Hondo

Ésta es Samanta Villar, la autora del libro, periodista de 39 años y nacida en Barcelona. Lleva un programa en la tele que se llama "conexión Samanta" donde habla de todos los asuntos sobre temas controvertidos y que ella vive en carne propia.

En esta ocasión no lo ha hecho por respeto a sus padres y a la incomprensión que generaría entre sus familiares y amigos.

Por eso se ha decidido a publicarlo en su libro "Nadie avisa a una puta".

Ya lo he encargado y espero leerlo en breve.

Axelross

Confieso que me ha entrado el gusanillo de leer este libro

Confieso que me acerco a él con la desconfianza que siempre me generan estos libros sobre la prostitución. Que se quede en los datos más superficiales, morbosos, anecdóticos... y que entre de puntillas sobre el fondo de la cuestión: las causas y motivaciones de este oficio, los problemas y ventajas que conlleva, la verdadera personalidad de putas y puteros... pero le concedo el beneficio de la duda y me doy la esperanza de que haya encontrado un correcto tono informativo y didáctico a la vez

Pero la frase "los puteros buscan afecto" es verdaderamente demoledora para los cimientos de esta sociedad

Algo hemos avanzado. Los puteros hemos pasado de ser "unos seres insensibles que buscan el puro desahogo en un trozo de carne y que participamos en la explotación sexual de las mujeres" a unos seres de gran sensibilidad que "buscamos afecto"

Si esta frase fuera cierta, demostraría el rotundo fracaso de la institución conyugal

Si el putero "busca afecto" es porque no lo obtiene de su pareja

Demostraría que la vida de pareja es un completo erial de sentimientos

Demostraría que el matrimonio es una institución que sirve únicamente a la confluencia de intereses. Básicamente, la protección de la camada y el incremento patrimonial

Demostraría que hay que olvidarse de la institución matrimonial como garante del amor y volver al concepto que siempre lo ha guiado: un acuerdo económico y un seguro de protección a la progenie

Demostraría que el putero, aunque "busque aprecio", mantiene su vida conyugal. Lo que confirma que la institución matrimonial es un exitazo porque constituye el núcleo social, la célula capitalista, el cimiento de la sociedad. Hasta los gays, comunidad rebelde y liberal, quieren casarse Pero lo de encontrar aprecio, con el tiempo nada de nada En el mejor de los casos, un simple cariño fraternal carente de toda pasión

Por lo tanto, le iría bien a Samanta rectificar y decir que el putero es un "tipo curioso que busca el mayor número de variedades sexuales con el mayor número de mujeres". Así lograría salvar el componente emocional de la pareja

A Samanta se le escapa el lógico "Yo no he perdido la fe en absoluto", refiriéndose a que espera encontrar como pareja a un tipo que no sea putero.

¡Toooontaaaa! Los puteros somos los tipos más sensibles. Vamos, eso dice ella. Buscamos aprecio. Y somos conscientes de que para obtenerlo, también tenemos que otorgarlo

Los no puteros deben ser tipos insensibles, que les importa un pepino la persona que tienen al lado. Que a lo mejor no buscan aprecio porque nunca han sabido lo que es

Samtantha: Búscate un putero. Y entrégale tanto aprecio que no necesite acudir a putas que se lo proporcionen

PD: Sería espléndido que se le concediera a Samanta Villar un nick para que pudiera participar con nosotros del feedback que causa su libro. Sus opiniones y su experiencia serían muy enriquecedoras

Aníbal

Leeremos con atención el libro, aunque por lo reseñado por aquí, ya he visto ciertos tópicos, repetitivos.

Las mujeres que ejercen este oficio, no son en nada diferentes al resto, son personas, con sus inquietudes, miedos, certezas, dudas, alegrías y tristezas.

Ni nosotros somos ningunos bichos raros, buscamos un rato de buen sexo, implicación y buen rollo, nada más, lo que si es cierto es que con el tiempo, a veces, se crean lazos de aprecio y afectivos, sabiendo cada uno donde esta, la relación puede ser muy gratifcante, donde se puede encontrar mayor libertad, para hablar de cosas intimas, que no hablarias con nadie, gustos sexuales, variaciones, expes con otras, etc, etc.

Espero que este libro y también este hilo, ayude en algo, a desmitificar, y normalizar, una cosa tan natural como es el sexo.

Monika Tous

yo no he leido el libro y sinceramente no creo que lo haga ni lo necesito esto es mas para vosotros, yo lo vivo en primera persona dia a dia desde hace muchos años y no me interesa la opinion externa de una periodista ni su forma de ver nuestro oficio desde fuera, pero bueno me parece que esta muy bien si ayuda un poco a la gente a entender una realidad que tiene miles de años....salud!

Samantha Blonde

En lo que llevo leido del libro no veo que haya nada nuevo, pero el libro me entretiene, y ese el requisito que pongo para leer un libro hasta el final. Muchos clásicos no consiguen entrenerme y por eso los dejo

Dr. Loomis

Me juego lo que quieras a que ya es forero/a... y de hace tiempo (para documentarse, supongo que no por placer, aunque también). Aunque será una leecher y no hará aportaciones, desde luego.

Un beso si me lees, Samanta

Dr. Merengue

Anoche me he leido de un tirón este libro de Samanta y me ha entretenido.
En siete capítulos, ella nos cuenta sobre diferentes escenarios donde se ejerce la prostitución por nuestros lares. Desde la Top Escort uruguaya con su linea siempre preparada y su mojito en mano en el Bar Eclipse del Hotel W y la pobre nigeriana, sobreviviente de un peligroso periplo cruzando el Sahara, ofreciendo sus servicios por las calles de Barcelona, hasta las ancianas prostitutas Paquita y Maña en el lúgubre Bar Alegría, Samanta nos abre un abanico de personajes y nos hace sentir cercanos a sus historias y destinos.

Si hubiera podido aconsejarle algo a la escritora, le hubiera sugerido de escribir adicionalmente un capítulo sobre una masajista erótica, otro sobre una chinita de piso o peluquería y otro de una transexual. Quizás la oportunidad esperada por alguna que otra forera trans para revelar sus aventuras en este mundillo al gran público, alejándose finalmente del mohino Confesionario.

En el cuarto capítulo, se cuenta una historia con connotaciones de „Pretty Woman“ adaptada, donde se menciona a nuestro querido Foro y su invalorable función informativa y mediática. Supongo que los personajes del forero Pedro y de la profesional Verónica, que llegan a enamorarse perdidamente, son ficticios, pero tanto la crónica foril de Pedro, reflejando en forma acertada y concisa la adicción que este Foro puede crear, como la descripción de las dificultades de una profesional despues de haber abandonado este mundillo, están muy bien expuestas.

Resumiendo, una amena lectura con intensos pincelazos sobre el entorno de nuestra escondida adicción. Ni más, ni menos.

Baja_62768

Estoy seguro que las 7 historias relatadas deben tener su punto y espero que estén lo más documentadas posibles.


eso de que el putero necesita afecto... ¿Quién no lo necesita? ¿A quién no le gusta?

Yo lo tengo clarinete, no me he metido a ser consumidor de sexo de pago para que me quieran...
Si no por tener relaciones a la carta , elegir yo y no al revés.

Además, el afecto verdadero te lo da la pareja no una profesional. Pero moralmente tuve que elegir entre estar en una pareja estancada (con todo el cariño del mundo, eso sí) o seguir con este modus vivendi. Ya que ambas cosas a la vez me quemaron.

Ahora mismo solamente empezaria una relación sentimental con una chica que fuera tan y tan estupenda en todos los sentidos que os podáis imaginar, que me hiciera pasar las ganas de buscar rollos y lumis de raíz.
Hasta que no suceda seré putero pero sin hacer más daño a nadie. Me lo paso en grande con algunas chicas del foro por el buen sexo y el buen rollo.

Dr. Merengue

Hola Joy


Esa afirmación de que el putero busca afecto es absolutamente secundaria en el contexto del libro del cual hablamos. Aqui se tratan historias sobre chicas metidas en este mundo .... sobre puteros hay muchos otros libros ya escritos y cientos de aportaciones en este mismo Foro.

Baja_62768

las que quieras y más

Dr. Merengue

El canoso

y esto aqui ??? así que no era un mito !!!! El "Canoso" existe

Suena el timbre y Tania se dirige de nuevo al encuentro con el cliente. Pero tarda más de lo normal en volver. Cuando regresa y veo que me busca con la mirada, entiendo que se está asegurando de que voy a oír lo que dice. La escucho.
—Señoras —anuncia con retintín—. Ha llegado el canoso

Las que ya lo han catado cuentan que lo que más le gusta es hacer llegar a la chica al orgasmo. Que se entretiene en dar placer a la mujer, pero de verdad. Porque los hay que lo único que quieren es jactarse de que las prostitutas se corren con él. «Pero este te quiere ver disfrutar en serio», cuentan. Te pregunta lo que te gusta y te lo hace.
Ante el entusiasmo que despierta entre las candidatas, me acerco a la habitación. El canoso es un hombre de cuerpo espigado, que aunque no está muy musculado, parece fuerte. Está perfectamente sereno, habla con educación y sin ninguna prisa. Las mujeres desfilan delante de él más sonrientes que de costumbre, iluminadas por las ganas de ser seleccionadas por el hombre que, además de llenarles los bolsillos, las va a colmar de placer.

Esther

Enhorabuena Samanta

Animo, te deseo muchísima suerte, y que sea un éxito rotundo.
Con todo lo que habéis comentado, me voy a animar a comprarlo, un abrazo.

Almaxx

...

vaya muy interesante me lo compro sin falta!

y mas siendo de samanta villar q me encanta todos los reportajes q ha hecho en cuatro

Merche

Tiene muy buena pinta , no tardare en ir a por el y leerlo enterito, promete

baja9855

Pero andarse con ojo, que ésta película tiene su gracia pero ha hecho mucho daño :




Mejor ésta :




Bonne nuit, monsieur et damme

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Elisabeth Swan

parece un buen libro

Que comentar que estoy totalmente a favor de prostitución libre, somos mujeres privilegiadas que si pusieramos en balanza lo bueno y lo malo pesa mucho mas lo bueno, solemos disfrutar y quedarnos con los mejores momentos de las personas nosotras no somos ni un dentista ni su mecanico del coche ,a nosotros nos llaman y nos dan sus momentos de placer y buscan eso placer como cuando vas a un viaje o una buena comida tenemos la suerte de disfrutar del doble placer el de hacer el amor y disfrutar de la compañia de alguien y el placer de cobrar ,en el caso de coincidir los dos bingo si no siempre nos queda uno.

Ademas somos dueñas de nuestra vida donde estamos tenemos la oficina abierta ya puedes estar en el pico de una montaña que si alguien quiere algo contigo tu pones las reglas, eso te da independencia el saber que puedes viajar conocer estar disfrutar y ganarte la vida, conoces gente de todos ambitos sociales y si soy prostituta yo no obligo a nada ni buscas marido es logico es que si alguien te pide sexo al minuto uno de conocerte tu pongas las reglas,

Hay que dar cabida en la vida a todas las formas de ganarse su modo de vida de forma que no obligues ni mientas a nadie, para mi paso de ser un hobby a convertirse en forma de vida esto es como el que juega bien la tenis y se da cuenta que puede vivir de ello la verdad que hablar de estos temas te apasiona y seria largo de debatir pero en cualquier caso pienso que esta profesión es la mas antigua del mundo y existe y existira siempre y es cierto que evoluciona dia a dia y que la sociedad ya no nos ve como unas personas marginadas somos normales madres, hijas, hermanas y vecinas besitos

Aman Hecer

Pero esto es culpa de estos descastados, que van a follar no como machotes, sino en plan ñoñas. "que si me ha visto el portero" "que si no iba el ascen y he tenido que subir andando", pero, prenda, si era un entresuelo.......

......y luego en el postcoitus se deshacen en lamentos, que si la vida, que si el trafico, que si los impuestos, que si están muy castigaos por el curro y las responsabilidades de llevar una empresa y tener que pagar las nóminas cada final de mes y la SS. SS..........pero prenda, si tienes un bar que sois tú y la cocinera que va por las mañanas un rato!!

Y claro, la seño se deshace en cumplidos, mimitos y comprensiones !

A foll....amar fuera de casa hay que ir en condiciones, como machotes, limpios de cuerpo y alma como manda el reglamento, pagar bien y puntual, etc., pero se va a lo que se va, a follar y todo lo demás.

Que se trata con respeto a la dama o similar y se busca su complicidad para hacer diabluras conjuntadas, bien! que se busca darle algo de placer y te extiendes con el cunny, bien ! que te interesas por sus hijos, sus desengaños amorosos y sus problemas con los plantones a deshora, bien, oño, bien !

Pero nada de hacerse el lastimero ni el incomprendido. Aaah y menos caer en amores que sólo complican el buen final de estos descarríos y el equilibrio emocional de la "seño", prendas !


Como bien dice M. Drados: "monsieur et damme", perdón, mesdames et messieurs, bon jour !

Dr. Merengue

Para aquell@s interesad@s .... que parecen ser cada vez más

Sursum Corda

Samanta Villar habla de su libro en El Mundo

EL MUNDO - LIFESTYLE

Samanta Villar: 'Pensé en prostituirme para hacer un reportaje'

SARA MONTERO Actualizado:22/06/2015 10:12 horas

Por tele, radio y papel, Samanta Villar defiende el periodismo gonzo. Tras hacerlo en cada emisión de '21 días' y 'Conexión Samanta', el programa en el que trabaja actualmente, decidió abordar el complejo y polémico tema de la prostitución en el libro 'Nadie avisa a una puta' (Libros del K.O., 2015). Tan lejos lleva su amor por la transgresión, que se planteó hacerse pasar por una profesional del sexo para un reportaje. Fue el estigma social la que la frenó: "tendría que justificarme toda mi vida". Aunque no compartió la experiencia con los personajes de su relato, sí pudo sentir en sus carnes la espada de Damocles que pesa cada día sobre la cabeza de estas mujeres: la del miedo al rechazo.

Una 'asistente sexual' que se alivia los deseos de los discapacitados,un grupo de chicas que trabajan en un piso, una anciana que sobrevive gracias a sus clientes de toda la vida, la chica que se enamoró de un hombre que conoció en internet, la dura historia de una víctima de explotación sexual, la vida nocturna de los falsos hoteles donde se prestan servicios sexuales y la 'escort' que ama su trabajo plagado de lujos forman este libro coral y sorprendente que muestra la cara menos conocida (y la más amable) de la prostitución. Hablamos con Villar de algunos de los aspectos más interesantes de esta controvertida profesión.

¿Por qué decidiste escribir sobre la prostitución?

Me lo sugirió una persona cercana y en la búsqueda de las prostitutas me ayudó mi amiga Rebeca Tobelem. Al principio no encontraba bien el enfoque, pero según fui indagando, me di cuenta de que la idea que yo tenía de la prostitución era muy diferente a lo que las chicas me iban contando. Creo que se puede dar una visión muy novedosa y normalizadora de la prostitución. A mí no hay nada que me guste más que la trasgresión.

¿Cuál es la diferencia entre la realidad y el estereotipo?

El estereotipo confunde todo el rato la explotación sexual y la prostitución. Una cosa es la trata de mujeres, que es un crimen y hay que perseguirla y erradicarla, y otra cosa es la que ejercer las mujeres de manera voluntaria. Hay muchas que lo hacen libremente y reivindican sus derechos, su consideración por parte de la sociedad y la eliminación del estigma. Estas mujeres emancipadas, independientes y profesionales del sexo dominan de puertas para dentro: deciden qué servicios hacen, cuáles no y a qué precio. Si llega un cliente que pide un servicio que tú no haces, no se le atiende. Además, está el concepto también poco conocido de cliente fijo, señores que acuden a ellas semana tras semana durante años. Cuando estableces una relación tan personal durante tanto tiempo surge una amistad como mínimo.

¿Y el estigma afecta también a los clientes?

Sí, cuando hablas con ellas te das cuenta de que esa imagen de viciosos, depravados, medio drogadictos, que acuden a una mujer para dar rienda suelta a las fantasías más perversas, en realidad no existe. La mayoría son hombres normales y corrientes: padres de familias, buenos maridos, de unos 35 a 50 años. Es verdad que cada vez hay clientes más jóvenes porque estamos asistiendo a un tiempo de ruptura de los conceptos morales relacionados con el sexo. Son solo hombres aburridos, que van al trabajo de una señorita que les hacen sentir bien. Normalmente un hombre no aguanta una hora teniendo sexo. Hay un cuarto de hora de sexo y tres cuartos de hora de compañía: de escuchar, de comprender, de decirte que guapa estás, qué estupendo... Ellos entienden el juego y saben que su trabajo es ese.

¿Cuánto de verdad y cuánto de mentira hay en la prostitución?

Hay mucha mentira, para mí ellas son sobre todo actrices. Es como en otros muchos trabajos de cara al cliente, tienes que sonreír. Igual que a mí me molesta que una dependienta me atienda de morros, imagínate en un acto tan íntimo como el sexo. No es un trabajo para cualquiera.

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"Si no hubiera miseria, habría menos prostitutas, pero si no hubiera estigma habría muchas más", reconoce Montse, el primer testimonio del libro. Además de a clientes habituales, esta prostituta presta servicio a hombres con discapacidad, algo que ella describe como una función social.

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¿Hay alguna diferencia entre la asistente sexual y la prostituta?

Claro, ella utiliza ese nombre para los servicios a gente con discapacidad. Alguien que no la tenga, no necesita asistencia de ningún tipo. Es un término muy transgresor, es un juego de palabras con el nombre de "asistencia social" y además es muy gráfico. Hace entender que cumples una función importantísima para esa gente.

A veces vas a hacer servicios con estas mujeres, ¿cómo consigues ganarte su confianza?

Hay muchas de ellas que tienen la necesidad de compartir sus vivencias. Ponte en su piel. Están llevando una doble vida. Su gente más cercana no sabe que están ejerciendo la prostitución. Vivir con eso encima durante años es un estrés: tienes que saber mentir y mantener la coherencia. Eso es agotador. Muchas de ellas sienten alivio al compartir su historia con alguien.

Hablando de ponerse en la piel del otro, en el libro cuentas que te planteaste prostituirte para un reportaje.

Sí, me hace gracia porque esto llama mucho la atención. Yo siempre en mis reportajes, desde '21 días', intento experimentar de alguna manera aquello que se va viendo. Por tanto, el siguiente paso era preguntarse, ¿me prostituiría?. El 'quiz' de la cuestión de ese planteamiento es que enseguida dije 'no' y luego reflexioné y me pregunté '¿por qué respondo tan rápido que no, si yo misma he descubierto un mundo que no es tan difícil como yo pensaba y que no me parece tan tremendo? Eso es, simplemente, el peso del estigma. A todos nos han programado educacionalmente para rechazar cualquier contacto con la prostitución y yo misma sentí en ese momento ese peso. Entonces reflexioné sobre qué sentirían ellas. Me pareció muy interesante ese momento. Yo iba preguntando como curiosidad por los 'clubs' y a las chicas cuánto podría cobrar y me decían que 3.000 euros. Yo sé que si llegase a hacer eso tendría que justificarme toda mi vida, esconderme o dar explicaciones profesionalmente, personalmente, a mi familia, etc. Tienes todo un entorno que te presiona para que no lo hagas.

De todas las historias del libro la menos sorprendente es la víctima de la trata.

Es verdad, es la que todos conocemos. Quizás influida por ese estereotipo, me parecía que teníamos que incluir la trata porque forma parte de esa realidad. Cuanto más tiempo pasa, más pienso que me faltó un poco de valentía para decir 'no'. Ya está bien, ¿por qué hay que meter un pie en esto para que no te puedan decir que estás en los mundo de yupi y no has visto la realidad?. Por otro lado, me venía muy bien porque el hecho de que solo 1 de las 7 historias sea de la trata está en sintonía con una cifra de la ONU que es muy desconocida: solo 1 de cada 7 prostitutas en el mundo ejercen obligada. Cuando me di cuenta de que el libro está estructurado así fue una feliz casualidad, pero luego pensé que quizá no era tan casual.

¿Has recibido 'feedback' de las asociaciones feministas?

Entre las propias feministas están bastante divididas. Al abolicionismo se llegan por vías totalmente opuestas: la de las mujeres más conservadoras y la del feminismo más combativo, que no tiene nada que ver con las primeras, pero que consideran que abolir la prostitución significa luchar a favor de los derechos humanos. Esos extremos se tocan. Es verdad que el otro día en Twitter tuve tres tuits muy escuetos pero en los que quedó muy clara su opinión. Por desgracia buena parte del feminismo no entiende que hay un sector de trabajadoras sexuales que las necesitan. Ellas creen que sigue siendo un trabajo de sumisión al hombre porque no saben que de puertas para dentro son las prostitutas las que dominan. No están obligadas a hacer lo que quiera el cliente. Cuanto más cobras más decides y eso pasa en todos los trabajos. Me da pena que las feministas no estén apoyando a las prostitutas, me parece una situación injusta y cruel y que con el tiempo cambiará.

Ingrid H

Me lo compraré