Tonni

He visitado muchas veces el Templo Kali, siempre he sido atendido por la encantadora Andrea.

La primera vez (Noviembre del año pasado) salí absolutamente asombrado. No entendía lo que me había pasado, sentía una sensación de bienestar inexplicable.

En las posteriores visitas el nivel de satisfacción ha sido el mismo: supremo. Siempre he escogido el masaje tantra rojo+lingam de 100€ (hora y media, que en la realidad acaban siendo más de 2 horas).

El pasado mes probé el masaje a 4 manos (Andrea+Ly) y ahora he probado otro 4 manos: Andrea+Nelly.
Las dos experiencias han sido extraordinariamente satisfactorias.
Me resulta muy difícil expresar lo que allí ocurre. Hoy voy a intentarlo ...

CLIENTE
Edad del cliente: entre 50 y 60
Físico: ni alto, ni bajo, ni gordo, ni calvo, ni guapo.

MASAJISTAS
Nombre : Andrea y Nelly
Nacionalidad: Colombia
Edad: Andrea creo que 34. Nelly parece joven, aunque me dijo que no lo era (no me atreví a preguntarle la edad)
Vestimenta: shorts y camiseta negros.

CONTACTO
Teléfono: 663817347
Web/Anuncio: http://www.templokali.unlugar.com
Dirección: Padilla/Gran Vía.
Aparcamiento: cerca de l'Auditori (calles Boliívia y Tánger) suele haber sitio

SERVICIO
Fecha de la experiencia: finales de Junio
Tarifa contratada: 160 € (1 hora 4 manos tantra rojo+lingam)
Duración real del servicio: 1h 45m

Resumen del encuentro:

Me abre la puerta Andrea, nos saludamos cordialmente con dos besos y me presenta a Nelly, que también estaba en el recibidor (la otra vez, Ly me esperaba en la habitación). Me recibe con una sonrisa, dos besos y una alegre mirada. Me sorprende su aspecto juvenil y su blanca piel.

A continuación, lo habitual en el Templo Kali. Me acompañan las dos a la habitación, me desnudo y me van colgando la ropa que me voy quitando. Ducha y al tatami.

Me pongo en el tatami. Andrea queda a mi derecha y Nelly a mi izquierda. Empieza el festival de sensaciones. Como siempre, ya desde el inicio del masaje, el bienestar tántrico me invade. No recuerdo muy bien en que orden, pero todo es deliciosamente masajeado: espalda, glúteos, piernas, pies (aquí, aunque no se lo digo, Nelly me hace algo de cosquillas), muslos, ingles (sublime), brazos, manos(sublime) ...

Andrea rompe el religioso silencio mantenido hasta este momento: "ya te puedes voltear". Como de costumbre, me tomo unos segundos y, lentamente, me doy la vuelta. Lógicamente ahora Nelly queda a mi derecha y Andrea a mi izquierda. Empieza la fase lingam.

A partir de este momento aprecio mucho más la diferencia entre el 4 manos y el 2 manos. Para empezar las masajistas están mucho más cerca; cada una se apodera de una extremidad inferior y la coloca en su regazo. Siento el cuerpo de Andrea más cerca que nunca, un muslo de Nelly contacta con mi mano ... tengo tentaciones de pasar a la acción ... pero estoy en el Templo Kali, cierro los ojos y dejo que con sus manos (sólo sus manos) me lleven al paraíso. Sé que debería mantener los ojos cerrados pero al cabo de poco, los abro, busco la mirada de Nelly... no la encuentro, busco la de Andrea ... sí la encuentro y su sonrisa... ; mejor no mantengo la mirada porque si no, me derrito al instante. Las cuatro manos se van moviendo magistralmente por toda la zona genital y abdominal; de vez en cuando me apodero de una de las cuatro manos para estrecharla entre las mías.

Pierdo la noción del tiempo y cuando Andrea lo decide, toma el mando y me lanza uno de sus ataques fulminantes. Imposible resistir. Andrea me domina absolutamente, siempre hace conmigo lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Se basta con sus manos, su mirada y su sonrisa.

Acabado el lingam, me limpian con suma delicadeza, me masajean suavemente y me dejan descansar unos minutos mientras me preparan un té.

Mientras me tomo el té, charlamos amigablemente sentados en el tatami. Después me ducho, me visto (con la ayuda de Nelly) y ... hasta la próxima.

He intentado hacer un relato de los hechos, pero me resulta imposible explicar las sensaciones. Hay que vivirlas.