un experimento para proyectar a través del espacio la fuerza de mi voluntad, mediante autohipnotismo, fijando mi espíritu en el espíritu de mi profesional favorita, que supongo que ya sabes que es Plaerdemavida.

“Repetí el experimento varias noches sin resultado hasta que una de las veces noté que me estaba separando de mi cuerpo. De hecho noté que este ya no me contenía y pude verme desde corta distancia, ¡desde fuera!, inane, con la cabeza reclinada y los miembros laxos, como un monigote. Mi espíritu, por llamarle de alguna manera, se desplazó sin que interviniera mi voluntad, por los aires, en medio del silencio más absoluto, hasta el piso de Plaer.

“Estaba a su lado, ella se estaba acicalando y vistiendo como si esperara un cliente. La toqué pero mi dedo penetraba su cuerpo sin resistencia. Me volví a concentrar como en el momento de la separación de mi propio cuerpo, hacía unos segundos... y conseguí meter todo mi espíritu dentro de su cuerpo, encajado como un pie dentro de un calcetín.

“Aunque más bien debería decir media... pues Plaerdemavida se estaba poniendo las medias negras y ajustándolas a los ligueros. Yo sentía lo que ella sentía. Y en ese momento Plaer sentía curiosidad y nerviosismo pues estaba a punto de llegar su cita y se trataba de un cliente nuevo, al parecer forero, que no conocía en persona, a pesar de que había leído sus expes.

“Sonó el timbre, abrió la Puerta y allí estaba el forero Tirant. Tirant tenia un aspecto físico vulgar, mediocre, mediano, no destacaba por nada, ni por altura, ni por pelo, ni por belleza. Hasta su hablar era parco, soso y con poca gracia. Pero Plaerdemavida, y yo con ella también, sentimos un pequeño picor en la entrepierna, un leve estremecimiento que siguió a un cambio en la humedad vaginal, una lubrificación poco intensa que hacía que sintiéramos la existencia de las paredes y músculos vaginales. Era como un aviso: aquí estoy, nos decía la vulva.

“Nos duchamos, y ya digo “nos” pues Plaer y yo éramos un solo cuerpo y mente, y empezamos el encuentro amoroso propiamente dicho con Tirant. Él no se comportaba muy diferente del resto de clientes, pero tenía un aura, un magnetismo que “nos” llevaba en volandas hacia arriba, “nos” transportaba a un arrebato superior. “Nos” daban ganas locas de comerle la boca, y yo me di cuenta que esos morreos eran mucho más sentidos y reales y hasta intensos que los que me proporcionaba a mí en nuestros encuentros habituales.

“En resumen, que Plaer y yo con ella, nos habíamos olvidado de que se trataba de una relación artificial y de pago, y que lo estábamos sintiendo todo con intensidad y como si los condicionantes externos -la tarifa pagada, la hora concertada, la habitación alquilada, el tiempo limitado- se hubieran esfumado. Incluso el momento de darle a Tirant placer oral se convirtió en una necesidad imperiosa, una febril búsqueda de recompensarle por los estímulos que recibíamos.

“Tirant nos tumbó boca arriba y nos separó las piernas. Temblábamos literalmente y la piel de piernas y brazos se convirtió en piel de gallina como dice el vulgo. Nada más rozar su lengua los labios mayores mi vagina se convirtió en infinita. Era como cuando nuestro pene se hincha y crece, empalmando y endureciéndose, pero sin la sensación de dureza. Notamos que cualquier cosa podía caber en ella... ¡y deseábamos que cualquier cosa se alojara en ella! ¡Perentoriamente! ¡Ya! Pero Tirant parecía un maestro del cunnilingus, pues había encontrado con certera traza el clítoris y con sabios lengüetazos lo había hecho crecer e hincharse. Mientras la punta de su lengua jugaba con él nosotros sentíamos un volcán en el interior del sexo, una contínua erupción de sangre arriba y abajo, pero que se negaba a explotar. Evidentemente empezamos a gemir sin pausa y a decirle “así, así”, “muy bien” o “sigue sigue sigue”.

“Tirant deslizó su dedo índice mojado por nuestro vestíbulo vaginal y después lo introdujo suavemente en la abertura, que palpitaba como un corazón desbocado. También con facilidad, menudo maestro Tirant, encontró el botón rugoso en la parte superior y sin parar de aplicar su lengua a nuestro clítoris lo masajeó apretándolo.

“Ahí ya fue el acabose. El volcán que latía dentro de nuestra vagina no podía contenerse más y contra nuestras ambas voluntades, sin hacer caso a la razón, que ya no existía ni se la esperaba, sentimos desencadenarse una serie continuada de pinzamientos eléctricos en el vientre que sensibilizó hasta extremos inusitados todo nuestro sexo. La vulva se nos transformó en híper sensible, tanto que separamos la cabeza de Tirant de ella pues el placer se convertía en dolor... mas en breves segundos queríamos más. Pero Tirant ya se sentía satisfecho con ese orgasmo conseguido y buscaba sobre el edredón el condón para penetrarnos...

“Pero entonces y contra mi voluntad noté que me separaba del apetecible y voluptuso cuerpo físico de Plaerdemavida y que mi espíritu vagaba por la habitación. Antes de esfumarme por la ventana vi como Tirant la ponía a cuatro patas y como al entrar y salir de su sexo unas gotitas blanquecinas rezumaban por entre los labios mayores de Plaer, manchando levemente la colcha.

“Volví por los aires a mi casa igual de rápido que había salido. Mi cuerpo exánime resplandecía y fue fácil volver a introducirme en él. Poco a poco recobró mi cuerpo el color y la tensión habitual. Mi corazón rebosaba de alegría al ver que por fin comprendía el placer femenino.

“Hasta ahora no lo había explicado a nadie, Loomis, pero creo que tú eres diferente y lo podrás entender. ¿Me crees, verdad? Ansío por volver a experimentarlo otra vez.

-Claro, claro -dije yo, sin saber donde meterme y como sacármelo de encima-, ¡qué experiencia más alucinante!

Poco a poco su conversación se fue apagando, seguramente víctima de la excitación de relatar sus vivencias, y yo aproveché para girarme, haciendo ver que el forero del otro lado había requerido mi atención.

Acabó la Stammtisch y olvidé el cuento de Joanot Martorell. Durante días no apereció publicada ninguna de sus frecuentes expes, cosa bien rara.

Al cabo de tres semanas leí esta noticia en las páginas de Sociedad de un diario vespertino:

“Hallado muerto el cuerpo del prestigioso hipnotizador sr. JM. Se encontraba en el sofá de su casa de la Ciudad de B. en una posición de total laxitud y con los miembros y cabeza desencajados. Estaba completamente desnudo, solamente vestido con un par de medias negras y ligueros. Bajo su sexo se encontró una humedad que una vez analizada por el forense se constató que se trataba de eyaculación femenina. El caso ha sido encargado a la Unidad de Delitos Sexuales y se encuentra bajo secreto de sumario.”

Simon

FISH AND CHIPS

- Do you wanna dance ?

Se quedó con los ojos vidriosos como un conejo delante de los faros de un coche. Delante tenía un tipo tamaño familiar que sin error posible pretendía sacarlo a bailar lentos.

Él, venía de un país donde la ley de peligrosidad social mandaba en automático a los homosexuales a la cárcel por enfermos, desviados e irrecuperables por orden del Caudillo, que agonizaba, y por la Gracia de Dios, y delante tenía aquel british subject esperando una respuesta.

Estaba en lo que se consideraba el mundo civilizado, Cambridge, en una discoteca que a pesar del nombre con connotaciones étnicas, Vudú, era bastante convencional. En la planta baja había una discoteca normalita y en el piso superior servían pollo con cosas y mas cerveza.

Solo acertó a decir - no thanks – y el british subject musitó una disculpa y se fue a pillar a otro sofá.
Aterrorizado de arrimó a la primera fémina que vio cerca, de hecho en el mismo sofá, Se llamaba Isabela y le contó que era de la Serenísima República de Venecia, de cara graciosa y morena, moreno italiano.

Se acordó de Mussolini en voz alta y contra ataco con que ella era del partido comunista. Para él era como ver un marciano. Los únicos comunistas que conocía estaban en la cárcel.

Una vez establecidas las tablas políticas y la curiosidad mutua acordaron ir a otro local donde Rod Stewart no preguntara obsesivamente do you think I’m sexy.

Salieron al frío húmedo del invierno inglés, pasaron por delante de unos buscavidas que le gritaron - dirty chicken – por llevar el pelo largo y ser extranjero. Él hizo ver que no entendía de manera cobarde pero superviviente pues ya había visto como se las gastaban con cuchillas de afeitar en las puntas de sus botas paramilitares.

Se salieron de la mini zona de ocio y buscaron un bar tranquilo donde tomar una cervezas y hablar un rato, ya se habían pasado del inglés al italiano. El bar era agradable, hablar hablaron poco y las cervezas ni tocarlas. Para todo eso hace falta la boca y solo sentarse, sin preámbulos, se fundieron en un beso largo, larguísimo, absurdamente largo, húmedo, mojado, le dolían los labios y descubrió que tenía músculos en la cara en sitios que nunca lo había sospechado.

Era evidente que aquello no podía terminar así sin mas pero ninguno de los dos vivía solo y en los hoteles por cutres que fueran no aceptaban a parejas no casadas. Al otro lado de la calle había un parque que en realidad era un campo mas o menos arreglado y al fondo el River Cam que daba nombre a la ciudad. Se adentraron en el parque y de manera mas o menos natural pasaron a la horizontal donde pasaron de los besos apasionados y juveniles a echar mano donde se podía y se podía por todas partes.

El polvo no fue el mejor de la historia, ni siquiera se hablará de él a las futuras generaciones, fue duro, rápido, sentido y con cierta violencia. Cuando quedaron exhaustos sobre el green mirando el cielo empezaron a oír ruidos, quejidos y murmullos, forzaron la vista a su alrededor y descubrieron por lo menos a unas veinte personas que estaban haciendo lo mismo que ellos y, que a contraluz a ras de suelo parecía un campo lleno de tortugas saltarinas. Había una tortuga mas erguida que las demás que llamo la atención de Isabela que a su vez agarrándolo por la polla le obligó a mirar en aquella dirección. Era el british subject que estaba sodomizando a un tipo delgadito rubio y con el pelo largo. Parecía disfrutar.

Sudor frío y necesidad de una ración de fish and chips.

Xtremkl

Doncs el fet va passar fa questió de pocs dies, baixant al super aquests dies de confinament.
Buscava a la verdura una mica de.gingebre i no el trobava... Anava com despistat... I em quedo empanat davant de les llimones. Buscant una bossa no molt gran... Quan sento una veu que em comenta "com portes el confinament?' miro com amb mandra qui parlava i si m'ho deia a mi i reconec una amiga de la universitat que feia mil anys q no trobava i li havia perdut la pista....
Haviem tingut sexe moltes vegades... De fet em va iniciar ella...
Ostia! Quina sorpresa mare meva! Que fas Teresa per aqui, que vius aprop?... I em comenta k al mateix carrer en un pis dels seus pares... Ara tota sola... I anem parlant de com han passat els anys.... A ella se li han posat be. Ja voldrien moltes joves tenir el seu aspecte... Tenyida rossa, cabell llarg, vestida discreta amb roba marcant silueta... Una madura molt atractiva... Altiva, amb aquell aire inaccesible de sempre... Ulls negres... Llavis vermells... El seu color preferit. Perfumada
I acavem la compra junts... Parlant de tot... Ja a les caixes em.comenta... "recordes aquelles nits de la uni? Alla al meu pis? Jo si... Ens ho passavem be eh?"
Em va posar en alerta.... I segueix ..." Ja m'agradaria q tornessin algun dia! Tu no?" I em mira amb aquella cara de vici amb classe... I somriu. Jo estava una mica parat, descolocat... I m'assaltaven multitud de records amb ella.... I amb tota la calma comenta... " Si sapigues trobar les paraules et convidaria a pujar ara despres de sortir... I riu una mica... " Jo intuia qué em deia pero no ho acavaba de caçar.
Ja en havent pagat, ens esperem a marxem junts cap al parking... Hi havia molt.bon rollo... Molt!... Fins que li dic 'Teresa, estic desentrenat ara. La feina m'absorveix... fa temps q no tinc parella... Seria com.estrenar-me un altre cop!"... Jajjajajajj rialles... Mirades... "Si vols puja i fem una cafe! Va que t'espero deixa la compra al cotxe i vine al meu que veuras el pis".
Deixo la.compra nerviós... Vaig cap al seu cotxe... I a dins vaig sortir de.dubtes... condueix fins a casa....pocs metres amb la ma al meu genoll... jo no dic res... I al aparcar... Fa la finta sense dubtes de acostar-la a la ingle... Riu... Pero no hi arriva. Els pantalons m'aoretaven... Ja trempava.
Baixem i diu q ja pujarà la compra després.. només agafa una bossa i anem cap dalt.
Un pis molt endreçat, marbre al terra... Olor del seu perfum.... Camina al meu davant... Diria que remenant mes del compte i anem a la cuina... Va explicant coses... Jo tambe....
A la cuina, deixa la bossa sobre el marbre i es deixa atrapar... Jo des del darrera l'abraço per la cintura i li comento que ha canviat poc... Es gira... M'abraça... Em mira... I em diu "crec q si que he canviat.. ho vols.veure?" I ens abracem en un peto... Jo timid... I ella desseguida em .busca la llengua... enredant els dits en els meus cabells... Jo amb les mans a la cintura.. fins q em baixa la meva ma posant-me-la al seu cul... Ella baixa les seves al meu... I s'apreta mes.... Mmmmmmmm
El peto dura, els llarg... Una morrejada divina... Fins q ella es separa i comenta." Jo faria el cafe despres no?"
No m'he dutxat li responc... I no m'escolta... Agafats de la.ma... camina sense parlar... Damunt dels talons encara cap a l:habitacio.... Les cortines feien una llum.fluixa... calida.... Entre comentaris, caricies, petonets... Ens estirem.... Jo panxa enlaire... Ella a sobre... Acariciant amb les mans el meus cos... Des de les cames fins al pit...
No cal dir jo com estava.... Jajjajajaj desentrenat segurament... Pero molt viu! Jajjajajaj
I l'agafa... Hi juga... I la mama... Ohhhj quin plaer de dona... Tanco els ulls i ho assaboreixo tot... Cada milisegon de mamada..... Fins q quasi a punt de vessar-me... Me la.trec de sobre... Somriu... I es posa ara ella panxa enlaire... Amb les cames doblegades una mica.... I em comenta..."era aixi oi?" Ostres... Em vaig clavar directe.... Com desesperat... Ella acompanyant-se amb el cos i les seves mas a la meva cintura... Gemegant... Demanant mes... Jo accelerant.... "Pots acavar a dins si vols..."... Pero vaig preferir a fora... Esquitxant-la tota.... A la panxa i als pits... Uns quants espasmes.... Ella ho va recollir amb dos dits... S'ho va escampat pels pits... Somrient.... Se'n llepa un... "Rei... Amb els anys, com el vi, has guanyat sabor"... Parlem una mica... Fins q li comento... "Fem.aquell cafe?... Si perque no? Et quedes a sopar?"
I despres de seguir parlant una estona mes al llit despullats amb alguna caaricia de tant en tant... Anem a fer el café....

Xtremkl

Cenar en el König siempre es una experiencia dificil porque esta muy lleno y hay muchas colas. Ese dia, habíamos quedado con unos amigos para tomar unas copas por la.tarde despues de trabajar y ya de copas decidimos ir a cenar y quemar el dia asi.
Ya en el könig, en la cola, me percate de una mujer que me clavaba la vista y la mantenia cuando la miraba... No le di importancia pero si que empece a pensar en que quizas la conocía puesto coincidiamos a menudo.
Entramos justo despues de su grupo y quedamos sentados en mesas vecinas los dos viendonos.las.caras.
Me miraba... La miraba.... Sosteniamos la mirada uno del otro cada vez mas...
De repente y de un modo totalmente calculado, en una de estas veces... al mirarnos sostenidamente yo miré hacia arriba... A los lavabos... Pensando quizas en que entendería ella que queria subir con ella a los servicios....nos miramos.... Miro arriba.... La miro de nuevo...Y ASIENTE! mira tambien arriba me.devuelve la mirada y sonrie...
De pronto se levanta de la mesa y camina hacia los servicios... Me.mira y no me.quita la mirada mientras se acerca de camino hacia arriba.... Al pasar a mi lado se para por un segundo... Mira arriba... Me.mira i sigue su camino. Lo entiendo i en dos.segundos me levanto tambien yo para ir al servicio....
Claramente ibamos follar de algun modo... Me esperaba para ver si la seguía antes de empezar a subir...al ver q sí perdió un poco de tiempo para dejar acercarme y antes de llegar a ella empieza a subir. Yo la seguia a un par de metros....
En los servicios habia unas crias jugando y puesto q habia bastante gente se usaban como mixtos.... Estaba justo destras suyo.... No nos habiamos hablado pero seguiamos con ese rollo de las miradas muy largas.... Y de pronto, un servicio femenino se abre y entra ella... Y la sigo i entramos juntos.... Me la.jugue... me esperaba un escandalo o quizas no....
Y no, tal como pense, queriamos los dos lo mismo. Cerró con el pestillo mientras le dije k me.gustaba y me habia excitado con tanta mirada... Me silencia poniendome un dedo en mis labios y me susura al oido... Sientate .... Y con su lengua me acaricia los labios... Y repite al oido... No hagamos ruido....
Se desabrocha sus jeans de.botones y yo hago lo.mismo... me siento... Y ella con los patalones solo sacados de una pierna sonrie... Me mira, medio tumbado sentado, mira mi polla a punto de reventar... La toca suave son sus manos... Se las lame... Y me.deja mucha saliba en ella... A horcajadas busca el modo y se coloca sobre mi separando el triangulo delas.bragas.... Y se clava... O dios q placer....y antes de empezar a moverse.... Se levanta la camiseta dejando a mi vista unas tetas carnosas q me parecieron de diosa en un sosten de bordados!!!. Se apoya en la pared y empieza a balancearse....yo la sigo.... Subo mis manos por su espalda... su piel es muy suave, las paso por debajo de su sosten hacia delante y se lo levanto dejando sus pechos al aire sin desabrocharlos... Me.mira... su pelo sobre mi cara y yo medio sentado tumbado intento chuparselos....
Se mueve lenta... De delanta hacia atras... Casi no sale mi polla de ella bailando así... Solo se mueve mi polla dentro de ella sin subur y bajar... El placer es indescriptible.... Poco a poco con su movimiento noto.como.mi glande roza ya su calida y mojada vagina... Su punto G.... Su todoooo o Dios! Sin hablar... Solo ese ruidillo q se va conviertiendo en ruidillo de flujos cada vez mas.... Jadeos... respinraciin profunda y cada vez mas.rapida... Me volvia loco en mi silencio...
De repente se agarra a mi cabeza y acelera... Siempre sin subir ni bajar... yo ciego chupando y ahogandome en sus pechos, disfrutando de sus pezones duros... Solo de adelante hacia atras.... Casi llego ya... Y se lo susurro... "Sal... Me voy a correr..." Y se acerca a mi oido... con sus dedos enredados en mi pelo... sin parar de moverse... muy despacio ... Y oigo "dentro cariño"... Y se para a los dos segundos... Me folla ya solo con sus espasmos... Juraria q se esta corriendo... Y disparo.... Mmmmmmm me dice que lo nota calentito como la llena. Se mueve un poco de nuevo... Arqueada hacia atras... Sujetandose los pechos... Mostrandome sus pezones... Mi cabeza con la nuca contra la pared.. disfruto de cada espasmo q.tengo... y me vacio dentro de ella en varios disparos... Ohhhhh! Siiii! Despacio.... Pero no para.... Hasta q se me encoje....
Sale...nos vestimos... nos besamos antes de.abrir el pestillo. Sonriemos... Y salimos como si nada hubiera pasado....
Ni me fijo en si hay gente... Ha sido.memorable.
Volvemos a la mesa...ya al salir despyes de la comida, nos hablamos en una zona de terraza tipo chiilout fuera, donde se habia parado ella con su grupo y como si fuera la primera vez q nos vemos...
Nos damos los telefonos.... Hablaremos...