Estimado papà,

Te escribo para informarte que al final me han convecido para irme a indonesia (tres gorilas de 2x2 metros pueden resultar muy convincentes ). Me caso y formaré una familia en un alejado pueblo sin connexión a internet y no podré estar al día de tus andanzas por tu Foroville. Ten cuidado que hay mucho peligro en este pueblo,

Un abrazo,

JaSex

PS: En esta despedida, un agradecimiento a los coordinadores de este hilo (sin duda el mejor de largo de SMB) y a los compañeros forer@s que tanto lo animan: Silvia la super-detective (eres increible chica), [...]

Jajaja, es que sois insaciables
Un renombrado forero colgará mañana su primer Caso Criminal , al cual seguiré atentamente desde Alemania .

No pidas disculpas , niño ...
Hoy no esta Otto y no estará en todo el finde , así que el hilo es nuestro
Seremos como niños en clase , cuando no esta el profe

!!! Aprovechemos !!!

[/i]

Vale....un clásico de asesinos....


Feliz fin de semana a todos.....

EL PRECOITO

Sursum contemplaba embelesado el training de las mellizas Telamamo. Ya en el partido, cuando estaba a punto de marcar el primero de la Goleada, sonó el teléfono UltraPrivado de Sursum. Contrariado, lo respondió. Lo que escuchó al otro lado de las ondas no le gustó. Y cuando oyó “Rosa Azabache”, Sursum empalideció. Siguiendo las instrucciones, abandonó de inmediato a las mellizas.

Lextor estaba tomándose un croissant en el salón amazónico del Hottie’s Club. Les entregaba cada cuerno a Rubinha y Bruninha, mientras él se zampaba la parte más blanda. Tras el intenso ejercicio, tenía un hambre voraz. En aquel momento de reposo del guerrero, sonó su teléfono UltraSecreto. Al oír “Orquídea Lila”, cambió su pícara sonrisa por un semblante tenso. Rápidamente se vistió y se marchó.

Otto llevaba una resaca tremenda. Su mirada extraviada se topó con la de su amante, Angela Merdel, que lo miraba de forma desafiante. Otto llevaba su prima de riesgo muy baja. Pero cuando se dispuso a hacer un esfuerzo por su patria, sonó su teléfono Privadísimo. “Geranio Fucsia” fue la frase determinante para recuperar completamente su cordura y correr como un poseso.

Axelross disfrutaba de la compañía de Silvia en la suite presidencial del Sensual Palace. Ella estaba muy cariñosa tras nuevas y reiteradas promesas del fiscal (“esta vez va en serio”). Cuando parecía que los dos recuperaban las fuerzas tras una larga noche, sonó el teléfono más Íntimo de Axel. La frase “Jacinto Negro” lo metamorfoseó. Con un rápido beso, se despidió de Silvia como alma huye de la diabla.

Pulpoman estaba en su despacho con Llura. A pesar de los motivos que tenía ella para odiarle, dos calentoñas y una caricia la ponían a los pies de Pulpo (mejor dicho, con las tetas a la altura de sus rodillas). Cuando Pulpo estaba a punto de descargar en la cálida boca de Llura, sonó su teléfono más Preciado y Odiado a la vez. “Menta Roja” le provocó una súbita bajada de energía, se subió sus pantalones y marchó raudo y veloz.

Ramón11 estaba sirviéndole un completo desayuno a Svetlana en su celda. Tras la inacabable noche que le entregó ella, era el mínimo detalle que Ramón11 podía ofrecerle. En el momento más tierno en que él se servía nata encima del perfecto cuerpo de la rusa, sonó su teléfono más Caliente. “Primavera Blanca” lo convirtió en un fugado de su propia cárcel.

EL ENCUENTRO ENTRE AMIGOS IRRECONCILIABLES

Los 6 llevaban más de media hora en la orilla Oeste del ForoLake. Sin mediar palabra. Paseando con la cabeza gacha. Finalmente, Otto habló.

Otto: Señores. Está claro que estamos aquí por lo mismo.

Sursum: Sí. Es cierto. Es una tontería que todos callemos. Que cada uno cuente lo que sabe.

Todos contaron lo mismo. Estancia con sus chicas preferidas, una llamada en el teléfono exclusivo del “grupito de los 6”. Una voz femenina transformada por un sintetizador de voz, una amenaza y una cita en el sitio donde ahora estaban.

Otto: Ahora, reconoced que la amenaza es vuestra clave secreta en nuestra cuenta conjunta en el Zurich Swiss Bank.

Todos asintieron bajando la cabeza. La clave más secreta de todas había ido a parar a unas manos equivocadas. Aquella cuenta era la garantía de que todos estaban incriminados y que nadie denunciaría al otro. Cada uno tenía su cuenta exclusiva para sus trapicheos privados. Pero para su corrupción forovillera, aquella cuenta era ideal para recoger el fruto de sus irregulares actuaciones. Todos disfrutaban de aquella cuenta, pero todos se tenían cogidos por los huevos.

Otto: ¿Y quién ha sido el idiota que ha soltado las claves?

Sursum: Más vale que confiese ahora, que si no, aún será peor para él.

Ramon11: Estoy sufriendo un miedo intenso. Me siento muy mal. Esto puede ser nuestro final. Me siento, me siento…

Lextor: Furioso, ultrajado, irascible y ofuscado.

Pulpoman: Yo también estoy lleno de rabia y aterrado ¿Y ahora qué hacemos?

Axelross: Volvamos rápido a Foroville. Algo grave va a pasar, si no ha pasado ya.

Otto: Sí. Esto es lo que debemos hacer. Luego ya pondremos al delator en su sitio, que (…)

LA VENGANZA

ELLA se sentía muy dolida. A su amante del Zurich Swiss Bank le había sonsacado, con sus mejores artes, las informaciones necesarias para obtener cuentas con la máxima seguridad y opacidad.

Y esta información la había compartido, en otros momentos de gran lujuria, con los más corruptos de Foroville. Les había dado toda la información. Y pensaba que merecía mucho por ello.

Sí. Había conseguido un buen dinero por esta información. Pero a ELLA, a la ideóloga del plan, se le negó a formar parte del “grupito de los 7”. Y, encima, recibió graves amenazas, paliadas por un pago periódico que ella consideraba irrisorio.

Había llegado el momento de la venganza. En una noche de pasión, ÉL se quedó dormido tras el Quinto polvo. Y ELLA aprovechó para entrar en su IPhone y obtener las claves. ¡Mira que es tonto el tío! No se entiende cómo ha llegado tan lejos. Y no entiendo cómo los demás (…)

Ya estaba todo en marcha. Las máximas autoridades civiles, policiales, judiciales y económicas de Foroville estaban lejos. La ciudad estaba desprotegida.

Tenía el campo abierto para su gran atentado…

Que Dios me coja confesado

ATENTADO EN FOROVILLE

En este primer paso, conseguiréis la victoria (un punto) si adivináis el nombre de la chica y la deducción correcta que os ha llevado a ella. Y medio punto si dais con el proceso para determinar cuál de los 6 es el involuntario delator.

Una mujer....está claro, y que ha compartido con todos o algunos de los 6, como mínimo con uno...

Y esta información la había compartido, en otros momentos de gran lujuria, con los más corruptos de Foroville

Podo donde rascar de momento...

Bueno lo unico que tengo claro es que esta vez Torpedor no puede ser

Una mujer....está claro, y que ha compartido con todos o algunos de los 6, como mínimo con uno...

Podo donde rascar de momento...

Puedo sugerir q escribais un caso q pueda resolver pocoyo y sus amigos
Es para motivar a la peña!!! Mas q nada!!!

¡Venga, animaos!

A las 21:30 pondré una pista "Pocoyo"

¡Venga, animaos!

A las 21:30 pondré una pista "Pocoyo"

Por ejemplo ¿ de quien se ha dicho en otras veces que suele echar cinco polvos ?

y de las chicas no hay que descartar a ninguna , ya que pueden tener una cómplice que hizo las llamadas, o puede que haya utilizado un servicio de mensajería programada ...

Aquí no digo nada :silvido:

Con lo siguiente, esto quedará muy aclarado

Primera pista. Muy clara

Tanto que el primero que la vea seguro que será el primero que adivinará el nombre de la chica

Esto no os dará la victoria. Es demasiado fácil. Pero estoy generoso y os daré un cuarto de punto Al primero que lo adivine.

Éste es el atentado que quiere llevar a cabo ELLA

Preparados, listos, ¡¡¡YAAA!!! …

Primera pista. Muy clara

Tanto que el primero que la vea seguro que será el primero que adivinará el nombre de la chica :cagada

Creo que debe ser la dueña del Hotties club

No es Sofía?

Pues Samanta

a ELLA, a la ideóloga del plan, se le negó a formar parte del “grupito de los 7”. Y, encima, recibió graves amenazas, paliadas por un pago periódico que ella consideraba irrisorio.

Había llegado el momento de la venganza