Hace tiempo ya, cuando me inscribí por primera vez, mis ojos y mi mente ya quedaron impregnados de ella.
Uno de mis primeros amiguetes de foro, mi querido Atleta Sexual, , ya me comentó y aconsejó el hecho de que conociera a Alexandra. Pero por unos motivos u otros la cita no se llevó a cabo. Hasta hoy.
Ayer domingo, estando en casa solo, navegando por el foro, decidí contactar con ella. Primero por MP, y luego mediante una llamada telefónica, para recibir sensaciones y en caso positivo, acabar de concretar la cita, como así fué.
Y llegados al día, revisión de su hilo, de sus fotos, de sus expes, programar el gps y a por ella.
Una vez delante de su portal, la llamo y, sorpresa, escucho su voz en directo. "Pero que raro, si la estoy llamando por el teléfono" me digo. Pero no, ella estaba allí arriba, detrás mio, mirándome por una ventana, e indicándome que ahora me abría. Al instante me abren la puerta, era Lorena. Se presenta, hago lo mismo, un par de besos.
Al ratito desciende por las famosas escaleras ese angel, tan grácil para mi, llamado Alexandra. Mis ojos ven, mi mente piensa, mi corazón palpita. Que primeras sensaciones tan estupendas.
Me ofrece algo de beber, y acepto agua. Pisando los escalones con firmeza, subo la famosa escalera, la de las fotos, hasta llegar y entrar en su habitación. Lo que pasó allí es lo imaginable. Lo que pasó allí fué lo deseado por mi, antes, durante y, aunque suene raro, después de la cita. Si, por que hubiese querido que el reloj se parara, que yo no fuera Mysticman, que ella no fuera Alexandra. E igualmente así, hubiese querido la existencia de ese momento. :s17:
Un momento imaginable por todos vosotros, pero un momento que no relataré por primera vez, por que mi mente y mi corazón así lo dictaminan. Ese, será mi momento. Y ojalá fuese el suyo.
Con eso queda todo dicho. Si que os diré que aparte hubo mucha charla, ya que Alexandra es genial como contertulia. Se puede hablar de todo y sin miedos.
Pasado el tiempo que ella no apremió y yo no pude parar, pasé a la ducha para asearme un poco y volver a mi realidad. La de mi mundo habitual, la de un mundo que, sin duda alguna, la encontrará a faltar.

Voy a intentar resumirlo ya que algo más de 2 horas con 3 polvazos incluidos dieron para mucho.
Como he dicho en el prólogo, y debido a que mi mente no anda muy fina estos días, me decido a buscar sexo conocido para evitarme sorpresas e ir a lo seguro. Llamo a Alexandra con días de antelación para organizarme y concretamos cita. Sería mi Reina ese día.
Llegados al día, me dirigo hacía el Portal y no de Belén. Aparco en la zona con algo de dificultad(ya expliqué el por qué), la llamo y le indico que ya estaba por allí. Me dice que perfecto, que me estaba esperando. Pico en la puerta y me abre su "Hogar Dulce Hogar". Nada más entrar me pega un morreo que me puso el miembro más duro que una broca de acero. Se lo indico, a lo que me la agarra con la mano y me la empieza a restregar mientras me mira con cara de niña pícara y riendo.
Se quita la batita que llevaba puesta y, a fin de ponerme aún más malo, se queda en ropita interior. Me la agarro de espaldas, empiezo a restregarle todo el palote por detrás mientras voy sobándole todos los pechos.
Uff, iba superenfermo de sexo y muy salido ese día, se nota??
Me invita a tomar algo, a lo cual accedo. "Una cerveza, pero me la tomo arriba" le digo. Y así fué.
Subimos a su habitación, y entre tragos de cerveza y charla, me encuentro tumbado en la cama desnudo con ella encima pasándome su lengua por todo mi cuerpo. Evidentemente yo sigo a lo mio, que es hablar, mientras le dejo explorar a su antojo. Poco a poco el momento se torna incandescente, solo veía rojo sexo por todos los lados. Estaría poseido por el diablo??
Alexandra, una vez llegados a mi zona púbica, se detiene a observar el estado de mi pene, que estaba morado a punto de explotar. Empieza a realizarme un francés sín magnífico, ayudándose con la mano y con movimientos acompasados que casí me hacen explotar al momento. Con suavidad le cojo la cabeza y le digo que se esté quieta, que ya me movía yo. Uff, esa follada por la boca me volvió loco. Como estaba a punto de explotar y no quéría acabar en un plis-plas, la cojo y la tumbo en la cama. Le digo que se relaje y que me deje hacer. Empiezo a chuparle toda su zona erógena, y cuando veo que está a punto, la empiezo a masturbar con la lengua, movimientos lentos, pausados, escuchándola gemir. Poco a poco su excitación iba en aumento, momento que aprovecho para introducirle primero un dedo, luego dos. Sigo masturbándola hasta que me indica que está a punto de correrse. Le respondo que lo haga y que se suelte, que grite, que gima, que eso también me pone a mi para luego mi turno. Y así se corrió, entre gemidos de placer y apretándome la cabeza con sus manos hacía su coñito para que no parara en ningún momento.
Una vez acabada ella, me coge el miembro y me masturba con la mano mientras busca el preservativo. Mientras me lo pongo, aprovecha ella para masturbarse un poco. "Todo listo" le digo. Se tumba y empiezo a empujarle como un loco. Le levanto las piernas y sigo. Pasado un rato cambiamos de posición y a seguir. Está claro que mucho aguante no tendría después de todo. Y así acabé yo la primera vez.
Nos limpiamos con unas toallitas y nos tumbamos en la cama. Hablamos mientras aprovechamos para descansar y relajarnos un rato. Pero no fué demasiado tiempo de inactividad. Yo quería guerra ese día, y Alexandra me la dió.
Volvemos al ataque. Está vez nos situamos en posición 69 y empezamos a comer los 2 al mismo tiempo.
Así un rato hasta que los 2 estábamos lo suficientemente alterados y calientes como para volver a follar.
Me pone el preservativo y volvemos al ataque. Esta vez me situo en el borde de la cama sentado y ella encima . Así un buen rato, nuestros cuerpos sudados rozándose sin parar. Que gustazo.
Cambiamos de posición varias veces más para no ir cargando el cuerpo, sobretodo el mio, hasta llegar a la posición fetiche de, por lo visto muchos, , y volver a correrme como un animal.
De nuevo descanso. Esta vez me ducho con agua fria para activar mi cuerpo. Mientras me seco, Alexandra aprovecha para ir a busca agua abajo. Estábamos sedientos. Mientras vamos hablando de cosas varias, intercalando morreos para evitar el decaimiento de las ganas de un tercero.
Una vez verificada la hora, y en vista de que aún disponía de cierto tiempo para intentar un tercero, nos ponemos manos a la obra. Esta vez me ayudo yo mismo con mi mano para intentar poner orden a las cosas. Mientras Alexandra me ayuda visualmente masturbándose ella delante mio con todas las piernas abiertas. Madre de Dios, que paisaje. Está claro que consiguió ponerme enfermo una tercera vez. Una vez todo listo, me enfunda el instrumento de trabajo y se situa encima mio. Empezamos con el traqueteo de esta manera . Aprovecho a ir comiéndole las tetas, besándola con ganas e incluso le propiné algún azote en el culito(cosa no demasiado habitual en mí). Un buen rato así hasta que me pide ella cambiar de posición. Esta vez me situo yo encima y empiezo a darle " mambo" y del bueno. " Dale a ritmo" me autosugestionaba yo si quería llegar a buen puerto esta tercera vez. Estuvimos así un buen rato, empapados de sudor los 2 hasta que poco a poco y ayudado por sus manos, que fueron excitándome aún más jugando con los gemelos, conseguí correrme una tercera vez al mismo tiempo que ella. Bestial. Realmente fué uno de los mejores polvos de mi vida.
De nuevo ducha. Esta vez el tiempo ya apremiaba, y más bien por mi que por ella, que nunca te dá esa sensación de controlar el tiempo. Una vez aseado y limpito, me visto, sorbo otro trago de agua, y entre charla y morreos varios, salgo de allí con la convicción de haber encontrado lo que quería, un angel con el cuál cerrar los ojos y volarrrrr..................