Sursum Corda

Valeria Sweet – Fresca simpatía

Al ver a Valeria, uno queda prendado por su sonrisa permanente, su mirada franca y esa indefinible frescura de la muchacha que empieza y que te hace sentir bien (y, exagerando, hasta guapo). Un encanto de persona y un encuentro sexual estupendo.

CHICA

Nombre "artístico": ValeriaSweet (tal cual, todo junto)
Nacionalidad: Colombiana
Edad: 20 anuncia y, como mucho, tendrá veintipocos.
Fotos falsas o retocadas?: Fotos naturales, sencillas. Ella es así, aunque forzosamente, sin su mirada y su sonrisa, son solo pálido reflejo de su encanto. Y que conste que no es por peloteo, pero es de esas chicas de las que uno piensa que es guapa, maja y seductora con que solo te mire un poco.
Valoración de Cara: Guapa, guapa, con pelo moreno, de reflejos rubios. La cabellera le cae sobre los ojos marrones de forma muy traviesa. La cara es ovalada, armónica, con una sonrisa inmaculada que llama a la alegría de vivir.
Valoración de Cuerpo: De mediana estatura (anuncia 1m63), con bonitas piernas firmes, un trasero recio y cuerpo sensual. No es modelo de pasarela y su cuerpo es algo compacto, quizás porque su cintura no sea excesivamente marcada. Pero sus carnes son recias y su piel es suave. Su sexo, afeitado, es suave y dulce, mientras que su pecho, moderado y natural, reacciona con presteza a la caricia. Resulta atractiva y tiene una gracia muy especial.
Valoración de Carácter: Atenta, afable y muy simpática desde el primer instante. Todo es una sonrisa mientras te mira a la cara con franqueza, al tiempo que te dice que eres un tipo genial y que le ha encantado conocerte. Y ¿saben qué? Pues que suena sincero en sus labios. Es un encanto fuera del sexo y divertida, dulce y cariñosa en el lío.
¿Qué hago? ¿Le doy un once sobre diez? Venga, no, que no me gusta puntuar. Pero en serio que es muy maja.
Vestimenta: Una bata de raso negra, una lencería y diría que poquito maquillaje.
Fumadora: No creo.

CONTACTO

Teléfono: 612266563
Web/Anuncio: Yo la vi en SMB http://www.sexomercadobcn.com/612266563/valeriasweet-colombiana-monumental-barcelona-612266563-blog-t335575.html
Dirección: (¿se aparca fácil?) Lepanto con Gran Via. Aparqué a 20 m sin buscar nada más llegar. Puse unos céntimos euro por si acaso.
Horario: Anuncia de 11 a 10 de la noche entre semana y 24 h los sábados.

LUGAR DE ENCUENTRO

Ambientación/decoración: El edificio es de 1971, residencial y anónimo, con fachada enlucida en tonos ocres y balcones de hierro.

El piso, de 87 m2, es bastante correcto y acoge al menos a otra profesional.

La habitación es correcta, rectangular y con dos puertas, porque da a un salón con televisión, mesita y sofá. La cama está adosada a dos paredes y el único mobiliario es una alfombra en el suelo y una mesita auxiliar al lado de la cama. No sé ni siquiera si había música porque no la eché de menos.

El cuarto de baño, en el pasillo, dispone de ducha con mampara de vidrio, Es correcto, limpio y adecuado.

Valoración: Muy correcto, de renovación reciente, limpio y en orden,

SERVICIO

Fecha de la experiencia: El 17 de octubre
Tarifa contratada: 120/h
Otras tarifas ofertadas: Propone también 70/media
Duración real del servicio: Una hora y pico con dos duchas. Sexo cumplido y algo de conversación.
Besos/morreos? Dulces, ardientes y con delectación. Todos los besos que quise y más.
Francés/garganta profunda? Francés sin. Suave, sensual, hasta la locura y más.
Cunnilingus? Disfrutando hasta que su sabor cambió y sus caderas se movieron con frenesí. A satisfacción de las partes contratantes.
Sexo anal? No.
Deja acabar en su boca/cara? Así fue como me llevó al placer en la primera vuelta.
Acrobacias sexuales? Pocas, pero agradables.
Permite repetir una vuelta? No hizo falta buscarlo mucho porque lo encontramos de mutuo acuerdo. O sea, que sí, que hubo segunda ronda con ganas.
Algún extra? Insistió en que me tomara la bebida que me trajo. Yo es que la veía y ¿quién piensa en refrescos en esos momentos?

ASI FUERON LAS COSAS

Ya había visto su perfil anunciando que, con veinte añitos, iba a trabajar en esto para poder hacer estudios. Y digamos que me pareció buena causa contribuir al desarrollo de la cultura. Bueno, eso y que parecía joven y sensual en sus fotos.

Tras un pequeño lío con su móvil, veo que anuncia nuevo número, que marco y, tras una breve señal de llamada me pone en contacto con una chica que sonríe al teléfono (eso se nota) y me dice que sí, que esta tarde estará encantada.

Unos minutos antes de la hora encuentro, sin buscar, un sitio a la puerta de su casa y, unos minutos después, se cierra la puerta tras dos cuerpos que se abrazan. La primera impresión es que no lleva taconazos y la segunda, que su mirada es franca y directa, siempre realzada por una sonrisa.

Tras la administración me pide que me desnude en su salón, dejando la ropa sobre el sofá. Ella me ayuda y hay bromas por cualquier nimiedad (que si yo soy tímido, que si mi pene no tiene vergüenza porque levanta la cabeza…). Hay buen humor y alegría en el ambiente, así que me voy al baño riendo y vuelvo bailando.

Me gusta cómo me besa, manteniendo el contacto visual hasta que los labios se funden y entornando los ojos para mejor sentir al tiempo que sus manos acarician mi nuca.

Pronto sus manos arrancan la toalla y me encuentran perpendicular, con su mano que acaricia mientras sigue sonriendo o besando.

Ahora soy yo quien la descubro, muy poco a poco, al ritmo de una prenda – un beso, de tal forma que, a la de tres, ya no hay nada que quitar.

Tumbados en la cama siguen los besos y las caricias hacia su Sur, que me recibe con suspiros. En el beso perpendicular (ese en el que mis labios de arriba hacen cruz con sus labios de abajo), gime suavemente. Pronto siento su humedad creciente y la dulzura de su sabor, antes de que su cadera se agite a ritmo de champeta desaforada.

Luego me pide tranquilidad y yo, obediente me dejo hacer. Me hace desear sus labios antes de entregarse a una libación sensual. Es suave pero intenso a la vez. Sus ojos siguen clavados en los míos mientras su boca juega conmigo. Cuando ella me pregunta cómo deseo proseguir, yo solo puedo pedir, con un hilillo de voz, que siga así, así. Luego, el cielo se nubla y yo me dejo ir a un orgasmo intenso en la calidez de sus labios. Valeria tan solo me pregunta dulcemente si me ha gustado y a mí no me salen las palabras. ¡Sublime!

Regresa del baño e insiste en que pruebe la bebida. Así lo hago pensando más en otras cosas que yo me sé.

De rodillas nos besamos de nuevo y, tras enfundarme, soy un juguete en sus manos, un consolador que ella utiliza a su antojo para excitarse. Despacito me deslizo en su interior y el ritmo se acelera poco a poco hasta las pirotecnias seminales.

Tras el placer hablamos de aficiones (que resultan ser compartidas con pasión) y, pensando que ya debe haber pasado la hora, pido permiso para retirarme, mientras ella me insiste en que estoy en mi casa y que no hay ninguna prisa.

En la calle aún se respira el aire húmedo de la tormenta del final del verano. ¡Uff, qué muchacha tan rica!

Valoración de la implicación: Excelente, realmente. Pocas veces siente uno que ella está haciendo disfrutando de estar precisamente contigo, haciéndote sentir ese amante improbable que ella quería tener.

Vale, será fantasía, pero es agradable de sentir de vez en cuando.

Valoración final: Valeria es guapa, simpática, fresca y de una cercanía absoluta. Mira de frente y se entrega, haciéndote gozar el instante. Sabe mirarte mientras te da placer hasta que uno pone los ojos en blanco pensando que hay momentos que merece la pena vivir intensamente.

¿Lo peor? ¡Yo qué sé! Tendría que tirar de tópicos como lo de “no poder repetir las veces que uno querría” o “que no es mi novia”. O sea, que no veo nada malo en todo esto.

Recomendación final: Sí, sí, totalmente recomendable para cualquiera que busque una preciosa muchacha muy joven, simpática y entregada, que hace sentir bien. Imagino que habrá más de uno (incluso yo) con ese perfil, ¿verdad?


Nota: Las imágenes han sido eliminadas por petición formal de la persona retratada en ellas.