Johnnie

CHICA
Nombre "artístico": Alina.
Nacionalidad: República Checa.
Edad: Anuncia 32. Puede ser alguno más, alrededor de 35.
Fotos falsas o retocadas?: Probablemente auténticas, un par de ellas pueden llevar algún retoque, el resto creo que no. La única pega, que quizá fueron tomadas cuando realmente tenía 32 años, y desde entonces yo diría que Alina ha adelgazado un poco. En mi opinión, estaba mejor como en las fotos, con más curvas, aunque tampoco es tanta la diferencia.
Valoración de Cara: un rostro marcadamente eslavo, de amplias facciones, boca grande con labios más bien finos. Cabello como en las fotos, rubio oscuro y ondulado, tal vez un poco más corto. Lo mejor del conjunto, unos grandes ojos de un azul tan claro que parecen capaces de congelarte con la mirada. De los más bonitos que he visto en mi vida.
Valoración de Cuerpo: Alina es bastante alta, anuncia 1.77 de estatura, y confirmo que medía más o menos igual que yo, menos mal que no llevaba tacones. Tiene un porte verdaderamente distinguido y aristocrático. Su pecho es natural, entre pequeño y mediano, muy acorde con su estilizada figura. Cintura muy estrecha, más de lo que cabría esperar por sus medidas anunciadas (93-69-97), ya digo que parece aún más delgada que en las fotos. Piernas larguísimas, trasero moderado y bien formado, pubis depilado y sexo bastante apetitoso, con labios ligeramente salientes, perfectos para el cunnilingus y para deleitarse con los primeros planos.
Valoración de Carácter: Formal, comedida, de trato educado y exquisito, agradable y sonriente, pero en su justa medida. También sabe ponerse seria e ir al grano. Con esto quiero decir que, en su conjunto, la actitud de Alina es correcta y tirando a protocolaria. Sigue un guión más o menos establecido, sin mucho margen de improvisación. No hay nada que reprochar al respecto, la chica da exactamente lo que promete y no engaña. Sencillamente, uno agradecería un poco más de “chispa".
Vestimenta: Un vestido corto y negro, sugerente pero recatado, es decir, nada de recibir directamente en ropa interior; ésta creo que debía ser del mismo color, pero no lo puedo asegurar, ya que se desvistió fuera del alcance de mi vista.
Fumadora: No noté nada. Lo que sí pude percibir en Alina fue un suave perfume y un aliento refrescante. Son detalles que se agradecen, porque no siempre ocurre así.



CONTACTO
Teléfono: 652438213
Web/Anuncio: http://www.girlsbcn.net/escort/gbalina10.html
Dirección: Eixample esquerra, zona Entença con Aragó.
Horario: Anuncia full time.

LUGAR DE ENCUENTRO
Ambientación/decoración: Portal casi invisible. Hay ascensor, pero subí por las escaleras. Tras el recibidor, un pasillo en perpendicular, que sólo recorrí hacia el lado de la izquierda. De más cerca a más lejos de la entrada: el baño, perfectamente limpio, aunque algo pequeño; otra estancia, que parecía ser una cocina; y una salita en forma de L, con sofá frente a la TV, una mesa con sillas, donde coloqué la ropa, y en un rincón, la cama hábilmente encajada en el brazo más corto de la L, justo al lado de la ventana. Una disposición curiosa y acogedora. En general, un piso bonito, discreto y no muy grande (no creo que pudiera ser compartido por más de dos chicas). La única pega, que hacía algo de calor para mi gusto.
Valoración: Notable. No llega a sobresaliente por el baño pequeño y por el calor.

SERVICIO
Fecha de la experiencia: Viernes 12 de febrero, a media tarde.
Tarifa contratada: 150 € / hora.
Otras tarifas ofertadas: 180 € / salida.
Duración real del servicio: Entre 55 minutos y una hora.
Besos/morreos? Al principio sí, besos sin lengua ni morreos. Luego se fue mostrando más reticente, hasta negarse casi en redondo. Ver relato para más información.
Francés/garganta profunda? Francés sin. Intensidad normal, profundidad normal, duración normal... nada especial a destacar, no es lo mejor ni lo peor del repertorio.
Cunnilingus? Sí, el sexo de Alina es bonito y sabroso, yo lo disfruté, ella no lo rehusó, y todos tan contentos.
Sexo anal? No lo sé. No consta como servicio.
Deja acabar en su boca/cara? Tampoco consta.

Relato del encuentro: Tras un par de estrepitosos fracasos al permitir que dos de las chicas más altas de girlsbcn se marchasen sin dejar rastro, antes de tener la oportunidad de conocerlas, me mentalicé para que no volviera a ocurrirme lo mismo por tercera vez. En esta ocasión la elegida fue Alina, 177 cm de imponente mujer.



Quedamos por teléfono a lo largo de la mañana del mismo día, lo cual no suele ser habitual, ya que suelo intentar avisar con al menos 24 h de antelación; pero el caso es que falló mi plan A, y Alina era el plan B; esto es meramente circunstancial, y no indica en absoluto el orden de prioridad. Ya llevaba varios días detrás de Alina... pero detrás de la otra chica llevaba varios meses. Bueno, al final salió como salió, y no hay más vueltas que darle.

El trayecto hasta el piso de Alina se me hizo más corto de lo que esperaba, y llegué con casi media hora de adelanto. Me di una vuelta por los alrededores y volví a llamarla para preguntarle si podía pasarme un poco antes. Alina accedió amablemente, y me pidió cinco minutos para prepararse. A falta de 15 minutos para la hora acordada, me dispongo a picar en el portal, y lo de siempre... sale un vecino. Nada, a darme media vuelta y doblar la esquina... otro giro de 180 grados, pico por segunda vez, entro en el portal, y todavía he de picar una tercera, porque hay otra puerta interior. Elegí un mal día para dejar los ansiolíticos.

Subo y Alina me abre la puerta, sonriente, elegante y distinguida. Me conduce hacia la salita-dormitorio, me ofrece una bebida y le pido un agua fría, me recuerda que le debo algo, y se lo doy. Entonces me recomienda ir desvistiéndome y duchándome, para no perder el tiempo. Primer síntoma de que el encuentro va a tener un ritmo bastante controlado. Así lo hago, al volver a la habitación me pide permiso para ir a refrescarse. Es lo justo, ya que me he presentado antes de tiempo, y tampoco tarda mucho. Regresa habiéndose desprendido de su ropa y nos tendemos sobre la cama.

Al principio me permite besarla, sin excesivo entusiasmo, pero tampoco sin cerrarse en banda. Parecía intentar centrar mi atención en sus pechos, que dicho sea de paso, bien merecen tales atenciones. Alina es muy guapa, tiene un cuerpo muy bonito, deseo probar su sexo, y desciendo entre sus piernas para degustarlo. Es igual de bonito y sabroso que el resto de ella. No sé hasta qué punto se dejó llevar, pero se estremece y ya no puede seguir soportando el contacto directo de mi lengua.

Nos damos la vuelta, Alina se dispone a acariciar mi miembro con su boca, y los bucles de su cabellera se desparraman sobre mi piel. Es un espectáculo sumamente hermoso. Percibe mi excitación y me sugiere ponerle ya un preservativo. Segundo síntoma del ritmo acelerado y controlado. Le pido un poco de calma para seguir besándola y acariciándola. Al cabo de un rato me vuelve a decir que ya estoy preparado, y no sigo retrasando lo inevitable.

Se coloca sobre mí, de nuevo situando sus pechos estratégicamente sobre mi cara. Ese día estoy más en forma que de costumbre, y no resulta sencillo pillarme desprevenido. Aguanto los envites estoicamente, hasta que me sugiere el cambio de postura a reverse cowgirl, o como se llame. Ahí no estoy tan a gusto y tengo que ayudarme con las manos, aunque la visión de su trasero y su sexo en primer plano son impagables. Alina me pregunta si quiero volver a cambiar, y le pido que se tienda sobre la cama y se ponga cómoda.

Mientras me muevo sobre ella, empiezo a notar que rechaza los besos. Al final acaba diciendo “no hace falta que me beses, ya me he corrido”. Juro que es la frase más desconcertante que he oído hasta ahora en este tipo de situación. Si alguien sabe a qué viene eso, que me mande un mensaje privado y me lo explique. Pues bueno, besos fuera. Por lo menos puedo quedarme mirando embelesado sus preciosos ojazos azules. Alina aguanta la mirada, es un instante de éxtasis total que no dura mucho... dice algo así como que “demasiado peso”, y esta vez cambiamos a postura de a cuatro. También consigo aguantar bastante, hasta que me dejo llevar y game over.

A pesar de esas pequeñas idas de olla, ha merecido la pena por la variedad de posturas puestas en práctica, ya que normalmente no tengo tanto aguante. Eso sí, estoy muy cansado. Alina vuelve a disculparse para ausentarse, esta vez para contentar al teléfono. Esto ya no tiene la excusa de haber llegado antes de tiempo. Regresa vestida de nuevo, se tiende a mi lado sobre la cama y charlamos un rato. Me pregunta sobre todo por mí, sobre mi trabajo, mis desdichas (que son muchas, y una hora no basta para contarlas), mi piso, cuánto pago de alquiler (debe de estar sondeando el mercado para mudarse)... yo también me intereso por su vida, pero nada más sacar el tema, va y me lo desvía. Una capacidad deflectora que ni el escudo del Capitán América. Al cabo de unos 50-55 minutos, me invita a pasar de nuevo por la ducha. Tiempo total estimado, una hora justita, si llega.

Valoración de la implicación: No sé cómo son los servicios de escorts en Alemania o en Holanda, pero siempre me los he imaginado así: metódicos, ordenados y estrictos. Más o menos como la impresión que me dejó el proceder de Alina. No me extrañaría que tuviera experiencia previa en alguno de esos países. Estar con ella ha sido lo más parecido que conozco a estar con una princesa, para bien y para mal. Por un lado, un trato absolutamente exquisito e impecable. Por otro lado, la sensación de encontrarme frente a una dama un tanto inaccesible, inalcanzable, y que no se salta el protocolo ni durante un bombardeo.

Lo de rechazar los besos y mantener cierta distancia, sinceramente, no creo que fuera por una cuestión de higiene: me había cepillado los dientes y enjuagado con elixir bucal no una, sino dos veces. Imagino que será un tema personal de Alina, o tal vez porque, con el calor, empece a sudar de manera evidente, y esto pudo resultarle desagradable. No lo sé, y preferí no preguntar, para no forzar una situación incómoda.

Valoración final: Objetivamente, la experiencia es positiva, pero como sería un agravio comparativo puntuarla al mismo nivel que el de otras chicas con las que he quedado más satisfecho, tengo que darle una valoración final de aceptable. Insisto, esto es totalmente subjetivo; Alina cumple con todo lo que promete, ni más ni menos, y sólo se echa en falta ese “algo”, llámese complicidad, química, magia, o “X”.

Lo mejor, el hacer realidad una pequeña fantasía, que en este caso ha sido el poder yacer con una de las damas más altas y elegantes de girlsbcn; lo peor, un ritmo ligeramente acelerado, escasez de besos, el calor, y un control algo estricto del tiempo.

Nota: Las imágenes han sido eliminadas por petición formal de la persona retratada en ellas.

amadeu1980

Esta chica es una señora ya de sus 40 bien llevados, de cara, pero vaya es una señora sin ningún atractivo en cuanto al cuerpo se refiere, educada eso sí, implicada también, pero vaya dan ganas de decirle hágame un bocadillo para cenar.

150 euros por esta señora "muy educada" es tirar el dinero. 100 una hora y dándolo todo.

ramon_masso

Cutrona y mal carácter

Poco que añadir. Fotos muy bien hechas y distantes de la realidad. Piso sucio, habitación desordenada y con mal olor, señora estropeada que ha cambiado de nombre varias veces y mantiene anuncios distintos en la misma página, con nombres y teléfonos distintos. Mal carácter. Había llegado a cobrar 250 y 300 a algunos pobres infelices entre los que por suerte no me cuento. Dice checa pero es rusa, y de las de la mala leche. Ahora ha desaparecido, pero supongo que volverá con una nueva identidad como las otras veces. Hay muchas y mejores opciones.